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Historias Stony por hanasama

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Killian estaba cansado de escuchar, los constantes lloriqueos de su novio.
 
Ya no lo aguantaba, era de todo los días escucharlo quejarse con el.
 
De qué lo trataba mal, que coqueteaba mucho con chicas, que no tenia detalles con él, etc.
 
Fastidiado y cabreado, al escucharlo de nuevo llorar, solamente por qué lo había jaloneado y tirado, según él su más preciada dona. 
 
—¡Ya vas a empezar otra vez!— exclamo molesto, jaloneandolo de nuevo con más brusquedad, al ver que eran el centro de atención de la gente del instituto.
 
Los constantes gimoteos del castaño y quejarse de su maltrato. 
 
Fue la gota que derramó el vaso.
 
¡Ya me cansé Antony, es de todos los días escuchar tus lloriqueos de marica, estoy harto de ti y de tu grupito de amigos que te solapan en todo! — decía enojado y más al ver a los amigos del castaño, salir a su defensa.
 
Fastidiado se largó, no sin antes decirle a Tony, que no lo quería volver a ver.
 
Tony al escuchar las palabras de su ahora ex novio, rompió más en llanto, sus amigos, pepper, rodhey, Bruce, Janet, Natasha, incluso Loki, lo reconfortaron en un cálido abrazo.
 
—No te preocupes Tony, vendra alguien mejor para ti.— decía Loki reconfortandolo con sus palabras al ver a su amigo lastimado, por el idiota de Killian.
 
Por algo eran amigos de Tony y no se quedarían de brazos cruzados, después de ver a ese imbécil lástimar a su amigo, se la pagarían caro.
 
Ellos se encargarían de encontrarle algo mejor al castaño, que esa basura de Killian.
 
Y ya sabian quien era el prospecto para próximo novio, aquel chico rubio quien los veía preocupado desde la lejanía, sabían muy bien, que rubio estaba enamorado de Tony pero que no tenía la valentía de declarar su amor por su aspecto físico.
 
se juntaron y Idearon un plan para convencer a Steve, quien habían descubierto su nombre por James Barnes, mejor amigo de Steve.
 
James se unió a ellos, quien junto a sus otros amigos, Sam, Scott, Wanda, Pietro, thor y Peggy se juntaron para unir aquellos dos, así que pasaron de ser dos equipos a uno solo, por el bienestar de sus amigos.
 
Una vez convenciendo al rubio, siguieron con el siguiente plan, dandole concejos y tips a Steve, para poder conquistar al castaño.
 
Ya que el rubio era muy tímido y de baja autoestima, así que le animaban y estaban con él, en los momentos en que veían a Steve entablar una conversación con tony, obviamente escondidos para darle su apoyo desde lejos.
 
Poco a poco el rubio fue tomando confianza con el castaño y en sí mismo, ya no le importaba tanto su físico lamentable, puesto que veía que Tony lo quería tal y como era.
 
Con él tiempo fue conquistando a Tony dandole detalles, escribiéndole poemas, regalandole dibujos de su persona, junto con una caja de donas y llevandolo a citas en dónde él se portaba de lo más caballeroso con el castaño.
 
Ya no necesitando totalmente la ayuda de sus amigos, quien les agradecia desde el fondo de su corazón.
 
Muy orgullosos los chicos, al ver al rubio con más autoestima y confianza en sí, dando un gran paso.
 
Y sabían que hoy Steve diaria el paso para declararse le a Tony.
 
Felices los chicos, ayudaron a organizar todo.
 
Lo malo es que cierta persona, no se encontraba feliz de ver a su ex pareja, en compañía de ese debilucho.
 
Furioso, llamo a su círculo de amigos más cercano e idearon un plan para alejar al rubio de su ex pareja y quien mejor, que su ahora nueva novia para separarlos.
 
Tony iba feliz de la vida y con el corazón latiendo desenfrenadamente, nunca antes se había sentido así con este sentimiento, creciendo cada día más, ni con el idiota de su ex había sentido esto que sentía por Steve.
 
Quien era de lo más romántico, tierno, lindo y detallista con él, todo un hombre anticuado pero aún así por su forma de conquistar lo amaba.
 
Se le ocurrió ir por el rubio, para recogerlo y invitarlo a salir, a un lugar especial, ya que hoy sería el día en que declararia sus sentimientos.
 
Sintiéndose flotar en las nubes, se fue acercando al salón, donde estaba su rubio, casi no había nadie en el colegio, porque ya habían terminado las clases.
 
Al abrir la puerta se encontró con una imagen de lo mas repugnante y que le hizo sentir un sentimiento agrio, que el conocía y odiaba.
 
“Celos”
 
Allí estaba Sharon coqueteandole a Steve de forma descarada, muy pegado a él, restregando su cuerpo al rubio, eso le causó escalofríos, lo que más le molestó, es que el chico no hacía nada por quitarla de encima.
 
Apretó los puños, al ver que aquella zorra le besaría, rápidamente se acerco para quitarsela de encima.
 
“No tocarian lo suyo”
 
No midió sus golpes y empezó una pelea en aquel salón de clases.
 
El rubio trato de separarlos, no queriendo que Tony saliera lastimado.
 
Risas se escucharon en el fondo y volteó a ver a los culpables de aquel ruido, se encontraba Killian y su grupito de amigos viendo la escena muy divertidos.
 
En una oportunidad en que la rubia se descuido, Tony le sentó un puñetazo en el rostro, haciendo que cayera a un lado, fue oportunidad de Steve, de tomar a Tony de la mano para salir de ahí, pero su vía de escape fue obstruida por los amigos de Killian.
 
—no saldrán de aquí, tan fácilmente— sentenció Killian, parándose de su asiento, el que había tomado desde que todo empezó.
 
Se acerco lentamente al castaño, quien lo miro molesto como nervioso, Steve lo noto y lo cubrió con su delgado cuerpo.
 
Sabia que no era tan fuerte, como todos eso chicos que estaba en el aula, pero no dejaría que le pusieran un dedo encima a su Tony, decidido le sostuvo la mirada a Killian.
 
Quien rió al ver aquella patética cara, se divertiría totalmente golpeando aquel cuerpo débil, vería cuanto tiempo le duraba esa cara determinada.
 
Iba a soltarle un golpe al rostro pero fue detenido por una mano, quien se la doblo al instante.
 
Bucky y sus amigos habían llegado al rescate.
 
En cuestión de minutos los amigos de Killian habían quedado noqueados por las mujeres del grupo de amigos de Tony y steve, mujeres de temer.
 
Bucky le propinó una golpiza junto a Thor a Killian, al ver que el rubio cenizo proclamaba piedad y lloraba desconsolado, lo dejaron no sin antes de que Loki se burlara de lo patético que se veía y le tomara fotos y videos, que Janet se encargaría de subir a sus redes.
 
— Deja de llorar te vez patético, ya que tus lágrimas, no se comparan, a las lágrimas que le hicistes derramar a nuestro amigo Tony, con tus abusos y malos tratos— dijo Loki, hizo una seña a Thor para que lo soltará, una vez que había logrado su cometido. — te vuelves acercar a Tony, incluso a Steve y veras de lo que somos capaces de hacer, porque si te metes con uno, te metes con todos, ahora desaparece de mi vista gusano.— le advirtió antes de que Killian saliera corriendo despavorido.
 
Después de ese mal rato y de que Peggy puciera en su lugar a su prima, por fin el rubio pudo planear aquella salida.
 
En dónde después de que el rubio lo invitara a ir a cenar y que Tony gustoso aceptara, paso a recoger, a un hermoso castaño a su hogar y con la aprobación de sus padres, se fueron rumbo a su cita, pasaron una noche inolvidable.
 
Pero aún no se terminaba, Steve se armó de valor para declarar sus sentimientos a la luz de la luna, obviamente no se espero que Tony se declarará al mismo tiempo, rieron por ello y se besaron por primera vez sellando el vínculo de su nueva relación. 
 
Pasaron los días, semanas y años en dónde se graduaron y Steve tomo la decidió de ir a aquella universidad para tomar clases de arte, otro de sus tantos sueños, ya que su otra opción era inscribirse al ejército pero por cuestiones de salud y físicas, no pudo ingresar, decidió que lo mejor era ponerle más empeño a su otro sueño que era ser pintor.
 
Tony lo apoyo cual fuera su decisión, aunque se vería poco, ya que Tony estudiaría en el MIT y quedaba muy lejos, pero prometían verse y hablarse en sus ratos libres.
 
Se amaban demasiado para separarse.
 
Era viernes y se suspendieron sus clases, aparte tenía todo el fin de semana libre, así que Tony aprovecho la oportunidad y decidió darle una sorpresa a su novio de irlo a visitar, ya que lo extrañaba mucho y no se habían hablado en días, por estar ocupados en sus estudios.
 
Feliz toco el timbre y lo recibio la madre de Steve, ella feliz de recibir a su yerno, tomaron asiento en la sala y pregunto por Steve quien traía un regalo para él, un poco costoso estuche de pinceles y pinturas y un cuaderno de dibujo nuevo, que sabía que a Steve le encantaría y para su suegra un lindo vestido, porque sabía que Steve vivía con su mamá.
 
Sara le dijo que tristemente su hijo no se encontraba en casa  y que en este momento se encontraba en clases.
 
Tony se sintió afligido y triste, ya que extrañaba a Steve y quería estar con él desde hace días.
 
Sintiéndose patético de si mismo, lloro por no tener la oportunidad de ver a su novio y que de aseguró se enojaría con él, por no darle su espacio.
 
Sara al ver al chico llorar y no saber que hacer, rápidamente tomo el teléfono y llamo a su hijo, contándole que Tony se encontraba en casa y que lloraba desconsoladamente.
 
Una vez que la llamada termino Steve, no lo pensó dos veces, dejo lo que estaba haciendo pidió permiso de salir y se dirigió rápidamente a su casa, al encuentro de su castaño para saber que era lo que le pasaba, sintiéndose culpable de no estar al contacto con él.
 
Al llegar a la puerta dió dos caladas a su inalador por su asma, sabía bien que no podía correr así, por su condición, pero su novio estaba primero.
 
Abrió la puerta, ingreso rápidamente algo agotado pero aún con fuerzas para ir al encuentro con su novio, al verlo en aquel sillón llorar, se le partio el corazón, no le gustaba verlo así, le dolía cada vez que veía aquellos grandes y hermosos ojos llenarse de lágrimas, había jurado no volver a verlo llorar, pero había fallado viéndolo en ese estado.
 
Se acerco y lo abrazo fuertemente, no queriendo soltarlo, reconfortandolo en sus brazos, quito las lágrimas delicadamente con sus pulgares, una vez que aflojó el abrazo al ver que Tony ya no gimoteaba por el llanto, con ternura repartió muchos besos en su rostro, haciendo reír al castaño, porque lo quería ver reír, pidió disculpas una y otra vez a su castaño y Tony negó porque sabía que no era su culpa.
 
Se acurrucaron en el sillón tomados de las manos, repartiendo besos castos cada cierto tiempo con amor.
 
Sara los veía enternecida, pensó que lo mejor era dejar a los tortolos solos y se fue a prepararles algo de comer.
 
Tony sonreo y estaba muy feliz de que la vida le diera un novio como Steve.
 
Al final Loki tenía razón al decir, que vendría alguien mejor... 
 

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