Pov. Tony
Hace algunos 3 años, era la persona más deplorable del mundo.
Tenía la autoestima baja y era una persona con muchos problemas.
No sabía qué hacer, no contaba con amigos para hablar sobre mis problemas y todos aquellos que “según” tenía nada más me querían, por mi posición económica.
Estaba muy triste y deprimido de no tener alguien con quién desahogar mis penas.
Estaba solo..
Mi padres no les importaba para nada mi vida, se iban de viaje cada vez que podían dejándome solo, en aquella fría mansión.
La persona más importante para mí, murió hace un año.
Mi mayordomo Jarvis, mi confidente, consejero, amigo de toda la vida y padre a la vez, se fue dejándome solo, luchando contra el mundo.
Y para sumar más mi desgracia, mi novio me había puesto los cuernos con la que creí que era mi mejor amiga.
Poco a poco me fui perdiendo, siendo la sombra de lo que alguna vez fui.
Me fui perdiendo en el alcohol y sexo, viví una vida libertina.
No medi, las consciencias de mis actos, hasta que llegue a mi límite.
Sufri un coma etílico.
Al despertar y verme solo en una camilla de un hospital, en dónde no tenía a nadie a mi lado para sostener mi mano.
Lloré por mi desafortunada y deplorable vida.
Cai en cuenta que gastar mi dinero, para mi autocomplaciencia y desahogo para llamar la atención de las personas y al final estar solo de nuevo, estaba mal.
Era totalmente patético.
Después de eso, me deprimi, me encerré en mi habitación durmiendo por dias, comía poco y lloraba mucho.
Unas veces me levantaba con ánimos para hacer cosas que me gustaban y lo hacia, me iba a mi taller y empezaba a escribir ideas que venían a mi cabeza para comenzar después a crear, pasaba días en mi taller creando y construyendo, llenando un poco el vacío en mi corazón.
Pero sabia bien que por más que intentaba, no podía llenar este sentimiento de soledad.
Así que un día me puse a checar un poco mis redes sociales, en la sección de noticias me encontré una página, la cual podía contar sobre mis problemas a desconocidos para así desahogarme un poco sobre mi patética vida y lo mejor aún cada una de las confecciones quedaba en anonimato.
Al principio pensé que era una tontería pero después me dije, que no perdía nada con intentarlo.
Así que escribí profundamente todo lo que sentía, aunque los que lo vieran sean solo, simples desconocidos, al menos se sentía bien desahogarse de esa manera.
Una carga menos.
Unas horas después recibi una contestación de una persona, que me ofrecía ayuda dandome su número de su celular, él quería ofrecerse a escucharme y ayudarme.
Lo ignore en verdad lo hice, por miedo de que solo quisiera jugar conmigo.
Hasta que algo malo me sucedió.
En una de las pocas veces que salía de mi casa a tomar aire fresco, fui al parque más cercano, camine admirando las estrellas sentía tranquilidad al salir de noche y no ver personas alrededor.
En el camino sentí que alguien me seguía, eso destruyó por completo mi tranquilidad trate de caminar más rápido, alguien me detuvo al poco tiempo, voltie a ver a mi agresor y vi que era mi novio quien no había visto en algún tiempo.
Si se preguntan porque tengo novio después de lo que me había pasado ?
Fue en un arranque de soledad, cuando empezaba a introducirme en el alcohol, lo conocí en una de la fiestas, a la que fui, después de discutir con mis padres reclandoles su poca atención, ya que se les había olvidado que era mi cumpleaños, otra vez, él me consoló y me dijo que la manera de perderme era en el alcohol, le hice caso pase la noche con él y me hice su novio ya que con él me sentía bien.
Aún con lo que me había pasado, solo hablaba con él por medio de mensajes, ya que estaba algo ocupado y pues yo no me sentía muy estable para irlo a buscar, así que seguíamos en una relación apesar de todo, lo malo es que últimamente insistía con verme y yo simplemente lo ignoraba.
Así que ahora estaba enfrente de mi muy molesto, me jaloneo hacia algunos arbustos que estaban ahí, no puse resistencia pensado que quería hablar pero grande fue mi sorpresa, cuando quiso sobre pasarse.
Obviamente me defendi y huí de ahí lo más rápido posible, totalmente asustado y llorando.
Me sentía sucio y no contaba con quién hablar, así que me acordé de aquel número.
Lo pensé un poco, antes de marcar el número desconocido, inmediatamente me respondieron y le platiqué lo que me había sucedido.
Me aconsejó que tenía que denunciarlo y terminar con él, le hice caso y la mañana siguiente le termine y lo denuncie.
Empeze hablar con él en los momentos difíciles, el me escuchaba pacientemente para después aconsejarme ó transmitirme su apoyo por lo que pasaba.
El chico era alguien agradable y de alguna forma de lo más lindo, apesar de no conocerlo, me transmitía confianza con solo escuchar su voz.
El día en que decidí contarle sobre mis errores de haber tenido una vida libertina, no me juzgó, ni me dejó de hablar, al contrario me felicitó de darme cuenta de lo que estaba haciendo estaba mal y de reubicarme, que estaba orgulloso de mí.
Me sentí feliz por sus palabras y empezé hablar con él cada vez más.
Ya no solamente hablábamos de mis problemas, si no del día a día, de nuestros gustos e sueños a futuro.
Conforme iba pasando el tiempo, me di cuenta, que el siempre estaba ahí para mí.
Así que después de hablar y ponernos de acuerdo decidimos vernos en persona.
Feliz de conocer a mi hereo, aquel que estaba ahí para mí y me aconsejaba cada vez que lo necesitaba.
Nos quedamos de ver en un café, había llegado temprano para prepararse mentalmente para conocerlo y agradecerle en persona, todo lo que había hecho por mi, no quería meter la pata.
vi constantemente la ventana, esperando ansiosamente y a pocos minutos de nuestro encuentro mande un mensaje para decirle cómo iba vestido, me sinti algo observado y mire la mesa que estaba a poca distancia de la mia, en donde se encontraba un chico algo delgado, rubio y de tez blanca, leyendo el menú de la humilde cafetería.
Ya que la cafetería en dónde nos quedamos de ver, no era tan costosa como las que conocía, ni extravagante, era sencilla, con un toque hogareño y los costos de los platillos, no eran tan caros, sencillos de pagar para alguien con pocos recursos.
Espere un par de minutos, hasta qué la puerta de la cafetería se abrió y la campanilla sonó, dando entender que un cliente había llegado.
Era un chico de mi edad, pelo largo Cataño, ojos verdes, alto, un poco musculoso y sonrisa coqueta.
Se sentó enfrente de mi, me saludo coquetamente y se presento.
James Buchanan's Barnes, así se llamaba, el chico desconocido de las llamadas telefónicas.
Me sentí un poco desepcionado al ver, que no era la persona que esperaba pero no podía juzgarlo, ya que él me había ayudado.
Aunque conforme iba escuchando su voz, no era la misma que me transmitía confianza y seguridad.
El chico enfrente de mi, se sintió nervioso, una vez que empezé a hacerle preguntas de nuestras charlas telefónicas, las que conforme iba opteniendo respuestas que no eran las correctas, james se removía nervioso y volteaba a un lugar en especifico.
Voltie hacia la dirección, en donde volteaba y se dió cuenta que miraba mucho al chico rubio, que se le quedaba viendo cada cierto tiempo.
Ato cabos y no tenía que ser inteligente para saber, que ese tal ”james” se estaba haciendo pasar por aquel rubio, solamente porque pensaba que no lo iba aceptar por su aspecto físico.
Pero si él lo acepto tal y como es, como el no iba a aceptar a la persona, que había sido su salvavidas en sus tiempos difíciles.
Se levantó indignado de la mesa y se acercó al chico que aún sostenía el menú de la cafetería, se lo quito del rostro y se sentó alado de él, malicioso, le jalo las mejillas.
—Esto es por mentirme, cres que no me daría cuenta, que ese no eras tú, no me importa como te veas, vistes, si eres pobre ó si incluso vives debajo de un puente, yo te voy a aceptar por quien eres, por qué tu me aceptastes por ser quién soy por mis errores y todo. — le dijo, acariciando tiernamente, sus mejillas sonrojadas por el pellizco, le sonrió enternecido, al ver la reacción tan linda a sus palabras.
El rubio bajo la mirada apenado y Tony se la levantó delicadamente.
—ahora lo que vamos a ser, es que me dirás tú nombre y yo te diré el mío y ya después pediremos algo porque tengo hambré y me dijistes que aquí hacen las mejores donas del mundo, charlaremos y pasaremos un buen rato juntos, que te parece?—sentencio el castaño, recibiendo como respuesta un asentimiento.
Sonrió abiertamente por su respuesta y pidieron del menú de la cafetería.
Tuvieron una charla muy amena, en dónde Steve, (como se había presentado) fue agarrando poco a poco confianza para hablar con él.
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Narración normal
Y es ahí en dónde se conocieron por primera vez, dando inicio a una linda historia de amor.
Con el paso de tiempo fueron construyendo una relación, haciéndose novios viéndose más tiempo y no solamente por llamadas por celular.
Años después Steve nervioso y todo le pidió matrimonio.
Tony felizmente le dijo que sí.
Se abrazaron para después cerrar el compromiso con un beso, lleno de amor y cariño.
En una semana se casarían.
Tony y Steve no cabían de la felicidad.
Se dieron cuenta que eran el uno para el otro
Uno aceptandolo por lo que es, apesar de sus errores y el otro por lo que realmente valía y no por su físico.
Tony agradecia de corazón todo lo que había hecho por él, que estaba seguro que si no lo hubiera conocido, no sabría que hubiera sido de él.
Steve era su luz, su todo.
Sintió unas delgadas manos aferrarse a su cintura, río por las pequeñas cosquillas, que le daban aquellas tibias manos.
—¿que haces amor?— pregunto Steve atrás de él, trando de ver lo que hacía en su celular, mientras los dos ya hacían acostados de cucharita en la cama.
—escribo— respondió simple Tony.
—Y que escribes?— Volvió a preguntar curioso.
Tony le beso la nariz antes de responder a su pregunta, le encantaba cuando se ponía así de curioso.
—Pues sobre todo lo que tuve que pasar para poder conocerte, gracias a esta página— dijo enseñándole el escrito publicado en esa página.
En dónde decía, de cómo habían hablado de sus problemas hace tres años y como el le había propuesto ayudarle, le llamó por primera vez para contarle lo que le habia hecho su exnovio, seguir conversando por teléfono y decir lo mucho que estuvo ahí para él en sus momentos difíciles, para tiempo después decidir conocerse y como último poner que en un par de semanas se casarían.
Steve sonrió enternecido y como agradecido con su novio, en verdad que cada día más se enamora de él.
—por cierto, te amo cariño— le dijo Tony para después darle un beso lleno de amor.
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