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No es que tenga que elegir por Israphel

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Notas del capitulo:

**Nota: Esta parte de la historia es abordada en gran medida por canciones que son necesarias para la trama. Si no te gusta el artista, al menos has el esfuerzo de leer la letra de las canciones, pues no están puestas por nada y al igual que en el capítulo primero de este libro, todo está enlazado con lo que ocurrirá más adelante.

 

Personalmente no es de mi total agrado la artista que se muestra en estos videos y canciones, sin embargo, debo reconocer que es una gran compositora y cantante Chilena, y que las canciones seleccionadas para esta historia no podrían existir sin ella. Me refiero a Mon Laferte. La primera canción se llama “Pa` donde se fue” y  la segunda canción, llamada: “Tormento”. Recomiendo verlas y sentirlas antes de leer el capítulo, puede que te lleves una grata sorpresa, al igual que yo. Saludos!!

 

 

En el capítulo anterior…

 

- ¡Atención al par de weones! – Dijo más que furioso Chile, mientras señalaba a ambos países sosteniendo con una pierna su amada guitarra, que a pesar de su altura, se habían hundido en sus asientos, observando con temor al del parche. – ¡Vuelven a tocar a mi hermano conchetumare y les corto las weas al par de weones!

 

Esta más que decir que todos los espectadores y el personal se sentían más que intimidados para ese entonces.

 

- Creo que es un buen momento para comenzar a servir, ¿No crees Perú? – Pregunto la ONU, apaciguando un poco el ambiente que debería ser de esparcimiento y relajación.

 

- ¡Por supuesto señor! – Respondió el Chef de la velada, ya que estaba más que acostumbrado a oír las amenazas de Chile para con sus hermanos u otros que molestaran su apacible vida. De verdad, Perú no sabía porque la mayoría de los países intentaban con todas sus fuerzas no toparse con su hermano, si siempre que no le faltaras el respeto era más suave que la seda, tan adorable y encantador cuando le pedias favores, él siempre había visto que Chile daba lo mejor de sí para ser de utilidad siempre, no como el, que le entraba el miedo e intentaba esconderse de todo lo que le pareciera peligroso, cuya única cualidad era ésta, cocinar ricos manjares y ver a los demás sonreír. ¡Pero Diablos que le gustaba hacer feliz a los demás con su comida!

 

Perú rápidamente comenzó a dar órdenes y tan veloz y eficiente, que al momento en que el Chileno se bebía la última gota de vino de su copa, ya había llegado otro mozo ofreciéndole llenarla de nuevo, sin embargo, el del parche de estrella acepto el ofrecimiento, pero dejó la copa a un costado, seguramente para más adelante. Los músicos que habían tocado recientemente habían comenzado con una suave melodía de fondo, para amenizar el ambiente que se notaba tan irreal en esos momentos, pues las miles de velas titilaban alumbrando tan magníficamente, que se veían encantadores meciéndose de un lado a otro sutilmente en conjunto con todos los asistentes en aquella reunión, esperando las indicaciones del interprete en mitad del escenario.

 

ONU suspiro nuevamente, notando que todo se encontraba en calma y que, más aun, Chile ya no estaba enojado, pues había visto que su hermano mexicano había llegado a salvo a su mesa y era bien atendido por los países americanos, quienes le felicitaban y piropeaban por su buena actuación y lo lindo que les había salido la primera canción.

 

Incluso pudo ver una leve mueca hacia arriba en el rostro de la bandera de la estrella solitaria, tan indescifrable como la Mona Lisa. La Organización de alas blancas se acercó de frente al escenario, Chile observo a su jefe a lo lejos, mientras tiraba de algunas cuerdas de su guitarra con las clavijas y daba algunos acordes buscando las notas correctas, esperando que su jefe dejara que continuase con las canciones que se proponía tocar esa noche.

 

- Me complacería profundamente que comenzaras con el pequeño concierto que te pedí…- Comenzó hablando la ONU, como si estuviese pensando en voz alta, pero no, le estaba dirigiendo la palabra a Chile, quien continuaba dando los últimos arreglos a su instrumento. - …sin embargo, desde hace una semana me ha dado vueltas por la cabeza que las canciones que has elegido son…- Realizo una pausa pensando en una palabra que representara correctamente lo que quería decir con exactitud, sin embargo no la encontró, pero utilizo la más cercana. - …muy poco representativas de tu persona, de lo que eres en realidad.

 

Chile levanto una de sus cejas, él pensaba que ese asunto ya estaba zanjado, ya que su preciado Taquito le había asegurado que esas eran las indicaciones de la ONU y que las canciones ya estaban aprobadas. No dijo nada, pero su cara de Póker dijo más que cualquier palabra.

 

- ¿Quiere que cancelemos el concierto? – Pregunto sin emoción alguna, pero su ceño se vio fruncido en molestia mal disimulada. – Espero que no cancele la espléndida cena que preparo mi Perú por este… “inconveniente” de última hora… - Mientras el del parche decía la última frase la cola larga y afilada había aparecido de la nada levantándose de manera intimidante y unas inmensas alas negras muy descuidadas se expandieron en su espalda, enfatizando su semblante serio y haciendo que las cientos de velas cercanas a él titilaran y que al menos la mitad se apagasen, haciendo que su único ojo funcional brillara mucho más con un dorado escalofriante. - … porque si es así me va a conocer, ahora sí, de verdad. – Había sentenciado Chile, mientras se ponía de pie y apoyaba su guitarra en el suelo con su mano derecha, haciéndola a un lado en un ruido sordo que retumbo en el lugar.

 

- ¡Chile, no! – Había saltado de su asiento el pequeño país. Perú no quería problemas, no quería que por su culpa le hicieran algo malo a su querido hermano. No le importaba para nada que la comida que había hecho no se consumiera, ni todo lo que había trabajado para ello, ni los cortes que había obtenido en sus dedos por estar nervioso aquellos últimos días al cocinar. Lagrimas comenzaron a salir de los ojitos de Perú. – ¡No importa!   

 

FBI y la CIA se habían puesto velozmente frente a la Organización, quien con un par de toques en los hombros de los agentes los aparto, para continuar su caminar hacia Chile. El del parche acomodo su guitarra en su atril y se acercó al borde del escenario esperando a lo que diría su jefe, bajando un poco la guardia.

 

- Sé que prometí que podrías cantar lo que quisieras…-Afirmo la ONU, reconociendo sus propias palabras, mientras llegaba al borde del escenario y se cruzaba de brazos. - …pero aun que no lo creas, me di el tiempo de leer el repertorio que México me entrego. – Dijo el de las alas blancas, expandiendo las suyas llegando a tocar las heridas y maltratadas del chileno, quien sin pensarlo las hizo desaparecer, al no sentir ningún peligro proveniente del hombre celeste, representante de la Paz.

 

- ¿Entonces? – Pregunto el del parche, haciendo desaparecer también la larga cola que se movía de un lado a otro impaciente. - ¿Qué es lo que propone?

 

- Hoy es un día especial, sé que lo sabes, pero tal vez no lo recuerdas y no has caído en cuenta por todos los preparativos que hemos realizado últimamente…- Explicaba la Organización, haciendo que sus alas se volvieran muy pequeñas en su espalda y por ello sonriendo divertido. - …sé que México no te ha dicho nada al respecto, porque es una sorpresa, pero para que esta noche resulte, necesito que de verdad cantes lo que quieras, con el corazón y con sentimiento. Sé que no te costara nada. – Sentenció el de piel celeste, sacando del interior del traje elegante que llevaba puesto para esa ocasión, el cuadernillo que el de la bandera del águila le había entregado a la ONU.

 

El jefe de todos, busco con tranquilidad entre el cancionero, una pieza en particular, hasta que detuvo su búsqueda en tres de ellas. La organización se las enseño una a una y Chile estaba incrédulo, hasta burlesco. No creía posible que su jefe le permitiera cantar aquellas canciones, porque pensando en lo que dijo hace unos momentos; aquellas eran aún más tristes que las que supuestamente cantaría en aquella jornada. El chileno negó con la cabeza, con los ojitos aguados, desviando su mirar hacia la mesa de su continente. Sus hermanos estaban algo preocupados ya que no entendían bien lo que se traía la Organización con insistir en detener el espectáculo, para hablar de aquellos temas.

 

- ¿Cómo supo que…?

 

- México me dijo que pretendías utilizar estas, pero que no te atreviste, ya que aspiraste a apostar por algo que yo no te rechazara. – Respondió la Organización, volviendo a guardar entre sus ropas la libreta, mientras sonreía con cariño al del parche. – Sé que lo harás muy bien.- Dijo mientras se agachaba en frente de la atmósfera del escenario y tomaba entre sus manos un Charango, que hacia parte de la decoración, para darse media vuelta camino al asiento que había dejado solitario. Chile hizo una mueca extraña.  

 

Aun la comida no había sido servida debido a los contratiempos, pero Perú no quería que comenzaran, hasta que estuviera seguro que todo se encontraba bien. Sin embargo Chile pidió que su hermano se acercase al escenario, este partió de inmediato, asintió con la cabeza y salió corriendo nuevamente fuera del lugar en el que se encontraban. El intérprete de aquella noche se reunió con los Charros con los que siempre se largaban tocando con México en algunas ocasiones, por lo que todos se conocían muy bien. Les dio algunas indicaciones y se dirigió a buscar el micrófono con el pedestal que les había dejado su Taquito en un principio en la esquina del escenario, para colocarlo más al centro del escenario, al igual que el micrófono estacionario, ambos habían quedado en medio.

 

Pronto se escuchó el rápido andar del pequeño país, el cual subió al escenario por el costado con ayuda de su novio, quien sospechaba lo que se venía, pero no hizo ningún comentario más que volver a su asiento algo molesto. México sonreía más que feliz en su puesto, observando todo de manera muy atenta, el albiceleste estaba amurrado, todo lo que había pasado le daba mala espina, ya se habían demorado mucho en comenzar con un par de canciones, además de que todo había sido (a excepción de la deliciosa comida que había probado aquella velada), accidentada.

 

Chile le sonrió a Perú, quien se ilumino más aún.

 

- Perdóname por pedirte tanto, precioso mío. – Murmuro lamentándose el más alto, pero el pequeño negó sutilmente.

 

- Siempre quise que él la escuchara, pero…no sé si sea la forma. – Comento más quedito Perú con los ojitos brillantes a punto de llorar. Sin embargo no se lo permitió su propia fuerza de voluntad. Chile se agacho un poco en sí mismo hacia delante, para mirar de cerca a los ojos miel del más bajo y pellizcarle una de las mejillas, sonriéndole y dándole ánimos.

 

- Por años se la dedique y se la dedicamos entre todos, ya es hora que la escuche, ¿No lo crees? – Pregunto el del parche con entusiasmo.

 

- Si…- Reconoció el menor, mirando con sus grandes ojos al mayor, quien le volvió a sonreír ampliamente. - te amo mucho hermano. – Le dijo una vez más el menor, tan lindo y dulce que el público se había enamorado del peruano, por solo estar ahí y verle sonreír. Chile asintió, dándole a conocer al menor que lo sabía y que no era necesario que se lo dijera. Perú tomo entre sus manos la Quena Andina, preparado, para cuando Chile quisiera comenzar con el espectáculo.

 

El más alto se acercó un poco al micrófono que le había dejado su hermano México, para comenzar al fin con lo que le habían encomendado. Y como si no hubiese pasado nada nunca, Chile les dio la bienvenida al público y los presentes, se presentó así mismo, a su hermano Perú, a los músicos y le dio las gracias a México por haber cantado con él en la apertura hace un momento.

 

- La canción que vamos a cantar a continuación la escribí cuando era pequeño, antes de que me independizara y con el tiempo en conjunto con mis hermanos, mirábamos al mar simplemente esperando…

 

Argentina se dio un pape en medio de la frente (o zap o golpe con la mano en la frente), en conjunto con una alarido de preocupación ante las palabras de Chile. Los demás países de América sonrieron nerviosos ante lo que se podía avecinar, la mayoría de los americanos si conocían aquella canción y más de uno hubiese querido, en más de algún sueño bien loco, mostrársela a su padre y saber qué opinaba. Sin embargo, pocos de ellos sentían tristeza por esta realidad, la gran mayoría estaba feliz de por fin ver que iría a pasar.

 

Chile se preparó para tocar con entusiasmo el Charango que tenía en las manos, dejando que los Charros se incorporasen con la batería, el saxofón, las guitarras y las trompetas cuando ellos quisieran y antes de comenzar dijo:

 

- Jefe, acuérdese que usted me dio la autorización, no se queje después.

 

Yo me acompañaba con las sombras

Esperando, esperándote

A veces yo jugaba con las olas

Les preguntaba, ¿Pá dónde se fue?

 

Mientras me bailaban las pestañas

Se me iban subiendo las arañas

Con el dedito tapaba el sol

Mientras se me ahogaba el corazón

 

Como primavera entre cortá

Yo me quedé a la mitad

Hasta hoy me siento en soledad

Buscando en miles, buscando en gente

Buscando en hombres, en tantos hombres

Tu humanidad, tu paternidad.

 

España estaba destruido y no evito ocultar el mar de lágrimas que dejo salir de lo más profundo de su corazón. Sentía que aquello era una milésima parte del daño infinito e incurable que le había causado a su pequeño, al más solitario, el más afectado…al que menos quiso, como le dijo un día hace muchos años.  

 

Inglaterra se sentía horrible por dentro. ¿Era posible que no hubiese pensado en cómo se sentía su hijo cuando él se iba por meses, incluso por años? Sus ojos buscaron los llorosos de Estados Unidos, el cual intento sonreírle a su padre, pero no lo logro.

 

Portugal estaba incrédulo…su hijo estaba sonriendo. Siempre ocultaba su pena con una sonrisa. Que mal padre había sido.

 

Francia negaba su situación con la cabeza, no pudiendo apartar la vista de los platos y cubiertos de cartón que tenían sobre la mesa. Se negaba a pensar que su hijo Canadá pensara de esa manera.  

 

Los países a su alrededor, no podían creer lo que escuchaban sus oídos, a la vez que no sabían bien que sentir, ya que la mayoría sabían más o menos, muy poco o incluso, nada, pues se basaban en  rumores y no sabían toda la verdad que se ocultó por cientos de años sobre los países que emprendieron esta gran “aventura”, como se le llamo en su tiempo; sobre cómo fue que éste país y varias otras “potencias” habían “conquistado” y “colonizado” a los países del llamado “Nuevo Mundo”. Muy pocos supieron las atrocidades que se vivieron por años y sobre todo de la soledad que los pequeños recibieron como pago de su inocencia en la necesidad de ser amados por alguien a quien admiraban y al parecer llegaron a “amar”. Pues nadie te escribe una canción así, si no fuiste capaz de entrar un poco en su corazón.   

 

La vida a veces da, a veces quita,

Se vuelve infinita como la oscuridad.

A ti te dio la oportunidad de crecer margaritas

Y no de marchitarlas.

Mientras se me cae la cortina

Yo trato de encajarte en mi vida

¿Que hice mal? ¿Porque ya te perdí?

Sabiendo que envejeces por ahí

 

- No hiciste nada malo, mi pequeña estrella solitaria. – Había susurrado para si el gran país español. – Yo fui el imbécil.

 

Como primavera entre cortá

Yo me quedé a la mitad

Hasta hoy me siento en soledad

Buscando en miles, buscando en gente

Buscando en hombres, en tantos hombres

Tu humanidad, tu paternidad.

 

Pero la música se apagó lentamente y a capella, Chile busco la mirada inundada de su antiguo “padre”, para dedicarle las últimas palabras de aquellas estrofas. Canto sonriéndole y estirando en el aire sus manos, mientras dejaba colgando en su pecho su charango.  

 

¿Te has puesto a pensar que vas a hacer cuando estés viejo?

¿Quién te cuidará?

 

Casi todos los países americanos inconscientemente negaron con la cabeza al escuchar esta frase. Realmente pensaban en que cortar los lazos por completo con sus padres era lo más sano. Chile sonrió y susurro antes de continuar con su canción “si vuelves a mi tierra España, yo lo haré”.

 

Pero España comenzó a temblar. Su sistema nervioso había colapsado. Estaba pagando por su pasado y sentía que era muy poco su castigo, se sentía mucho más cercano a la redención, una que no pidió, porque no sentía que se la merecía, pero que llego de parte de quien menos se lo esperaba; de su hijo más inocente.

 

Y nuevamente sonaron todos los instrumentos a la vez, cortando con la atmosfera y el sentimiento que se había creado.

 

Como primavera entre cortá yo me quedé a la mitad.

Hasta hoy me siento en soledad

Buscando en miles, buscando en gente

Buscando en hombres, en tantos hombres

Tu humanidad, tu paternidad.

 

 

La canción continuó con los típicos gritos de los Charros y Chile, a pesar del contenido y la letra de la canción, la que hablaba de un padre que se fue y te dejo botaó, para verlo poco y nada; alguien  que significaba un modelo a seguir, algo muy, pero muy importante, pues es todo lo que tienes y todo lo que conoces. Sin embargo te deja y como uno esta solito, se busca por su cuenta algo o alguien que supla esa figura. Sin embargo Chile estaba feliz de la vida dándole duro al charango, mientras no podía evitar dar algunos pasos que le recordaban al baile de la Tirana del norte de su país (costumbre que compartía con varios de sus hermanos), quienes al igual que el chileno, estaban bailando en sus puestos.

 

Cuando la canción termino, Chile se sonrió con Perú y le dio las gracias con un besito en la frente, quien recibió entre sus manos el charango y su Quena Andina, en el momento en que miro al mandamás de sus garzones para que comenzara a repartir el plato fuerte de la noche, mientras él se retiraba del escenario.

 

Chile y el público despidieron al pequeño con una gran ovación.

 

España no podía dejar de llorar, siendo contenido por los demás países a su alrededor.

 

El cantante e intérprete volvió a acercarse al micrófono estacionario que le había dejado su hermano México, a quien miro unos segundos con duda. Este le sonrió y le pego un manotazo en el hombro a Argentina, para que le pusiera atención al escenario, por lo que el albiceleste le reclamo la brusquedad con la que pretendía llamar su atención.

 

- Ay Güey, Chile quiere decirte algo, aprovecha el Bug que no siempre alguien de tu facha se le echan el gallo. – Sonríe aún más el mexicano, en lo que se lanza un alarido bien mexicano antes de decir. – ¡Órale pues, no te rajes mi chilito!

 

Y chile se ríe tan lindo que el público sigue sin creerse lo que están viendo.

 

- Como me dijo el jefe hace un rato…- Comenzó nuevamente el cantante, mirando a la ONU quien no perdía de vista a todos pacíficamente, mientras los garzones de su meza terminaban de acomodar los platos con la cena y le acomodaban al interprete su copa de vino con una mesita aun lado del micrófono, de la cual bebe otro trago bien largo, para darse ánimos. Una vez que sintió que el estómago se le calentó un poquito, continuo con lo suyo. - … voy a cantar lo que quiera, con el corazón y con sentimiento... – Ahora el gran ojo dorado del de parche estaba en los verdes de Argentina, quien se había acomodado expectante en su asiento, para oír lo que tenía que decir su amor platónico de él. - …y como me sugirió México…- Dijo con un notorio sonrojo en sus mejillas, bajando un poco la mirada con el ceño fruncido y afirmando bien el micrófono, para darse seguridad. - …voy a dedicarle la siguiente canción a Argentina, por la cagá que deje esta tarde en el baño y por no darle las gracias por este lindo traje que me dio el weón antipático y por el ojo morado que te deje…lo siento wacho. – Se disculpó el país del fin del mundo avergonzado totalmente por hacerlo públicamente y por el hecho de que el narigón saco pecho de gavilán y le tiro un beso a lo lejos, para acomodarse aún más y escuchar que era lo que le iba a cantar.

 

Chile dio la señal y los instrumentos comenzaron a sonar fuerte y claro, para cambiar completamente su semblante a uno completamente serio y de dolor.

 

Mi amor fue sincero

Te quise de verdad

A pesar de tu silencio

Te quise más

 

Chile había terminado a penas las primeras frases y la mesa de América se había descontrolado totalmente. Hacían vitoreos, gritaban entusiasmados, empujaban y se burlaban de Argentina, quien estaba más rojo de China sin sus estrellas doradas, mientras se había quedado de una pieza debido a la canción tan romántica que le había dedicado su chilito bonito.

 

- ¿Ves que él te quiere más que tú a él? – Le  pellizcaba muerto de la risa agarrándose el estómago Uruguay, pero Brasil, negando con la cabeza el actuar de su pareja y con la mirada le pide que lo deje un rato tranquilo.

 

- ¿Qué fue lo que le hiciste pinche pendejo? – Se burlaba el mexicano, muy divertido de ver el sufrimiento del albiceleste, quien aún no se la podía creer. – Esto está mucho mejor que mis novelas o las que ve la Vene.

 

Un beso en el metro

 

- ¡Aaaah! ¡Eso le hiciste carnal! – Seguía el amante de los Tacos, mientras su sonrisa se expandía al notar como el argentino se tapaba la cara de la frustración.

 

Fue todo tan violento

A veces tan frenético

Me desespero.

 

- No creí que fueras tan bruto… - Comento Perú divertido, que aunque no lo crean, también quería reírse y que el Argento pagara de alguna manera por lo que le había hecho a su hermano esa tarde en los baños.

 

Los demás países estaban anonadados con la interpretación del chileno, queriendo hacer caso omiso al alboroto divertido que tenían en la mesa de los americanos, intentando concentrarse en el intérprete, quien se merecía un premio por su “actuación” mientras cantaba.

 

Yo presiento que tú volverás

Mi argumento, yo sé que jamás

Nadie más te amará

Como te pude amar

Nadie más te puede aguantar

Como yo, como yo.

 

El dolor que se podía percibir en su canto hizo más que emocionarse a los países en general. No tenían palabras para describir el sentir de quien cantaba. Era despecho, era soledad, era rabia, era un torbellino de emociones descargándose en palabras y notas altas. Fue tan magnifico el coro que hasta la mesa de los Americanos se habían quedado en silencio observando como el del parche se desquitaba con el micrófono.

 

No me grites por favor

De nuevo hueles a alcohol.

 

- Ya sabía que el mal humor de este pibe no era normal. – Continúo nuevamente el uruguayo, indicando a su hermano argentino, notando como todos los del continente americano miraban al con verdadera maldad en sus ojos, mientras se juntaban aún más para observar mejor el espectáculo, haciendo sonar los platos y cubiertos.

 

De mi cuerpo yo quisiera

Borrar tus besos.

 

- Me choca ¿Cuándo fue eso carnal? – Le pregunto México, haciéndose el furioso hermano mayor, codeando al narigón y levantando las cejas.

 

Fue todo en febrero

 

- ¡Ah! ¡Te aprovechas cuando estaba de vacaciones gacho! – Continuaron riéndose de él, sin parar.

 

Fue un romance sin dinero

Tu sexo tan poético,

Como tus celos.

 

- La neta ¿cuándo fue? Mira que me voy a encabronar si es verdad. – Dijo ahora serio  el del escudo del águila en la cara, dudando de sí mismo y sudando la gota gorda, haciendo que Argentina quedara hecho una hoja de papel al oír lo que le dedicaban, ya que sintió como un par de auras negras sedientas de sangre lo miraban de lejos y sabía perfectamente de quienes se trataba. ¡Moriría joven y bello!

 

- Es una canción, no te enojes. – Comento tranquilo Bolivia, de brazos cruzados, observando como cantaba el chileno un poco apartado del movimiento de sus vecinos, mientras atraía junto a si a Perú, quien miraba preocupado la escena ante sus ojos.

 

- Te juro que nunca lo he tocado con esas intenciones…- Susurro para dentro el albiceleste, sudando copiosamente, afirmándose el corazón y haciendo esfuerzo por respirar completamente hundido en su asiento.  - …voy a amanecer muerto…

 

- ¿Ves? – Pregunto de manera lógica Bolivia, mientras tomaba las manos de su pareja entre las suyas. – Imposible que Argentina haya hecho algo y que el alemán no se haya acriminado o  que mi Perú no sepa… ¿Te ha dicho algo amor? – El pequeño negó, aun preocupado por todo. – Ahí tienes, complejo de hermano mayor.

 

Yo presiento que tú volverás

Mi argumento, yo sé que jamás

 

Nuevamente todos guardaron silencio, pues la fuerza del coro los dejo de nuevo de una pieza. Los americanos se volvieron a acomodar bien, mientras no podían apartar sus ojos del dolor, rabia y sinceridad del intérprete.

 

Nadie más te amará

Como te pude amar.

Nadie más te puede aguantar

Como yo, como yo.

 

La mesa de los americanos le dedicaron el coro acompañando a Chile, más que divertidos con ver sufrir a Argentina, quien sudaba frio mientras se empinaba un vaso de ron seco. El pobre estaba pasándose películas con lo que le podrían llegar a hacer el alemán y el ruso. Llego a la conclusión que no sería malo que la ONU lo adoptara por un tiempo, uno bien largo.

 

Mi vida es un tormento

Mi vida es un lamento

Nadie más te amará

Como te pude amar

Nadie más te puede aguantar

Como yo, como yo

 

Los aplausos y la alegría de los charros no se hicieron esperar. Aplaudieron por mucho tiempo al del parche, quien se había terminado su segunda copa y cuando le ofrecieron llenarla nuevamente, este se negó.

 

- El medio vozarrón que tiene Chile. – Comentó Japón a sus hermanos con estrellitas en los ojos, alborotando un poco la mesa de los asiáticos. - Me encanta que esta sea la velada más dramática de todas. ¡Es lo mejor del mundo!

 

- Tenemos que invitar a los americanos al próximo Karaoke. –Sugirió Corea del Sur más que entusiasmado, posteando en su Instagram el próximo evento y etiquetando a todos los americanos.

 

China, muy al contrario de los menores en su mesa, miraba con pena en su corazón como aun lloraba España, acompañado de Inglaterra y Francia, quienes se estaban poniendo de acuerdo en intentar mejorar las relaciones con sus hijos y que de ese modo remediaran en “algo” los resentimientos.

 

- No sientas pena viejo…- Dijo Corea del Norte, mirando burlesco a los europeos que se encontraban más adelante que ellos. -…Merece su sufrimiento. – Hablo más serio que siempre y con rencor en sus palabras. – Los países como él, que no se han dado cuenta que llevan siglos cosechando lo que sembraron en la ignorancia de la codicia y en la búsqueda de poder. Son solo sombras de lo que fueron en antaño; están jugando los descuentos. – Se carcajeo sin gracia, tirando sutilmente del traje de su hermano sureño, para que guardase compostura a su lado, mientras observaba con un brillo especial en los ojos a los protagonistas de la noche.

 

El asiático se preguntaba insistentemente, que hubiera pasado, si hubiese sido él, quien hubiese tenido ese maravilloso encuentro con Chile. Haber conocido al país en todo su esplendor, en sus dominios, corriendo salvajemente entre los bosques del sur del fin del mundo, sin tapujos ni vergüenza, hablando ese idioma sin registros previos, tan natural…Sin duda, hubiese tomado la oportunidad y cuidado de él, asegurándole su bien estar; le hubiese enseñado su oficio, a cómo manejar sus recursos naturales, el comercio, a sacarle provecho al valor de su gente, a leer y escribir, sobre todo modales; cumpliría sus deseos y caprichos, le hubiese enseñado lo maravilloso del exterior, de su propia nación, lo hubiese llevado a sus tierras, en fin…solo posibilidades.

 

China observo con tristeza toda la escena frente a sus antiguos ojos. El sufrimiento te ayudaba a tomar decisiones importantes, la alegría no producía ese efecto en las personas. El dolor ayudaría a sanar, irónicamente, a quienes tengan que hacerlo. Y el…

 

El de la bandera roja con estrellas doradas observo pasivo al norteño. Su mirada no auguraba nada bueno y, no es porque creyese que el coreano quisiera hacer algo, no. Simplemente creía que disfrutar del dolor ajeno no es una buena señal de una nación que pretende estar dando “Buenos pasos” o corregir su camino de vida. Corea del Norte había dicho públicamente que no entraría en guerra con nadie y que se encaminaba a un mundo de paz, sin competir con nadie.

 

El dudaba de sus intenciones. Porque las amenazas de destrucción masiva no se olvidan fácilmente.   

 

 

 

 

 

Notas finales:

1ra cancion:

https://www.youtube.com/watch?v=Hq0YD8-NXdI&list=FL46Hq9VMRksZB3yu1u-oftQ&index=9&t=0s&ab_channel=M%C3%BAsicayLetras

 

2da cancion: 

https://www.youtube.com/watch?v=VUe5aESH2jg&list=FL46Hq9VMRksZB3yu1u-oftQ&index=14&ab_channel=FESTIVALDEVINACHILE


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