Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Buscando la belleza por OldBear

[Reviews - 18]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Capítulo 9. Siempre amigos.

El día pasó bastante rápido. Entre sus obligaciones, Tony hizo un pequeño tiempo para ir adelantando el plan de negocios que entregaría al día siguiente, cuando fuera lógico que Wanda no podría. Aunque utilizaba como base el que ya había hecho, este informe era un poco más elaborado y le tomaría más tiempo, por lo que tendría que llevárselo para su casa y trabajar la noche entera en él.

Sacó su teléfono por un momento para ver la hora. La pantalla del móvil se le había roto el día anterior, y cada vez que la veía sentía que le dolía un poquito el corazón. Intentó no pensar mucho en eso y aprovechó para enviarle un mensaje a Stephen.

De Tony:

Ve a mi casa, necesito pedirte un favor.

Stephen no tardó más de cinco minutos en contestar.

De él más bello de todos, Stephen:

Iré para la hora de cenar :D

Tony rio ante el nombre con el que su amigo se había guardado en su teléfono. A Strange le encantaba tomar el teléfono de Tony para tomarse fotos a sí mismo y a TODO lo que le diera la gana, y se cambiaba el nombre de contacto casi cada dos semanas por cosas ridículas como: "El ser más apuesto" "El superhéroe Strange" "Bombón de azúcar" y muchas más ridiculeces. Tony le pediría a su amigo que se quedara toda la noche con él para que le ayudara a terminar el trabajo, no sería la primera vez que Stephen dormía en su casa, aunque a su papá jamás le agradaba la idea.

Esta vez, cuando llegó la hora de irse se llevó todos los papeles con los que estaba trabajando, junto con unos archivos que necesitaría en una USB, y revisó no dejar nada que la arpía de Wanda pudiera utilizar para su beneficio.

Le preguntó a Steve si podía retirarse cuando llegó la hora y el otro solo asintió mientras hablaba por teléfono con sus padres. Tony supuso que eran sus padres, porque Steve les preguntaba cosas como: "¿Cómo les fue en el avión?, ¿no tuvieron problemas con la reservación?"

Esta vez no se iba a ir tan tarde como el día anterior, así que cuando se acercó a Sam para ver si se iban juntos, Wilson le dijo que se adelantara, porque aún le quedaban unas cuantas cosas por terminar. Tony asintió y entró al ascensor, no sin antes sonreír ante la clara desesperación que tenía Wanda tras su escritorio.

Pero Wanda ni siquiera lo miró, estaba demasiado concentrada pensando cómo podía resolver todo eso, hasta que vio a su salvación saliendo de su oficina: Bucky.

—Buckkyyyyy—gritó Wanda levantándose rápido de su escritorio y corriendo lo más rápido que sus tacones le permitían— ¿ya te ibas?

—Así es preciosa ¿necesitabas algo? —le sonrió viéndola detenidamente, le encantaba como se veía Wanda.

Lamentablemente, estaban frente al escritorio de Sam, que no podía sentirse más incómodo.

—Sí, veras Bucky...—Wanda ensortijó un mechón de pelo en su dedo—es que necesito ayuda con lo que Steve me encargó, y quizás tú podrías ir a mi casa, ayudarme con el trabajo... te prepararía algo de cenar.

Bucky había caído en la trampa desde que Maximoff le mencionó lo de ir a su casa, realmente no necesitaba decir nada más. Pero, como era su costumbre, debía hacerse un poco el interesante, solo un poco.

—No lo sé Wanda, mañana debo estar en la oficina temprano y...

—Por favor Bucky. —La pelirroja se le pegó demasiado para estar en un ambiente de oficina y, sin importar que Sam estuviera presente le susurró en el oído—: Sé que no te vas a arrepentir.

Bucky se mordió el labio inferior, miró de forma rapida hacía el escritorio de su asistente, y siguió a Wanda cuando ella dio media vuelta.

Por otro lado, Sam solo pudo morder el interior de su mejilla, pensando que quizás Natasha tenía razón y él debía considerar el pedir que lo movieran a otro departamento.

 

 

O0O000O000O000OOO

 

 

— ¿Me pediste que viniera para ayudarte con eso? —Stephen hizo un gesto de desagrado—. Jamás me llamas para nada bueno, solo para que te ayude en tus trabajos.

—No seas infantil —se quejó Tony cruzándose de brazos, estaban en la habitación del pequeño de los Stark—. Te estoy pidiendo un favor, y si a eso vamos tú me debes muchos.

Stephen se dejó caer en la cama de su amigo sin importar que la estaba desordenando

—No sé por qué te esfuerzas tanto en un lugar donde te quieren tan poco. ¿No me dijiste que te quedaste hasta tarde realizando un plan estratégico?

—La pelirroja estúpida me lo robó—resopló Tony, — ahora creen que ella lo hizo, y hay posibilidades de que me despidan.

— ¿La bonita de Wanda? —exclamó Stephen acomodando sus gafas.

—Ósea que te aprendiste su nombre,. Y no es bonita, es una arpía.

—Que sea una arpía no le quita lo bonita. Tú y yo somos buenas personas, y eso no nos quita lo feo.

Tony no pudo evitar reír, tenía un poco de razón.

—El punto es —dijo acercándose a su computadora y abriendo los archivos que se había llevado—, a ella le encargaron ahora un plan de negocios, que es muy seguro que no podrá hacer. Así que yo preparare este.

—Y cuando ella quede mal, tú les entregaras el tuyo.

—Y así verán que sí soy necesario en la empresa.

—Eres diabólico pequeño Tony—exclamó Strange asombrado—. Un pequeño demonio. Está bien, te ayudare con una condición.

— ¿Cual?

—Tírale una foto a Wanda.

— ¿Qué? —Preguntó frunciendo el ceño, no tenía lógica esa petición— ¿Por qué haría eso?

—Solo tengo unas tres fotos de ella, quiero más.

—Búscala en redes—dijo, no le parecía nada agradable tirarle una foto a Wanda, lo único que tenía ganas de tirarle a la pelirroja era un zapato a la cabeza.

—Las tiene privadas y... no me acepta la solicitud.

—Ni lo hará cuando vea tu foto.

—Lo sé, lo sé. —Stephen se quitó los zapatos cuando subió los pies a la cama acomodándose mejor—. Pero si te voy a estar ayudando con TÚ trabajo, necesito algo a cambio. Esto es demasiado para una sola noche.

—Trato hecho—dijo Tony suspirando—. Te traeré una foto mañana.

Stephen asintió y tomó los folders que le pasaba el otro para ayudarlo con los números.

—Oye, ¿cómo crees que nos veríamos si nos dejamos crecer la barba?—preguntó de la nada acariciando su barbilla.

—Como dos feos, Strange, pero con barba. Ya concéntrate y ayúdame aquí.

Se concentraron en avanzar el trabajo y solo fueron interrumpidos por María cuando esta les llevó algo para cenar y le prometió a Strange que le prepararía un chocolate para más tarde, ya que sabía lo mucho que adoraba las comidas de media noche. Cuando pasaron de las 10 su padre llegó a la casa y pasó a saludarlos.

— ¿Por qué esta puerta está cerrada? —dijo Howard cuando los vio a ambos solos.

—Necesitamos concentración y mamá tenía la música puesta—respondió Tony simplemente sin prestarle mucha atención.

Howard los vio detenidamente, los dos continuaron trabajando. En verdad tanto Tony como Stephen estaban bastante distanciados el uno del otro, su hijo sentado en el escritorio y Strange en una esquina de la cama dictándole números y sacando cálculos aparte, era lógico que no estaban haciendo nada raro, pero aun así...

Su instinto no lo dejaba estar tranquilo, sin decir nada más tomó un zapato de Tony que estaba tirado en el suelo y lo colocó frente a la puerta, de tal forma que no podría cerrarse por accidente y agregó:

—Tu madre ya apagó la música, pueden dejar la puerta abierta.

Ninguno de los dos dijo nada, pero en cuanto Howard se fue Stephen no aguantó la risa y Tony solo negó con la cabeza, su padre nunca cambiaría.

 

O00O000O00O

 

OK, el plan de Wanda era muy sencillo:

Paso uno:

Hacer alguna cena sencilla para Bucky y conversar un poco, no iba a ser descortés con alguien que le estaba ayudando.

Paso dos:

Que Bucky le hiciera el trabajo que debía entregar al día siguiente.

Paso tres:

Terminar la noche acostándose con el guapísimo del vicepresidente y de paso, pedirle a la mañana siguiente que le ayudara con los gastos de su tarjeta de crédito.

Era un plan bastante sencillo, el problema fue que no debió incluir alcohol en la cena, porque el tiempo corría, y para cuando se dieron cuenta ya estaban en la cama sin haber realizado absolutamente nada del trabajo. Y lo peor es que ninguno de los dos se acordó de poner la alarma tampoco.

Así que cuando abrió los ojos a la mañana del día siguiente, y vio que había demasiada claridad a través de su ventana, supo que estaba perdida.

—¡!!!!Las ocho y media ¡!!!!!! —gritó cuando vio el reloj de su mesita de noche, asustando a Bucky en el proceso.

— ¿Qué sucede? —preguntó aun con el sueño encima.

—Nos quedamos dormidos Bucky

"Mierda" pensó Bucky, había quedado con Steve que llegaría a primera hora a la oficina, uno de los cálculos que habían realizado para su propuesta no les estaba saliendo bien, y necesitaban revisarlo.

— ¿Qué hora es?

—¡Son las ocho treinta!

—Mierda—exclamó y de un salto comenzó a buscar sus cosas. Debía meterse a bañar rápido, aunque de todas formas estaba seguro que Steve lo mataría, y más si se enteraba porque estaba llegando tarde.

—¡Ay! el maldito trabajo no lo hicimos—recordó Wanda sentada a la orilla de la cama, los dos estaban muertos.

Bucky no le prestó atención a lo que decía la pelirroja y se duchó lo más rápido que pudo. Estaba acostumbrado a secar su pelo y peinarlo cuidadosamente, cuidaba bastante su aspecto personal, pero esa mañana solo tenía tiempo para vestirse con el mismo traje que el día anterior. Realmente su plan había sido despertarse temprano, lo suficiente para que le diera tiempo ir a su departamento y cambiarse de ropa, pero se le olvidó poner la alarma.

—Mierda—dijo cuándo se tropezó colocándose un calcetín.

A su lado Wanda ya se había duchado y se colocaba la ropa con el pelo mojado, se veía bastante extraña recién duchada y sin tanto maquillaje. Ambos salieron del departamento de la rubia, los dos sabían que probablemente Steve les cortaría la cabeza: estaban llegando bastante tarde y con una excusa para nada buena, sin mencionar que Wanda llegaría con las manos vacías.

Y el problema para Steve fue que ese día TODOS llegaron tarde, y TODO se volvió un caos. Sharon no iría a la oficina temprano porque necesitaba resolver unos detalles con unos proveedores, pero Gamora la necesitaba para resolver unas llamadas del día anterior, así que Steve tuvo que encargarse de eso. Cuando terminó con la llamada, que le provocó una enorme rabia por la incompetencia de la persona con la que habló, eran las ocho y veinte minutos, y se encontró muy extraño que ni Tony, ni Bucky, ni Wanda con el trabajo habían hecho acto de presencia. Pero se lo tomó con calma.

—Tendrán una orgia los tres por ahí — dijo a modo de broma mientras revisaba sus mensajes.

Casi de inmediato subió a su oficina Peter Quill para decirle que Coulson se había despertado con problemas estomacales y que trataría de ir más tarde, pero que quizás faltaría ese día. Steve asintió comprendiendo a Coulson aunque eso le hizo percatarse más de que aún no llegaban ni sus asistentes ni Bucky.

A las ocho cuarenta y cinco ya le había marcado a su amigo unas 10 veces sin recibir respuesta. Le pidió a Sam que le diera el número de Wanda, la cual tampoco contestó el celular, luego pidió el número de Tony el cual solo tenía registrado el número de su casa, no su celular personal.

Cuando el mismo Steve marcó el número de la casa de Tony a las ocho cincuenta y nueve, la voz amable de una mujer dijo: —No se encuentra en casa ¿quiere dejarle un mensaje?

Steve no dijo más nada ni quiso escuchar más nada, así que colgó intentando contener la rabia, mínimo todos se habían reunido para no aparecer ese día.

— ¿Dónde está mi maldito plan de negocios? —gritó sin poder contenerse.

En ese mismo instante Tony abrió la puerta de la oficina, para encontrarse con su jefe claramente furioso.

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).