"Hice a mi cuerpo amigo del viento y la distancia
Y me fui a buscarle una verdad a mi corazón
Algo tan grande como el cielo y las montañas
Y tan pequeño como una gota de rocío"
_Hazlo de una vez, Kanon...¡Por favor!
_Vamos...no seas impaciente, quiero disfrutarlo.
Recorrer sus piernas con la yema de mis dedos, lentamente en camino ascendente, se había vuelto una obsesión. Sentía que mi corazón saldría por mi boca tan solo por la ansiedad de llegar a sus muslos y verlo estremecerse. Aioria no tenia muchas zonas sensibles, pero allí donde si las tenia, lo asemejaban a un volcán a punto de estallar. Colocaba mi palma entre la cara interna de sus muslos y acariciaba suavemente, una y otra vez. Subia y bajaba en esa zona, primero en su pierna derecha, luego en la izquierda y dejaba que mis nudillos rozaran inofensivamente sus testículos durante el traslado. El león suspiraba, jadeaba, temblaba, sus mejillas se sonrojaban aun mas, sus labios se ensanchaban a medida que se separaban entre ellos, sus pestañas le hacían sombra a sus mejillas y era así, como yo podía divisar la imagen mas hermosa que jamas había visto en toda mi vida. Una imagen que hacia el demorarme en estas caricias, valer la pena.
"Y ya no estuvo mas conmigo mi corazón
Se fue a posar en cada una de las cosas
Y ya no estuvo mas conmigo mi corazón
Se fue a fundir con la esencia y la sabia"
El no aguantaba mucho. No le interesaba demasiado el auto control ni postergar el placer para intensificarlo. Ya había empezado a suplicar, quería que lo penetrara y debo reconocer que se me hace jodidamente difícil no hacerlo cuando llegamos a este punto. Pero a mi me gusta el peligro, quemarme con fuego, correr entre la lava e intentar salvar mi alma durante la huida, o mas bien durante la entrega. Pero para eso no necesitaba un volcán a punto de estallar, sino uno en erupción, uno que ya estuviera despidiendo su lava, perdiendo el control que le quedaba amenazando con todo a su paso.
"Y ahora solo un camino he de caminar
Cualquier camino que tenga corazón
Atravesando todo su largo sin aliento
Dejando atrás mil razones en el tiempo"
Para ello necesitaba esperar un poco, así que me acerque a su entrepierna y deje que sintiera mi respiración justo allí, en su miembro. Lo sentí a la espera, expectante e impaciente, y luego me dedique a recorrer su torso con mis labios, sus caderas, su cintura, sus costillas, su pecho, su cuello. Use mi lengua cuando alcance su segunda zona. Recorrí su piel, aquella que esta detrás del lóbulo de la oreja, me detuve y mordí. Aioria volvió a estremecerse acompañándose de un gemido, mientras apretaba los omóplatos de mi espalda. Comenzó a frotarse contra mi buscando una especie de alivio que parecía no llegar nunca y dejo que sus manos descendieran hasta mi trasero, solo para acariciarlo y apretarlo cada vez que mordía su cuello. Luego vino la tentación. Desplazo una de sus manos hacia mi miembro y comenzó a acariciarlo. Una caricia suave al principio cargada de cariño, para luego aumentar el ritmo y cargarse de deseo.
"Y morir queriendo ser libre,
encontrar mi lado salvaje
Ponerle alas a mi destino
Romper los dientes de este engranaje"
_Kanon, métela en mi boca, hazle el amor a mis labios...
La perdición en un susurro. Cerre los ojos con fuerza y aguante un poco mas. Lo hice darse vuelta y lo olfatee desde su nuca hasta su cintura, recorriendo con mis manos todos los lugares libres que encontraba. El ya había enterrado su rostro en la almohada sin conseguir acallar sus gemidos, sus manos apretaban la sabana con desesperación. Y yo, antes de llegar a esa zona, le di la vuelta una vez mas. Comencé a chuparlo, sin aviso previo ni ningún tipo de preparación. Metí su miembro en mi boca y deje que el, cargado de lujuria, metiera sus dedos entre mi cabello y moviera sus caderas con frenesí. Sabia que buscaba el clímax, una liberación, pero cuando presentí que estaba a punto de llegar, la saque de mi boca y tome sus manos. De buena gana hubiese empezado a masturbarse si lo dejaba. Pero no, aun no estaba listo.
Aun sujetándole las manos lo cambie de posición. Ahora estaba arrodillado en la cama con su torso inclinado hacia mi y con mi miembro en su boca. Estaba devorándolo, usaba absolutamente todo: labios, lengua, dientes...y yo me consumía cada vez mas. Tenia sus manos sujetadas en su espalda y decidí que ya era hora. Lo solté y lo empuje en los hombros para recostarlo boca arriba. Tome sus caderas, abrí sus piernas con mi rodilla, y me dedique a estimular y lubricar su zona anal con mi lengua y mis dedos. No había mas lubricante que mi saliva, por eso me tome el tiempo necesario para hacerlo bien.
"Hice un lugar en el refugio de mis sueños
Y guarde ahí mi tesoro mas preciado
Donde no llega el hombre con sus jaulas
Ni la maquinaria de la supervivencia"
Aioria se frotaba contra la cama y sus gemidos no solo no cesaban sino que iban en aumento. Quería que explotara una vez antes de ingresar a su interior, quería hacerlo durar. Juguetee con mis dedos en su entrada y comencé a recorrer su cuello con mis besos otra vez hasta que ya no pudo resistir mas y llego al clímax en mi mano. Use su semen para lubricarlo un poco mas y luego dedique unos minutos a la autosatisfaccion para derramar mi semen en su orificio. Aioria gimió otra vez, el sabia lo que se venia, lo estaba esperando ansioso. Así que me arrodille e introduje la punta...
_¡Kanon! Por favor...mas...
_Que quieres Aioria?
_A ti...quiero mas de ti...
_Me tienes...tienes todo de mi...tendrás que ser mas especifico...
_Penetrame... lo quiero todo, entero, a lo ancho y a lo largo...de una sola embestida, lléname Kanon...hazme el amor!
No deje que terminara. La introduje tal y como me lo pidió. No fue necesario que me quedara quieto, Aioria no quería calma, quería erupcionar..
_Mas...mas fuerte y mas rápido...Kanon, mas...mas...no pares...
¿Parar? Sencillamente no era posible. Me dedique a amarlo como el quería ser amado. A complacerlo en todo ya de eso dependía mi estabilidad emocional. Compenetrados en el vaivén entre gemidos, besos, caricias, abrazos...el tiempo se detuvo a nuestro alrededor y alcanzamos el clímax juntos. Nos quedamos quietos como estábamos. No había forma de acompasar nuestra respiración ni de abrir los ojos ni de soltarnos, porque solo así admitiríamos que el momento se había terminado. Pero quería hacerlo durar, queríamos hacerlo durar...
"Me fue mas fácil, intentar la vida
Que venderla al intelecto y la conformidad"
Después de unos minutos que parecieron la eternidad en los campos Eliseos, Aioria rompió el silencio con voz suave y agitada, con un susurro mejor dicho aun sumido en la oscuridad de sus parpados cerrados...
_ Kanon, quiero mas...lo quiero todo de ti...te amo...
Habia desnudado mi alma, mi corazón. Le había encomendado mi espíritu, le había entregado todo mi cuerpo. El tenia todo mi ser. Absolutamente todo. Pero el pedía mas. Era insaciable y amaba eso de el. Y las palabras al final, esas ultimas dos...que pronuncio al final era todo lo que necesitaba para buscar mas de mi tan solo para complacerlo.
_Me tienes Aioria, todo de mi es tuyo y lo tendrás de aquí en mas...yo también te amo pequeño...
Allí estaba yo...entre sus brazos disfrutando el paraíso. Desde que lo había conocido había sido condenado. Desde esa noche en que me miro a los ojos, supe que frente a el estaría desnudo para siempre. Y allí estaba allí, pagando mi condena. No importaba...era un reo completamente feliz...