"Como esas nubes que ahora ves,
que van regando de vida los campos,
así lloraba de vez en vez,
la tristeza del desengaño."
_Bien...quieres conocerme?
_Claro que si...Kanon asintió en respuesta y se puso mas serio de ser posible...
_Te contare_ Tomo un sorbo de te y comenzó su relato_ Sabes que nosotros hemos llegado al Santuario una vez que nacimos. Era dos bebes sin identidad, sin memorias ni voluntad la primera vez que pisamos estas tierras. Crecimos juntos como dos niños de los cuales no se esperaba nada de ellos, pero al cumplir los seis años sentimos de golpe todo el peso de nuestra estrella guardiana. Saga como el hermano mayor, fue el elegido para portar a Géminis. Yo, como hermano menor, fui el elegido para vivir entre las sombras, siendo nadie, preparándome para algún día robar la identidad de mi hermano si es que hacia falta. Pronto, Saga se dedico a su tarea y poco a poco, el anhelo de la armadura y su rango como caballero hicieron que fuera separándose de mi. Tal vez por el anhelo de ser notado, comencé a abrigar una mala conducta así como sentimientos y pensamientos negativos para todo y todos. Cuando Saga perdió la candidatura a Patriarca ante tu hermano, perdí mis esperanzas de que las cosas cambiaran alguna vez y di rienda suelta a mi ambición, la misma que me llevo a la prisión La Roca en Cabo Sunion, donde estuve encerrado unos meses.
"Haberse visto en la soledad,
esa que aman los sabios,
hoy se ha nublado para llorar,
todo el cielo que te he confiado".
_Pude haber muerto allí en mas de una ocasión pero cuando mis fuerzas flaqueaban, un cosmo muy poderoso, cálido y lleno de amor me envolvía y renovaba mis fuerzas. Desconocía de quien provenía semejante cosmo y no me importaba demasiado ya que a medida que pasaban las horas y los días, mi furia y mi deseo de venganza se incrementaba mas y mas..aun hacia mi propio hermano, hacia mi propia sangre.
"Como un ciego...
que apunta al ruido de mi cabeza,
como todo, como siempre, como es sin ver..."
_ Hasta que un día encontré el tridente de Poseidon e idee un plan. No solo para escapar, sino para gobernar la tierra y los mares. Quite el sello de Athena que resguardaba el arma y en medio de un derrumbe llegue al Templo de Poseidon bajo el agua. No había nadie allí así que entre a investigar y encontré la vasija donde su alma estaba contenida, junto a su armadura y las vestiduras de los siete generales marinos. Nuevamente rompí el sello, desperté al dios y hable con el haciéndome pasar por Sea Dragón. Cuando supe que dormiría durante diez años o mas, creí que era mi oportunidad para manipularlo todo a mi beneficio y eso fue lo que hice de ahí en mas.
"Hacia el abismo de sed,
que no calma el agua, ni las lágrimas,
como todo, como siempre, como es sin ver."
_Fui capaz de pelear contra Athena y sus caballeros hasta el limite. Tuve el deseo de matar a mi diosa y ejecutar el plan sin remordimientos totalmente cegado. De levantar mi puño en contra de todo aquello que ella estaba protegiendo con su vida. La estaba viendo morir y esperaba ansioso el momento en que eso pasara. Cientos de miles de personas inocentes murieron a causa de mi ambición. Si hasta traicione a aquellos que fueron mis compañeros de arma y los envié a la muerte solo para quitarlos del medio. Cuando, al final de todo, descubrí que el cosmo que había salvado en mas de una ocasión, era el cosmo de Athena me arrepentí y luche para salvarla. Una prueba de eso son las marcas que ha dejado el tridente de Poseidon en mi pecho. Pero sobreviví a la batalla y me negué a mi mismo el derecho de remendar mi vida al lado de mi diosa. Huí, allí donde no había nadie...y en la soledad, decidí quitarme la vida...porque no soportaba el dolor y la vergüenza de ser quien era, o mejor de haber abierto mis ojos y verme tal y como era por primera vez...
"Como esas nubes que ahora ves,
que van regando de vida los campos,
así lloraba de vez en vez,
todo el cielo del desengaño"
_En eso pienso Aioria. Fue un monstruo, un ciego, un traidor, un hombre cuya ambición le hizo cometer errores terribles e imperdonables y eso es lo que sigo siendo porque mi pasado no me abandona y lo veo claramente. Soy un hombre cuyos pecados incluso, le roban el derecho a la muerte porque si tiene que vivir..es porque aun debe pagar un alto precio...
_No digas eso...creo que ya has pagado con creces...tu eres el único que crees tener una deuda sin saldar...
_Aioria...creo que yo jamas lograre perdonarme, pero...dime algo...tu...tu me has perdonado?
_Claro tonto...se que redimiste tu alma y con eso te has ganado el perdón tanto de Athena como de tus compañeros, incluyéndome...
_Solo me interesa el tuyo por ahora...
_¿Seras feliz solo con eso?
_Tu...¿me harás feliz?
_Kanon de Géminis...acabas de firmar tu sentencia...