Cuando llegó de nuevo al comedor, los demás lo vieron algo intranquilos;
-no le he hecho nada si eso es lo que creen, es solo que ha andado algo resfriado y el medicamento que tengo es algo pesado. - dijo con tranquilidad -Ahora, volvamos a lo nuestro y comencemos negociaciones Konoe-san
-ya le dije, Muraki-sensei- dijo el hombre mayor -que es una orden directa del rey Enma el que Tsuzuki vuelva a EnmaCho
-ya le dije que yo pagaré su alta deuda, así que no se preocupen
-no es por su deuda, es porque…
-es el shinigami más poderoso del departamento y puede manejar a los 12, ¿no? Siendo así, ¿porque tratarlo de esa forma y hacer que él mismo se fuera y me buscara?
- ¡tú lo atacaste! ¡Jamás te buscaría! - exploto Hisoka cuando el hombre sonrió
-sí, estoy de acuerdo contigo. Tuve una noche de fuerte pasión con Asato y puede que se me haya pasado la mano, pero cuando ustedes le dieron la espalda él salió a buscarme y pues... Me suplico quedarse conmigo porque solo yo le quería
- ¡eso no es verdad!
-lo que pasó con Tsuzuki solo fue un malentendido y necesitamos arreglarlo de inmediato- dijo Tatsumi subiendo sus gafas sin apartar la vista del otro
-eso lo entiendo, pero como vieron, Asato está indispuesto en este momento, así que lo siento
-nos lo llevaremos de una vez entonces
-temo que no puedo permitir eso señores y lo saben. - el hombre miro su reloj -Y creo q ya va siendo hora de que se vayan también
-aún no hemos terminado sensei- exclamó Konoe cuando Tatsumi puso una de sus manos sobre su hombro
-no se preocupe, sensei. - dijo arrastrando las palabras -Ya nosotros nos vamos, nos veremos en otra ocasión
-buenas noches- sonrío el peli plata cuando los hombres salieron por la puerta.
Así que se fueron, Muraki subió hasta la habitación de Tsuzuki y vio a este despierto tomando agua;
- ¿cómo te sientes mi querido Asato? - pregunto cuando el otro lo miro confundido
-Kazutaka-san... ¿Qué ha pasado? - pregunto
-te pusiste mal durante la cena y te desmayaste
- ¡la cena! - soltó poniéndose en pie - ¡¿ellos vinieron?!
-sí y tu entraste en un ataque de pánico, desmayándote al instante
-demonios, - susurró -quería verlos
- ¿qué dijiste? ¿Olvidaste las reglas querido?
-n-no, pero... Usted dijo... Que hoy podía verlos... Por eso
-ven aquí. - dijo el hombre extendiendo su mano mientras el chico se acercaba -Ya te dije que solo debes tener ojos para mí
-s-si- susurró de nuevo el otro dándole un beso al peli plateado. Cuando el beso se intensificó, escucharon algo dentro de la habitación lo que hizo que Tsuzuki se separara de inmediato del otro, - ¿que fue eso?
-debe ser ese gato al que le gusta fisgonear- exclamó el doctor atrayendo de nuevo al castaño hacia él.
El beso comenzó de nuevo mientras que Muraki jalaba a Tsuzuki y con un movimiento rápido lo sentó sobre su regazo mientras él se sentaba sobre una silla.
El shinigami se acomodó mejor, pasando sus manos sobre el cuello del otro mientras que el doctor tocaba cada parte del cuerpo del castaño que podía;
-quiero hacerlo en este momento Asato- dijo el doctor comenzando a abrirle la camisa
-igual yo... Kazutaka- contestó Tsuzuki frotándose contra el hombre que le estaba tocando, sintiendo la semi erección de este
-ya sabes que hacer
-si-. Tsuzuki se separó del otro y agachándose, le abrió el pantalón. Tomó el miembro del hombre en sus manos y comenzó a lamerlo mientras el otro lo tomaba del cabello
-bien hecho ... Mi bella muñeca- exclamó el doctor acariciando la cara ya sucia del otro. Luego lo levanto y comenzó el juego de nuevo.
. . .
La mañana había llegado.
Tsuzuki se despertó al sentir como la mano de Muraki tocaba suavemente su mejilla;
-buenos días- sonrió el shinigami tomando la mano del otro
-buenos días, cariño. – dijo el doctor sonriendo con cariño -Venia a despedirme, debo ir a visitar a un amigo y ayudarle con unas… cosas, que necesita
- ¿es muy urgente? Pensé que hoy pasaríamos juntos e iríamos a los templos
- yo había pensado mejor quedarnos todo el día en cama, - susurro Muraki haciendo sonrojar al otro -pero no podemos. De verdad debo salir. Vendré en unos días
- ¡¿días?! – se exalto el otro sentándose con rapidez
-si. Lo siento querido, pero debo irme. - el hombre beso al otro aun manteniendo su sonrisa y se acercó a la puerta -Espero que te portes bien, Asato
-lo hare
-bien. Nos veremos- termino diciendo y salió de la habitación.
Tsuzuki se estiro hasta donde pudo y se levantó para acercarse al baño, donde se dispuso a limpiarse;
-pensé que nunca se iría- dijo una voz cerca de él. El hombre se sorprendió por un momento, para luego sonreír
-Byakko, no sabía que te gusta espiar- sonrió el otro cuando vio al pequeño gato entrar al baño y sentarse en la alfombra de la entrada
-no es espiar. Simplemente… siento que él trama algo y sabes que todos están preocupados
-lo sé, pero… ya les llevaste mi mensaje ¿verdad?
-sí, lo hice. Touda y Suzaku-sama exigen verte
-sabes que no puedo
-lo sé-. Se hizo un silencio mientras el hombre terminaba de ducharse.
Cuando acabo, se puso una yukata que Sasaki había dejado para él y se dispuso a bajar encontrando al hombre en la cocina;
-buenos días Tsuzuki-sama, el desayuno está listo- dijo el mayordomo dejando unos pastelillos y un té sobre la mesa
-gracias- sonrió el otro comiendo en silencio cuando escucho un ruido cercano y miro como una puerta se abría cuidadosamente
-su gato de nuevo anda husmeando
-claro… le regañare luego.
El shinigami termino de comer y subió a su habitación. Al entrar, miro hacia un lado de la habitación y sonrió;
-Watari, si quieres verme pudiste a ver venido ayer- dijo hacia el punto en el que estaba viendo, cuando el rubio apareció ante él sonriendo
-duraste mucho en darte cuenta de mi presencia- dijo acercándose al otro
-fuiste muy evidente con la puerta de la cocina. Si Kazutaka-san hubiera estado aquí, hubieras hecho un problema. – el chico suspiro y comenzó a susurrar -De todas maneras, ¿Qué estás haciendo aquí? Si alguien se entera de que estas aquí, seré castigado de nuevo y…. no quiero
-por esa razón estoy aquí, te llevare a Meifu de una vez por todas- contesto el otro haciendo que el castaño se hiciera hacia atrás y bajara la cabeza
-no puedo hacerlo- dijo negando con la cabeza cuando el rubio le tomo de los hombros
- ¡¿Cómo qué no?! – grito en un susurro - ¡¿estás hablando enserio?! ¡Ese hombre te droga y te manipula con hipnosis igual que hizo con Tsubaki-hime tiempo atrás!
-entiéndeme por favor, - comenzó a decir el shinigami de ojos violeta alejándose de su amigo -si me voy, mucha gente morirá… no quiero volver a cometer ese error… y no creo que Kazutaka-san me esté drogando, él me ama y hemos estado viviendo en paz y…
- ¡¿y por esa razón te castiga horriblemente y te encadena en el sótano?! ¡vamos amigo eres más listo que eso!
- ¡no lo entiendes! ¡él ya mato por mi culpa! – suspiro -Mira, le prometí que no me iría y él que no volvería a pasar-. Watari suspiro y miro a su amigo con molestia
-no quería hacer esto, pero no me dejas opción, Tsuzuki. – el rubio extendió su mano y le tiro algo en la cara a su amigo, lo que provocó que este se mareará y cayera en los brazos del otro -Duerme y descansa… pronto esta pesadilla terminará... Asato-chan.