-Ya era hora de que llegaras- dijo Tatsumi viendo como el rubio colocaba a Tsuzuki en la cama de su apartamento y un Gushoshin traía sus cosas
-me ha costado un poco, - respondió el otro suspirando -él no quería venir. Ese hombre lo tenía bastante manipulado
-lo bueno, es que ya está aquí y podemos manejarlo más fácil
-habrá que esperar a que despierte. Puede ponerse un poco paranoico
- ¿Por qué lo dices? – el rubio se sentó cerca de la cama seguido del otro
-Kurosaki-kun tenía razón con lo de que Tsuzuki estaba siendo manipulado al igual que Tsubaki-hime. – comenzó a decir el otro -Después de que ustedes se fueron, el hombre invento que había entrado en ataque de pánico y se desmayó. Tsuzuki-san está demasiado cegado por eso y cree que está enamorado del hombre.
>> Ese hombre ayer… hizo demasiadas cosas son Tsuzuki, pero este no parecía indispuesto a ello. Byakko y yo tuvimos que salir de la habitación, fue vergonzoso
- ¿Byakko? - preguntó el otro dudoso - ¿el gran dios del trueno Byakko? - el de lentes asintió
-si. Parece que ha estado vigilando a Tsuzuki-san desde hace tiempo. Suzaku-sama lo envió. Lo encontré el día que entre
-eso es bueno
-sí, aunque eso no quita que tendremos problemas cuando despierte
-si algo pasa, - comento Tatsumi subiéndose sus gafas -tendremos que hacer “eso”- el Gushoshin y Watari lo miraron nervioso
- “¿e-eso?” ¿no crees que es exagerado?
-no, ya tengo todo listo
-espero que no haga falta, porque nos saldrá caro el favor. - comento el Gushoshin poniéndose de pie -Iré a la biblioteca con mi hermano. Si necesitan algo, pueden llamarme
-bien- asintieron los dos hombres cuando el ave salió del lugar.
El tiempo paso y el shinigami seguía sin despertar. Al llegar la mañana, Tatsumi se encontraba recostado en una de las sillas, cuando escuchó como el otro comenzó a despertar;
- ¿Sasaki-san? - preguntó mientras se rascaba los ojos y se sentaba en la cama - ¿Qué hora es?
-son las ocho, Tsuzuki-san. - respondió el del lentes tomándole la mano cuando el otro lo miro asustado -Me alegra que ya estés despierto. Watari parece ser que te dio un golpe muy fuerte- el castaño lo vio alterado y comenzó a mirar la habitación con detalle, dándose cuenta donde estaba. Inmediatamente, se puso de pie asustado y corrió hacia la puerta, siendo detenido por el más alto;
- ¡déjame ir! - grito aterrado mientras era abrazado por la espalda fuertemente - ¡suéltame Tatsumi! ¡debo volver!
- ¡¿Por qué debes volver?!- preguntó el otro sosteniéndolo con fuerza
- ¡se lo dije a Watari! ¡si no vuelvo, él matara!
- ¡¿Muraki?!
- ¡Kazutaka-san matara de nuevo! ¡No quiero más muertes! - soltó aterrado comenzando a llorar. Tatsumi lo abrazo con más fuerza y lo llevo hasta la cama
- ¡ese hombre no volverá a matar! - soltó el secretario sentando al otro en la cama - ¡no lo permitiremos Asato!
-pero… ¡debo salir!
- ¡BASTA! - grito por fin el otro dándole una cachetada a su compañero quien al verlo se quedó quieto y asustado -No quería llegar a esto, debes calmarte
-y-yo… lo-lo siento- dijo entrecortado cuando Tatsumi suspiro
-necesito que te calmes. Muraki no hará nada, no lo permitiremos. - suspiro con fuerza -Ahora, respira y ten calma
-Tatsumi, por favor… debo volver
-ya dije que no. - Tatsumi se puso de pie y tomando su teléfono envió un mensaje -No quería llegar a esto Tsuzuki-san, pero no me dejas otra opción, estas muy alterado- el castaño lo vio asustado cuando al pasar unos minutos la puerta se abrió y por ella entro Watari junto a una bella mujer de largo cabello castaño y ojos cafés. Tsuzuki al verla se asombró y comenzó a llorar a mares;
-Ruka- susurro cuando la chica llego hasta él con una enorme sonrisa- ¿Qué-que haces aquí?
-tus amigos me trajeron, Asato-chan. Supe lo que paso. - contesto la chica sentándose en la cama y arrullando al otro -Has pasado por mucho y me siento mal de no estar contigo
-e-es mi culpa que hayas muerto, Ruka. Y-yo… ¿Por qué debías morir? - la chica le acaricio la cabeza con amor y le dejo un beso en esta
-no fue tu culpa mi pequeño Asato-chan y lo sabes. Vivíamos en una época muy difícil y yo lamento enormemente haberte abandonado siendo tan joven.
Mientras los castaños hablaban, Watari y Hisoka, quienes habían estado afuera, se fueron acercando al secretario;
- ¿Cómo conseguiste traerla? - preguntó el rubio con curiosidad viendo tan hermosa escena -Yo tenía entendido que ella había renacido
-Hakushoku-sama me hizo el favor de traer su alma, después de hablar con ella. - contesto, el secretario sonriendo -Nos ha costado mucho encontrarle, pero cuando lo logramos no dudo en venir por él
- ¿Quién es ella? - pregunto el pequeño viendo como la chica le hablaba con tanta naturalidad que casi parecía maternal
-Tsuzuki Ruka, es la hermana mayor de Tsuzuki-san. Ella murió cuando Tsuzuki era pequeño…
- ¿también fue víctima del abuso que sufría Tsuzuki en esa época? - pregunto el menor con curiosidad. Tatsumi negó con la cabeza
-no estoy muy seguro, pero si mal no recuerdo, me parece que ella murió cuando Tsuzuki desato su poder por primera vez, matando a todos los de su aldea
- ¿Qué?
-eso es lo que el pobre se ha reprochado por siempre y el pilar de sus pesadillas… la matanza de cuando niño. - agrego Watari con tristeza -No fue su culpa, pero ni él mismo sabe si fue por esa causa que murió Ruka
-ella no recuerda como murió, así que tampoco puede decirnos- Hisoka asintió cuando la mujer se acostó junto a su hermano y comenzó a acariciarle la cabeza mientras que el otro hipaba.
La mujer estuvo casi que todo el día calmando al castaño, hablando de trivialidades, de cómo ha sido su nueva vida al renacer, de los compañeros de su hermano y, sobre todo, de su pésima alimentación.
Por la tarde, la chica vio como el castaño miraba de reojo al de anteojos, quien estaba trabajando en la pequeña mesa del comedor junto con el menor;
- ¿te gusta? - pregunto de pronto Ruka, haciendo que el chico se sonrojara
-desde hace mucho, pero nunca se fijaría en mi- contesto Tsuzuki acomodándose mejor en los brazos de su hermana
- ¿ya se lo has dicho? - el chico negó -Entonces ¿Cómo sabes que no le gustas?
-yo…
-deberías decirle- exclamo la chica con una enorme sonrisa, cuando vio como el mencionado se acercaba con son normal seriedad
-es hora- exclamo Tatsumi cuando Ruka se puso de pie y abrazo fuertemente a su hermano
-espero nos volvamos a ver pronto, onii-chan- dijo dejando un beso sobre la cabeza de este. Tsuzuki se puso de pie y dándole un ultimo abrazo, vio como esta salía del lugar junto a su compañero.
Cuando ya se hubieron ido, Hisoka se acerco a su compañero y lo abrazo con fuerza, sorprendiendo al de ojos amatista;
- ¡Hi-Hisoka! - soltó mientras el niño lo mantenía en sus brazos
-estaba muy asustado Tsuzuki. No tienes idea de cómo me dolió verte así, como con… Tsubaki-hime- dijo entre un pequeño sollozo el castaño claro cuando el otro le devolvió el gesto con ternura
-lo lamento, Hisoka… yo… no entiendo aun muy bien que paso, pero…
-ya no digas más. Todo esto debemos olvidarlo
-lo sé, pero… aún tengo mucho miedo- el menor se separo un poco del otro con una enorme sonrisa
-lo sé, Tsuzuki. Siento todo tu temor, pero no estás solo así que no te preocupes más por esto
-gracias Hisoka, de verdad.