En la habitación la temperatura estaba subiendo notoriamente. Ambos shinigamis se encontraban acalorados y teniendo una fogosa lucha de lenguas mientras que estaban acostados en la pequeña cama del oji amatista;
-Tat-Tatsumi- susurro seductoramente Tsuzuki viendo como el otro le acariciaba el pecho dejándole un camino de besos desde su cuello hasta su ombligo
-debo prepararte bien Asato, no quiero lastimarte. - contesto el otro tomando las piernas de su compañero y dejándole un suave beso en el muslo. Tsuzuki al sentirlo, cerro un poco sus piernas mientras temblaba -No te hare daño, te lo prometo
-lo siento, es solo que…
-no te preocupes, lo hare despacio y si algo te disgusta o quieres detenerte, solo dímelo
-te amo- suspiro el castaño abrazándose al cuerpo desnudo de su compañero y robándole un casto y tierno beso. Tatsumi se separó y comenzó a tocar de nuevo a su compañero, robándole suspiros y gemidos.
Tsuzuki se sentía como en el cielo, se sentía tan diferente a cuando lo hacía con Muraki. No se sentía presionado, se sentía amado y más aún, Tatsumi no lo golpeaba y era amable con él.
El castaño soltó un ronco gemido cuando sintió como su compañero engullo su miembro y empezó a lamerlo. El de gafas aumento sus lamidas mientras escuchaba gemidos de parte del otro, hasta que sintió como empezó a contraerse y a empujarlo;
-Tat-Tatsumi… me ven… ¡Tatsumi! - soltó con fuerza viniéndose en la boca del contrario. Tsuzuki respiro con dificultad cuando vio a su compañero tragarse el contenido y limpiarse el poco de semen que tenía en los bordes de su boca. El oji amatista lo miro asustado y se alejó un poco - ¡lo siento! ¡recibiré mi castigo! - exclamo dándose la vuelta y ofreciéndole su trasero en alto al otro. Tatsumi lo miro sin comprender, lo jalo hacia él y solo lo abrazo
-no tengo porque castigarte Asato. Yo lo quise así
- ¿no me pegaras por venirme en tu boca?
-claro que no, - dijo con una risita y acaricio levemente el trasero de su excompañero -aunque podría disfrutar un poco más de esta vista- susurro cuando el otro se sonrojo más al sentir como el de anteojos volvía a ponerlo en la posición en la que estaba. El chico lamio un poco un par de sus dedos y comenzó a introducirlos dentro de Tsuzuki, quien se removió un poco, pero sin dejar de soltar gemidos de placer. Cuando ya notó que estaba listo, el oji café se alineo y abrazo al otro de la cintura, - ¿estas listo Asato-chan? - el otro asintió con la cabeza -Bien. Espere esto por mucho tiempo- exclamo para ir penetrando poco a poco al shinigami. Tsuzuki se contrajo un poco al sentir un leve dolor, pero sabía que iba a pasar, así que solo se esperó hasta que su compañero entro completamente en él.
El secretario aguardo un momento, ya que no quería lastimar, al contrario, hasta que sintió como su amigo movía lentamente la cadera hacia atrás, empezado un suave vaivén buscando el movimiento del otro;
- ¿puedo moverme? - pregunto Tatsumi algo asustado y aguantando la respiración cuando Tsuzuki soltó un fuerte quejido al sentir al otro darle una leve estocada
-por-por favor- susurro con lujuria y así empezó un suave vaivén de parte de Tatsumi, quien comenzó con estocadas suaves y caricias en la espalda del otro, hasta que ya no se puedo controlar más y aumento la velocidad.
Poco después, la habitación se llenó de gemidos, gruñidos y palabras de amor de ambos amantes, hasta que sintieron que estaban cerca de su clímax. Con un par de estocadas a gran velocidad, ambos terminaron corriéndose y cayendo con suavidad sobre la cama. Las respiraciones eran agitadas. Los hombres se separaron y Tatsumi se acostó junto al castaño tomando su mano;
-fue increíble- soltó en voz baja mientras que el otro le sonreía, para luego acurrucarse en su pecho
-gracias por esto- susurro el oji amatista quedándose dormido al instante. El otro sonrió y se acomodó mejor, mañana arreglaría su desorden, ya que hoy no tenía ganas.
. . .
-Asato… - Tsuzuki abrió los ojos y comenzó a caminar hacia donde oía la voz que lo llamaba -Asato
- ¿Quién es? - preguntó al aire al caminar en medio de la oscuridad
-no puedo creer lo que me hiciste- escucho otra voz. El castaño comenzó a caminar más rápido, hasta que vio un campo con rosas blancas que estaban dobladas
- ¿Qué es esto?
-Asato-chan… que triste esta situación- escuchó la voz de Muraki, haciendo que el shinigami se volteara instantáneamente
- ¿Qué haces aquí? - preguntó al aire viendo al hombre sonreír
-rompiste tu promesa- contesto con el ceño fruncido el peli plata, el otro bajo la mirada
-yo… ya no quería esto
-eso no importa. Lo importante es lo que yo quería y te quería a ti. - el doctor se acerco y lo tomo de las muñecas con fuerza -Pronto estaremos juntos de nuevo, cariño. Estaremos juntos y nunca, nunca volverás a alejarte de mí- el hombre sonrió con malicia mientras se alejaba.
Tsuzuki abrió los ojos de golpe, encontrándose en su habitación;
“un sueño.” se dijo a si mismo y se movió, sintiendo como un brazo lo tenia abrazado de su cintura. Algo asustado, centro sus ojos amatista en quien estaba con él, viendo así el rostro durmiente de Tatsumi “Es cierto… nosotros”, Tsuzuki sonrió y se ruborizo al instante
- ¿Qué pasa? - escucho decir al peli café haciendo que su compañero soltara un gritito ahogado y su cola y orejas salieran
- ¡Ta-Tatsumi! - soltó tapándose la cara con sus patitas
- ¿estás bien? - pregunto el secretario incorporándose y acariciando las orejas felpudas del otro
- ¡ah! - gimió Tsuzuki recibiendo una mirada sorprendida de Tatsumi, quien comenzó a acariciar con mas ganas aquellas orejas, haciendo que el otro se sonrojara aún mas - ¡mngh, no! ¡ya!
-esto… ¿esto te excita? - Tatsumi jalo al otro y lo sentó frente a él, aun jugando con sus orejas
-y-yo… n-no se… se siente… ¡ah! - soltó cuando sintió como la mano de su compañero atrapaba el inicio de su cola - ¡Tatsumi!
-Tsuzuki… esto
- ¡EJEM! -. ambos shinigamis se voltearon y fue cuando vieron al jefe Konoe en la puerta, completamente rojo y a Wakaba tapándose la cara con las manos - ¡Me alegra ver que ya están despiertos! - Tatsumi bufo y Tsuzuki se escondió bajo las cobijas
- ¿acaso no le enseñaron a tocar la puerta, Kaicho? - pregunto el secretario sentándose en el borde de la cama, tapando sus partes con la manta
-yo… mmmm… - dijo el otro nervioso bajo la cruda y fría mirada de su secretario -So-solo quería ver como seguía Asato
-pudo tocar… ahora… tendrá que atenerse a las consecuencias de su interrupción
- ¡Tatsumi-san! - grito un Gushoshin al entrar en carrera empujando a Konoe quien cayo de cara al suelo - ¡Necesitamos que venga a la biblioteca!
-iré enseguida. Ahora, - y se coloco sus lentes fulminando a todos los que estaban con la mirada - ¡salgan de aquí!
- ¡si! - soltaron los otros y salieron en carrera, haciendo que el de ojos cafés suspirara. Tatsumi vio el bulto que estaba bajo las sabanas y con una sonrisa lo movió;
-ya puedes salir, Asato. Debemos alistarnos
- ¿ya se fueron? - pregunto Tsuzuki saliendo de su escondite topándose con la sonrisa de su amigo
-levántate, debemos alistarnos y debes tener hambre
- ¿podemos comer dulces?
-lo que tu quieras- susurro al otro dándole un leve beso sobre los labios
- ¿esto fue real? - preguntó el castaño manteniendo el rose de ambos labios. El secretario asintió con una enorme sonrisa
-eso debería preguntarlo yo, Asato
-te amo Tatsumi
-igual yo a ti mi bello zorrito. - Tsuzuki se puso rojo hasta la punta de su nariz y se alejo tapandose con la manta mientras que el otro se ponía de pie y se vestía -No creas que se me a olvidado lo que vi esta mañana, - sonrió al mirarlo de nuevo -lo investigare luego. Ve a bañarte, vendré por ti en un rato
-esta bien. Gracias
-nos vemos cariño- exclamo Tatsumi dándole un fugaz beso al otro.
Cuando abandono la habitación, Tsuzuki se toco los labios y sonrió hacia la puerta;
-por fin lo hice Ruka… pude decirle mis sentimientos a Tatsumi.