-Saca tus lindas orejas, amor- susurraba el secretario acariciando suavemente el miembro de su novio, quien se retorcía en sus manos
-y-ya te dije que n-no puedo… solo pasa- contesto el oji amatista tomando del cabello a su acompañante
-tendré que asustarte entonces o excitarte lo suficiente- Tatsumi se metió el miembro del otro en su boca y comenzó a darle sucias y provocativas lamidas. El único sonido del lugar eran los suaves gemidos de ambos y el sonido de succiones que hacia el secretario con su boca;
- ¡aah!... mngh… Tat… ¡aah! - el secretario se separo del castaño y comenzó a jugar con su pecho, jalando y mordiendo sus rosados pezones mientras dejaba caminos de besos por todo el blanquecino cuerpo del shinigami
- ¿estas listo Asato? - el otro asintió. El shinigami menor se esta alineando entre la piernas del otro cuando la puerta del departamento se abrió con fuerza, botando el cerrojo en el proceso y dándole paso a Watson junto a Hakushoku-sama
- ¡Asato-chaaaaaaan! - grito el invisible hombre como si fuera una cancioncita - ¡¿Dónde está mi bello y precioso castaño?! ¡ven a darme…! - el hombre se quedó callado y estático en medio de la sala del lugar viendo la escena ante él
- ¡HAKUSHOKU-SAMA! - soltó el castaño asustándose avergonzado haciendo que sus bellas partes zorrunas salieron, ganado una enorme sonrisa de parte de Tatsumi quien aún estaba entre sus piernas
-Conde… ¿nunca le enseñaron a tocar? - pregunto el secretario fulminando a la mascara que estaba en medio del departamento con la mirada -Y mucho más, ¿a no irrumpir ni romper las puertas de los demás?
-Tat-Tatsumi-san. - dijo con molestia, pero algo de miedo -No sabia que estaban juntos, yo venia a cobrarle una deuda a mi bebé
- ¿su bebé?
-Tsuzuki me debe un favor y obviamente vine a cobrarme- sonrió con lujuria haciendo que un poco de baba, que irónicamente se veía, chorreara por su mascara
- ¿Tsuzuki? - preguntó, viendo al zorrito sonrojado
-no recuerdo que le deba nada- contesto aun avergonzado y tapándose con la manta mientras que Tatsumi se sentaba tapándose también. El conde sonrió y señalo a Watson, quien se acerco y dejo una hoja de papel en manos del shinigami castaño
-tu querida hermana no vino de gratis, amor- se burlo el conde viendo como el otro lo miraba perplejo y Tatsumi se ponía sus gafas mirando el papel
-creo que esto es un malentendido, Conde. Watari y yo pagamos este favor con otro que usted nos pidió
-solo fue la mitad del favor. - se burló el otro -La otra mitad esta en las letras pequeñas de la esquina ¿las ves? - el secretario se fijo en el papel y fulmino al otro con la mirada
-esto no estaba dentro del trato, por lo cual, le pido que se retire antes de que yo lo saque. - exclamo molesto el menor poniéndose de pie a pesar de su desnudez y señalando la puerta -Y de una, le exijo que repare esa puerta
-bi-bien- contestó el otro asustado por el aura amanzánate del peli café - ¡pero volveré! - grito mientras salía corriendo y jalaba a Watson en el proceso. Tatsumi suspiro y se acercó a reparar un poco la puerta, sin notar que Tsuzuki se había levantado y estaba comiendo un poco de tarta que estaba sobre la mesa.
Cuando acabo de arreglar el desastre y notando que el otro no haba perdido su forma zorruna, sonrió de medio lado tomando al castaño en sus brazos a modo princesa y llevándolo hasta la cama donde comenzó un beso apasionado y una fuerte lucha de lenguas. Al quedarse sin aire, ambos se separaron y sin esperar, Tatsumi tomo las orejas del zorrito y comenzó a tocarlas y jalarlas soltando gemidos del otro;
-Tatsumi basta… no hagas… ah… no hagas eso… yo… harás que…
-solo hazlo. - exclamo el secretario tomando uno de sus pezones sin dejar las felpudas orejas del otro. Sin más Tsuzuki se corrió en el estomago de ambos. El otro shinigami viendo que el oji amatista le sostenía de los hombros y comenzaba a adormilarse, rápidamente le dio la vuelta y tomo su cola, haciendo que el castaño soltara un fuerte gemido de placer -No permitiré que te duermas, amor. Te dije que me recompensarías por no hacer tu trabajo estos días
-y-yo lo hice… - soltó entre jadeos Tsuzuki mientras sentía los dedos del otro en su entrada -Fue Hisoka
- ¿Kurosaki-kun no hizo su trabajo? Que mal… tendré que llamarle la atención
- ¡aah! - gimió el castaño al sentir el miembro del otro entrar en él y como su compañero no le daba ni un respiro y se comenzaba a mover con desesperación
-ha sido mucho tiempo en el que no te puede tener
- ¡mas! - jadeo de nuevo el oji amatista - ¡más Tatsumi! ¡aah! ¡AHÍ! - soltó de pronto aferrándose a las sabanas mientras el otro sonreía al ver como la zorruna cola de su compañero se enrollaba en su cintura
-eres tan… mngh… tu cola me esta…
-ya casi… me vengo…
-juntos
- ¡Seiichiro!
- ¡Asato! - gritaron al mismo tiempo el nombre del contrario llegando al éxtasis y cayendo sobre la cama.
Tatsumi salió de su compañero y recostándose, lo tomo en un delicado abrazo, escuchando la respiración acompasada del otro;
-es la primera vez que usas mi nombre, Asato-chan- dijo con una enorme sonrisa viendo como el otro perdida sus partes felpudas y cerraba sus ojos
-pensé que ya era- bostezó -hora de hacerlo
-te amo Asato, eres mi mundo- susurro el secretario cuando el castaño se acomodó en su pecho
-y yo a ti, Seii-chan- susurro de igual forma el otro al sentir como el menor le deposita un pequeño beso en la cabeza, para ambos quedarse dormidos.
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