Como nacen los Dioses, Segunda Parte.
Más Vaccaria no es el único Dios, así que déjenme hablarles de los demás dioses.
Esta vez les contaré de Skowsar, pero si se habla del gran brujo nigromante es obligación mencionar a su compañero el Santo de la Espada, Troublain Rain, los dioses que regían sobre el gremio Blue Rain. La Espada y la Maldición de Blue Rain les llamaban, el gremio que protegía G City.
Yu Wenzhou era el poseedor de Swoksaar, apodado “el de corazón negro”. Era muy guapo, de apariencia inteligente, y su sonrisa podía parecerle amable para quien no lo conocía, escalofriante a quienes sí. Usaba gafas, que le daban una apariencia un poco nerd e intelectual, pero sus estrategias sin piedad para ganar eran bien conocidas; un maestro táctico, uno de los hombres más inteligentes, y el único capaz de controlar al Santo de la Espada con solo una sonrisa.
El muy charlatán y guapo Santo de la Espada, rubio, de ojos cafés, con un pequeño colmillo y energía inagotable, incapaz de callarse, y del que algunos podrían pensar que era un poco tonto, pero nada más lejos de la realidad. Huang Shaotian, el poseedor del Alma Troubling Rain, conocido como el Santo de la Espada, era el oportunista más grande que alguna vez había existido. Nadie era capaz de callar a este incansable Santo de la espada… nadie excepto Yu Wenzhou, a quien le bastaba una sola sonrisa para ponerlo en cintura.
Pero no fue por nada de esto que Yu Wenzhou era llamado “el de corazón negro”. Se le llamaba así porque había desafiado el orden natural de las cosas cuando se negó a aceptar el destino, lo que debía pasar el día que heredó a Swoksaar y Troubling Rain ascendió. Claro que si le preguntaban a él, diría que el corazón más negro no era el suyo, que había alguien que desafío el destino primero, y si esa persona pudo él también lo haría.
Pero, ¿de qué persona hablaba? Del primer poseedor de Swoksaar, definitivamente. Un secreto casi olvidado, el del Brujo Durmiente de Blue Rain.
Swoksaar una vez fue conocido como el Avatar más tramposo, desvergonzado y descarado, un reflejo claro de su dueño, Wei Chen, una reputación completamente opuesta a la que tenía actualmente, porque Wei chen era el luchador más sucio y desvergonzado que uno podría haber visto en aquellos tiempos. En toda la primera generación nadie se comparaba en desvergüenza al Fundador de Blue Rain, a quien no le importaba el método siempre y cuando venciera a los monstruos que creían poder invadir G City.
“ No en mi guardia bastardos ”, solía decir el primer poseedor de Swoksaar mientras fumaba.
Que alguien tan desvergonzado como Wei Chen llegará un día con un niño rubio abandonado fue una sorpresa para todos, sobre todo para Fang Shijing, su lugarteniente. Ese niño era Huang Shaotian, quien se encontraba en estado catatónico luego de perder a su familia y haber sido salvado por el escuadrón de Wei Chen, quien lo llevó de vuelta a Blue Rain con él. Nunca supo muy bien por qué lo hizo, pero incluso alguien tan sucio como él sintió que se le rompería el corazón si abandonaba al niño a su suerte.
Si fue su fortuna o su maldición haber sido rescatado y criado por Wei Chen dependía de lo que cada quien pensara. Para Huang Shaotian había sido su bendición, y pronto ese pequeño niño había absorbido todo lo malo de Wei Chen, charla sucia y trampas incluidas.
Pocos meses después de que Huang Shaotian llegó a Blue Rain, lo hizo Yu Wenzhou, que no fue rescatado sino que llegó a Blue Rain por su propio pie, buscando ayudar, pues vivía en G City y era lo que deseaba hacer más que nada. Además, pertenecía a ese pequeño porcentaje que podía manifestar su alma de forma física, muy débilmente, apenas lográndolo, pero podía hacerlo que era lo que importaba.
Todo lo contrario al talento abrumador de Huang Shaotian, el parlanchín adoptado por Wei Chen, un prodigo puro, pudiendo creador un avatar completo incluso a una edad tan joven, Troubling Rain, un avatar del tipo maestro de espada, con armadura plateada y larga capa. Troubling Rain asi Wei Chen lo había bautizado, ya que solía decir que Huang Shaotian era una lluvia de problemas. Yu Wenzhou, por otra parte, era tan débil que apenas podía manifestar partes incompletas de su poder, pera era un chico inteligente y astuto, y Wei Chen también lo adopto, pues esa astucia le recordaba la propia, aun si sus personalidades y forma de implementarla eran diferentes.
No fue raro que pronto los tres lucharán juntos. Yu Wenzhou era el cerebro, el que ideaba los planes, Huang Shaotian la espada que los ejecutaba, y Wei Chen el comandante que los dirigía y creaba la apertura para las entradas de Huang Shaotian, pues Wei Chen era el corazón y el atacante sucio cuando se necesitaba, a quien no le importaba ni temía hacer el trabajo sucio. Huang Shaotian y Yu Wenzhou crecían a un ritmo acelerado bajo la tutela de Wei Chen dentro de Blue Rain, que era perfecto para ellos Uno no podía callarse mientras luchaba, el otro no era el más rápido, pero ambos eran perfectos porque después de todo, Blue Rain era el hogar de los inadaptados.
Wei Chen confiaba plenamente en ellos y por eso los dejo ir solos a una misión con Fang Shijing, su segundo al mando. Pero tal vez aún era demasiado pronto para dejarlos ir sin él, porque resultó ser su peor error y el comienzo de su propio fin, pues de esa misión solamente volvió vivo un mal herido Fang Shinjing, que trajo consigo los cadáveres de Huang Shaotian y Yu Wenzhou, lo único que podía hacer por ellos aun sabiendo que esto destruiría a su superior y amigo.
Wei Chen corrió hacia ellos, Fang Shinjing no podía recordar ningún otro momento en que lo viera tan descompuesto como en ese, mientras los aferraba confundido. ¿Porque su pequeño parlanchín no estaba hablando hasta desesperarlo? ¿Y dónde estaba la sonrisa astuta de su pequeña tortuga? Cuando comprendió la realidad gritó desesperado, de puro dolor, algo que Fang Shinjing no podría olvidar nunca, así como verlo llorando por primera vez donde cualquiera podría verlo, aferrado a los dos cuerpos que se tornaban fríos en sus brazos. Pero, tan bruscamente como ese maremoto de dolor comenzó, terminó. Wei Chen se detuvo y se levantó inestable.
-Llevalos a mi habitación. Yo mismo los limpiaré y vestiré para su próximo viaje.-ordenó, ya compuesto.-Traigan un médico para el viejo Fang.
Todos respetaron y obedecieron. Él tenía todo el derecho de preparar a sus niños para ser enterrados si esto le otorgaba algún grado de paz, y obedecieron creyendo que Wei Chen hablaba de eso, de prepararlos para su funeral. Nada más lejos de la realidad. El próximo viaje del que hablaba era el propio, pues iba a intentar aquello que nadie había intentado antes, algo que había estado investigando en secreto porque nadie lo consideraría ético.
Inmoral, sería lo más amable que alguien diría de la magia aberrante que estuvo estudiando: nigromancia. Había comenzado a estudiarla después de la muerte de Lin Jie y que éste le heredara con éxito Vaccaria a su sucesor. Cuando eso paso, el de Ciudad H dio algunos detalles vagos de cómo pasaba este fenómeno, mientras el de Ciudad Q no dijo nada solo asintió a la poca información que dio el de ciudad H, pero eso fue suficiente para que Wei Chen comenzará estudiar.
Ahora, pensaba traer a sus dos chicos a la vida y estaba dispuesto a pagar el precio por tal acto profano.
Lavó y vistió a ambos cuerpos, tratándolos como si solo durmieran en su cama; después de todo, si los mirabas justo eso parecían hacer, simplemente dormir. Luego el mismo se bañó, afeito y se vistió, pero no como normalmente lo haría con pantalones de mezclilla y una camiseta, sino con largas túnicas que recordaba el estilo de su propio avatar Swoksaar, que siempre había sido considerado uno de los más hermosos. Wei Chen tenía el cabello oscuro y un rastrojo de barba descuidada, pero cuando se convertía en Swoksaar ésta desaparecía y su cabello se alargaba, volviéndose blanco, sus largas ropas parecían un sueño, y un horrible bastón con la forma de una mano, en una mano, y garras negras en la otra aparecían, de manera que si le preguntabas a los ciudadanos de G City te dirían que su líder de Gremio debería quedarse convertido para siempre en Swoksaar.
Calmadamente, Wei Chen se sentó en su escritorio y escribió un par de cartas.
“Pequeño Yu:
Si estás leyendo esto, tuve éxito y tú y Shaotian están vivos. Soy un genio, lo sé… lo siento. Lo siento si estabas en un lugar mejor y te arranque de ahí para traerlos de vuelta, pero la idea de que ustedes se vayan de este mundo antes que yo, no la puedo soportar… no puedo perderlos como he perdido a todos los demás. Mi amor por ustedes es así, justo como soy y como siempre he sido, egoísta.
Mi investigación es profana, es desviada y es incorrecta… déjala morir conmigo Yu. Si es como dicen el Viejo Ye, el mafioso Han y Ojo Grande Wang, puede que alguno de ustedes dos herede mis recuerdos y conocimientos, probablemente tú... o al menos espero que seas tú, pues Shao-Shao siempre ha sido muy imprudente, si eres tú… olvídala a propósito por favor.
Cuando me consuma quiero que tengas claro que no me arrepiento de nada, que no es culpa de nadie. Es solo mi propia decisión egoísta. Lo que trato de hacer no solo es incorrecto, pues no solo trato de traer una persona de vuelta, sino dos, y a cambio solo pienso pagar con una vida, una ruptura total a la equivalencia de intercambio, pero ya conoces a tu viejo mentor, siempre he sido un tramposo, y no me importa jugar sucio si consigo lo que quiero.
Solo tengo un Swoksaar para pasar, pero Troubling Rain es el hijo de mi propio corazón, y creo que puedo elevarlo al Nivel Divino y pagarlo con mi vida a la vez que elevó a Skowsaar, y hacer trampa al pasártelo a ti en el momento de mi muerte. Creo que con el poder de tu propia alma se podría compensar la división de mi poder entre tú y Troubling Rain, además de que Shao-Shao siempre ha tenido un alma increíblemente poderosa.
Cuida de Shaotian, es imprudente y su boca lo mete en demasiados problemas… temo que aprendió eso de mí. No dejes caer Blue rain. Protege a G City.
Siempre tuyo:
Wei chen”
PD: Fang Shijing, si estás leyendo esto entonces fallé. Viejo amigo, no te culpes, sabes que siempre he sido voluntarioso e inescrupuloso, esto no es culpa de nadie, solo mi propia decisión.
Luego escribió otra para Shaotian.
“Te conozco Shao-Shao, ya has debido leer la carta del pequeño Yu. Así de entrometido eres… Shao-Shao, se bueno con el pequeño Yu, yo ya no estaré aquí para protegerlos. Cuida a nuestra querida tortuga y se feliz. En otro universo creo que hubiéramos sido una familia, tú, el hijo molesto, yo, el padre perezoso, y el pequeño Yu la madre que nos mantenía en línea… o tal vez yo solo hubiese sido el tío borracho que viaja por el mundo y les traía regalos geniales. Os dejo Blue Rain, mis pequeños. Disculpen a este perezoso padre por irse primero. Cuiden al viejo Fang también, sé que ese imbécil se va a culpar por dejarme solo. Siempre te cuidare, Shao-Shao.
Wei Chen”
Luego dejó las cartas en su escritorio y se dirigió a la cama, trepó en medio de ambos y se sentó, respiró hondo, y sacando una navaja, cortó una línea vertical larga y profunda desde sus muñecas sin permitirse ningún gesto de dolor, después invocó su alma y Swoksaar lo cubrió.
Entonces el brujo comenzó a cantar el canto prohibido y rompió las leyes de la vida.
Usó su propia vida para pagar las dos que le robaba descaradamente a la muerte y elevó al poder divino el alma de los dos chicos que acaba de resucitar. Era un proceso complicado, pues primero debía elevar al nivel divino, al mismo tiempo, tanto a Troubling Rain como a Swoksaar, y dejar que ambos consumieran su vida, para después fusionar a Swoksaar con Yu Wenzhou en el momento justo o todo su plan se iría a la mierda, pues su vida era el pago de su éxito.
O a si debería haber sido, pero cuando el nuevo poseedor de Skowsar abrió sus ojos fue justo a tiempo para ver a Wei Chen derrumbarse en la cama con las muñecas sangrantes, una sonrisa astuta y la piel pálida, mientras que a su lado Huang Shaotian emitía un halo dorado mientras parpadeaba y comenzaba a despertar, cubierto por Troubling Rain. Una rápida mirada a sí mismo le reveló la parte frontal de una ropa que había visto muchas veces en Wei Chen, la de Skowsaar y Yu Wenzhou solo necesito un segundo para entender: la historia de Vaccaria y lo que había pasado en Tiny Herb hacía solo un año, los detalles que había contado el de Ciudad H y luego más tarde el de ciudad G, y que Wei Chen les había compartido, aún resonaba frescos en su memoria.
-¡No!-exclamó agarrado la figura desvanecida.
Swoksar se había fusionado con éxito con su núcleo. De alguna forma, ahora Yu Wenzhou conocía todos sus poderes, pero aún no poseía los recuerdos de Wei Chen, la vida de este aún pendía de un hilo mientras el proceso finalizaba.
-Yu…-trató de decir el antiguo Warlock, aliviado de ver que su plan había tenido éxito y ahora podía morir en paz.
Y debería haber muerto. El último paso debería haberse completado entregando sus recuerdos a Yu Wenzhou, pero el corazón de ese niño era más negro de lo que Wei Chen creía. Ese niño era su perfecto sucesor.
Wei Chen no tenía idea de lo que había hecho en realidad al revivirlos. Cuando alguien iba al más halla y luego volvía, ¿podía seguir siendo humano? Tal vez sí, tal vez no… pero lo que no podía seguir siendo era igual, y él no solo había convertido el alma de Shaotian en la de un ser Divino mientras, a la vez, fusionaba su alma con la de Yu Wenzhou convirtiéndolo también en una divinidad, si no que al traerlos de la muerte los había regresado con poderes que un humano no debería tener.
A partir de ese momento, el Santo de la Espada podría ver la muerte de los demás antes de que pasara, y el nuevo brujo se había transformado en una versión mutada de la anterior, alguien único en su clase: un nigromante. Desde ese día, los cadáveres no eran más que juguetes para esas largas y lentas manos, que se cerraron en las muñecas sangrantes del hereje, pero aunque dejaron de sangrar, sabía que estaba demasiado débil y lo perdería de todos modos.
-¡No, Jefe Wei!-gritó Shaotian de pronto, viendo algo que solo él podía ver, una sombra negra con una guadaña en la mano, la muerte que se acercaba a Wei Chen, reclamando lo que era suyo.
Entonces Yu Wenzhou lo besó, forzando al último aliento de Wei Chen a convertirse en un nuevo avatar, pues si lo lograba lo podía salvar. De algún modo lo sabía. Y ante el asombro de Huang Shaotian, una neblina lo envolvió, un débil poder de alma moribundo. Faltaba más energía, no era suficiente, y Huang Shaotian de algún modo lo supo y extendió sus manos, tocando el pecho del Wei Chan y alimentando su débil alma con la suya sin saber realmente como lo estaba haciendo.
Pero funcionó. Un débil avatar pronto cubrió el cuerpo de Wei Chen: Formación Barlovento había nacido, y en la pálida mano de este nuevo avatar yacía “la mano de la muerte”, pues el arma original de Swoksaar se había quedado con Wei Chen cuando no murió, y con el tiempo Yu Wenzhou obtendría su propia arma de combate, Maldición de la Destrucción.
Algunos pensaban que Formación Barlovento era el avatar que originalmente debió haber sido de Yu Wenzhou cuando éste fuera capaz de darle forma completa a su poder del alma, pero eso solo era una teoría.
Tal vez, Formación Barlovento había nacido del último aliento que le quedaba a Wei Chen, que aún vivía, pero los días pasaban, las semanas pasaban, y él no podía despertar. A diario, Troubling Rain y el nuevo Swoksaar alimentarían el poder espiritual de Formación Barlovento, pero aun así, Wei Chen nunca despertó. Su avatar lo mantenía vivo, pero no era lo suficientemente fuerte para despertarlo, y él quedó suspendido en éxtasis, congelado en el tiempo como una bella durmiente.
La Espada y la Maldición pasarían años buscando una forma de despertar al Brujo durmiente de Blue Rain, mientras hacían crecer su gremio, convirtiéndola en una potencia que protegía G City, mientras las leyendas urbanas decían que en Blue Rain había una habitación secreta y que en ella dormía el eterno brujo original que los creó…
A veces las leyendas son ciertas.