Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Physical por jotaceh

[Reviews - 51]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola a todos!!!

Espero que estén muy bien y que todos sus sueños se estén cumpliendo. Hoy les traigo un capítulo especial... espero no sea tan enredado D: y espero por sobre todo, que les guste *-*

 

Cuídense mucho y recuerden que los quiero un montón!!

Apolo III:

 

No es que sea imbécil, no es que sea sencillo manipularme, tan solo es que todo fue maquinado de una forma tan perfecta, que caí por completo en las mentiras de Sebastián.

-¿Pero cómo? ¿Cómo lo hiciste? –

-Nunca subestimes el poder de las drogas -sonrió el hombre que poco a poco me mostraba su verdadero rostro. Su mirada vil me corrompía, destruía todas mis fortalezas y es que yo le amaba, me había enamorado de aquella mentira, de esa careta tan bien armada que creo para engatusarme.

Recibí la llamada de Foster mientras estaba en el sur, justo en el momento que había averiguado junto con Miguel, que Pedro Sotomayor jamás había recuperado a su hijo y que, de hecho, le había considerado muerto. No lo quería asumir, pero me habían mentido, ¿pero con qué intención? A las horas me enteraría.

-¿Tienes pensado ir? Es una trampa, te quiere atrapar para quizás hacer qué cosa contigo. Imagina, fue capaz de secuestrar a nuestros amigos… quizás de qué otras cosas es capaz -mi amigo intentaba aconsejarme después de la llamada de Sebastián.

No sé cómo, pero tenía en su casa a Celeste, Marcelo y Enrique, a quienes les haría daño si yo no me presentaba a la brevedad. Esa llamada la recibí cuando ya nos habíamos ido de la casa Sotomayor, justo cuando caminábamos por el centro de aquella ciudad sureña, donde atardecía temprano y el frío encrudecía rápidamente, congelándome aún más de lo que ya estaba por dentro.

Saber que Tomás jamás había sido cuidado por su padre, que aquella había sido otra mentira más, me dejó desconcertado y es que ya no sabía en qué creer, ¿qué era mentira y qué realidad? Y todo empeoró cuando me percaté de algo tan pequeño, pero que a la vez me derrumbó por completo.

-Tengo hambre, ¿crees que podríamos comer en ese restorán de allí? -Miguel apuntó a una marisquería ubicada a la orilla del mar.

-Ese lugar es terrible, toda su comida es añeja y huele feo. Mejor vayamos a ese otro, su dueña es muy tierna y cocina excelente –

-Supongo que la vez que hiciste un concierto aquí, averiguaste muy bien dónde comer…-

Me detuve en seco en medio de nuestra caminata.

-Sebastián nunca me dejaba comer afuera, todo era preparado por un chef que nos acompañaba a todos mis conciertos -respondí, intentando encontrar una explicación lógica a mi conocimiento.

-¿En serio? ¿Entonces cómo sabes todo eso de los restoranes?  De hecho, llegamos sin problemas al centro, parecía como si supieras a la perfección el camino…-

Hay que girar la manilla dos veces para que salga agua, porque las cañerías son viejas y la presión se demora en llegar. La puerta principal hace un chirrido especial al abrirse, el que se intensifica luego de cada lluvia. Hoy era el caso. ¿Cómo? ¿Cómo era posible que aquellos detalles de la casa Sotomayor hubieran llegado a mi cabeza de pronto, si nunca había estado allí? ¿Por qué conozco cada rincón de esa ciudad y de su gente, si quizás solo estuve por un par de días para un concierto?

-¿Apolo? Acabo de buscar en Google e hiciste un tour de conciertos hace un año por ciudades del sur, pero justo no estuviste en ésta… Creo que es demasiado pequeña como para albergar un evento así. ¿Acaso habrás venido con tus padres cuando niño? -Miguel vio su teléfono al percatarse que no le escuchaba.

-¿Mis padres? –

¿Por qué? ¿Por qué de pronto no podía recordarlos? Sé que los vi hace unos meses, que ellos seguirían viajando por el mundo, disfrutando de mi éxito, pero por más que hacía el esfuerzo de recordar alguna anécdota, alguna situación de mi infancia a su lado me era imposible. ¿Qué me estaba sucediendo? ¿Tan conmocionado había quedado?

Si hubiera podido, hubiese corrido directamente a la casa de Sebastián, porque necesitaba respuestas, algo muy extraño me rodeaba y recién era capaz de darme cuenta. Entre nuestro plan para destruir a Patricia, mis clases en Physical y mi carrera de cantante, me había quedado muy poco tiempo para analizar mi vida, mi entorno y por eso pasé por alto tantos detalles que solo ahora podía notar. ¿Por qué el rostro de Celeste siempre me pareció tan conocido? ¿Por qué pareciera que odiaba más a De la Fuente que el mismo Sebastián? ¿Es posible que yo…?

No hablé más, me quedé mudo y es que mi mente estaba siendo bombardeada con recuerdos inconexos, detalles y pequeños trozos de información que aparecían como estrellas fugaces y que no tenían sentido, pero que poco a poco se unían para darme una visión completa, un dibujo que tomaba sentido y que, con ello, me aterraban. De pronto mi cuerpo, mi alma y mi esencia habían mutado, ya no era Apolo. Ya no sabía quién era.

-¿Amigo? ¿Estás bien? -me preguntaba a cada rato Miguel y es que no era normal mi actitud.

-Cuando lleguemos a la capital, debes irte a tu casa, esto se está poniendo muy peligroso… -

-¡Claro que no! No voy a dejar a un amigo cuando más me necesita. Y no solo lo digo por ti, sino que también por Celeste y Enrique… y quizás un poco por Marcelo

Enrique… También te recordé.

 

 

-¿Pero cómo? ¿Cómo lo hiciste? –fue lo primero que le pregunté a Sebastián luego que nos hiciera entrar a su casa. -¿Drogas? ¿De qué mierda hablas? -no podía comprender cómo todas mis inquietudes pudieran ser respondidas tan fácilmente.  

-¿Quieres que te cuente todo con lujo de detalles? -se burlaba de mí.

-¿Explicar qué? ¿Qué drogas? ¿Qué cosa te hizo? -Miguel me susurraba al oído y es que era incapaz de hablar en voz alta. Foster le asustaba, toda esa situación le descolocaba.

-A ver, ¿cómo comenzó todo? Salí de la cárcel, supe que Paty había abierto un gimnasio la muy hija de puta. Le ha ido bastante bien, mientras yo me pudría en prisión por su culpa. Cada vez que iba a darme una ronda por ese edificio me enrabiaba por lo exitosa que estaba siendo, hasta que un día noté algo extraño. ¿Quién era ese gordito que hacían entrar por la puerta de atrás? Y ahí posé mis ojos en Tomás y supe que él sería una excelente arma para atacar a su madre. Pero… el destino es muy cruel conmigo ¿sabes? Justo cuando me iba a acercar a él, después de vigilarlo lo suficiente, sucede que le encuentro sobre un puente a punto de lanzarse… se quería matar –

-Tú… tus ojos…me viste… y dejaste que me lanzara… -recordé.

-¿Qué? Claro que no, ¿quién crees que soy? ¿Un nadador olímpico? Ese recuerdo lo cree en tu cabeza para que entendieras que el viejo tú había muerto, y que ahora renacerías como alguien nuevo. Entiende, ¡jamás te lanzaste! Yo te salvé antes y te di la oportunidad de iniciar de nuevo, de dejar todo ese sufrimiento atrás. ¡Y mírate! Ahora reluces y eres mucho mejor que antes. Y lo único que te pido, la única mierda que tenías que hacer, era destruir a la puta de Patricia… -sus palabras comenzaron tranquilas, como un padre enseñándole a su hijo, pero de pronto, de la nada casi, la ira le invadió, sus ojos estallaron en odio y nos enfrentó como un demente, como era realmente. -pero no, tenías que unirte con estos imbéciles y arruinar todo. ¿Es así como me pagas? ¿Es así como tratas a tu creador? –

-¿Cómo? ¿Por qué? ¿Por qué pude creer que era otra persona? Hace un día estaba seguro de que era Apolo, que había crecido con unos padres que en realidad he visto solo un par de veces, ¿cómo olvidé todas las operaciones que me hiciste? ¿Cómo olvidé todo eso? –

-Ya te dije: drogas, drogas era lo único que ingerías durante meses, estuviste tan sedado y tuviste tantas alucinaciones que era evidente que tu mente se convirtiera en una coliflor. Probablemente si te hubiera dicho constantemente que eras un perro, ahora me estarías ladrando… y creo que hubiese sido mejor que esto, porque así me serías fiel por lo menos –

-Tú… Apolo… tú… ¿eres Tomás? -Miguel me tomó del mentón con mucho cuidado y me hizo la pregunta.

-¡Dios! Si este gordo es un genio… ¿me quieres decir que recién te enteras? -Sebastián era cruel, ya no tenía tacto, al parecer se estaba sintiendo amenazado.

-¿Qué quieres de mí? ¿Por qué me necesitas tan desesperadamente? –

-Porque tu madre te ama tanto que si tú la atacas, ese será un golpe del cual no podrá recuperarse -se reía en mi cara como un desquiciado -¿Por qué? Porque ella ha sido la única mujer en este mundo a quien he amado, porque le entregué todo lo que quería ¿y cómo me pagó? Prostituyéndose a ese cerdo asqueroso de Neumann, pero ahora soy feliz… soy feliz porque hice contigo lo que siempre quise con Patricia. Te convertí en una estrella, en alguien famoso y reconocido que estará a mi lado, que no me dejará por un poco de dinero…-

-¿Soy tu proyecto personal? ¿Soy la réplica de mi madre? –

-Sí, algo así… ah, y obvio que también es importante… se me estaba olvidando… -corrió hacia mí, me apoyó bruscamente contra la pared y apretándome con una mano la garganta encestó su mirada en lo más profundo de mi alma -porque eres la prueba viviente de que estuve veinte años en prisión por un crimen que no cometí, porque en tu sangre está la prueba… porque tu maldita sangre delata a ese cerdo asqueroso que abusó de mi amada Patricia, porque es Hugo Neumann quien debería haber pagado su crimen, pero tiene tanto dinero que compró el silencio de su propia víctima e incluso, se convirtió en su amante. ¿Qué crees que sentí cuando al vigilar a tu madre me enteré de que se había convertido en la amante del cerdo que la violó junto a sus amiguitos? ¿Tanta sed de poder tiene esa perra que le perdonó aquello tan horrendo que le hizo? –

-¿Qué estás diciendo?... –

-Que no eres mi bastardo, que en tu sangre está la prueba de lo desgraciada que ha sido Patricia y que ya no seguiré esperando un escenario mejor. Ya hice realidad contigo lo que siempre quise y ahora es tiempo de mi venganza –

-¡Estás loco! ¡No soy un juguete! Me… destruiste la vida, me usaste como a ti te dio la gana. Me creaste una realidad falsa, una historia inventada ¿y piensas que te voy a ayudar? –

-¿Acaso es una vida tan mala la que cree? Imaginé que Paty había hecho un trabajo peor ¿no? Analízalo, convertí tu existencia miserable en una historia mucho más prometedora. Ambos tenemos eso en común, tu madre nos destruyó la vida, nos sumergió en lo más profundo de la desgracia humana y ahora es tiempo que pague por sus pecados –

-¿Y si no quiero cooperar? –

-Destruiré a Patricia de la Fuente, y cuando esté en lo más profundo de la miseria, morirá en mis manos. Eso sucederá cueste lo que me cueste. Ahora la pregunta es ésta: ¿Quiénes más deben morir para que eso se cumpla? ¿Crees que me molestaría mucho asesinar a esos tres mequetrefes que tengo encerrados allí abajo? ¿Crees que no podría estrangular ahora mismo a este gordito que te acompaña? Si no me ayudas, querido, me encargaré personalmente de devolverte a tu pesadilla anterior, aniquilando a todos aquellos que osen a acercarse a ti. La decisión está en tus manos…-

Me soltó para retirarse de la sala, en dirección al sótano donde tenía secuestrados a Celeste, Marcelo y Enrique.

¿En qué lío estaba metido? ¿Cómo se había escondido tan bien toda esta pesadilla frente a mis narices?

 

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).