Madara tomó a Naruto del brazo y lo sacó del restaurante, le mandó un mensaje a Minato para que lo alcanzara afuera, que había pagado la cuenta.
En el interior del automóvil el Namikaze confesó todo lo que sabía para el horror y sorpresa de los adultos y Sai, el rubio solo lloraba abrazado del hijo de Madara.
- A dónde vamos – Susurro Minato luego de un pesado silencio.
- Hablaremos de esto con mi hermano y su familia –
- Qué – Naruto gimió levantando su cabeza del hombro de Sai – Madara no lo hagas –
- No, no y no jovencito – Madara golpeó el manubrio – Esto es peligroso, no puedo tener a mi hijo en ese colegio, ni tú tienes que estar, menos Sasuke, Naruto te lo dije antes, el silencio solo protege a los victimarios, jamás a las víctimas – Miró a su novio tomando su mano – Te guste o no Naruto, aunque quieres pasos de bebés, en algún momento viviremos juntos, seremos, no, somos, una familia y mocoso eres como mi sobrino desde hace años, te he visto crecer y no dejaré que te pase a ti o mi Sai algo malo solo por unos mocosos de mierda – Manejó con maestría, hasta llegar a casa de Fugaku estuvieron en silencio.
El sonido del timbre alarmó a Fugaku quién llamaría a esa hora de la noche, eran más de las diez, pero en casa todos estaban despierto de hecho estaban juntos en la sala, cada uno sumergido en sus cosas, Mikoto armaba un puzle uno que ella misma había dejado ahí junto a los otros cuando se marchó a Estados Unidos. Itachi estaba escribiendo en su notebook alguna cosa de la universidad, Sasuke hacía ejercicios en el espacio que quedaba entre la sala de estar y el comedor, mientras que él, Fugaku, veía el noticiario cada día temía que la noticia de su hijo saliera en ella, de hecho hubieron algunas notas, pero su padre, Tajima, pudo coartar que la noticia se difundiera más, no era lo mismo en las redes sociales, pero no quería que todos estuvieran especulando sobre la razón por la cual su hijo se quito la vida.
Al abrir la puerta vio su hermano junto a Minato y los hijos de éstos con los ojos rojos – Qué pasó – Se preocupó porque ninguno de los cuatro tenía buen aspecto.
- Tenemos que hablar urgentemente – Fue todo lo que Madara dijo entrando en la casa.
- ¿Naruto? – Sasuke se acercó al rubio al verlo con los ojos rojos, en todos sus años nunca lo había visto tan vulnerable como esos instante.
Pero antes de poder contestar nuevamente el timbre de la casa sonó, ahora fue Mikoto a abrirla, encontrando a Shikaku Nara junto a Shikamaru en el umbral de su entrada, los hizo pasar, bastante contrariada los guió a la sala.
- Qué pasa – Itachi cerró la tapa de su portátil, sentía las sirenas sonando en su cabeza, por qué todos llegaban a esas horas de la noche a su casa.
- Lo siento Naruto – Shikamaru dijo con un hilo de voz – Tuve que hablar –
- También hablé – Dijo como pudo apenas le salía la voz.
- Todos al comedor – Ordenó Madara, la mesa de su hermano era redonda y fácilmente cabían doce personas.
El sonido de las sillas al arrastrarse simultáneamente fue lo único que pudo cortar la tensión del silencio en esos momentos. Todos sentados en la mesa se miraron los unos a otros, menos Madara y Shikaku, el Uchiha apoyo sus manos en la mesa y los miró a todos amenazantes.
- Esta noche, vamos hablar, lo que Naruto y su amigo saben, lo que Itachi sabe, lo que yo sé y lo que usted señor detective sabe – La voz de Madara era amenazante.
- Estoy por volverme loca, qué diablos está pasando – Chilló nerviosa Mikoto mordiendo la uña de su dedo pulgar.
Madara observó a Shikaku, no conocía mucho de él, pero si conocía a Shikamaru y parecía un chico bien educado e inteligente, por tanto sus padres debían ser parecidos.
- Tengo el informe de la autopsia – Madara tomó el sobre que había dejado sobre la mesa al llegar y se lo entregó a su Fugaku, vio la cara de no comprender su hermano – El informe que te entregaron fue una falsificación, amenazaron al médico forense, pero fue lo suficientemente inteligente para guardar el real –
Sasuke supo que algo bien malo había en ese informe si Naruto estaba llorando, Sai lo volvió abrazar, y por alguna razón él no pudo ir a consolarlo, a su mejor amigo, al amor de su corta vida no podía acercarse.
Itachi sintió como si viera el rostro de su padre en cámara lenta distorsionándose de la seriedad al leer el informe, a la sorpresa, el horror en su rostro tanto como para dejar caer el informe mientras arrastraba la silla para levantarse y comenzar a dar vueltas en círculos mientras su manos temblaban, él también se levantó para leer el informe pero su madre su fue más rápida, en cuclillas la mujer pasó sus ojos rápidamente por cada línea del informe, hasta llegar a la parte que había horrorizado a su ex esposo.
- Noooooo –Gritó comenzando a llorar.
Para esa parte tanto Itachi como Sasuke estaban a su lado, el mayor estaba con el informe en la mano, al tiempo que su madre gritaba llorando abrazada de Fugaku, Itachi y Sasuke se miraron ambos con sus ojos cristalizados, el mayor le extendió el papel a Shikaku que moría por leerlo.
- Cómo obtuvo esto –
- Señor detective entenderá que jamás revelo mis fuentes – Madara contestó elevando un poco la voz por el llanto doloroso de su ex cuñada – Lo único que debe importarle que alguien con el suficiente poder está desde el minuto uno interfiriendo para que conozcamos la verdad, y le recomiendo que la encuentre rápido, porque en esta mesa tiene potenciales asesinos incluyéndome –
- ¿Lo sabías? – Sasuke miró a Naruto.
- Por supuesto que eso no lo sabía –
- Pero si estás aquí es porque algo tienes que decir – Sasuke estaba furioso y como no estarlo descubrir que tu hermano gemelo había sido abusado por alguien era más que suficiente para que ese magma de ira que trataba de apagar cada día terminara de estallar.
- Lo siento padre – Shikamaru le pasó a Sasuke su teléfono en donde estaba el vídeo que había gravado de las chicas hablando.
- Quién viene a esta hora – Gritó Fugaku furioso al sentir el timbre por una tercera vez.
- Llamé a otras personas que deben estar en esta conversación – Madara explicó mientras iba al recibidor – Hola Orochimaru –
- Realmente eres bueno lanzando granadas – Dijo molesto por estar ahí y haber tenido que arrastrar a sus dos hijos mayores, Kabuto y Kimimaru.
- Por favor no rompas mi teléfono – Gritó Shikamaru al ver como Sasuke levantaba el brazo para lanzar el móvil lejos luego de escuchar el vídeo. El Uchiha se lo lanzó de vuelta.
- Mataré a Karin – Naruto se levantó – Le pregunté una y otra vez si podría saber quién haría una cosa tan horrible –
- Por qué Orochimaru está aquí – Fugaku consultó.
Minato se sintió mareado todos hablaban al mismo tiempo y en conversaciones cruzadas, tenía tanta información en su cabeza que iba a estallar de lo difícil que era procesarla. – Basta – Gritó callando a todos en el lugar – Hablaremos de uno a la vez, no todos al mismo tiempo, necesitamos ver el puzle completo, aquí en esta habitación todos tenemos piezas de él, así que para ármalo debemos dar la información al los demás y así sucesivamente –
Itachi fue por su computador portátil y lo abrió, creo una nueva página de Word y comenzó a escribir.
- Quién hablara primero –
- Yo – Shikamaru levantó la mano – Seré yo –
Minato fue a la cocina junto a Sai y Kabuto para hacer té para todos, Mikoto llegó a los minutos diciendo que había pastel en el refrigerador y botanas en la despensa.
Los otros escucharon atentamente todo lo que Shikamaru les relataba, sobre el bullying que se sufría en el instituto, sobre la hermandad, el grupo de béisbol, las animadoras, sobre las amenazas que todos recibían en sus casilleros, si no pagaban una cuota de dinero, ellos comenzarían a dañarlos, cómo se hacía una tómbola para decidir quiénes serían los objetivos del semestre, si querías salir de ahí tenías que pagar y vender a otro estudiante, de las pruebas de valentía que llegaban a cualquiera.
- Las chicas la tienen peor – Susurró Kimimaru – Muchas son acosadas sexualmente y se les piden vídeo y esas cosas, aunque también le pasa a hombres – Miró a Naruto y luego a su padre y pensó que era realmente la hora de hablar – Desde hace años han querido a Naruto – El rubio levantó el rostro sorprendido de escuchar su nombre – Charasuke dijo que eras despistado pero no le creí hasta hoy, ¿Realmente no sabes lo deseado que eres verdad? –
- No, no lo sabe – Respondieron Sasuke y Shikamaru a la vez.
- Bueno es natural, tienes cierta libertad, saben que meterse contigo es suicidio, Jiraiya-Sama y Tsunade-Sama son de temer, sobre todo porque el director no tiene poder sobre ellos –
- Si pero Charasuke tenía más poder que yo – Naruto no comprendía esa parte, había hablado de todo eso con Madara, del acoso, de la difusión del vídeo y cómo ser responsable de alguna manera de lo que había pasado con su amigo, pero más allá no tenía idea de las cosas que sus compañeros de clase estaban hablando.
- Por supuesto que Charasuke fue temido, era el nieto del primer ministro de Japón, pero Chara se metió con quienes no debía al defender a los gemelos huérfanos, al decir públicamente que iba reportar todo lo que sucedía en la escuela –
- Nunca dijo nada – Fugaku informó frustrado.
- Y nunca lo haría – Shikamaru miró a Sasuke y Naruto – Lo amenazaron con dañar a Naruto si lo hacía, y después de lo que pasó … - Miró a Kimimaru y se quedó callado.
- Después de lo que pasó conmigo – El Hebi dijo bajando la mirada.
- Qué pasó contigo – Sasuke observó como el chico parecía destruido y también su padre por la faz que se cargaba – Qué te hicieron –
- Yo no quise participar la estúpida iniciación que cada año se le dan a los nuevos jugadores de béisbol, es denigrante de muchas maneras, el año que tocó a mí me desnudaron y me hicieron correr por el bosque de los suicidio y luego tuve que tener relaciones con los ojos vendados y las manos atadas –
Minato agradeció haber puesto la bandeja con el té caliente en la mesa porque si la hubiera tenido aún en las manos la bota.
- Cómo – Shikaku anotó en su libreta, mientras que Itachi hacía lo mismo – Por qué no reportaste –
- Qué iba a decir, nos drogaron con popper y al parecer viole a alguien en contra de mi voluntad – El albino tomó la taza que Minato le entrego – Estaba aterrado, habían videos, hay videos de todos en momentos comprometedores si alguien dice o hace algo, serán expuesto – La angustia en su voz era palpable – Ese maldito día no quise participar de esa iniciación dije que tendría cosas que hacer en casa que era ineludible, pero descubrieron la mentira, y como castigo raptaron a mi hermanito, enviaron a unas chicas por él, pensé que lo iban a dañar, ellos lo hacen, me citaron a una bodega que hay en la escuela, habían muchas personas hay y todos con mascaras y capas como si fuesen una mafia – No pudo seguir hablando y comenzó a llorar.
- Abusaron de mi hijo – Terminó Orochimaru por Kimimaru – Raptaron a mi hijo menor y lo usaron para dañar a mi hijo, y hace unos días amenazaron a mi hijo mayor, verán señores Uchiha no solo ustedes tienen un problema personal con esa maldita escuela, yo también –
- Por qué no hizo nada – Minato increpó a Orochimaru molesto.
- Porque me enteré hace unos malditos días, después de la terrible muerte de Charasuke, Kimimaru tuvo un ataque de pánico, tu hijo no es el único que sufrió con su muerte –
- Tú le contaste a Charasuke lo que te había pasado –
- Sí, Sasuke – El aludido respondió – Recibió una carta con sello de sangre, llena de fotografías de Naruto con los ojos quemados y con sangre en sus mejillas y otras fotografías con photoshop que decían que si abría la boca iban hacer de Naruto su puta personal, y obviamente en la tómbola salió él, comenzó a ser el objetivo de todos, un Uchiha el más intocable ya no lo era, eso le dio poder hasta los más pequeños bully, y Chara trató de aguantar, aún cuando le hacían cosas terribles, se peleó con Naruto para alejarlo y así que lo dejaran en paz y cuando Hinata se hizo novia del rubio, Chara pensó que al fin lo iban a dejar en paz, pero alguien empujo a Naruto de las escaleras a la hora de almuerzo, fue una advertencia para Charasuke, decirle que aún estaba en las manos de estas personas y entonces él los desafió con no sé que cosa y el vídeo de él haciendo sexo oral se le fue entregado a varias personas, y una de ellas lo difundió –
Sasuke tomó a Naruto de la mano y lo sacó de la habitación a la vista de todos y se encerraron el baño, los mayores corrieron al baño preocupados y de pronto comenzaron a escuchar gritos de dolor de parte de Naruto al tiempo que se sentía que botaban cosas y más llantón y gritos de desgarrador dolor.
- Fue mi culpa, mi culpa – Escucharon detrás de la puerta que Naruto decía – Fue mi culpa…
Sasuke se dio cuenta que Naruto iba a tener un episodio de histeria, lo habían hablando antes en el hospital, el rubio lo había dicho “Sasuke y si fuese mi culpa lo que le paso a Charasuke, si tuve que ver en algo, yo no podré vivir…”
En ese puto maldito escenario estaban, y una parte de Sasuke culpaba a Naruto y maldecía a Charasuke porqué no le dijo, por qué no le dijo por un demonio que estaba siendo víctima de acaso, que lo habían amenazado de hacerle daño a Naruto, hubiera tomado un maldito vuelo y hubiera dejado la gran mierda en todo el lugar, nadie podía tocar a Naruto ni a su hermano gemelo y unos malditos maricones habían tocado lo más sagrado para él.
El Uchiha dejó que Naruto gritara de dolor y destruyera algunas cosas porque a diferencia del Namikaze él quería destruir vidas muchas vidas, empezando por esa perra pelirrosa y su amiga rubia, ya hablaría con Karin para ver qué haría con ella.
Naruto cayó de rodillas al suelo, Sasuke lo abrazó, ambos necesitaban consuelo esa noche, todos en esa puta casa necesitaban consuelo.
- No pasará nada, tranquilos – Fugaku dijo a Minato y los demás, tocó la puerta del baño – Sasuke solo dime si necesitas ayuda –
- Estamos tratando de tranquilizarnos, cuando lo estemos saldremos – Grito el aludido.
- Bien –Fugaku apretó sus puños dolorosamente – Vamos al comedor, démosle solo un poco de espacio –
- No quiero que mi hijo vaya más a ese lugar – Minato tenía los nervios crispados, la caída de las escaleras como olvidarla, había sido a principios del segundo semestres, Hiruzen le dijo que había sido un accidente y Naruto lo corroboró, aún habían días que al recordarlo se estremecía, el médico les dijo que una torcedura de pie había sido nada significativo para lo terrible que era una caída de las escaleras podría haber muerto.
- No sé en quien confiar – Admitió Shikaku estupefacto por todo lo dicho esa noche – Si hay alguien con poder solo puedo pensar en el propio Hiruzen Sarutobi y mi compañero es Asuma, pudo acercarse al cuerpo –
- NO – Shikamaru no quería creer que su amigo casi un maestro de la vida como Asuma iba a ser capaz de algo así – Lo creo del director pero Asuma es alguien decente –
- Puede que sí, puede que no, Shika, no puedo confiar en nadie en estos momentos, si alguien tiene el poder de amenazar a un forense y cambiar los documentos por supuesto que esto que hay mucho poder y dinero de por medio –
- También creo que Sarutobi tiene algo que ver al igual que Danzo Shimura – Orochimaru bebió de su taza de té – Tengo algunas cosas que he recabado estos pocos días, creo firmemente – Sus ojos de serpiente se posaron primero en Fugaku y luego en Madara – Creo que lo mejor es soltar una bomba en los noticieros –
- Estoy con él – Mikoto se sentó – Mi hijo murió y alguien que quiere esconder la razón, lo torturaron tanto hasta el final que decidió acabar con su vida, quizás usted no tenga la fuerza ahora, pero si dejamos que un periodista haga su trabajo de metiche podremos hacer que una decenas de chicos que la están pasando mal no terminen como nuestro hijo –
Fugaku tomó su teléfono sabía perfectamente a quién tenía que llamar si quería ayuda de los medios.
- Hola Papá…
*
Sasuke y Naruto llegaron a la preparatoria de la mano, se había quedado a dormir en casa del Uchiha, ni siquiera quería ir a clases ese día pero fue persuadido por su amigo, todos se había marchado a altas horas de la madrugada.
Al igual que la hermandad creada en esa preparatoria, ellos hicieron un pacto esa noche, todos juntos iban a descubrir a los culpables.
- No puedo creer que no pueda confiar ni en mis amigos – Naruto gimió, Kimimaru y Shikamaru habían sido categóricos al decir que no se podía confiar en nadie además de los que estaban esa noche en esa casa, ni siquiera en Chouji con el dolor del Nara.
Al entrar al pasillo podían oír el cuchicheo de algunos, unos miraron a Sasuke y se rieron, el Uchiha se acercó a ellos eran dos chicos del salón de al lado, mismo grado.
- Qué es tan divertido –
- ¿Disculpa? – El muchacho miró a Sasuke como si fuese basura, pensó que era igual de perdedor que su hermano, estaba a punto de saber que no era así – No hablo con gemelos mal olientes...OOOowww – Chilló.
El Uchiha le dio un golpe certero en el vientre mientras su rodilla se incrustaba en el entrepierna del chico, quién estaba aprisionado entre Sasuke y la pared.
- No me conoces y te sugiero que no lo hagas o será lo último que hagas, no tengas una idea equivocada de mí, yo soy una serpiente venosa a diferencia de mi hermano – Enterró con más fuerza su rodilla en el entrepierna – Si no quieres morir alejate de mí por que la próxima vez te arrancaré las pelotas, lo hizo con unos bully en Estados Unidos, acá lo puedo hacer con mayor impunidad mal que mal soy el nieto del primer ministro, deberías recordarlo – Lo soltó y siguió caminando tomando nuevamente de la mano a Naruto.
El chico cayó al piso gimiendo de dolor apenas podía respirar
- Si eres valienta ve y acusa a mi primo con el director pero eso podría costarte tu pene – Sai le dijo al pobre muchacho caído – Será divertido ver a cuántos se carga Sasuke – Sonrió siniestro para el mayor susto del chico.
Muchos vieron lo sucedido, la muerte de Charasuke había cambiado las reglas del juego, y parecía que los nuevos no eran presas fáciles, algunos de la hermandad estaban ahí, alguien la había cagado bastante y ese había sido Charasuke con su maldito suicidio, sabían que debían hacer algo para evitar que fuesen descubierto, lo que ignoraban era que ya habían personas investigándolos.
*
Kakashi Hatake llegó al impresionante instituto, sonrió así que ese era el nido de víboras que debía exterminar, como periodista freelance podía hacer mucho, trabajaba encubierta con diferentes alias y disfraces, nadie sabía su identidad verdadera en las redes, se protegía bastante, era parte del juego, la noche anterior había recibido una llamada del mismísimo primer ministro, contándole todo lo que sabía con respecto a ese instituto y la extrañas circunstancia de la muerte de su nieto, era un tema personal para él también, Obito era su mejor amigo, y debió ser la persona que lo recomendó con Tajima Uchiha.
Para suerte de todos en ese gran instituto necesitaban un profesor de inglés, y él tenía papeles que acreditaban que lo eran, desde hace solo unas horas, sonrió recibir ayuda del gobierno para mentir y escarbar los sucios trapos de una intensidad educativa era de alucinar. Bueno ellos se habían metido con quien no debieron en primer lugar.
Fue recibido por el mismo director quien alegre lo entrevistó, había sido recomendado por Jiraiya Namikaze, si era él quién hacia la recomendación había que considerarlo seriamente sobre todo porque las cosas con Minato no estaban para nada bien y debía volver a hacer las paces con ese chico, era primordial tener a los Namikaze y los Senju de su lado.
*
Hinata Hyuga entró a la preparatoria en medio de alarmantes cuchicheos el rumor que Sasuke le había dado una paliza a alguien se esparció como la pólvora en todo el lugar, y al verla llegar los cuchicheos aumentaron, al ex de Naruto Namikaze había vuelto a clases.
Llegó a su salón en donde a diferencia de los pasillos había un silencio solo arruinado levemente por las conversaciones en susurro y muchos pararon al verla, las miraba iban hacia ella y luego en dirección al Namikaze. Si los gemelos eran la paria del salón y Chara el objetivo ella era la loca del lugar, meses antes Naruto la terminó, y ella se volvió loca.
Aun así se hizo del valor suficiente y caminó hacia Naruto – Hola Naruto-Kun – Hizo el mayor esfuerzo por no tartamudear – Siento mucho lo ocurrido – Miró al chico que estaba a su lado - ¿Debes ser Sasuke-Kun? Naru me habló mucho de ti –
- ¿Hinata Hyuga? – Sasuke la miro y vio el parecido entre Neji y ella, era hermosa no lo podía negar una cabellera larga y brillante de un hermoso color negro azulado, ojos perla e increíbles medidas debía ser un ciento veinte, sesenta, ciento veinte, con razón Naruto había estado tan baboso por ella.
- Sí – Sonrió nerviosa – Naruto-Kun debo hablar contigo, no ahora, pero sí en algún momento del día –
- No sé si sea buena idea – El rubio aún recordaba todo el espectáculo que Hinata había hecho.
- Es importante lo juro – Sus mejillas estaba rojas como las manzanas con caramelo.
- Está bien, en el almuerzo, te envió un mensaje en donde nos vemos – Habían orejas parabólicas por todos lados tratando de captar lo que hablaban.
- Claro, gracias – Se fue a su lugar ya designado al lado de Neji.
Sakura quiso clavarle el lápiz que sostenía a la maldita Hyuga, ella ya había tenido su oportunidad para estar con Naruto, ahora el turno de ella, Sakura de estarlo, se levantó de su asiento y caminó con gracia hacia el rubio.
Algunos rieron al verla todos sabían que estaba loca por Naruto y que éste nunca le daba la hora, y eso era porque en el pasado el Namikaze estuvo copadísimo por la Haruno pero ésta le hizo una broma pesada, se rió de él en la secundaria y eso el rubio nunca lo perdonó.
- Hola Naruto – Se afirmó en la mesa del chico con una mano mientras que con la otra arreglaba su cabello.
- Sakura – El Namikaze tomó la mano de Sasuke por debajo de la mesa no sabía si era para controlar al Uchiha de no matarla o para controlarse el mismo, podía escuchar las crueles palabras de Sakura para con Charasuke y cómo había dicho que ella había sido quien difundió el vídeo.
- Cómo estás – Le coqueteó.
- Uuuf de maravilla ¿No ves acaso? – Dijo Irónico
- Siempre estás bien bueno Naruto – Piropeo sin darse cuenta del sarcasmo del varón.
Sasuke rodó los ojos, la chica era una completa estúpida – Qué quieres – Habló molesto de verla ahí – Odio a las personas que actúan como estúpidas, me dan ganas de golpearlas, no tengo reparo en pegarle a un hombre o una mujer si me saca de mis casillas – Aún recordaba cuando preguntaba una de ellas cotorras si él era capaz de golpear a una mujer, por supuesto que no, nunca, pero ellas no tenían porque saberlo.
Sakura abrió a más no poder sus ojos sorprendida por la osadía del Uchiha de hablarle, pero viéndole de cerca era bastante guapo, tenía más cuerpo que Charasuke y un rostro más varonil, extraño al ser gemelos, podía ver las diferencias, aceptaba a su pesar que Karin tenía razón y era un papucho, lástima que se pareciera al apestoso.
- ¿disculpa? –
- Por favor me tientes a golpearte, alguien ya se quiso pasar de listo conmigo en los pasillos y tuve que darle una lección ¿Tengo que hacerlo contigo? – Sasuke se levantó amenazante, la chica dio un paso atrás asustada.
- No serías capaz de golpear a una dama – Sakura lo miró a los ojos, esas cuencas negras llenas de oscuridad, no parecían mentir.
- Pruébame. Sé que eras una de las personas que más molestaba a mi hermano – Siseó furioso – Acá los rumores vuelan – Todos tienen miedo, y deberían tenerlo, soy peligroso y vengo de una familia que no se toma para nada bien los agravios, así que pruébame si soy o no capaz de golpearte –
Sakura rodó los ojos molesta – Solo os quería invitar a una fiesta –
- Por supuesto que no – Respondieron juntos los amigos – Por qué iríamos a la fiesta de una bully – Volvieron a hablar en perfecta sincronía.
El profesor llegó en ese momento, y la conversación terminó, todos pusieron atención a la clase, excepto Sai y Gaara que se escribían notitas entre ellos, intercambiando información, el Uchiha sonrió, y la lista de personas que deseaban vengarse aumentaba y aumentaba.
*
Naruto cito a Hinata en el salón música, casi nadie iba a ese lugar en la colación, la chica llegó apresurada pero no esperó ver a Sasuke junto al rubio.
- Pensé que estaríamos solos –
- No quiero estar solo nunca contigo –
- Pero Naruto, lo que te tengo que decir es privado –
- Me lo dirá de todas maneras, ahórranos tiempo y di la estupidez que tengas que decir ya – Sasuke estaba seguro que la chica le rogaría a Naruto por una oportunidad más, ya estaba enterado de todo lo que había sucedido en al desastrosa relación que habían tenido.
Hinata se sintió herida, el saber que su amado Naruto no confiaba en ella ni siquiera para estar en algún lugar a solas con ella por unos minutos.
Pero lo que pensaron que solo serían palabras vacías de vuelve conmigo, en realidad fue una granada a los pies de los chicos.
- Estoy embarazada Naruto, tengo más de cinco meses y son tus hijos…