- Qué – Naruto sintió un remezón debajo de sus pies, le faltó el aire, una sensación de ira emergiendo desde la punta de sus pies que viajaba hasta su cabeza en cosa de segundos – De ninguna maldita manera – Gritó – Oh Hinata, esto es bajo hasta para ti –
- Es verdad – La chica gritó desesperada – Por qué mentiría con eso – Se levantó el chándal que traía puesto que era dos a tres veces más grande que su talla real, pero siempre usaba ropa anchas porque odiaba que la cosificaran, sobre todo por la hermandad. Al levantarse su ropa se podía ver una prominente barriga – Estoy desesperada –Lloró – Papá me va a matar, me echará de casa estoy segura, tienes que ayudarme, tienes que hacerte responsable de esto, responsable de mí –
- Estás loca – Naruto la miró con incredulidad – Hinata, esto es consecuencias de tus propias acciones, si es cierto que es mi hijo, me haré responsable de ellos, pero no de ti, te recuerdo que fuiste tú quien me drogó para tener sexo –
- Qué – Sasuke miró al rubio y luego a la chica compungida que dio un saltito de miedo al ver la mirada del moreno - ¿Estáis todos locos en este lugar? –
- Naruto debes hacerte responsable de mí –
- Hinata olvídalo, conversemos luego de hacerme una prueba de ADN – Fue tajante el rubio, había tenido la peor experiencia de su vida en lo que noviazgos se refiere con la chica, ahí toda tímida y dulce, mas ella era celópata, mentirosa y buscaba de todas las maneras ser solo ella en su vida, quería que no tuviese amigo, se ponía celosa hasta de su padre. Si no fuese poco la Hyuga tenía un problema con las sustancias y el alcohol.
- No me puedes hacer esto – Hinata pensó frenética qué hacer, tenía miedo y solo Naruto la podía ayudar – Si no tomas la responsabilidad de nuestros hijos, si porque son dos – Rugió – Le diré a todo el mundo que me violaste, dime a quién le van a creer a ti o a mí un chica de aspecto vulnerable y tímido – No quería caer en las amenazas pero su desesperanza era mayor. Solo tenía diecisiete años, su padre la mataría qué iba hacer con mellizos, necesitaba que Naruto tomara su parte de responsabilidad.
Su miedo nublaba su juicio de que ella meses antes había drogado al rubio en una fiesta, en un juego de la hermandad de reto o castigo, tenía que llevarlo a la cama y tener sexo con él o si no ellos, la hermandad, la llevarían a ella a cama con más de un hombre o mujer. Honestamente también lo hizo para tener al rubio a su lado, sabía lo responsable y honorable que era el Namikaze, pero no contaba que éste se pusiese tan furioso por sus actos que la abandonó al día siguiente diciendo que era una psicópata y una asaltadora sexual, que no la reportaba por Neji, un favor a él, pero que ya nunca en la vida quería volver a verla.
La risa de incredulidad de Naruto llenó la habitación – Ni siquiera te importan esos bebés, solo los quieres usar para tenerme a tu lado, como tu perrito faldero, pero no lo voy a permitir. Prueba de ADN Hinata, y si te atreves a levantar falso testimonio, quiero que lo pienses dos veces antes de denunciarme por violación, si es lo que quieres entonces hazlo – Miró a Sasuke – Vamos, no puedo estar más acá –
Sasuke lo siguió en silencio ni el mismo sabía qué pensar o decir en la situación que habían estado segundo antes, miro la espalda de Naruto preocupado por él, quizás que pasaba por su cabeza en esos momentos, le vio sacar su teléfono.
- Tío – Llamó a la única persona que se le ocurrió en ese momento, su papá en ese momento no era una opción.
Kurama Uzumaki al otro lado de la línea al escuchar la voz tan compungida de su sobrino, se incorporó preocupado – Qué pasa, te hicieron algo – Pensó de inmediato en lo que Minato le había contado la noche anterior.
- Más o menos, no puedo estar aquí por favor ven a buscarme, pero no le digas a papá –
- Quién te hizo algo – Agradecía en momentos como esos ser su propio jefe y poder salir a sus anchas de su empresa – Saldré – Aviso a su secretaria – Cancela todo – Sin esperar respuesta salió de ahí.
- Solo ven por favor, no llames a papá – Pidió cortando el teléfono.
Sasuke y Naruto caminaron en silencio, la campana indicó que debían volver a su clase, lo vio tratar de componer una cara de que todo estaba bien.
Obviamente todos los amigos fueron encima de él para saber que quería la loca de la clase con él, Neji era el único que guardaba distancia, pensando lo mejor era dar espacios, su prima lo había decepcionado de muchas maneras, la conexión de hermandad que alguna vez tuvieron de niños se perdió con los actos de los últimos meses.
Naruto dijo que no habían hablado de nada importante, pero su tono voz además de lo esquivo que estaba, les hizo suponer a todos que había mucho más de lo que no estaba dispuesto a decir. Las clases dieron comienzo, pero minutos después llegó uno de los inspectores al salón.
- Namikaze, toma tus cosas, vinieron por ti – Ordenó el profesor.
Naruto arregló sus cosas con rapidez miró a Sasuke antes de decir – Te habló más tarde –
Sasuke tomó su mano, alguno que no pasó desapercibido por nadie en la clase – Voy a tu casa –
- Sí, está bien – Compuso una sonrisa de agradecimiento – Adiós.
***
Kurama esperaba paciente a su sobrino en el hall del establecimiento, algunos jóvenes le miraban con visible curiosidad e incluso con deseo, era un hombre guapo, pero fácilmente les doblaba la edad a muchos de ellos, jóvenes intrépidos pensó para sí, luego lloran por la soberbia estupidez que la juventud trae consigo.
-Uzumaki Kurama – La voz de Danzo, lo sacó de su fuero interno, frunció el ceño y se giró para ver a quien le llamó – Cuánto ha pasado –
- Mucho, y esperaba no tener que volver a encontrarme con usted – No hizo amago de ser educado con ese viejo asqueroso.
- No seas así – Danzo sonrió casi siniestro – Aún recuerdo cuando estudiaste aquí –
- Y yo que he tratado de olvidarlo desde siempre – Kurama suspiró – Es mejor que dejes de hacerte el listo viejo, aún tengo una cinta de respaldo – Se acercó amenazante al hombre mayor – Es mejor que tú y el otro viejo asqueroso se mantengan lejos de mi sobrino porque sino verás de lo que soy capaz, ya no soy un jovencito desvalido – Susurró furioso.
- El zorro sacó las garras –
- Este zorro es un demonio, trata de incitarme a destruirte, he esperado una razón durante años – sonrió de lado muy seguro de lo que estaba diciendo.
- Tío – La voz de Naruto terminó el incomodo encuentro
- Hola hijo, vamos – Cuando el menor se acercó lo tomó del brazo y se lo llevo a rastras del lugar, nunca le gustó que su sobrino estuviese en esa escuela, cuando Minato pidió razones no se las pudo dar, a diferencia de su cuñado que había estudiado en Kioto no había tenido que sufrir lo que él y su hermana vivieron ahí, pero la vergüenza de sus vivencias pasadas le impidieron hablar con la verdad.
Inocente pensó que las cosas estaban mejor, que el acoso de los ricos había terminado, pero con la conversación con su cuñado le dijo que nada cambió, la podredumbre aún existía y con mayor fuerza que en sus tiempos.
***
El salón estaba sumergido en la comidilla, todos queriendo saber que sucedía con Naruto, Hinata tenía los ojos hinchados y no le decía nada a nadie. El profesor parecía ajeno a todo haciendo su clase con monotonía, como si no le interesara estar ahí.
Sasuke sintió como Sai se sentaba a su lado ante la vista de todo.
- Joven Uchiha, acá se pide permiso para cambiarse de lugar – El profesor dijo.
- Sí, lo siento, pero tengo dudas, y para no molestarlo mejor le pregunto a mi primo –
El hombre levantó una ceja escéptico – El joven Uchiha sabe más que yo – Inquirió impertinente.
- Puede ser – Respondió con honestidad. Aquello sacó risas de muchos en el salón.
- Cómo –
- Que puede ser posible, Sasuke es un gran matemático, por qué cree que estudió en América – Dijo llamando la atención de todos – Este tipo es un sabelotodo solo está aquí porque Chara ya no está – Aquello fue suficiente para arruinar el ambiente.
Sasuke solo bufó, si una cosa sabía de Sai es que jamás de los jamases hacía algo sin tener una intención. Qué estará tramando ahora pensó.
- Sasuke eres de verdad bueno en matemáticas –
- Soy bueno en muchas asignaturas profesor – Contestó tranquilo.
- Sí es así realiza los ejercicios en el pizarrón –
- Claro –
Minutos después el profesor molesto dejó sentarse a Sasuke y continuar con la clase visiblemente molesto de ser humillado por un menor, porque el mocoso hacia muchas operaciones mentales sin tener que escribir, aún así le advirtió de hacer las operaciones por escrito en los exámenes o lo descalificaría.
- Qué necesitas – Sasuke le pasó un papel a Sai con aquello escrito, el chat de clase.
- Conoces al pelirrojo de la clase –
Al leerlo el mayor miró a su primo y contestó en el papel.
- Sé quien es, es amigo de Naruto, pero no mucho más allá, por qué –
- Tiene una historia interesante, tiene una hermana está en el mismo grado que nosotros, aunque debió salir hace dos años. Se llama Temari, y creo que es la puta de la prepa –
- Me molestan esos apodos, como si los hombres no fuesen putos – Escribió y colocó un emoji de carita enojada.
Sai sonrió al leerlo y respondió.
- Me da igual, Europa vive por el amor mon cheri. Ese no es el tema, la chica está enferma tiene VHI y Gaara piensa que es por culpa de la hermandad, su hermana no se encuentra bien. Pobrecita –
Al leer la información que su primo le dio una mirada y no pudo dejar de echar un vistazo al Sabaku, quien le sonrió sospechando que Sai ya le había contado todo, por supuesto contaba con aquello, quería aliarse con él y aplastar los torturaron a su hermana hasta enfermarla.
- La lista de vengadores sigue creciendo ¿no? – Respondió a su primo.
- Qué pasó con Naruto –
Sonrió divertido ahí iba el chismoso – Si te cuento primito, le dirás a todo el mundo –
- ¿Tan impactante es? –
- Un Armagedón –
- No, qué pasó – Ya ambos chicos se habían olvidado de la clase, Sai solo quería saber el chisme, porque ante todo el amaba el chisme.
Sasuke tuvo que reprimir una risa por la cara de su primo los ojos de éste brillaban por saber el notición.
- Te digo pero si gritas te arrancaré los huevos – Amenazó, Sai lo miró muy consciente que su primo no amenazaba sin cumplir lo que decía.
- Lo juro –
- La ex novia está embaraza y le dijo a Naruto que debían estar juntos –
-… - Sai se llevó una mano a la boca para evitar abrirla y gritar, miró a su consanguíneo estupefacto de todo no pensó que era eso – Dios, entonces serás papá también –
Paaff se escuchó en el salón, Sasuke le había dado un palmetazo en la cabeza, al leer la estupidez que había escrito.
***
Kurama no sabía qué podía decirle a su sobrino que sollozaba despacito, esos días serían los peores que Naruto había vivido en su corta vida, sintió lastima por él.
- Tienes el reporte de toxicología –
- Sí, Ba-chan lo tiene –
- Así que la vieja te guardó el secreto – Ya se imaginaba esa pelea entre Minato y su madre.
- Le pedí que no hiciera nada porque había sido culpa mía – Limpió sus lágrimas.
- Bueno jovencito, tenemos que llamar a tu padre y a tus abuelos, esto es delicado y si quieres hacer las cosas bien, hay que actuar de inmediato –
- Tío soy muy malo al decir que espero que esos bebés no sean míos, no quiero ser padre tan joven –
- No, no lo eres – Kurama acarició el rostro compungido del menor – Es natural querer salir corriendo de tremenda responsabilidad – Ambos se abrazaron y no dijeron más.
***
Minato recibió un mensaje de Kurama: “SOS estamos en problema ven a casa y llama a tus padres…se trata de Naruto, está conmigo”
Se levantó con rapidez de su puesto de trabajo, trabajaba en una editorial, estaba en el equipo de publicidad. Avisó a su jefe de división que tendría que retirarse por problemas familiares.
- ¿Madara? – Se extraño de verlo a las afueras de su trabajo, su automóvil se había averiado, lo envió al taller y él estaba viajando en el transporte publico.
El aludido estaba con su teléfono en mano apunto de llamar a su novio, sonrió nervioso al verlo, Sai ya le había contado que Naruto iba a ser padre, aunque no parecía muy seguro que éste fuese el padre. No quería pasar la línea que el menor había dibujado con él, pero tampoco quería que Minato estuviese solo en esos momentos.
- Hola, vas a tu casa –
- Sí cómo lo sabes - Minato lo miró – Tienes idea de qué pasó con Naruto, Kurama me dijo que lo recogió del instituto –
- Lo sé, pero es mejor que hablemos con él primero – Tomó su mano y llevo hacia el automóvil.
El automóvil de sus padres estaba estacionado, de seguro ya estaban dentro de la casa. Al pasar el umbral de su hogar, supo que algo malo pasaba, sus padres estaban en posición como peleando entre ellos, mientras que su hijo estaba con los ojos rojos y abrazado de su tío, Deidara también estaba y no dejaba de caminar de lado a lado..
- Qué pasó – Sentía que ni siquiera quería saber.
Naruto miró a Madara quien le devolvió la mirada, supo de inmediato que éste ya sabía sobre su posible paternidad, Maldito Sasuke se había ido de tarros.
- Qué piensas de Hinata Hyuga – Preguntó Kurama rompiendo el silencio.
- ¿Hinata? – Miró a su hijo pensando en la pregunta – No lo sé, pensé que era una buena chica, pero llamaba a Naruto cada dos minutos, cientos de mensajes en un día – Guardó silencio varios segundos antes de decir - No me gusta – Miró a Kurama – Por qué la pregunta –
- Hoy me dijo que está embarazada de mellizos y que soy el padre – Tuvo que apretar la mano de su tío para encontrar valentía.
- Qué – El grito fue de toda la familia Namikaze. La pelea de Jiraiya y Tsunade era por no contar que su nieto había sido drogado meses antes, lo mismo con Deidara pero ninguno de ellos sabía de esa granada hasta que llego Minato.
- No le creo, pero puede ser posible – Agregó Naruto – Ella me drogó en la fiesta de cumpleaños de Neji, tuve relaciones con ella, pero yo no quería – Se largó a llorar otra vez – Lo peor es que me dijo que ella me acusaría de violación si no volvía con ella y me hacía responsable de esas criaturas, le dije que con test de ADN luego veríamos –
- Maldición – Deidara golpeó el respaldo del sofá – Naruto, por qué no dijiste nada antes –
- Estaba avergonzado… cuándo has visto que un hombre sea abusado por una mujer –
- Necesito Café – Jiraiya se levanto para ir a la cocina y preparar la bebida.
- Papá di algo – El menor tenía miedo que su papá se enojara con él.
- Mamá si tu tomaste esa muestra será inamisible en una corte – Su mente trabajaba a toda máquina.
- No, no fui yo, pedí a otro médico firmara los documentos, cuando Naruto lo pidió supe que no podía ser yo, todo el kit está en manos de mi nieto –
- ¿Lo tienes aquí? –
- Sí, Madara, lo tengo en mi habitación y también la conversación de hoy la tengo grabada con todo lo que ha pasado ya no confío en nadie –
- Bien hecho – Felicitó al menor – Tengo un buen abogado –
- Será muy caro –
- Para mi familia no hay nada caro – le sonrió llamando a su abogado.
- ¿Familia? – Tsunade miró a todos buscando una explicación.
- Papá y Madara Uchiha son Novios – Reveló el menor.
- Hasta que pasó – La voz de Jiraiya era picarona venía con una bandeja con tacitas de café expreso.
- Qué pasará si realmente son tus hijos – Deidara volvió a sumergir a todos en el tema, haciendo que Tsunade olvidase momentáneamente que su hijo mayor tenía nuevo novio.
- No quiero ser padre – Quizás sonaba egoísta, pero él prefería ser honesto – De verdad no quiero serlo, ni siquiera puedo depender de mí mismo, cómo se supone que sea responsable de unos hijos que ni siquiera quería tener… yo solo estuve con Hinata pensando que Chara iba superarme y ser feliz con otra persona, y pensé tontamente que podría olvidar a quién yo amo –
Madara miró el techo de la habitación, para evitar decir alguna cosa porque al parecer esa familia no conocía muy bien al más joven de ellos.
- Naruto sé estás enamorado de Sasuke desde que tienes uso de razón – Minato se sentó al lado de su hijo – Dudo que por estar con otra persona tu corazón pudiese olvidar al dueño de su amor – Le sonrió con amor – Ahora lamentablemente por tus decisiones estás en un posición que poco y nada puedes hacer, si esos niños son tuyo, tendrán toda la ayuda económica que necesiten hasta que tú puedas hacerte cargo de ellos, más no te puedo obligar a que tengas una relación con ellos, pero ten en mente que ahora es el primer día que sabes de su existencia, si son mellizos tendrá un embarazo delicado, hasta puede tenerlos prematuros, necesitaran cuidados especiales, no sé si será ayudada por la familia Hyuga, esos bebés no tienen la culpa de nada –
- No quiero tener conexión con Hinata - De eso estaba seguro – Papá tu eres una buena persona, pero yo no lo soy tanto – Tomó aire para decir lo siguiente – Sí esos niños son míos, no dejaré que Hinata tenga la tuición de ellos –
-¡¡Naruto!! – Minato no se esperaba algo así.
- Papá ella abusó de mí, tiene un problema sicológico es una persona inestable, que además tiene problemas de drogas y alcohol. ¿Dime tú dejarías a tus bebés a cargo de una persona así? –
El sonido del timbre los sacó a todos de la conversación.
- Naruto, yo si soy una mala persona – Dijo Madara, caminando hacia la entrada – Hola buenas tardes, gracias por venir –
Hiashi Hyuga estaba en la entrada – Buenas tardes, tú dirás porque me citaste aquí – El hombre aún no comprendía el llamado del Uchiha menos en casa de Minato Namikaze.
- Señor Hyuga tenemos que hablar de su hija Hinata…
***
Hinata estaba sentada en su pupitre, sin deseos de salir al descanso, Neji se sentó a su lado preocupado por ella, si bien su prima últimamente dejaba mucho que desear, no podía dejar de estar preocupado por ella.
- Qué pasa, porque estás así –
- Neji mi padre me va a matar – Sus ojos se cristalizaron.
- Por qué – Si bien su tío era estricto, amaba a sus hijas, más después de la muerte de su mujer.
- Neji – Llamó con desesperó tomando la mano de su primo – Recuerdas tu fiesta de cumpleaños –
El mayor deshizo el agarre recordando esa maldita fiesta – Si vas a hablar de eso otra vez – Advirtió.
- Quedé embarazada – Susurró – Por favor no levantes la voz –
Neji al escucharla se llevó una de sus manos a la frente con pesar y preocupación, la familia Hyuga venía de un largo linaje de muchas dinastías pasadas. La honorabilidad, la moral intachable eran las bases del nombre Hyuga, estar embarazada sin estar comprometida, sin estar casada era lo peor de lo peor.
- Qué dijo Naruto – No era idiota, su amigo ya debía saber.
- Por supuesto que no me cree que sean suyos, me pidió un ADN, no puedo creerlo que Naruto-Kun me haya pedido algo así–
- Qué esperabas que sucediera – Se molestó con ella – Es obvio te recuerdo que lo violaste, sí Hinata - Afirmó al verla negar con la cabeza – Lo drogaste y lo llevaste a la cama contra su voluntad, eso se llama violación. Yo no querría tener nada que ver con unos hijos que tuviese con alguien que abusara de mí – Sentenció.
- Él me odia –
- Por supuesto que lo hace – La escuchó sollozar silenciosamente, consciente de las miradas de algunos de sus compañeros, pero en esos momentos le daba igual – Hasta yo te odio un poco – Reconoció – Te has vuelto alguien irreconocible, tú eras un dulce chica pero te dejaste arrastrar, todos aquí usan de excusa a la hermandad, pero sé que muchos hacen vejámenes y cosas que rayan en lo criminal o que lo son por quieren más que por esa mierda de hermandad los obligan, cuando la realidad es que en el fondo quieren hacerlo, y tú querías acostarte con Naruto aún sabiendo que te quería lo suficiente para dar ese paso, tú le quitaste esa opción, luego lloras y te vuelves una loca porque él te dejó cuando aquello era lo mínimo que alguien haría – Se quedó callado para ya no hacerla sentir peor – Cuánto tienes –
- Más de cinco meses, tendré mellizos – Sonrió – Lo quise negar hasta el último momento, pero la evidencia crece en mi vientre, y es tonto pero estoy contenta de cargar a los hijos de Naruto, aún si él no los quiere -
- … - Neji solo guardó silencio porque no sabía qué podría decir.
Mientras eso sucedía una pareja de chicos de apariencia matonesca entraban al salón divisaron a su objetivo, se pararon frente a él. Los que estaban en el salón se asustaron esos tipos eran los brabucones de la hermandad, nada bueno pasaba cuando ellos estaban presentes, algunos querían salir corriendo pero eso podía ser contraproducente, nunca estaban solos, seguramente en el pasillo habían mas y podrían salir lastimados.
- Qué puedo hacer por ustedes caballeros – Sabaku no Gaara le dijo a los dos tipos que estaban frente a él mirándolo con intimidación.
- Eres el nuevo y cómo tal debes pagar a la hermandad tu cuota de entrada a este lugar – Dijo uno de ellos – Además de tienes que presentar tus respetos a la hermandad en la iniciación de este año –
- ¿Qué pasa con los Uchiha? – Gaara miró a los primos sentado pupitres más allá - ¿Ellos no pagan? – La pregunta descolocó a los matones.
- Eso no es de tu incumbencia – Ladró el otro de aspecto más fiero.
- Por qué no lo sería, si ellos también son nuevos cómo yo o acaso les tienen miedo – Les miró expectante a la pregunta.
- La hermandad no le tiene miedo a nada, ella es el miedo – La risa sarcástica de Gaara los descolocó aún más.
- Que poco original robando diálogos de una serie de narcotraficantes – Gaara se levantó de su asiento – Dile a tu maldita hermandad que no les pienso pagar un yen, no pienso ir a su maldito rito de iniciación –
- Eres un estúpido, debes pagar y debes ir a menos que quieras morir –
- ¿Cómo Charasuke Uchiha? – Inquirió mirando a los tipos con un sentimiento asesino – Yo creo que hablar de muerte sobre todo en este salón es de muy mal gusto ¿No lo crees Uchiha? –
- Estoy de acuerdo contigo Sabaku – Contestó el señalado.
- Tú no sabes de lo qué somos capaces –
- No hables como si fueses alguien importante de esa mierda de hermandad – El pelirrojo le cortó el rollo – Solo son perros, títeres de niñitos con más dinero que ustedes, piensan que son mejores que los que acosan porque se libran de ser denostados, pero la verdad es que sus amos se ríen de ustedes porque son aún más bajos que los acosados, ustedes son capaces de comer el excremento de esos malditos, en cambios sus objetivos al menos tienen un poco de dignidad – Levantó la mano en forma de precaución a los tipos que se querían ir encima de ellos – Antes que traten de golpearme, os advierto que tengo muchos ases bajo la manga, no les conviene a su querida hermandad meterse conmigo –
- Ja, eres un don nadie –
- Oh, te equivocas no lo soy, por supuesto no te diré qué ases tengo, pero si me hacen algo, lo sabrán. De hecho espero que lo hagan, porque cuando yo caiga muchos de este lugar caerán conmigo y algunos irán directo a prisión, Esto no es una amenaza – Levantó más la voz – Esto es una promesa compañeros, ustedes no me conocen, pero yo os conozco a todos y cada uno de ustedes…