Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Historias perv-didas. por SigmaIII

[Reviews - 12]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola, al fin una actualización. Por más que quiero avanzar esta historia sale algo que me impide hacerlo T.T 

Pero no me rendiré, seguiré escribiendo y actualizando. 

No es la cabaña del misterio. 

 

Se preparaba para un día más, Stan suspiró con fastidio, todas sus camisas tenían una fritura o nacho triangular en el bolsillo. En realidad el apartamento entero estaba decorado con ellos. Descansaban en el buró y repisas como si fueran figuras decorativas. Así que permaneció en camiseta y boxers. 

Llamaron a la puerta. Al otro lado se escuchó una voz. 

-Es el plomero señor, se detectó una fuga de agua en el piso de abajo, necesitamos cortarla desde su cocina para poder arreglarla. 

-Sé que eres tu Ford. ¿Qué es lo que quieres?- Stan abrió, se hizo a un lado para dejarlo pasar.   

-¿Cómo supiste que era yo? 

-¿Además de por qué suenas como tú? El hijo del arrendador es plomero, y dudo mucho que alguien te contrate para arreglar una fuga de agua. 

-¿Dónde está?-Stanford entró apuntando con un arma. 

-¿Qué? 

-¡Quédate atrás! - Cuando miró a Bill en un rincón lo apunto. Stanley se interpuso. 

-¡Espera!

-A un lado Stan. Por tu culpa el alcalde deshizo el decreto y ahora las personas corren el riesgo de ser engañadas por Bill- El aludido se encontraba sentado en el piso con mirada fija jugando con sus frituras como si fueran muñecas. A Ford le pareció una escena increíblemente anormal, pero eso no lo hizo soltar el gatillo. 

-No creo que se vaya a meter con la gente- Sin titubeos Stan empujó el cañón del arma para apartar el tiro de Bill. Ford lo miró furioso. -¡Lleva días así! Parece que está pasando por una clase de trance o algo. 

-¿Una regresión?- Stanford contempló una vez más a la criatura, yacía en el suelo, y su comportamiento además de perturbador también era infantil. Enseguida cientos de teorías se formularon en su mente; la conclusión era la misma, Bill no era más que otro sujeto con sus propias debilidades. Hoy le parecía más transparente que nunca.

-Lo que sea. Ford, mira, desearía decir que te conozco. Y aunque no es así tengo la certeza de que no eres del tipo que se mete con alguien, pues así- El científico no indago más. 

-¡Avísame cuando despierte!- Y se marchó. 

Una vez seguro de que Ford ya se encontraba lejos, Stan, se soltó a reír. Bill tampoco resistió más. 

-¡Eres brillante! ¿Cómo se te ocurrió? 

-JAJAJAJAJA ¡Ese tonto se lo creyó!  

-¡Oye! ¡Ese tonto es mi gemelo!- Silencio. 

-JAJAJAJA

-JAJAJAJA- 

 

La idea la sacó de una película de terror, de esas donde siempre hay un niño raro. Desde la visita al cine Bill se hizo adepto. 

Stan comenzó a preparar el desayuno. 

Bill llenó un cazo con agua y dejó caer algunas de sus frituras y nachos en el interior. Los ponía allí para ver cómo se deshacían. 

-¡Oye oye! ¿Qué estás haciendo? 

-Son imperfectos. Solo les quito el dolor- Stan no quiso discutir. Era un desperdicio de comida, pero llevaban días siendo llevados de aquí para allá por la fritura mayor así que ya estaban muy maltratados, de todas formas terminarían en la basura.-Se ve que disfrutas esto. 

-¿Qué? 

-Manipular la materia.- Stan sonrió. 

-Supongo que un poco- Siguió batiendo la harina y los huevos- Aunque no es lo mismo que trabajar en un laboratorio. 

-Supongo, con la comida la gratificación es inmediata. -

La sonrisa de Stan aumentó. Es cierto. Le gustaba mucho cocinar, que alguien se percatara fue agradable. 

 

…………………….

 

La cabaña aún estaba en construcción. Pero Stan era incapaz de decepcionar a los curiosos turistas que pisaban Gravity Falls. Así que improvisó una caseta de cobro y dirigió un pequeño tour por los alrededores. Ahora mismo acompañaba a un grupo. 

 

-Algunos creen que la Cabaña del Misterio nunca existió. Que fue parte de una histeria colectiva. O un invento del gobierno para encubrir un experimento que salió mal, señaló el cielo, inmenso y despejado, atravesado por dos líneas transversales de luz. La grieta a la otra dimensión. Los turistas expresaron asombro y tomaron fotografías. Stan siguió- Eso explica porqué hay tanta discrepancia entre su dirección anterior y la actual. Si tienen un folleto o mapa del año pasado descubrirán que la dirección menciona la ubicación de la cabaña unos metros al oeste, mientras que si tienen un folleto o mapa de este año verán que la dirección de la cabaña del Misterio señala el punto preciso en el que nos encontramos ¡El edificio entero se mueve a través del tiempo y el espacio!- El grupo exclamó con asombro nuevamente-  Ahora mismo desapareció y en su lugar se encuentra esta estructura de madera sin terminar. Pero puedo asegurarles amigos que volverá. Siempre lo hace. 

-Señor Misterio. Yo vine el año pasado, y podría asegurar que la cabaña del Misterio es esa misma que se encuentra por allí- Señaló el camino de enfrente.

-¡A un visitante frecuente! Acaba de ganar una calcomanía especial de la cabaña del misterio. -Posó el sticker en la boca del sujeto. -Esa, mis amigos, es la casa del ermitaño. Pertenece al viejo Pines, un anciano egoísta, mal agradecido e insensible que vive aislado de la sociedad. Dicen que si te acercas te roba tus sueños y tus ilusiones-Caminaron y llegaron a una mesita, allí se encontraba Bill dentro de una pecera colocada boca abajo- 

-Oh, qué divertido personaje. Es adorable- Comentó alguien. 

-Para terminar, les presento al ojo que todo lo ve, es un espíritu que vive dentro de esta bola de cristal. Fue encontrado por exploradores canadienses; los locales dicen que si le haces una pregunta se burla de ti y te contesta con fría y cruel verdad. Cincuenta dólares por pregunta-

 

Bill suspiró. Contestó una a una las preguntas de los curiosos. Era eso o bailar por billetes. 

-¿Con quién me engaña?

-¡Con nadie, lunático paranoico. Hazle un favor al mundo y deja de actuar como si te importara papanatas!-

 

Al final de la jornada Stan contaba el botín. 

Bill estaba pintado de color rojo, no le hacía gracia ser otra atracción. ¿Y por qué accedió?, supone que le debía una a Stan, no se ahondará en detalles. 

Para mediar el hombre lo invitó a la cafetería. Celebrarían por sus ganancias. 

Desde la revocación de la ley del hielo las defensas mágicas habían sido retiradas de los espacios públicos y se usaban sólo en particulares. La gente en general tenía presente que a Bill le gustaba hacer jugarretas en los sueños y lo cierto es que, desde que se mudó con Stan, su imagen mejoró. Ahora trabajaba y no atacaba a los ciudadanos. Pasó la prueba de fuego cuando fue niñero ocasional (a causa del rumor de que amaba a los bebés) y los niños regresaron a casa aparentemente salvos. Ninguno, ni el mismo Bill a la fecha dice que pasó ese día. 

Si, un ejemplo de superación.  

Por su parte, Ford, a pesar de ser un científico respetado, tenía menos credibilidad que Stanley. Su hermano fue héroe local innumerables veces. Mientras que a él se lo recordaba por atemorizar al pueblo con los experimentos que realizó hace treinta años. Así que si Stanley socializaba con Bill, los demás pensaban que estaba bien aceptar a la criatura independientemente de las advertencias del paranoico y atractivo otro Stan.

El par entró a la cafetería, Bill lo hizo dudando, pero cuando notó que no había campo mágico siguió. Ocuparon lugares uno frente al otro. Al triángulo le desagrado el aspecto grasiento del sitio, prefirió flotar a sentarse, también usó sus poderes para limpiar el lugar, lo que los empleados agradecieron.

Al final de la comida el triángulo pidió postre. 

-Aquí tienes cariño-La mesera colocó el plato frente a él- Corte las fresas en rodajas para que parezcan círculos. 

-Que considerada nena, gracias- Era algo tonto pero reconocía el detalle, Bill comenzaba a dar crédito a estos pueblerinos, cuando se esmeraban, casi podía llegar a sentir simpatía por ellos. 

La campanilla del establecimiento sonó. Por ella entró Stanford, se detuvo abruptamente cuando los miró sentados, luego siguió de largo y molesto porque Bill seguía en las andadas y su hermano lo encubría. Stan también miró en dirección contraria para ignorarlo. No pretendían encontrarse pero este es un pueblo pequeño. 

Bill probó su pastel sin decir nada, luego miró sorprendido a Stan. El proyecto de rehacer la cabaña; apenas cruzó miradas con Ford pasó a segundo plano en la mente de Stanley. 

 

“Ese corazón si que es resiliente” Se rompe, se quiebra pero no puede dejar de amar. 

 

Para Bill fue muy extraño, claro que solo él lo percibía, tal vez ni el mismo Stan se había dado cuenta. 

Al hablar, el triángulo también tenía el poder de tirar a matar. Las palabras salieron solas. 

-No me gustó que me usaras de carnada para tu tour, pero por lo demás el día fue divertido. 

-Lo fue.

-Stan.

-¿mm?

-Gracias- 

 

Esa sola palabra, aun sin contexto tenía tal poder por sí misma, resumía todo para Stan quien sintió escalofríos, que Bill le dijera eso frente a Ford lo sintió como si lo hubiera oído maldecir dentro de la iglesia y en voz alta. 

Igual Bill aclaró.- También por arreglar el portal y ayudarme, aunque no fuera tu intención. Ya sabrás el valor de lo que hiciste- Ford, aun estando lejos pudo escucharlos, apretó los puños. Ni siquiera esperó a que le trajeran su orden, salió enfadado. Stan tuvo el impulso de ir tras él, se incorporó pero Bill con su telequinesia lo volvió a sentar. 

Cuando miró, Stan ya tenía una copa servida en la mano, Bill chocó la propia contra la de él-¡Por el futuro!

-¡Hey no puedes meter bebidas a la cafetería!-    

.............


-¿Qué es esto?- Bill se incorporó tan cansado como asombrado de haber ¡Dormido! y muy confundido también, juraba que se encontraba en el Pacífico. 

-Resaca. Mejor lleva la cuenta de tus copas si no quieres que vuelva a pasar- El hombre bebía café mientras leía el periódico- ¡No vuelvas a usarme para fastidiar a Ford! 

-No necesito de ti para fastidiar a Ford- 

Bill normalmente flota, pero tras beber se volvió peso muerto que Stan dejó caer en el único sillón de la sala. Esto ocurrió ayer. 

“Recordatorio, no tomar alcohol del mundo terrenal”  

 

El triángulo se movió perezoso bajo la cobija. Debió estar muy confundido como para no recordar con claridad o reconocer que por momentos se encontraba en sueños. Pero esta es la realidad, aunque, ¿Acaso no son los sueños solo acontecimientos que ocurren en otro mundo? Se frotó la cara, necesitaba respuestas. 

Materializó un tablero neon con símbolos extraños y esferas en su interior. Stan lo miró interesado, le pareció una ruleta de casino con muchas canicas. 

-¿Qué es eso? ¿Un juego de mesa? 

-Si, mezclas números y posiciones astrales.

-¡Oh no!, no quiero oírlo.

-Pero también se usa como método de adivinación- En su cuerpo se dibujó el sistema solar, luego volvió a ser amarillo. Bill pareció usar esa información para acomodar el tablero. También, en cada sección se dibujaron las constelaciones próximas a la Tierra. Stan se acercó interesado. Bill le presentó las canicas.

-Fortuna, fama, riqueza, amor, salud y autorrealización. La mejor es la fortuna, con ella consigues a los demás. Escoge una para mí- Stan estaba por tomar riqueza pero se detuvo enseguida cuando escuchó que su elección era para Bill. Dudo. -Tranquilo, solo es un juego, escoge la que sea.- 

Stan pensó seriamente, tomó la autorrealización. 

 

Bill rió. 

-¿Piensas qué es lo que quiero?

-Pienso que salirte con la tuya es peligroso. Pero si dejas de buscar, yo qué sé... 

-¿No destruiré tu mundo? 

-Algo así- 

Bill la colocó sobre un símbolo. Hizo girar la ruleta de modo que las canicas se movían de sitio y chocaban entre sí. Cuando se detuvo, terminaron unas juntas y otras esparcidas a lo largo del tablero. 

Bill hizo unas cuentas y miró con decepción.

-¿Qué ocurre?- Tardó en contestar. 

-Parece que mi boleto a la felicidad no es lo que quiero. Siempre es así- El símbolo más próximo a Bill se incendió. El demonio lo apagó presionando la palma de la mano sobre este- Estoy condenado a permanecer atrapado en este espantoso pueblo- 

Stan sintió algo de pena. Se incorporó y se sentó a su lado. 

-Sólo es un juego ¿Cierto?- Pero eso no animaba a Bill, más serio Stan siguió- Al menos tienes un lugar al cual pertenecer. Sería peor no tenerlo. Sólo, dale una oportunidad…. Yo se la dí- 

 Esta historia continuará....

Notas finales:

Saludos y gracias por leer. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).