Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Historias perv-didas. por SigmaIII

[Reviews - 12]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola, cuarto y último capítulo de "Cupido", las demás historias continúan. Aun estoy pensando en si agregar un extra para esta. Si la inspiración me lo permite lo haré. 

Cupido 4.

 

Los subordinados de Bill rodearon a la familia Pines. 

Stan se daba una idea de lo que sucedía afuera. Comenzó a gritar y a golpear los muros que lo rodeaban pidiendo a Bill porque no les dañará. 

El enfado, sus sentimientos y el ajetreo montado por Stanley. El cuerpo de Bill no soportó más y vómito. Vomitó todo lo que contenía: una avalancha de oro compuesta por pilas y pilas de monedas y otros tesoros que habían sido llevados por los ojos murciélago. Todo esto salió de todas sus bocas. Stan salió sobre una de las dunas aferrándose a un cofre del tesoro. El material desplazó, enterró a algunos y dispersó a los presentes. 

Bill disminuyó su tamaño a la talla habitual, cansado pero con mucho alivio. No había sido consciente del daño que le estaba haciendo a su propio cuerpo al tragar y tragar basura. 

Gracias al gancho de Mabel pudieron librar la marea de monedas, permanecieron suspendidos sobre el piso y se dejaron caer. 

-¡TÍO STAN!- Los chicos corrieron para abrazar al hombre.  

-¡Niños!- 

Bill levito, se sentía ligero una vez más. Luego se desconcertó cuando miró a Stan abrazando esas masas de carne, su color se tornó rojo. Inspiró profundo. 

-Stan- Quiso llamarlo pero este solo lo miró molesto.-Como lo prometí, tus sobrinos están bien. 

-¡Nunca lo prometiste!-Querían pero sería imposible escapar. 

Bill, cansado se frotó el entrecejo. Tronó los dedos y el cinto de Cupido salió de entre un montón de monedas. Usó sus poderes para rápidamente identificar cuál pócima era la correcta. Cuando miró el frasco encontró que este está rotulado. Se ofendió más porque solo gastaba tiempo. 

-Estrella fugaz tiene algo de razón. 

-¿De qué rayos hablas? ¿Dipper?-Le espetó Stan- ¡El chico no ha dicho ni pío! Estás demente amigo. 

-Tío Stan- Dijo Dipper con voz ahogada- Se refiere a Mabel, yo soy el pino, por mi gorra. 

-¡Ohhh! Todo este tiempo pensé que tu suéter era una mariposa- A Mabel. 

-Stan, tú fuiste el que prometió algo ¿Recuerdas? -Siguió Bill- Un trato es un trato. Ibas a portarte bien- Meneó el frasco para que su contenido se moviera- Ven aquí, tómate esto.- 

-¡Stan!- Bramó Ford molesto- ¡¿Qué hiciste?!

-¡Cierra la boca Ford!- 

Bill sintió cierto regocijo al verlos pelear. Flotó hasta estar frente a Stanley lo sostuvo por los hombros. 

-¡Sí Stanley!, dile lo de nosotros, recuerda tus palabras exactas.-

Ford se desconcertó al verlo tocar a Stan, fue extraño. Para ambos Stan lo fue. 

Bill destapó la botella y se la acercó a la boca. 

-Hagamos otro trato- Siguió el triángulo- Te tomas esto y yo no mato ni desfiguró a tu familia. 

-¡Tío Stan no lo hagas!

-Tic TOC- Insistió Bill. 

-¡Te arrepentiras si lo haces!

-Niños, es la única forma de evitar que este lunático los lastime. 

-¿Y qué harás cuando se te pasé el efecto Bill?- Espetó Dipper.- ¡Igual vas a lastimarnos! 

-Stanley, ahora eres el único que puede salvarlos, no dejes que te hagan dudar-

Stan se tapó las orejas, porque no sabía qué hacer. Y Bill admitía que, aunque odiaba que dudara y no hiciera caso, sentía pena por verlo así de confundido. Decidió ponerle fin a su incertidumbre.

-Ya sé que te ayudará a decidir- El demonio cambió su forma triangular por la humana- ¿Qué dices Stanly?- La sedosa y sensual voz adoptadas por Bill estremecieron el cuerpo de Stan. La bella mujer frente a él le nubló los sentidos, el viejo asintió sin saber a que olvidándose por completo de que aquella rubia de piel dorada es Bill. 

-Estamos perdidos- Dijo Ford.  

-¡O por favor, hace eso hasta con el tonto anuncio del salón de belleza!- Clamó Dipper. 

-¡Hey niño no hables así a Loreli!- Bramó Stan para luego regresar la vista y perderse en la figura de Bill. 

-¿Pero Bill? -Siguió Mabel- ¿Qué hay de ti?

-¿A qué te refieres niña? -Stan ya estaba de rodillas y jadeando como un perro siguiendo esas piernas. 

-¿En serio quieres lucir así solo para agradar a Stan? 

-Todo el tiempo estoy cambiando de forma- Restándole importancia- Anda Stan se un buen chico y tómate esta botella- Antes de que se la entregará Dipper se adelantó. 

-¿Pero esto? Caray, incluso tu debes tener estándares Bill. 

-¡¿Qué estás diciendo?!- Por si las dudas se miró así mismo para corroborar que la forma que adoptó era la adecuada. 

-Además si bebe la botella estando tú así se enamorará de esa chica, no de ti. 

 

 La cabeza de Cupido emergió de entre un montón de monedas, tosió para sacarlas de su vía aérea, luego habló. 

-Confirmo lo que dice el niño-Inspiró profundo y descansó. 

-Entonces todo lo que tengo que hacer es quedarme así.- Dijo Bill como si no tuviera problema con ello. Unas cuantas gotas de sudor resbalaron por su rostro, si podía cambiar de forma a voluntad. Pero las formas curvas no eran sus preferidas, no las practico y por eso se cansaba. 

-Bill- Siguió Mabel- El tío Stan está idiotizado con tu aspecto, no por quien realmente eres. ¿En verdad quieres eso?

-Como si importara- Se cruzó de brazos aun llevando la botella. Regresó a ser una pirámide, porque si, la forma humana y con curvas era incómoda para él. Le daba ñañaras.- Esta ni siquiera en mi verdadera forma. Pero es la que tomó, algo simple que sus insulsas mentes puedan entender.-Stan se frotó los ojos desconcertado, sin entender a dónde se esfumó su bella rubia.-Me aburren, ¡Stan vámos! 

Pero Stan no se movió. 

-¡Stanley!- El hombre no se movió ni un poco, siguió del lado de su familia. 

 

Enojado, cansado y finalmente resignado Clave se rindió…. 

Les dio la espalda. 

-¡Ya lárguense!- 

 

Ford y Dipper lograron desenterrar a Cupido quien exhaló muy cansado. Luego dijo por lo bajo. 

-Oh, esta es la peor parte de la magia. El corazón no correspondido. Roto y destrozado. Depresión, luego la pérdida de toda esperanza, vacío abrumador, pozo sin fondo lleno de soledad, dolor y tragedia.…- 

 

Bill pasó de ser de un color amarillo brillante a uno gris y opaco. 

 

Tanto Stan como Mabel permanecieron entristecidos. Sabían que esto era lo mejor pero tampoco lo querían así. Aunque Bill fuera un villano y su enemigo, nadie se merecía estar solo. 

Stan se frotó la nuca dubitativo. Si bien estuvo muy asustado, Bill no le hizo daño y mientras permanecía dentro de su estómago el demonio amarillo se tomó la molestia de darle oro para fascinarlo. Además, no era como si alguien se preocupara por él. Nunca había conseguido amigos, ni una novia. Los niños volverían a casa al terminar el verano y Ford ya lo había echado de casa. Suspiró fastidiado. 

-Bill- Stan sabía su nombre porque todos lo llamaban así aunque nunca fueron presentados formalmente. También era la primera vez que lo nombraba, el triángulo lo miró-Empecemos bien esto y terminemoslo por las buenas- Le tendió la mano para saludarlo. 

-No quiero tu lastima. 

-No es lastima, se llama… ¿Cuál es la palabra? -A Mabel.  

-¡Amistad!- con ilusión. 

El triángulo dudo.  

A Bill nadie le había tendido la mano, nunca por iniciativa propia, siempre la daba él, con la condición de dar algo a cambio. ¿Debía corresponder al gesto? En presencia de sus amigotes no lo habría hecho. No habría caído ante sentimientos sinceros. Pero ellos seguían sepultados bajo las monedas de oro. 

-¿Amigos?-Insistió. Stan. 

-Amigos- 

Y Bill le dio la mano sin necesidad de un fuego azul. 



FIN

 

Notas finales:

El fanfic continúa, no te pierdas las próximas historias. 

Saludos y Gracias por leer. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).