Capítulo 3
El cantante, tan acostumbrado a dormir poco, se levantó minutos antes de que la alarma se encendiera. Aunque sus ojos pesaban y dolían, aunque estaba dormido en un maldito piso de aeropuerto y solo una manta lo cubría, nunca un descanso se había sentido tan reparador.
Cuando sus ojos por fin enfocaron donde se encontraba, todo el letargo del sueño fue cambiado por la sorpresa y anhelo. Anhelo por tocar esa respingada naricita, por mover esos castaños cabellos con un tono rojo, del rostro del menor; se parecía mucho al color que llevó el maknae en el video de Dope, pero un poco más rojo y no guinda.
Taehyung tenía que admitir que a Hoseok le quedaba mucho mejor, solo esperaba que su maknae nunca se enterara de eso.
Sin pensarlo ni darse cuenta de sus acciones su mano había viajado hasta la frente del menor, con las ganas aún más fuertes y el anhelo de mover esos sedosos cabellos de su frente, su mano se había movido de forma inconsciente. Pero una voz ronca y fuerte se escuchó de bajo esa manta que los aislaba del exterior.
Eoneu nal dalege(1)
Gilgogin pyeonjileul sseosseo
Neoboda hwanhajin anhjiman
Jageun chosbuleul kyeosseo
El cantante se asustó un poco y retiró su mano rápidamente, para que en un par de segundos entendiera que se estaba escuchando a sí mismo como alarma.
Eoseuleumhan gongwonhe
Noraehaneun ileummoleul sae
Where are you
Oh you
El menor se removía mientras una tierna sonrisa aparecía en sus labios por la melodiosa voz del cantante. Hoseok había descubierto la canción en su afán de conocer más a su banda favorita. Y al escuchar esa tierna y calmada voz supo que quería despertar con ella.
Wae ulgo issneunji
Yeogin nawa neo ppuninde
Me and you
Oh you
El tono era tan calmado que el despertar no era brusco, Hoseok sentía que era levantado mediante susurros por uno de sus cantantes favoritos. Y como el tono de la canción poco a poco iba aumentando, eso le daba una agradable y bella forma de levantarse cada día.
Gipeun bameul ttaraseo
Neoui noraesseoriga
Han geoleumssik du geoleumssik
Bulgeun achimeul deryeowa
Desde hace más de dos meses, ese era su nueva alarma y una gran formula para despertar de buen humor, con esa sonrisa que siempre lo caracterizaba a cualquier lugar que iba.
Saebyeogeun jinagago
Jeo dari jame deulmyeon
Hamkkehaessdeon pureunbichi
Sarajyeo
Para cuando la parte más fuerte y animada de la canción llegaba, junto con la voz cargada de energía de RM, Hoseok ya tenía sus rasgados ojos abiertos y una sensación de calma en su corazón. Como el futuro rapero que iba a ser, acompañaba la letra entre susurros, sabiéndosela al derecho y al revés.
Y por primera vez, todo ese momento, fue presenciado por otra persona. Taehyung se sintió fascinado de ver las curiosas y naturales acciones del menor estando aun medio dormido, como repetía palabras de la canción cual susurro, y como parpadeaba con sus enormes pestañas revoloteando en la parte de RM. Como sus labios seguían con maestría las rápidas palabras del rap de la canción. Sin duda, para ser alguien tan pequeño, tenía talento.
Cuando el menor por fin enfocó su vista en la cara del cantante, se encontró con una cuadrada y perfecta sonrisa en un ojeroso rostro. El calor inundó sus mejillas al percatarse de la situación. Con rapidez cogió el celular que yacía en el medio de ambos cuerpos y apagó la alarma justo cuando la voz del Taehyung volvía a sonar.
— Yo… — El efebo no sabía que decir.
— Buenos días a ti también, Hoseokie. — Y sintiéndose más confiado de la admiración que el menor sentía hacia él, con su mano movió el cabello que se encontraba sobre la frente contraria. — Me alegra saber que me tienes de alarma.
Hoseok sin saber que responder solo asintió y empezó a reincorporarse, llevándose consigo la manta que los cubría del ambiente desolado.
Ahora solo una de las personas anteriores seguía durmiendo en el mismo pasillo que ellos, lo más probable es que su vuelo ya estuviera por salir.
Taehyung se tapó nuevamente el rostro con el tapabocas, y aunque el aro en su oreja era inconfundible para un verdadero army, Hoseok no dijo nada. Le gustaba ver como la cadenita se movía junto con los movimientos de su dueño.
— Te… Te acompaño hasta que te recojan — Dijo el menor mientras doblaba la manta y le hacía señas a un guardia de seguridad que pasaba por ahí.
Taehyung miraba la escena sin entender mucho de lo que pasaba, como el menor le agradecía y devolvía la manta a un señor con menos de 50 años. El cantante había pensado que, como un viajero frecuente o algo por el estilo, el joven estaba preparado para vuelos retrasados o ese tipo de cosa y por eso tenía la manta entre sus pertenencias
Quería preguntar, quería sacarse de dudas, pero sería inoportuno, y apenas lo conocía hace un par de horas como para inmiscuirse en asuntos ajenos.
— Muchas gracias, señor Yoon. — Dijo mientras le daba un enorme abrazo poco propio de los coreanos, al policía.
Taehyung frunció el ceño, eso significaba que se conocían y se tenían mucha confianza. ¿Tantas veces Hoseok se había quedado varado en este aeropuerto? Pero lo que más le inquietaba o intrigaba ¿Por qué él no había recibido uno de esos agradables abrazos llenos de energía?
— Estoy seguro de que Omoni(2) querrá enviarle dentro de poco una gran cajita de galletas recién horneadas.
Ya… Taehyung también quería de esas galletas.
Se aclaró la garganta llamando la atención nuevamente del joven y el guardia de seguridad, con miradas curiosas
— Hoseok, ya deben estar por llegar por mi — Dijo calmadamente mientras por fin se ponía de pie.
El guardia lo miraba intrigado, mientras por fin Hoseok lo veía de pie en persona y confirmaba la diferencia de estatura que ambos poseían. Renegó por verse tan bajito (3).
— ¿Quién es este muchacho, Hoseok? — Preguntó el mayor, mientras doblaba una vez más la manta para llevarla bajo su brazo.
— ¡Oh! El es Taehyung. — Dijo acordándose de la buena educación que su madre le había inculcado. — Taehyung, el es el señor Yoon, es como mi tío favorito. — Una enorme sonrisa surco esos delgados labios, y el cantante no pudo evitar apreciar los pequeños y tiernos hoyuelos.
El adulto presente se había quedado mirando un poco al más alto de todos. Era joven, de cabello teñido y con un arete en un tanto visible. Sus ropas tampoco se veían tan simples debajo de ese enorme saco, pero aun así el señor Yoon sabía que lo había visto en algún lado. Tenía el presentimiento de reconocerlo.
— Me pareces conocido, muchacho — Dijo luego de recibir la pequeña reverencia del joven frente suyo.
Y cuando vio un poco mejor su cabello lo relacionó un poco más con las decenas de fotos que a veces su visitante favorito le mostraba. Taehyung lo miraba intrigado. ¿También era famoso para la gente mayor?
>> Ahh eres uno de los cantantes favoritos de, Hoseok. ¿Cómo lo llamabas? ¿babidas, bayas?
El menor se sonrojó furiosamente y empezó a negar fervientemente. Si, Tae fue su último Bias antes de declararse un army sin favorito, pero no era necesario que el cantante supiera ese tipo de detalles.
— Se-señor Yoon, debo llevarlo sin que sea notado, por favor no haga mucho ruido — El amigable policía tenía una enorme sonrisa de diversión al descubrir la vergüenza pintada en ese joven rostro.
— Bueno, si ese es el caso, ¿desea que llame a un pequeño grupo de guardias para que lo escolten?
A Hoseok le parecía tal vez una buena idea, lo único triste es que obviamente se tendría que separar del artista en ese momento y no acompañarlo hasta que los de su agencia lo recogieran, pero Taehyung era otra historia, realmente no le gustaba mucho la propuesta del mayor. Se puso la capucha de la casaca y se acomodó la boquilla, para ocultar un poco mas de sus facciones llamativas.
— No lo creo necesario, si llama a un grupo para que me escolten, no voy a pasar de ser percibido, llamaré la atención inmediatamente. Solo tengo que cubrirme un poco mejor y no se darán cuenta.
El policía no estaba muy convencido. Pero aun así asintió cuando vio que el cantante se ponía un par de anteojos oscuros, ahora lo único que resaltaba de su persona eran pequeños mechones de color medio morado grisáceo, su estatura y por supuesto ese brillante y bamboleante arete. Se despidió de Hoseok despeinando con cariño su rojizo cabello y le dio un asentimiento de despedida al cantante. Sabía que otro día podría hablar con el menor.
Hoseok caminó medio entusiasmado al costado del mayor. Le gustaba ayudarle, aunque sea escoltándolo a donde Jin le había informado que debía ir mediante mensaje. El mayor de todos los cantantes de BTS estaba por llegar y le había pedido que lo esperara, que iba a estacionar justo frente a él. Hoseok rápidamente cogió su mochila y le indicó el camino que debían seguir.
El aeropuerto era muy grande por lo que la caminata era un poco más larga de lo que Taehyung hubiera esperado, pero no se quejaba. Así veía más tiempo la tierna sonrisa del jovencito a su lado y podía aprovechar para saber más de Hoseok. Se había prometido a sí mismo que no inmiscuiría en los asuntos del menor, pero la curiosidad le ganaba; porque, si Hoseok vivía ahí, podría ser posible decirle al pequeño Army para que se vieran nuevamente. Así que debía investigar la situación del joven
— Así que, ¿no estas esperando un vuelo?
El menor se sorprendió un poco y negó un tanto nervioso, sin querer decir realmente lo que pasaba. Odiaba mentir.
— No.
Era la primera vez que Taehyung lo veía tan callado, pero aunque sintiera que no debía inmiscuirse más en la vida del menor, siguió preguntando.
— Y… ¿cómo conoces al guardia?
— El… es… amigo de la familia. Si, eso — En parte no mentía.
La madre preocupada como siempre que veía a su hijo llegar a casa luego de pasar una noche fuera de ella, le había preguntado a su retoño donde pasaba las noches y su pequeño hijo le había relatado que se había encontrado con un cómplice en el aeropuerto. Que le dejaba descansar y le daba unas mantas para que entrara en calor. Aunque luego de eso su madre se sintió un poco mas tranquila aun le seguía acongojando el saber que su hijo dormía en el suelo.
El señor Yoon le había propuesto ayudarlo a dormir en el cuarto de descanso de los oficiales que hacían guardia de amanecida, pero Hoseok no aceptó, pues podría poner en riesgo su trabajo.
Sabiendo su madre que su pequeño era un tanto terco, no dijo más, pero si quería agradecerle al guardia que le había dado la posibilidad a su hijo de no pasar las noches en la calle, desde ese momento empezó a mandarle unas ricas galletas horneadas por ella misma y aunque no se habían visto en persona. La mujer ya le tenía un gran aprecio al guardia.
Hoseok vio que ya estaban llegando al lugar que Taehyung le había preguntado y se sintió un poco libre del interrogatorio, pero el cantante solo tenía muchas más dudas que antes.
— ¿Y qué hacías…
— Aquí es donde lo citaron, hyung. — Dijo el menor un tanto nervioso, ya no quería responder más preguntas. — Lo acompañaré hasta que llegue el carro a recogerlo. — Jin le había avisado a Tae que como eran pocas personas no había necesidad de llevar la van a recogerlo y usarían un carro más pequeño.
El cantante asintió y vio con el ceño un poco fruncido al menor, no se quedaría con la pregunta a medias.
— ¿Por qué dormías acá, Hoseokie?
— Mi vuelo llegó mucho antes de lo previsto y no quería regresar en la madrugada solo a casa. Mi familia piensa que llego más tarde aún.
Era una mentira ensayada, y la dijo de forma casi atropellada apenas Taehyung terminó de preguntar, pero lo hizo sin verlo a los ojos. Hoseok no era bueno mintiendo. Odiaba hacerlo, y se sentía muy nervioso cuando lo intentaba. Era un niño demasiado inocente en muchos sentidos, al punto de sentirse mal por días por cosas tan simples como estas.
Taehyung asintió a la explicación del menor no muy conforme, pero aceptándola y una gran idea se le cruzo por la mente.
— ¿Qué tal si te acercamos hasta tu casa? — Así podría saber donde vivía el menor. Llámenlo loco o algo, pero el cantante sentía que no debía perder el contacto con él.
— No… no es necesario. — Dijo un tanto abochornado.
— Te estoy haciendo perder el tiempo mientras esperas a mi lado, por lo que sería una forma de agradecerte tu compañía y ayuda.
El menor enternecido no pudo evitar sonreír y dejar escapar un pequeño ruido de una risita cantarina. Eso si le pareció muy atento de parte del cantante. Le alegraba saber que Taehyung era alguien agradecido y por lo visto humilde (para aceptar dormir sin problema en el piso) como se veía en las cámaras.
— Se supone que ya me agradeció cumpliendo uno de mis deseos. — Le recordó el menor.
— E… eso fue por salvarme del grupo de Armys. Esto es por guiarme por el aeropuerto y acompañarme.
El menor miro a la camuflada estrella y formo un pucherito mientras pensaba en si aceptar o no la propuesta. Tal vez llegaría demasiado temprano a su casa y se podría encontrar con su padre. Eso no era algo que tenía que pasar, al menos no tan pronto.
Cuando estaba por negarse nuevamente un carro negro se estacionó frente a ellos.
— También podrás ver a Jin-hyung. — Susurró adelantándose a la negativa y despedida del menor.
Los ojos del menor se agrandaron y asintió fervientemente sin pensarlo. Conocer a dos de sus estrellas favoritas en un solo día, era increíble; definitivamente eso era un milagro.
Tae abrió la puerta y le indicó con la cabeza al joven que entrara a la van. Donde un extrañado Jin veía al desconocido jovencito entrar y sentarse frente suyo con su dongsae entrando detrás de él.
Jin estaba mirando al joven que acababa de alzar su vista y abría su boca en una pequeña ¨o¨ de sorpresa. Los hombros de Jin si eran tan anchos como la gente decía, y era más alto aun que Taehyung. El fue su primer Bias, y vaya que debía admitir que sus facciones eran aun mas atractivas en persona.
Jin le dedicó una sonrisa calmada y luego dirigió su vista hacia su dongsae.
— Hola, hyung — Dijo el de voz grabe mientras se quitaba el tapa bocas, los lentes y la capucha para poder respirar tranquilo nuevamente — El es Hoseokie, el me ayudó cuando las armys empezaron a perseguirme.
— A ver, a ver, Tae. Explícame bien las cosas, desde el principio. No te estoy entendiendo muy bien.
El carro había avanzado solo para salir del aeropuerto y se había detenido a petición de Jin mientras el cantante menor relataba todo a su hyung. En menos de diez minutos Jin ya estaba dándole un coscorrón a Tae, por lo descuidado que había sido. Y luego se fue a casi abrazar al menor por haber cuidado al de voz grave.
— Muchas gracias Hoseok, no tenemos como pagarte.
El joven estaba realmente sonrojado y Tae entre divertido y enfurruñado por ver esas reacciones en el menor; era lindo verlo así, pero hubiera sido mas lindo si el causante fuera él.
— Taehyung ya me agradeció, Jin-hyung. — Susurró un poco apenado con Jin nuevamente sentado en los asientos del frente. — El ver que pudo descansar un poquito me ha hecho muy feliz.
¿El pequeño podía ser mas tierno? Cuando vio su sonrisa con dos tierno y pequeños hoyuelos a sus costados supo que sí.
>> Es más. Yo le quería agradecer a usted — Jin lo vio un poco intrigado y se señaló a sí mismo — Sí, usted siempre se preocupa por todos los miembros y los cuida mucho. — Dijo recordando como en esa presentación el que había medio sostenido a RM y había ayudado a V cuando se encontraba agotado en el escenario.(4) — Enserio es un gran hyung para todo el grupo. Muchas gracias por preocuparse de su bienestar.
— Awww — El mayor no pudo evitar que ese sonido saliera de sus labios — Descuida Hoseok, estos niños descuidados están bajo mi protección.
El menor asintió encantado con esas palabras y luego un poco sorprendido vio como Jin se sentaba nuevamente a su costado. Taehyung supo lo que quería hacer su hyung y el mismo sacó la cámara.
— Es momento de unas fotos, ¿verdad, Jin hyung? — Preguntó el otro cantante y sin darse cuenta, Hoseok estaba medio apretado entre dos estrellas famosas. — Vamos, Hoseokie, sonríe.
Solo eso bastó para que una enorme sonrisa surcara los labios del menor y empezara a hacer aegyo ante la cámara. En definitiva, subirse a ese carro, fue la mejor de sus decisiones.
Continuará…