Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Un Papá Para Kiki por AMMU TEIKOKU YUDAINA

[Reviews - 26]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola buenos dias, tardes, noches mis terrones de azucar. Felices pascuas. 

El entrenamiento así sucedía, algunos golpes conectaban y otros no, nunca hay que estar distraído en ello.

-Usualmente no eres tan distraído, ¿Qué te pasa?- Dijo Aioros con la guardia alta.

Se talla la mejilla un poco, apenas si le había dejado rojo -¿Sabes donde esta Mu?-

-¿Así que es eso?- Sonrió con una mirada picara

Era oficial todos sabían de ese amor que ambos se profesaban, peor ninguno era capaz de decir.

-¿Lo sabes Aioros?- Dijo molesto, levantando su guardia.

-Kiki se enfermó anoche, así que Mu está cuidando de el- Sonríe –Ya lo conoces, siempre tan cuidadoso con el pequeño-

El rubio, se sorprendió un poco, saber que el pequeño estuviera enfermo, lo hizo sentirse preocupado y angustiado.

Deseaba irse en ese momento a lado de Aries, para saber cómo estaba el pequeño y saber si podía ayudar de alguna forma, el amor que sentía por Mu le provocaba necesidad de saber que ambos estuvieran bien.

El entrenamiento se terminó, se dio cuenta por la hora, no había dormido en toda la noche, por velar el sueño de su pequeño hijo, se notaba las ojeras debajo de sus hermosos ojos verdes cubiertos por la tristeza.

Se había quedado junto a Kiki, sentado en una silla para cualquier cosa que necesitara.

Recordó en su mente lo que paso anoche.

---Flash Back---

Escucho como alguien toco a la puerta de su habitación, parecía muy débil, pero estaba atento siempre, pues al ser santo cualquier ruido podría despertarlo.

Se limpió con cuidado sus ojos para que la evidencia fuera destruida de su dolor.

Puso sentir aquel cosmos, era de Kiki. Extrañado fue a abrirle, posiblemente algo que se le olvido contarle, o alguna pesadilla que ya no eran tan frecuentes.

Al abrir, pudo notar el estado algo malo del pequeño. Sacándolo un poco de si, pues no tenía más de dos horas que habían cenado y se despidieron para dormir, lo arropo como siempre ¿Qué ocurrirá?

-Maestro no me siento bien- Decía el menor con una cara un poco verde, los ojos cansados y piel pálida.

-¿Qué pasa?- Se agacho hasta su nivel, para verlo mejor, colocando una mano en su frente, para verificar su temperatura.

-Creo que…- No pudo terminar, pues su rostro se descompuso y vomito justo en el pecho del mayor.

El mayor se sorprendió, por aquella acción, pero lejos de sentirse asqueado, estaba más preocupado por su pequeño, pues presentaba un poco de fiebre.

Levanto un poco la mirada –Lo siento…- Dijo esto en un hilo de voz, se sentía apenado por lo que hizo.

-No, no te apures mi pequeño- Le limpio la boca con su propia manga.

Se quitó su ropa superior, para no mancharse más de vómito y cargo al pequeño, hasta su cama y lo recostó en ella.

El pequeño sí que se veía mal, pálido, sudoroso, y aun parecía mareado.

-¿Qué sientes?- Fue rápidamente a su baño, con un balde de agua y un paño blanco.

-Me duele el estómago… Quiero vomitar, me siento cansado- Decía con una mirada hundida.

Coloco el paño húmedo en su frente -¿Te hizo daño la cena?- Su mirada demostraba preocupación y ahora culpa. Pensó que tal vez había cocinado algo en mal estado y por su descuido no se dio cuenta.

El pequeño se quedó en silencio por uso instantes –Bueno… Tal vez no solo cene eso- Sonrió de forma forzada y apenada.

Mu suspira resignado, recordaba que no era la primera vez que algo así pasaba con su bebe, pero de igual forma le preocupaba cuando se enfermaba –Esta bien, descansa yo te cuido esta noche-

El pequeño apeas si pudo componerse un poco cuando de nueva cuenta el vómito lo hizo volver el estómago, lo bueno es que aquel pelilila, había colocado una cubeta cerca de él y lo ayudo a ponerlo cerca, para que descargara todo

Le acariciaba un poco la espalda –Tranquilo mi pequeño, déjalo salir-

Aquella ultima expectoración, lo había agotado tanto, con una gran rapidez limpia su boca.

Suspiro cansado –perdón mamá, no debí comer tantos dulces- Dijo esto el menor antes de quedarse dormido.

Una leve sonrisa y un signo de negación fue lo único que logro hacer antes suspira con una gran pesadez.

Se quedaría esa noche en vela, cuidándolo. Sabía perfectamente que cuando eso pasaba el menor devolvía el estómago varias veces durante la noche y el agua era indispensable, quería que descansara por completo.

Ese pequeño era el único que dependía de él, que lo necesitaba de verdad, debía estar bien para él y solo por él. Nadie más podría hacerlo y no necesitaba a alguna otra persona en su corazón para ser feliz.

Lo era con ese niño revoltoso que amaba tanto.

Sin embargo eso no impedía el vacío que su corazón estaba experimentando, quería olvidar todo, y aunque le disgustara verlo enfermo por un dolor de estómago que se volvió una leve infección, eso lo mantendría ocupado un día mínimo.

---Fin Flash Back---

Estaba quedándose adormilado un poco, cuando algunos ruidos se escucharon en su templo. Suspiro sabía que sus compañeros le estaba esperando para preguntarle cómo estaba Kiki.

No tenía ánimos de ver a nadie, menos a los cuatro de ayer y sobre todo al rubio.

Al ver que estaba bien su pequeño, se levantó y salió hacia el pasillo principal de su templo.

Hizo una señal de guardar silencio a sus compañeros.

-¿Cómo esta Kiki?- Alabaran fue quien pregunto.

Mu los miro con una cara de Cansancio y utilizando esto a su favor para aprovechar estar enojado y darles una mirada de enfado a los implicados en la supuesta apuesto –Esta bien, algo cansado, se pasó la noche vomitando, una infección estomacal-.

Suspira aliviado –Que bueno que fuera solo eso- Dijo un radiante Aioria, que parecía estar más tranquilo.

-Extrañamos al pequeño, es divertido ver como se esfuerza en entrenar con nosotros- Sonrió escorpio.

Sonrió al escuchar la preocupación y halagos a su pequeño –Gracias-

De la misma forma como llegaron, se retiraron, solo querían saber el bienestar del pequeño y sabían que debían dejarlos descansar.

Pero en cuanto el templo quedo casi desierto, se dio cuenta que no estaba solo.

-Te ves muy cansado- Dijo preocupado al ver a Mu así.

-Si- Su voz se notaba de enojo y tristeza.

-¿No dormiste nada?- Se trató de acercar.

-No- Al notar aquel acto, retrocedió un poco y cruzo sus brazos.

-¿Puedo verlo?- Dijo aquel serio, pero lo miraba con decisión.

Odiaba en esos momentos esos ojos que lo hacían sonrojarse y sentirse vulnerable –Esta bien-

Lo condujo hasta su habitación, el pequeño aún seguía dormido y tenía otro paño húmedo, para calmarle un poco la fiebre.

-¿Fue algo que comió?- Pregunto mirando al pequeño.

Suspira –Kiki… A veces come demasiado dulces después de cenar y eso le ha causado malestar en otras ocasiones- Se toca un poco la cabeza apoyando su mano en esta, le estaba doliendo –Creo que no soy tan bueno como creía-

-No digas eso- Le toma la mano que sujetaba la cabeza –Eres un excelente padre, a veces los niños creo que son así- Le dedico una sonrisa cálida, para calmarlo.

Esas palabras y esas acciones, lo hacían dudar de lo que pensaba, se sentía tan vulnerable ante ese hombre tan hermoso a sus ojos, su sonrojo se hacía más notorio, pero no quería caer de nuevo en ese espejismo.

Cerro sus cansados ojos, arrebato su mano para que le soltara, mirando hacia el suelo, cruzando sus brazos, quería ocultar ese sonrojo.

-Gracias- Su voz estaba quebrándose de nuevo por la tristeza, el cansancio y el enojo.

Aquello extraño al rubio, pues ese dulce Lemuriano no actuaba de esa forma al menos que tuviera una buena razón y tenía que ser una que le doliera tanto.

-Mu, ¿Pasa algo?- Shaka lo conocía muy bien, aun después de la separación de tantos años y distancia emocional recordaba mucho.

Pero no respondió, y en ese instante unos leves quejidos se hicieron presente en la habitación.

El pequeño despertaba, abriendo sus ojos de a poco. Su mirar algo confundido, se giró hacia dónde venían las voces.

-¿Mamá? ¿Papá?- Aquellas dos ´preguntas suaves, fueron como un latir de corazón acelerado en ambos adultos.

-¿Cómo te sientes Kiki?- Aries rápidamente se acercó al menor, quitando el paño húmedo y tocando su frente.

-Un poco mejor, gracias- Parpadeaba algo cansado.

-¿tienes hambre? ¿Se te antoja algo?- Pregunto el rubio.

-Mmmhhh- Bostezo un poco –Una manzana…-

Sin duda el que tuviera apetito aunque fuera leve, era una gran señal de que se estaba recuperando rápido.

-Muy bien, te traeré una- Sonrió el Hindú.

-Gracias señor Shaka- Sonrió a ambos hombres.

-¿Te sientes con fuerzas?- Mu estaba junto a él, inclinado para verlo mejor.

-Sí, prometo ya no comer dulces después de cenar- Sonrió apenado.

El suspiro de alivio se hizo notar, aquel niño estaba mejor –Ya no te apures, mejor descansa un poco, ahora te traigo lo que gustes- Beso la frente del menor.

El cual cerró sus ojos de nueva cuenta, para dormir. Estaba exhausto de vomitar casi toda la noche.

Le sonríe al pelilila con sonrojo y una mirada encantadora –te ves muy bien de madre-.

-¿Heee?- Se levantó, desvió la mirada, su sonrojo dulce se volvió. –Iré por lo que pidió Kiki-.

-No te preocupes, yo puedo ir por la manzana y tu quedarte a cuidarlo- Se adelantó para salir de la habitación.

-Espera, yo puedo ir, ti tienes que ir a meditar- Invito a salir al rubio y el también.

-No es molestia, puedo ocuparme de cuidar a Kiki- Le sonríe queriendo acariciar su mano –Tu deberías descansar-

Aparto su mano, sin duda no deseaba ese contactado con virgo, aunque lo deseaba –No es tu responsabilidad, es solo mía-

Camino para dejarlo solo, dirigiéndose hacia la cocina, para tomar aquella fruta.

Este suspiro, notaba la ausencia de Mu, por un momento se sintió en los pies de este, cuando el actuaba d esa forma, le dolía esa indiferencia del pelilila, pero pensó que era por su preocupación por el menor y no haber dormido nada.

Se armó de valor, debía invitarlo a la feria, seria mañana y no lo había hecho por miedo.

Se acercó poco a poco al joven, para quedar a su lado.

-Mu, sé que no es un buen momento, pero…- Tomo sus manos entre las suyas, mirándolo a los ojos, la piel pálida se adornó con sonrojo.

Aquel dulce pelilila, estaba nervioso, su sonrojo se notaba a distancia, pero no quería caer, no podía hacerlo, su dignidad se lo impedía esta vez.

-¿Quieres ir conmigo mañana a la feria de Rodorio?- Sonrió de alguna manera coqueta, para verse bien ante Mu.

Desvió su mirada, alejo sus manos arrebatadas de las ajenas, para demostrar su enojo de vuelta en cara.

Le sonríe, buscando su rostro, era oficial algo malo ocurría –¿Qué me dices Mu?-

Levanta la mirada mostrándose enojado de verdad –No-

 

Notas finales:

Se la creyeron, cayeron... Jajajajajajajajaja Pensaban que solo dejaría ese capitulo, cuando de hecho tenia planeado subir dos este día, salvo que en horas diferentes, así lo disfrutaban, y se quedarían con un mal sabor de boca, y se preguntarían ¿Que ocurrió?, pero miren nomas Ammu les sorprende con otro capitulo. ¿A que les alegro el corazón? Jajajajajajajaja Espero que se emocionan y de veras terrones de azúcar, no me odien ni maten por favor... Esto es necesario. 

Los quiero mucho mis terrones de azúcar y quiero que disfruten todo lo que lean, diviertance mucho en todo lo que hagan. 

Deseo leer sus comentarios, gracias. 

Ammu se va.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).