Tratar de volar cuando tus zapatillas están despegándose de la suela, es una verdadera misión imposible y aunque Peter sabía que algún día iba a morir por siempre llegar tarde, siempre imagino que sería por cruzar la calle imprudentemente o no pisar uno de los escalones del autobús todo por las prisas, pero jamás pensó morir de la manera más ridículamente posible en la historia.
Una de sus zapatillas parecía que había llegado a sus últimos momentos pues al correr por las calles tratando de llegar a la Universidad lo más pronto posible estuvo a punto de irse de boca al suelo, porque la zapatilla de su pie izquierdo se había despegado de la suela, para sus ojos no era tan notable, pero el de todo corazón esperaba que la gente no notara tanto que no tenía dinero ni para un par de tenis.
Ósea, sí. El sabia hace mucho tiempo que esos tenis no iban a aguantar tanto porque son el único par que tiene, pero jamás pensó que fueran a aguantar tan poco.
‘’Genial, un pendiente más a la lista’’ pensó cuando trato de ver si podía arreglarlo, pero no. Ya no tenian remedio, debía de comprar unos nuevos, pero él tenía una fórmula que nunca fallaba (solo cuando sucedían accidentes) y es ir a la Universidad con presupuesto limitado, pues por su condición actual andar gastando el dinero en antojos o cosas innecesarias no se debía de hacer y aunque su fórmula para ahorrar dinero jamás le había fallado, no era perfecta pues cuando pasaban estas cosas como lo de su suela, allí era cuando existía el problema ¿De dónde iba a sacar dinero para unos tenis nuevos? Necesita sobrevivir todo el día Universitario con unos tenis que ya habían querido matarlo anteriormente.
- ¡Hey! ¿Qué onda? –un golpe en su espalda lo saco de sus cálculos mentales, pues había estado contando mentalmente de donde podría sacar dinero suficiente para comprar unos - ¿Otra vez tarde? –se burló.
Era MJ que a paso apresurado había logrado alcanzarlo.
-No tienes derecho a burlarte de mí cuando tú también vas tarde.
-Tienes toda la razón –ambos apresuraron el paso. –No tengo que preguntar porque ¿cierto? –dijo algo preocupada –Oye sé que de verdad necesitas el dinero ¿Pero tienes que trabajar mucho? Digo ¿Cuántos trabajos tienes? Un día de estos vas a terminar muriéndote como los asiáticos lo hacen.
Peter entendió esa referencia. Era bien sabido que una de las causas de muerte más populares en Asia era la del agotamiento, pero el bien sabía que no podía permitirse dormir de más, Tía May y el necesitaban mucho el dinero que le generan todos sus trabajos.
-Estoy bien, no tienes por qué preocuparte tanto o comenzare a pensar que te gusto. –dijo con una sonrisa en su rostro, pues bien, se sabía en toda la escuela que a MJ no le iba al equipo masculino.
-No me preocupo por ti tonto, solo estoy preocupada de que algún día vayas a morir de improvisto y yo no tener un buen traje negro para asistir a tu funeral.
- ¿Tu? Sin trajes negros ¿De verdad eres MJ o te han suplantado y la verdadera está amarrada a una silla en el sótano? –Ambos compartieron una mirada cómplice, pues hace algunas semanas se habían reunidos todos para ver una película de culto que trataba sobre algo parecido - ¿Por qué has llegado tarde?
MJ se encogió de hombros.
-Me he quedado mirando videos paranormales toda la madruga, ya sabes hombres lobos, vampiros, brujas u ovnis, son realmente muy interesantes. Quería hablar con alguien de eso ayer, pero todos a esa hora ya estaban dormidos, supuse que tú también.
Y efectivamente si MJ se había ido a dormir a la hora en la que Peter suponía que lo había hecho, entonces sí. El a esa hora ya estaba babeando su almohada, aunque siendo sinceros no cayo rendido a la primera pues los pensamientos sobre Beck y lo que había pasado lo habían estado atormentando un poco.
El olor, el sabor y el tamaño. Era lo que más recordaba.
-Hoy dan los resultados de la prueba de revaloración ¿cierto? ¿Lograste hacer un trato con Beck? –le abrazo por el cuello acercándose ambos, mientras ya estaban caminando por el pasillo principal de la Universidad, el cual a cualquier hora siempre estaba concurrido.
En cuando Peter no contesto, MJ se puso algo nerviosa.
- ¿Qué fue lo que paso? ¿Seguiste mi consejo? –le hizo ojitos juguetones a Peter y este último se sonrojo un poco.
-No quiero hablar de eso, es demasiado vergonzoso.
-Pues que fue lo que hiciste…
Que fue lo que no hizo, querrás decir.
-Realmente entre en pánico y no hice nada. Soy un asco coqueteando, pero aun así logre hablar con Beck sobre mi calificación y llegamos a un acuerdo. –No estaba seguro de sí debería de contarle exactamente lo que había pasado entre él y Beck aquel día, por más amiga íntima que era MJ, él no estaba seguro de como ella podría reaccionar con una noticia así.
Pues hasta el día de hoy, después de haber pasado solo cinco días, Peter seguía cuestionándose internamente ¿Qué fue lo que lo impulso a actuar de una manera tan imprudente y fácil? Porque lo que había hecho no era digno ni de contar, ni de admirar pues básicamente se había puesto de rodillas por una calificación y no precisamente para rezar. Por donde sea que lo mirara se había sometido a un tipo mayor, esto era algo similar a vender su dignidad. Y no creía que fuera correcto hacer algo así por una calificación cuando otros alumnos viven una peor situación que él y aun así logran ser estudiantes destacados sin tener que chuparle la polla a nadie.
Si la culpa no había aparecido en el, cuándo debía de haber aparecido, pues ahora lo estaba haciendo y con creces.
- ¿Enserio te atreviste a coquetearle?
Peter quería confesarle a alguien lo que hizo, pero no quería arriesgar su calificación ni mucho menos la carrera del Profesor Beck cuando esto solo era cosa de una vez, así que guardo silencio, aunque su increíble facilidad para sonrojarse lo delatara un poco. Antes de que MJ se diera cuenta del jitomate andante que era, decidió acelerar más el paso, o al menos todo lo que sus tenis desgastados lo dejaran.
- ¡Que fue lo que hiciste, Parker! –grito su amiga mientras se quedaba atrás pensando en que tanto podría haber hecho su amigo, que en muchas veces había demostrado ser algo tímido - ¿No se atrevería o sí?
MJ sabía que esa pregunta solo podía responderla Peter, así que aguardaría el momento indicado para acorralarlo en preguntas, pues nadie dejaba a Michelle Jones con ellas en la boca y sin respuestas.
En la misión de escapar de una MJ curiosa Peter estuvo otra vez a punto de morir, pues sus torpes pies le jugaron chueco y la suela del zapato que se había despegado se dobló ocasionando que sus pies se tropezaran entre si y estuviera a punto de quebrarse su nariz contra el concreto del patio principal de la Universidad, pero por suerte o mejor dicho para su mala suerte, había sido cachado por unos brazos fuertes y unas manos anchas. Cuando Peter levanto la mirada para agradecer a su salvador, se dio cuenta que hubiera sido mejor no haberlo hecho.
Cualquiera rastro de agradecimiento en su cuerpo, se borró al instante.
-Pro…fesor Be-beck –se sonrojo aún más si era posible.
-Sr. Parker.
La conexión de ambas miradas duro un buen rato. En sus ojos se reflejaban los recuerdos de lo que los dos habían sido capaz de hacer, había algo de culpa y deseo. Solo cuando MJ llegó hasta ellos, Beck alejo sus manos de la bonita cintura de su alumno y saludo cortésmente a la jovencita.
-Señorita Jones.
-Profesor Beck. –contesto ella.
-Me alegro verlos. –les miro a ambos, tratando de no ser tan obvio a la hora de evitar mirar a Peter pues una de las cosas que más adoraba de ese chiquillo era verlo nervioso. Mordió sus labios cuando noto que Peter tenía unas pestañas bonitas. – Con ustedes dos precisamente quería hablar –Ambos se quedaron atentos escuchando -Señorita Jones, en cuanto a usted quería felicitarla por su ensayo de los pájaros en la lluvia que hizo totalmente en francés, es muy profundo y demasiado bueno, debería de presentarlo como su propuesta para el concurso de poesía. –MJ hizo una mueca, aunque ella escribiera muy lindo y de una manera casi filosófica no le gustaba pensar en presentarse frente a multitudes de gente que no apreciaba el arte oscuro. –Solo piénselo. Con tan solo presentarte en el festival estarías ganando muchos puntos para su expediente, sería una gran oportunidad ¿De acuerdo? –ella asintió, luego Beck miro a Peter que aún estaba mirando al suelo, fue ahí que, al seguir el rastro de su mirada, Beck se dio cuenta de lo mal que estaba el calzado de su alumno. –En cuanto a usted, lo espero en el salón 135 en punto a la una para entregarle su resultado de la prueba, no vaya a faltar. Pues esta vez, si lo hace no subiere su calificación al sistema. –Peter asintió aun sin mirarlo.
Dicho todo eso, Beck se abrió paso entre sus alumnos y se marchó.
-Vaya, parece que Satanás no anda de tan mal humor hoy.
Peter solo podía pensar en lo tonto que se había visto, por no ser capaz de levantar la mirada.
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Cuando llego a su cafetería favorita para pedir su desayuno de siempre, se quedó mirando sus manos por un buen rato. Las manos que habían tenido la cintura de Peter Parker en ellas, eran sus manos. No eran de nadie más, al ser consciente de eso comenzaron a temblar un poco ¿Por qué se estaba comportándose como un adolescente hormonal?
Quentin no es que fuera un pervertido ni nada por el estilo, pero sí que le gustaban jovencitos. Y al tener ese tipo de gustos no era fácil descartar en su radar a los chicos lindos de la Universidad, aunque el fuera el profesor. Además, no es como si fuera algún delito sabrosearse a los alumnos en secreto pues conocía a varios profesores que se sabroseaban a sus alumnas con solo la mirada y ni siquiera trataban de ocultarlo. Ni a ellas parecía molestarle (bueno no a todas) pues las mujeres eran tan astutas que usaban hasta eso a su favor.
En cuanto a él pues:
Peter Parker estaba en el top uno de su propia lista.
Peter Parker era el chico de sus fantasías.
Él no sabía que tenía Peter, pero de tan solo verlo sentía una gran atracción sexual.
Y tal vez porque era ese chico, él había actuado de una manera tan imprudente aquel día, pues si todo lo que paso hace días lo hubiera planeado, él no hubiera dejado la puerta de su oficina sin seguro con la posibilidad de que alguien pudiera entrar en ese preciso momento y viera algo muy indecente. Si Beck lo hubiera planeado hace mucho tiempo, tan detalladamente como una de sus tantas fantasías, creerle que todo hubiera estado fríamente calculado.
Pero eso solo demuestra que Beck se dejó llevar por sus impulsos y en los cinco días que habían transcurrido, él se convenció de que lo que había pasado con Peter había sido solo un trato, un ganar, ganar y no tenía por qué suceder de nuevo. Alejo las ganas de acorralar a su estudiante otra vez, porque sabía que no era correcto. Pero cuando toco su fina cintura, se sintió extraño como cuando despertaba de una de sus tantas fantasías y se daba cuenta de que tenía una poderosa erección.
Él se había prometido alejarse de ese chico, pero ahora que había tocado una zona que solo podía tocar en sus más íntimos sueños, algo dentro de él se apodero y se prometió que tendría a Peter enteramente para él, sin detenerse a pensar todo lo que tendría que hacer para lograrlo.
Seria de él.
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- ¿Dónde está Peter? –pregunto Ned, en cuanto llego a la mesa donde todos se habían puesto de acuerdo pare reunirse.
-Fue para saber su calificación de revaloración.
-Oh.
-Espera ¿Qué no el Profesor Beck le había cerrado la puerta en la cara, porque se quedó dormido y no pudo entrar?
-Parece que consiguió hacer un trato con Beck.
- ¿Qué clase de trato? –cuestiono Brad.
Los tres se encogieron de hombros mientras se compartían sus chucherías favoritas y esperaban por su amigo.
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Shoot to Trill sonaba a todo volumen en sus auriculares mientras esperaba que al salón llegaran todos los alumnos que habían hecho la prueba de revaloración, la verdad es que como eran las ultimas clases del semestre el salón o al menos en ese edificio todo estaba muy vacío. Y él estaba soñando con llegar a su casa y dormir un poco porque al menos hoy no trabajaba hasta por alrededor de las seis de la tarde hasta las once. Sus ojos se estaban cerrando cuando la puerta se abrió bruscamente y el profesor Beck entro con un montón de papeles en sus manos.
Peter evito mirarlo.
-Bueno, al parecer están todos. Esta será la dinámica, voy a ir los nombrando conforme su código y les diré su calificación. De una vez les digo que hoy no tengo horas de oficina así que el que quiera hablar de su calificación final no podrá, además de que esta calificación ya no se puede cambiar por nada. Es calificación final y así se queda. ¿Quedo claro? –pregunto de manera severa y todos asintieron. –De acuerdo, comencemos.
Como no era una clase oficial, Peter siguió escuchando música mientras escuchaba como algunos se soltaban a llorar por la calificación que habían sacado, diciendo comentarios tipo que el examen había estado muy difícil y que no era justo.
Peter no podría opinar sobre la situación pues él no había hecho el examen, pero tendría una calificación.
-Señor Parker.
- ¡Ese soy yo! –contesto levantando la mano y luego se puso de pie para ir por su cartilla personalmente. Procurando siempre no mirar tanto a su profesor.
-Usted obtuvo una C+ -dijo cuándo solo los dos podrían escucharlo, pero al parecer Flash que se había sentado cerca del escritorio del profesor y anteriormente había recibido una F logro escuchar.
- ¿Cómo que una C? –dijo con un tono molesto, llamando la atención de todos. –Profesor Beck, debe de explicarme eso ahora. ¿Cómo es posible que el haya pasado si el día del examen ni siquiera asistió? –eso ultimo logro despertar la curiosidad de los demás - ¿Cómo es eso siquiera posible?
Los ojos de Peter se abrieron como platos, pues Flash tenía razón como pudo haber pasado si jamás hizo el examen.
-Señor Flash, las dudas u opiniones personales déjelas para las horas de oficina de acuerdo.
- ¡PERO ES QUE ESTO ESTA MUY RARO! Yo estaba sentado adelante y yo vi perfectamente cómo fue que usted le cerró la puerta en la cara ese día ¿Cómo es posible? que tenga una C cuando nunca presento el examen.
Genial, fue lo que pensó Peter. Todo el mundo sabe que aquí está pasando algo raro. Antes de que Flash pudiera abrir más la boca el profesor Beck lo detuvo.
- ¿Quiere acaso que le ponga una –F? Si ese no es el caso, entonces vuelva a su asiento y cierre la maldita boca. –gruño. Aunque como profesor estaba mal hablar de los demás, se era de conciencia general que Flash podría enfadar hasta al más tranquilo. –Además, si fuera lo bastante listo se hubiera dado cuenta desde antes que el señor Parker posee mucha inteligencia.
Si, tanta inteligencia como para romper las reglas a su favor.
Era un pequeño niño de la mafia. Las palabras de Beck callaron por fin a Flash.
Cuando Flash volvió a su asiento aguantándose las ganas de obtener una explicación justa a esto que él había comenzado a llamar ‘’Favoritismo’’ fue entonces cuando Peter pudo susurrar lo que estaba pensando.
- ¿Una C? Pensé que habíamos quedado que me iba a pasar. –susurro.
-Una C es suficiente para pasar, Sr. Parker. No exija mucho más de lo que dio. –comento en tono severo.
-Una C no es suficiente para mantenerme al nivel de mi beca, necesito al menos una B o +B. –estaba comenzando a enfadarse esto no es en lo que él y Beck habían quedado.
-No es justo.
-Claro que es justo, joven Parker. Usted y yo quedamos en que lo iba a pasar y lo pase, ahí está su +C, no veo en donde no es justo.
-No necesito una C necesito una B.
-Bueno pues usted dijo que lo pasara, la C es suficiente para pasar. Pero si no le agrada –se acercó tan solo un poco a la oreja de su alumno –Puede ir pensando en sorprenderme con alguna otra idea ingeniosa proveniente de su cabecita. Al final ya aclaramos a todos que es lo bastante inteligente ¿no?–los bellos de la nuca de Peter se erizaron.
Levantando la mirada furioso, tomo su cartilla y entonces susurro disgustado.
- ¡No voy a volver a chuparle la polla! –gruño con los dientes apretados, caminando de prisa para salir del salón.
Solo cuando estuvo a varios metros lejos de ese lugar, se permitió respirar y arrugar con verdadero enojo la cartilla que tenía la C en su calificación final.
- ¡Mierda, mierda, mierda! –las lágrimas amenazaban con salir, pues de nada había servido rebajarse un poco pues con esa C seguía en las mismas.
Trato de tranquilizarse y que debía de pensar positivo, pero todos sus esfuerzos por regresar a la normalidad se fueron al carajo cuando escucho la voz de la secretaria del director llamarlo.
‘’Peter Benjamín Parker, favor de pasar a la dirección. Ahora, es urgente. Peter Benjamín Parker favor de pasar a dirección ahora, con sentido de urgencia. ‘’
¡DIABLOS!
Ya se imaginaba de lo que se trataba.
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Peter vio con ojos de cachorro a Joyce la Secretaria del Director pues no quería entrar como todos los meses a hablar con el director sobre el pago por semestre. Pero, aunque quisiera refugiarse en esa amigable y bella mujer pues era algo si no era hoy inevitablemente debía de hacerse. Aun así, Peter ordeno cuidadosamente sus palabras mentalmente mientras iba rumbo a la Dirección, para que no se le fuera a trabar la lengua al dar explicaciones.
En este punto de su vida, él estaba algo cansado de siempre dar explicaciones, pero debía de hacerlo porque si no la gente suponía que sus atrasos académicos y económicos eran por puro gusto, obviamente no era así.
Joyce le indicio con un ligero inclinamiento de cabeza que ya era hora de que pasara y para que el chico no estuviera tan nervioso le regalo una bonita sonrisa. A Peter no le quedo de otra que tratar de devolverla, aunque más bien parecía una mueca, no muy feliz de estar ahí se acercó a la puerta de la oficina del Director y posando la mano en el pomo de la puerta, lo giro y asomo su cabeza por ella.
-Sr. Parker –menciono el director cuando vio su pequeña cabecita asomándose por un estrecho de la puerta. –Pase, no se quede ahí, pase. –Así como el hombre mayor le indico, Peter entro y cerró la puerta detrás de sí. –Qué bueno que está aquí ¿Qué tal le han ido las ultimas clases?
¿Se refiere a como el Profesor Beck de repente parece que me está chantajeando? Eso fue lo que justamente le hubiera gustado decir, pero no lo dijo ni de broma.
-Bien, bueno hay la llevamos. –humedeció sus labios nervioso. - ¿Es sobre las cuotas?
-Lamentablemente si, Sr. Parker. Yo estoy consciente de su situación actual porque más de una vez me ha tenido que contar, pero usted bien sabe que si no paga el próximo primer semestre del nuevo año entonces no podrá pasar a tercero. Sabe bien que las normas indican que primero el pago y luego la entrada libre.
Peter soltó un gran suspiro.
-Lo sé, Director. Créame que estoy haciendo todo lo posible por juntar el dinero para la colegiatura solo que últimamente no he estado muy bien de salud, pero usted no se tiene que preocupar sobre eso, lo tendré resuelto antes del último día de pago. –El director asintió.
-De acuerdo. Pero también quería hablarse sobre otra cosa. Me han informado sobre su situación académica. ¿Es consciente de que su beca depende de las calificaciones que tiene cierto? –Peter volvió a suspirar internamente. –Si no comienza a subir su promedio, con al menos muchas A y muchas B va a terminar perdiendo su beca y no creo que eso le convenga ¿cierto? –le miró fijamente –En pocas palabras, Peter. Si sacas otra calificación debajo de B antes de que se suba la cartilla de calificaciones se te va a quitar la beca, sabemos que es muy importante para ti. Pero las normas son esas, y hay más chicos que están sacando mejores calificaciones que tú y podrían aprovecharla mejor. Tienes que mejorar.
Peter parecía muy atento ante cada palabra que el director le estaba diciendo, pero el por dentro estaba como la caricatura de Lizzie McGuire, si ya saben esa chica que cada vez que tenía un problema del lado inferior o a veces en toda la pantalla aparecía una versión de ella animada y más chiquita que reflejaba realmente sus pensamientos. Pues justo ahora había un mini Peter en su mente que estaba maldiciendo a medio mundo porque cuando la lluvia viene, viene con tormenta, Tsunami y todo.
-Está bien, gracias por el aviso Director. –dicho eso salió del despacho y con la cabeza cabizbaja se despidió de Joyce para seguir su camino. A esas horas ya nadie tenía clases pues eran los últimos días del año escolar y todo se terminaba pronto.
Sus amigos seguramente ya se habrían ido a sus casas a disfrutar de las cuatro semanas de vacaciones que tenían antes de volver a la tortura. Pero Peter no podía ir se, tenía que arreglar al menos una de las tantas cosas que le estaban agobiando actualmente.
Todo el mundo era el vocero de sus malas noticias y problemas, pero nadie era tan amable de decir: Venga yo te ayudo a resolverlos. Pero claro, ¿como alguien va a hacer eso? si no son sus problemas, son problemas ajenos.
Peter no quería hacerlo, pero el director bien había dicho que si volvía a sacar una C en su cartilla de calificaciones y se subía al sistema su beca iba a volar lejos. En su mente había tanto caos que no podía pensar correctamente y otra vez lo invadió la cosa que hizo que se arrodillara frente a Beck. Con pasos lentos entre sentimientos de ojalá ya se haya ido y ojalá no, llego hasta la oficina personal del profesor Beck y toco la puerta, cuando escucho la voz que le autorizaba a pasar la abrió y se encontró a Beck que estaba sentado en su escritorio subiendo las calificaciones al sistema.
-Sr. Parker, que agradable sorpresa.
Oh, por favor su falsa sorpresa le causaban nauseas a Peter.
-Vengo a hablar de mi calificación –dijo eso casi como un susurro que esperaba que Beck no lo hubiera escuchado para darse la vuelta y correr, pero Beck había demostrado muchas veces que solo escuchaba lo que quería escuchar.
-Su calificación ya no se puede cambiar. –mordió sus labios –Al menos que se le haya ocurrido algo.
- ¿Qué es lo que quiere ahora para que cambie esa C por una +A? –ahora si especifico, pues no quería otro mal entendido, además si iba a hacerlo de nuevo al menos ahora iba a ser más listo y no solo se iba a conformar con una B, sino que aprovecharía esto.
- ¿Cree que su A sería algo creíble? –cuestionó Beck –No me pidas imposibles. ¿Qué tal una +B? no llama tanto la atención y es medio creíble. –Peter tenía la cara fruncida y bastante seria, pero aun así accedió a lo propuesto por Beck, una B era más creíble para el que una A.
- ¿Qué es lo que quiere que haga?
Beck giro en su silla y sin levantarse palmeo su regazo.
-Ven y pon tu trasero encima de mí.
En ese momento todas las alertas en el cuerpo de Peter se dispararon. Pero con el alma pesándole un poco por la culpa y lo indecente que era esto, camino hasta su profesor y algo nervioso acomodo sus piernas para poder sentarse encima de él. Sus ojos se abrieron sorprendido cuando su trasero sintió como algo puntiagudo le presionaba, era el maldito pene de Quentin Beck que ya estaba malditamente más duro que una roca.