Se había olvidado por completo de lo oscuro que pueden llegar a ser las noches en la ciudad de New York y también de lo heladas que pueden volverse, este traje de licra que se pegaba a todo el cuerpo se veía genial cuando uno que otro periodista o transeúnte le tomaba una foto, pero cuando se trata del frio ¡Dios! Sí que era un problema.
Justamente ahorita que sus dientes tintinean por el frio que abraza su cuerpo se acordó de esa información relevante. Pero no es totalmente su culpa, ni siquiera se detuvo a pensar si estaba listo para volver a usar el traje de spiderman, pero la ira y el enojo lo cegaron, él había hecho una promesa a Tío Ben y nadie podía tocar a su tía, destrozarle casi la cara y fingir que nada paso.
Estaba furioso y sea como sea, no importaba si le llevaba toda la maldita noche iba a ubicar a ese tal Darious y le iba a dar una cucharada de su propio chocolate. En algún momento mientras se columpiaba entre telaraña en telaraña pensó si para un Vengador era ético tratar de cobrar un poquito de venganza, pero al igual que como había hecho sobre sus pensamientos moralistas con Quentin, solo desvió los pensamientos y se concentró en sus sentimientos de enfado.
Estaba tan concentrado tratando de encontrar al hombre que no se dio cuenta cuando algo extraño lo había estado siguiendo desde que salto de la ventana de su habitación.
- ¿Te has perdido? –escucho decir del extraño y pronto pudo reconocer la voz. –Te he dicho que, si te has perdido, insecto.
-Hola, Harley ¿Cuánto tiempo sin verte? Yo también te he extrañado –dijo con sarcasmo sin detenerse. Harley estaba usando una de las armaduras de Tony para seguirlo entre las alturas de las calles de New York.
-No es un gusto, de hecho, pensé que estaba soñando, pero no. Si eres tu ¿Qué carajos haces vestido de spiderman? –pregunto molesto.
-No hay nada de raro, yo soy spiderman, pero por lo visto no soy el único con preguntas ¿Tu qué haces vestido con una de las armaduras del Sr. Stark? Tú no puedes decir que eres Iron Man.
-Tony es Tony para mí. – corrigió –Yo puedo ser lo que quiera ser y sabes que es lo genial de eso que fabrico mis poderes no me salen del cuerpo como un maldito mutante -sonrió, aunque realmente su sonrisa Peter no podía ver la –Soy su nuevo protegido, ya que el primero decidió abandonarlo para ir a escribir obras de teatro…-dijo con recelo –No deberías de estar aquí, el mundo ya no se acuerda de spiderman y tampoco es como que lo necesitaran.
-Bueno, cuando el mundo me diga eso entonces lo tomare en cuenta. –sabía que Harley estaba molesto. –Ahora, déjame seguir con mi misión.
- ¡Hablo enserio! –se detuvo en un arrebato –Lárgate de aquí, vuelve a tu maldito hogar y deja a los verdaderos guerreros patrullar las calles. Vuelve por donde viniste Parker. Ahora yo soy el nuevo vecino amigable.
Escuchar eso lo hizo detenerse por un momento, pero el en su interior sabía que Harley solo decía esas cosas porque él estaba celoso y molesto por el trato que Tony le había dado con tan solo conocerse en poco tiempo, y a Harley que lo conocía de casi toda la vida jamás le dio un traje de súper héroe como el Iron Spider. Harley estaba celoso del trato y de que Peter tuviera súper poderes, eso era todo.
-Nadie necesita al maldito hombre araña.
-Harley, escucha no estoy aquí para volver a salvar al mundo, simplemente busco a un sujeto.
- ¿Sujeto? ¿Qué sujeto?
-Un maldito bastardo que se atrevió a lastimar a May. Solo deja que lo encuentre le dé una cucharada de su propia sopa y entonces las calles vuelven a ser todas tuyas. No tengo la intención de volver como spiderman.
Harley se preocupó un poco, pues, aunque Peter no le agradara mucho, Tia May si ,aunque no fuera su Tía de sangre, para él era su tía y si alguien se metía con May también se metía con él. A ella sí que la quería mucho.
- ¿Cómo es? –pregunto curioso siguiendo a Peter por el recorrido.
- ¿Vas a ayudarme?
- ¡No te ayudo idiota! Pero nadie puede lastimar a May así y salirse con la suya.
Sin decirse más el uno al otro, callados recorrieron las calles tratando de encontrar al desgraciado, más tarde ambos se darían cuenta que desaprovecharon su noche al no encontrar ni rastro de la maldita rata.
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El trago se deslizo por la barra sin dejar caer alguna gota de alcohol sobre la madera, era un sacrilegio que el mas mínimo alcohol se desperdiciara. Los dedos de Quentin se enredaron alrededor de la circunferencia del pequeño vaso de cristal y entonces de un solo trago bebió su contenido.
La elipsis de la vida.
-Y ¿Cómo va todo? –pregunto el Barman y un viejo amigo - ¿No es algo aburrido solo ser y actuar como un civil más?
Beck sonrió y pidió otro trago más de su bebida favorita.
-No lo es tanto, ser profesor de francés para mocosos es divertido siempre hay uno que otro que necesita ayuda extra –miro a su amigo de manera significativa y este último entendió de lo que hablaba. –Eso lo vuelve aún más divertido.
-Un día vas a meterte en problemas –le entrego el nuevo trago.
-Y si lo hago ¿Qué? Voy a tener mi cartilla criminal –rio –Por favor, Quentin Beck no podría tener más cartillas criminales en este mundo. Justo ahora hay un chico lindo muy lindo –sus mejillas se iluminaron –Es necio, pero nadie le dice que no a Quentin Beck y pronto va a venir suplicando de rodillas que lo ayude, y lo tendré de rodillas mucho tiempo y no precisamente para rezar clemencia.
Ambos hombres rieron.
-Deberías de volver al negocio, no solo yo si no que todos los chicos esperan tu regreso, la vida común es muy aburrida.
-El día que Mysterio regrese será porque Spiderman regreso. Soy un villano solo para joder a spiderman y si ese maldito insecto está desaparecido desde hace dos años supongo que fue a tomarse unas vacaciones yo que sé, pero más vale que no esté muerto porque el único que lo puede asesinar soy yo.
- ¿Aún está en tu mente la recompensa de OSVR?
- ¡Claro que sí! Es demasiado dinero por un simple cuerpo sin vida. –se acabó el trago de un solo golpe –El día que Spiderman regrese Mysterio regresara y lo asesinara, mientras no lo haga yo seguiré siendo el maldito profesor idiota de francés.
Alexis le sonrió.
-No me digas que así te llaman tus alumnos.
-Sí, los idiotas piensan que no los escucho o que no sé, pero si supieran que me cobro todas y cada una en sus malditas calificaciones.
- ¿Qué vas a hacer cuando consigas matar a Spiderman?
Quentin se quedó pensativo antes de continuar.
-Hmm…es una buena pregunta. Yo definitivamente no necesito el dinero, tengo dinero de sobra. Pero lo haría solo por el simple hecho de disfrutar su sufrimiento, quiero ser el primer en la fila en ver quien carajos está detrás de la máscara arácnida y ser el último en ver sus ojos lleno de vida. Quiero arrebatarle todo. –su mano apretó el vaso de cristal tan fuerte hasta el punto de explotar.
Los pequeños cristales esparcidos por la barra y en la mano de Quentin le hicieron imaginar el cuerpo de Spiderman destrozado con varias partes de su cuerpo esparcidos y eso le trajo demasiado gozo, no podía esperar el día en que Spiderman regresara para cazarlo y divertirse.
Alexis pudo ver en su amigo la determinación y se alegró porque Beck no haya perdido el propósito de su existencia.
- ¿Un trago más?
- ¡Un trago más!
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Una cosa es ser Peter Parker y otra cosa es ser Spiderman.
Aunque ambos son la misma persona no es lo mismo, pues cuando Peter es simplemente Peter siente que muchas veces el mundo se le viene encima, las responsabilidades escolares, la vida social, el trabajo son cosas que Peter con el paso de los años ha ido aprendiendo a llevar, pues cuando iniciaba no solamente el sino todos pasaron de tener cero responsabilidades a tener que trabajar para pagar una deuda por préstamo Universitario.
Cuando Peter es Peter es un chico cualquiera, muy bueno para la ciencia los números y cosas que generalmente a la mayoría de personas no les importa, cuando es el, puede hablar de cultura pop con sus amigos y a veces sentirse el ser más afortunado del planeta y a la vez el más miserable, pues la escuela, las deudas y la comida no se pagan o compran solas. Se necesita trabajar mucho para eso y eso es lo pesado de ser Peter Parker, trabajar y partirse en mil pedazos, una y otra vez caer en desesperación y terminar mandado a volar su ética y sus valores para cambiar algo sexual por números.
Cuando es Spiderman, Peter deja de sentirse el ser más inferior y se vuelve todo un dios, claro no tan grande como lo es Thor o Tío Thor como le gusta llamarlo, pero se siente demasiado genial sentirse diferente a los demás, cuando porta el traje él se siente invencible, siente que nada le puede hacer daño. Que sus problemas financieros son de otra persona y que sus calificaciones no son suyas, siente que siendo Spiderman es más importante, en conclusión, le gusta ser y no ser Spiderman.
Adora la vida normal, aunque a veces dura que tiene como joven Universitario, pero al mismo tiempo ama la posibilidad de salir de la rutina usando a Spidy. Además, sin Spiderman jamás hubiera tenido la posibilidad de conocer a uno de sus Ídolos ni a todos los demás, como al Capitán América, Hulk. Todo eso se lo debe al hombre araña ¿Quién diría que él conoce hasta a un Dios Nórdico? Si Flash que se burla del constantemente supiera todos los números de contacto que tiene en su celular para alguna emergencia le da un paro cardiaco ¿Quién es el antisocial ahora Flash?
El usar una máscara, aunque sabe que está mal, lo hace sentir más poderoso, hace que deje de ser tan tímido y que se comporte como verdaderamente se comportaría sin tanta timidez.
Él no puede decir que odie ser Spiderman, pero no está seguro que la gente tenga una opinión positiva. Cuando murieron sus padres no solamente se alejó de sus sueños Universitarios, sino que también se alejó de todo el mundo de superhéroes y villanos porque no podía salir a combatir el crimen cuando se sentía más roto que nunca antes en su vida. Si se había puesto el traje de nuevo era solo para encontrar al sujeto más rápido, pero no planeaba volver, aun no se sentía listo.
Pero cuando Harley le hablo diciéndole que existía la posibilidad de que la gente y todo el mundo ya no lo necesitara por alguna razón le dieron ganas de volver, pero ¿Podría hacerlo? Es una responsabilidad muy grande, pero cada vez que piensa en el tamaño de esa responsabilidad recuerda las palabras de su Tío Ben:
Un gran poder con lleva una gran responsabilidad.
Y es ahí cuando piensa si realmente es justo ocultarse en las cuatro paredes de su humilde hogar hasta que esté listo. Pero ¿Cuándo realmente va a estar listo para volver al juego? Spiderman lleva dos años desaparecido…
Esa noche no pudo dormir muy bien, pensando en todo eso.
Estaría listo o no estaría listo.
¿Debería de volver o debería de no hacerlo?
¿Qué es lo correcto?
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Nadie sabe ni el mismo sabe cómo es que logra sobrevivir cada día sin caer tan muerto en su cama, pero tal vez sí que está demasiado cansado pues a solo dos días de volver a la escuela, Peter ya se siente como un muerto viviente y además ya le despidieron de dos de sus múltiples trabajos por quedarse dormido o por la falta de atención.
Peter se tiro en su cama boca abajo soltando un gran suspiro.
¿Por qué tenían que despedirlo justo ahora que necesita más el dinero? El pago para el banco estaba próximo a acercarse y no podría retrasarse ni un solo día porque entonces se acababa la especie de convenio que tenían para que no fueran tan estrictos con ellos.
Solo para animarse un poco pensaba que al menos aún tiene el trabajo en la pizzería de Marcus de dónde saca la mayoría de sus ingresos. Aunque la cuestión del dinero siempre va a ser importante para el por el momento lo único que le importaba mas era el bienestar de Tía May, así que lo de conseguir nuevos empleos con flexibilidad de horario que se acomodara a sus necesidades seria cosa para otro día.
- ¡Tía May! –grito cuando sintió a su cuerpo rugir por el hambre que ya crecía en su interior - ¿Comiste algo? –con las pocas fuerzas que le quedaban para mantenerse de pie, camino hasta la sala donde su Tía May se encontraba viendo televisión, por pura suerte ya se sentía mejor y las heridas y marcas en su cara poco a poco iban desapareciendo.
-No he comido nada…-dijo cambiando los canales de la programación. Era un milagro que con tantas deudas aun no les hubieran quitado los servicios básicos, como la electricidad, la luz o el agua.
-No deberías de dejar que pasen tantas horas sin comer, podrías enfermarte y no quiero que pase eso.
-Cariño –volteo a ver lo por un momento –Créeme que tengo mucha hambre, pero enserio en todos estos años en los que hemos convivido juntos ¿Cuándo me has visto aguantándome el hambre? Si yo soy una especie de aspiradora humana…-bueno, al menos ya regreso su usual sentido del humor, pensó Peter. Eso quería decir que no solo se veía físicamente mejor, sino que también se sentía mejor.
-Eso quiere decir que ¿nos quedamos sin nada para comer?
La respuesta que todo estudiante teme que le contesten después de si reprobó o no, fue contestada con una rotunda afirmación. Era oficial que ahora si estaban fritos pues no había nada absolutamente nada de comer, y eso lo comprobó al revisar puerta por puerta de la alacena y abriendo la puerta del refrigerador más de una vez pensando que cuando la volviera abrir aparecería mágicamente una rica comida dentro de él. ¿Ustedes no lo han hecho alguna vez?
Ven que no hay nada, pero aun así se quedan ahí, cerrando y abriendo la puerta esperando lo que sea que estén esperando.
Así estuvo Peter sentado frente al refri repitiendo esa acción hasta que recordó que hoy en la cafetería donde trabajaba les pagarían, eso le alegro el día pues comenzaba a tener pensamientos negativos muy negativos sobre su existencia y su vida. Comenzaba a cruzar la terrible línea de filosofar con sentido a filosofar deprimentemente.
De esa paga comenzó a calcular cuento apartaría para su colegiatura pues no podía no pagar y cuanto usaría para al menos cenar algo bueno esta noche. De lo que restaba del tiempo se la paso viendo películas románticas con May, hasta que dio la hora de ir a trabajar y mientras trabajaba comenzaba a pensar que comida podría ser lo suficiente grasosa y rica para llenarlo después de no haber comido en todo el santo día, cada vez que pensaba en los miles de platillos gastronómicos que se le venían a la mente, la boca se le hacía agua.
Al final del día la vida puede ser muy irónica y termino por comprar lo más común en las calles de New York, perritos calientes y hamburguesas.
Al menos se sentía mejor, al ver comer a su Tía May.
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Si fuera por Peter él hubiera declarado un año más de vacaciones, pero como él no es ningún ministro de la educación, tendría que haberse acostumbrado antes a que las vacaciones ya habían llegado a su fin y que este día tendría que ir a la Universidad de nuevo. Él siempre ha amado estudiar de hecho es un chico muy curioso no es de a gratis que le haya picado una araña radioactiva, todo eso fue cortesía de su curiosidad, bien dice el dicho: El gato murió de curiosidad o ¿Cómo era?
Regresar a la Universidad no sería tan pesado o tomado como un fastidio sino tuviera que trabajar después de ir y desvelarse haciendo tareas y saben que es lo peor de todo eso que es un bucle sin fin.
Peter sabe que no puede dejar una por la otra porque ambas son fundamentales para su supervivencia, pero todo se vuelve muy complicado cuando la falta de sueño comienza a cobrar sus primeras víctimas. Es fundamental dormir temprano para rendir mejor y tener mejor concentración, pero al dormirse temprano no alcanza a hacer tareas, por lo que se desvela y sale la misma porque, aunque intente dormir temprano para despertarse temprano sigue sin descansar como se debe, y en los fines de semana cuando los demás se supone que reponen energías, él tiene que trabajar y hacer tareas atrasadas y ¡Ah! Todo es demasiado para él, es por eso que estar de vacaciones es como el paraíso.
-No se te olvide comprar leche para desayunar, Pete. –hablo su Tía May que aun por los golpes de hace días, no podía caminar muy bien, después de que le habían pagado Peter guardo un poco más para comprar al menos un poco de despensa.
- ¡Listo! Anotado en mi lista mental ¿Quieres cereal de colores o los azucarados? –esta mañana se había levantado aún más temprano para ir al supermercado a comprar algo para desayunar y comer antes de ir se a la escuela de nuevo.
-De colores están bien, esos que tienen esa ave rara.
Peter asintió y sin perder más tiempo, salió del departamento escuchando a sus vecinos de siempre discutir por lo mismo que discutían por las mañanas a veces Peter se preguntaba de que tanto podían discutir solo dos personas.
Esa salida también la aprovecho para ir a pagar su colegiatura, pues el día anterior había salido muy tarde y no había podido ir a hacer el trámite al banco. Una parte de él se sentía emocionado por volver a ver a sus amigos y otra parte se sentía un poco aterrado pues Quentin le había dicho que él iba a seguir siendo su profesor de Idioma III. Esa parte sí que lo tenía sin dormir como los recuerdos recurrentes de su gruesa polla que aún no se había podido borrar de la mente.
Enserio, era a veces muy aterrador soñar con pollas gigantes bailando, agitándose de un lado al otro como en una especie de carnaval de Rio De Janeiro y que el carnaval terminara con ellas explotando, llegando a la máxima liberación. Definitivamente comenzaba a volverse loco.
Unas cuantas horas más tarde, se estaba reuniendo con sus amigos en el campus Universitario.
-Hey… ¿Qué tal les fue en las vacaciones? –pregunto Brad, mientras les abrazaba a cada uno con mucho cariño. –Adivinen quien regresa feliz y contento de un viaje por Italia.
-Oh, enserio ¿Italia? Había escuchado que es realmente muy bonita –comento Ned - ¿Enserio la torre de pisa esta tan inclinada como en las fotografías?
-Ohhh, amigo no sabes cuánto. Es realmente muy hermosa y si la torre se ve aún más inclinada en persona, deberían de ir algún día.
- ¡Claro que sí! Iremos cuando cada uno haya podido vender su riñón en el mercado negro –dijo MJ. - ¿De dónde crees tú que estudiantes normales como yo, Ned o Peter que no tienen padres ricos, inteligentes y asiáticos vamos a poder pagar un viaje a Italia? –Brad hizo una mueca de desagrado, pero ya no hablo más del tema, Peter solo pudo sonreír pues MJ tenía esa facilidad de romper hasta los sueños más bonitos y locos con la cruda realidad.
-A mí lo que me preocupa es Beck, ¡maldita sea! Estaba tan feliz de que el profesor Strange nos iba a dar idioma III, al menos ya no tendríamos que soportarlo, pero no…tenía que embarazarse su esposa y tener al bebe justo ahora –comento furioso.
-MJ relájate, al menos ya sabemos el modo operandin de Beck, podremos con el un año más.
Justo en ese momento como si hubieran invocado al diablo, Quentin Beck salió de su lujoso auto y paso junto a ellos bajándose las gafas de sol que solía traer a veces, las chicas y varios chicos de ahí no pudieron desviar su mirada por varios segundos pues, aunque anteriormente ya era guapo, las vacaciones al parecer le habían sentado muy bien, Peter no tuvo cuidado de a donde fue a parar su mirada pues el pantalón ajustado que su profesor tenia lo llevaron al gran bulto en su entrepierna.
¡Dios si así se veía dormido, como fue que pudo meterlo en su boca antes ¡
Ese pensamiento lo llevo a recordar lo último que ellos dos habían hablado.
Si usted acepta mi trato, yo pagare todos sus gastos y cuidare muy bien de sus calificaciones, solo tienes que hacer lo que ya has hecho dos veces.
Peter tembló al recordar esas palabras pues Quentin ¿aun tendría esos pensamientos en mente?
Si realmente los tendría, Pete comenzaría a ponerse aún más nervioso de lo que estaba.
Tuvieron que pasar algunas horas para que Peter y sus amigos vieran al profesor Beck de nuevo en un salón, y en cuanto llegaron la mirada penetrante de Beck le dijo a Peter que no se había olvidado de esos pensamientos e ideas raras.
-Sr. Parker, al parecer pudo pagar la colegiatura –lo miro de arriba abajo –Y por lo visto tan bien comprar ropa nueva – Peter asintió sin decir nada mientras Ned los miraba y escuchaba curioso –Al finalizar la clase, lo veo en mi oficina.
Esas dos palabras bastaron para distraerlo de la clase totalmente.