- ¿Se le ofrece algo Sr. Parker?
Esa voz hizo que todo su cuerpo tuviera una especie de estremecimiento. La voz del Profesor Beck siempre era demandante aun cuando te estuviera pidiendo un favor, o eso es lo que se pensaba pues jamás se le ha escuchado pedir uno.
Peter muchas veces se preguntaba porque su rostro jamás expresaba nada. Llego a pensar en muchas teorías de porque Beck era de esa manera ahora como adulto, pensó en traumas de la infancia, en expectativas altas que sus padres lo obligaron a seguir y cosas como esas. No estaba seguro de ninguna, pero suponía que la última era verdad pues Beck a sus treinta y seis años ya tenía tres doctorados y dos maestrías y un montón de becas sobre proyectos que el mismo había realizado sobre la lenguas. Nadie podía cuestionar que el Profesor Beck era un hombre exitoso y con mucho prestigio en el mundo de investigación y académico.
Si no fuera tan idiota la mayoría de las veces Peter ya hubiera confesado querer ser igual que el de grande.
- ¿Sr. Parker le comió la lengua el gato? –escucho la voz de nuevo mientras era hecho a un lado para poder adentrarse a su oficina. - ¿Se va a quedar ahí todo el día o piensa pasar? Aunque de una vez le digo si es para hablarme de su calificación entonces váyase de una vez, sobre eso no hay arreglo. Ya se lo dije –llego hasta su escritorio, puso los exámenes que traía en las manos sobre él y abrió su laptop para iniciar con unos documentos.
Peter se cuestionó internamente si debería de estar ahí justo ahora, si era bueno hacer lo que tenía pensado hacer o solo dar la vuelta. Era curioso porque ya lo había decidido, no era correcto hacer eso, pero al escuchar de nuevo que su calificación no tenía arreglo. Pete recordó lo que MJ le dijo:
- ¿De verdad crees eso? No creo que el Profesor Beck sea así, es demasiado recto para eso. –susurro.
-Pues son solo rumores, pero podrías intentarlo. –ambos susurraban.
- ¡MJ! No pienso acostarme con el Profesor Beck es asqueroso. –aunque no era realmente asqueroso, pues Beck en si era atractivo, alto y con una espalda ancha que muchas veces atrapaba la mirada de muchos y muchas incluyendo las de él. –Quiero decir, no es correctamente ético.
-No te estoy diciendo que te acuestes con él, solo te digo que podrías coquetearle un poco para que te apruebe en su materia. Es solo mi pequeño consejo. Nadie se ha muerto por coquetearle a su profesor –aun pensó Peter- Carolina escucho que Miranda le coqueteo y este la paso, podrías intentarlo.
-MJ, no sé si se te ha olvidado, pero soy hombre, ¿Cómo se supone que coquetee con un hombre?
-No lo sé –MJ se encogió de hombros –Solo no seas torpe, se lindo. Tal vez deberías de darte la vuelta algunas veces y mostrar esos lindos duraznos que te cargas –sonrió cuando vio el sonrojo de su amigo, amaba molestarlo con su trasero.
Peter realmente dudaba mucho de que Miranda haya pasado de esa manera o incluso de que los rumores sobre el traslado de Quentin Beck a su escuela fueran ciertos, pues se decía que le gustaban los alumnos y que más de una vez se metió con ellos de una manera nada académica, hasta que el padre de una de las alumnas los descubrió en pleno acto y de suerte Beck encontró trabajo en esta Universidad. Pero Peter sabía que si un profesor es encontrado haciendo eso no hay manera de que no les quiten su licencia.
-Sr. Parker no tengo todo el día para ver lo parado ahí en mi puerta sin hacer nada ¿Viene por algo o no? –la voz de su Profesor lo saco de sus profundos pensamientos.
Peter con las manos sudando cerró la puerta de la oficina y se acercó al escritorio parándose de frente.
-Profesor Beck, necesito hablarle de mi calificación
-Ya le dije que no hay manera de cambiarla, así que si no es sobre otra cosa lárguese de mi oficina.
La mente de Peter mando una alerta de que este era el momento de salir corriendo y olvidar todo el asunto del coqueteo, pero sus pies no se despegaron del piso, pues él sabía muy bien que si no aprobaba esta materia no podría pagar otro año más de la Universidad y tendría que abandonar, era ahora o nunca.
Peter solo tienes que armarte de valor y ser un poco atrevido, todo el mundo tiene un lado sexy.
Un lado sexy…
¿Cuál es mi lado sexy?
Peter pensó en que era lo más sexy que tenía en su cuerpo, pero realmente nada venía a su mente, MJ le había dicho que era definitivamente su trasero, pero no podía solo darse la vuelta y hacerle un twerking a Beck para que viera esa parte. Su cerebro no estaba pensando bien en ese momento y sin querer hizo la típica pose que había visto hacer a todas sus compañeras de aula con algunos profesores.
Se inclinó sobre el escritorio donde la laptop no afectara su visión con Beck, junto los codos como si tuviera pechos imaginarios para que estos se juntaran y formaran la fruta prohibida para Quentin.
Cuando Beck se dio cuenta de lo que Peter estaba haciendo alzo la vista y le miro curioso e intrigado. ¿Qué estaba haciendo? Es mas ¿Qué pretendía?
- ¿Se da cuenta que usted no tiene pechos verdad? ¿o es que le he malinterpretado la posición? –claro que no podía mal interpretarla, muchas de sus alumnas habían tratado de provocarlo o conseguir algo con esa pose, pero, aunque muchos de esos pechos eran lindos. A Beck no le iban las mujeres, en cambio Peter, bueno él se veía adorable.
Las mejillas de Peter se pusieron rojas como tomate y abandono todo intento de coqueteo hacia él, se incorporó de bueno en una postura decente y entrando en pánico soltó la lengua sin ningún filtro y comenzó a disculparse.
- ¡Lo siento! ¡Lo siento! No sé qué estaba pensando, no lo volveré a hacer lo juro –decía histérico mientras juntaba sus manos en forma de súplica –No sé qué trataba de hacer, solo es que estoy desesperado…había escuchado este rumor de que usted hacia estas cosas para modificar la calificación. Sé que no es nada correcto, pero enserio no puedo reprobar.
Beck tenia las cejas alzadas y los brazos cruzados.
- ¿Entonces pensaste que podías cambiar calificación por una especie de favor especial? –Peter mordió sus labios y eso no pasó desapercibido para Beck.
-Sí, pensé que podría hacerlo.
- ¿Me veo como alguien que haría eso?
- ¡ESO MISMO LE DIJE A MJ! Pero no quiso escuchar, dijo que todos tienen algún precio o algo así. Dijo algo de una especie de trueque.
Trueque, esa era una de las palabras favoritas de Beck, era sinónimo de conseguir algo que tú quieres mientras la otra persona conseguía algo también, era un ganar, ganar y eso le gustaba muchísimo.
Se levantó de su asiento y comenzó a caminar de una manera amenazadora hacia Peter mientras lo analizaba cuidadosamente.
- ¿Cuan desesperado estas por pasar mi materia? –generalmente él no se interesaba en escuchar a sus alumnos, pero hoy tenía una pronunciada curiosidad por escuchar a Parker.
-Bu-bueno… -comenzó a retroceder porque de alguna manera se sentía en una especie de escena dentro de un documental de Discovery Channel, donde un animal peligroso se acercaba hacia su presa. En este caso él era la presa de Beck. –Bastante. –podría jurar que vio como la mirada de Beck se volvió aún más intensa –Situaciones desesperadas re…quieren acciones desesperadas ¿no es así? –sintió la mano de Beck sobre su mejilla mientras era acorralado contra una de las paredes de la habitación.
-Situaciones desesperadas requieren acciones desesperadas –repitió - ¿Eso es lo que crees? ¿Lo crees de verdad? –con la yema de sus dedos acaricio más arriba de las mejillas regordetas de su alumno hasta llegar a algún punto de lo alto de su cuello. - ¿Cuánto estarías dispuesto a hacer para que te apruebe?
Esa pregunta había mandado otra más de las alertas que Peter estaba teniendo, se preguntó si tu Tía May o su Tío Ben estarían orgulloso de esto, pero decidió no pensar en ellos y solo pensar en lo que necesitaba. Y necesitaba pasar la materia.
-Lo que sea, c…on tal de pasar.
- ¿Esta insinuando lo que estoy pensando? –su mirada seguía clavada en los ojos color café oscuro de su alumno favorito, porque, aunque jamás lo aceptaría Peter Parker era su alumno favorito. –Solo confírmelo para evitar malos entendidos.
Peter mordió sus labios y Beck se perdió en ellos, así que al final los rumores de Beck eran ciertos. Definitivamente muchas cosas estaban pasando por la cabeza de Peter y una de ellas es que Caras vemos intensiones no sabemos.
- ¿Qué quiere que haga para que me pase, Profesor Beck? –sentía que había perdido su orgullo y su dignidad, pero si esto era lo que necesitaba hacer para pasar, lo haría. No había vuelta atrás.
-Solo para aclarar las cosas usted fue el primero en mencionar este tipo de trato, si después se arrepiente de lo pasará y quiere ir a reportarlo, tenga por seguro que usted Sr. Parker saldrá perdiendo.
Peter trago nervioso, pero recordó algo muy importante de toda su conversación.
-No, Profesor Beck, usted se equivoca. El primero en mencionar que me le estaba insinuando fue usted. –las miradas de ambos ardían y pudo ver en los ojos de Beck furia y algo más que no supo reconocer.
-No se crea tan listo, Sr. Parker. Porque si se trata de joder a quien, créame que será usted el más jodido. –la tensión entre ambos podía sentirse en el aire. –Sí, realmente está dispuesto a ganarse su aprobado entonces de rodillas. –demando.
- ¿Qué?
-De rodillas, no me gusta repetir.
Mientras Peter se animaba a ponerse de rodillas, Beck comenzó a desabrocharse el cinturón, la cremallera y bajándose los pantalones frente a los ojos lindos e inocentes de su alumno.
Peter no podía creer que realmente estaba de rodillas frente al profesor más aterrador de toda la escuela para estar a punto de chuparle la polla por una estúpida calificación. Pero aquí estaba. Viendo como su profesor prácticamente lo comía con la mirada. Cuando la gruesa y roja polla de Beck salió de sus pantalones, Peter la vio con cierta admiración pues era bien sabido ya que era conocimiento general que la polla de un hombre adulto era más grande que de un chico de su edad, a sus veinte años aun su cuerpo no se había desarrollado como debía en ciertas zonas, pero en Quentin era más que claro que él se desarrolló de más. Pues Peter que jamás había tenido nada en su boca más lo que se cree correcto tener comenzó a cuestionarse si eso cabria. Desviando todos los demás pensamientos comenzó a pensar que jamás pensó que Beck tuviera una tan linda, porque no se veía asquerosa, como podría haber pensado. Solo espera que, así como se veía así supiera.
-Chupa, métela en tu boca y chupa.
Sus manos estaban temblando, no quería verse para nada inexperto, pero ¿Cómo podía no verse cuando era verdad? Peter era virgen de donde le miraras, jamás había besado a una chica o a algún chico, él sabía bien que era bisexual o tal vez más gay, pero jamás había tenido experiencias sexuales, la única polla que había tocado en su vida, era la suya, cuando por las noches en su habitación le daba por darse una manita.
Trato de recordar como lo hacían las chicas en los videos porno que a veces veía para estimularse y aunque sus recuerdos eran algo borrosos los pocos que llegaban en su mente justo ahora mientras tenía la polla de su profesor muy cerca de su rostro le sirvieron para tomar la iniciativa y sacar la lengua un poco para lamer la cabeza y el tallo. Se sintió bien consigo mismo cuando se dio cuenta de la expresión de placer que Beck había soltado con eso. De repente se sintió más confiado de sí mismo y se permitió ser un poquito travieso.
-Parece que alguien está muy excitado.
Beck gruño y jalo el cabello del castaño con fuerza para que lo mirara.
-No te creas tan importante, obvio que si hay alguien cerca de tu polla. Una zona tan sensible vas a ponerte así. Es solo reflejos biológicos.
Peter se sintió intimidado por ese comentario, pero volvió a lamer un poco la polla de su profesor, pues aun no sabía cómo animarse a meterla en su boca.
- ¿Es tu primera vez?
- ¿Qué? –no quería aceptar que había escuchado bien, seria vergonzoso. Todos los chicos de su edad al menos ya habrían tenido su primera experiencia sexual y el seguía en el mismo punto de inicio. –Cl…aro que no.
Beck sonrió y jalo su cabello más fuerte.
-Entonces métela a tu boca de una vez.
Así como la orden salió, así fue como se acató, de repente Peter tenía la polla de su profesor en su boca, tratando de no atragantarse con el gran tamaño de esta. Sus labios de bebé cubrieron la cabeza de la polla dando pequeñas lamidas por esa zona, dio varias lamidas hasta que sintió otro jalón de Beck y una nueva orden de chupar salió de sus labios, agarro confianza de sabe dónde y pensó que solo tenía que chuparla y tendría su aprobado, no era gran cosa, luego podría salir, actuar como si nada hubiera pasado porque esto era cosa de una sola vez. Abrió su boca y trato de abarcar todo lo que podía con ella, para poder hacer su primera felación lo más buena posible. Pete cerró los ojos para tratar de controlar su instinto nauseabundo y darse más confianza, mientras los tenia cerrados recordaba todo lo que hacían las chicas de los videos y trato de recrearlos. Pensó que lo estaba haciendo bien, pero cuando Beck jalo de su cabello para que lo viera, se detuvo. Al parecer al profesor Beck le gustaba mucho dar órdenes con jalones. Sus ojos se conectaron de nuevo y Peter se sintió intimidado otra vez.
- ¿Qué? –él quería decir si lo estaba haciendo bien, pero su orgullo no se lo permitió. En vez de preguntar ¿Lo estoy haciendo bien Profesor Beck? Soltó ese tosco que.
-Eres un mal mentiroso. No sabes cómo chupar una polla. –dijo con cierto orgullo. Ser la primera polla de alguien siempre elevaba su ego. –Trata de no pensar, cuando tienes que pensar no lo haces Parker y cuando no, lo haces. Olvídate de todos los videos porno que has visto, eso no sirve. Solo ayuda a crear expectativas que no puedes cumplir –adoro como las mejillas de su alumno se teñían de rojo –Hazlo como si te lo hicieran a ti. ¿Qué es lo que te gustaría que hicieran si te chuparan la polla? Solo recuerda eso y lo harás bien, porque lo que estabas haciendo es asqueroso.
Peter alzo las cejas.
- ¿Asqueroso? ¿Más que un profesor tenga de rodillas frente a su alumno?
-Tú lo quisiste así.
-Pero usted no se negó.
De nuevo sus miradas se conectaron, como si ambos supieran bien como desquiciar uno al otro, como provocarlo, como hacerlo enojar. Era una especie de juego de miradas tan íntimo, como si no fuera la primera vez, como si ya lo hubieran hecho antes, ese sentimiento aterraba a ambos, pero se decían que solo era lo inapropiado del momento. La adrenalina de hacer algo éticamente incorrecto.
Peter acato los consejos al pie de la letra como Beck le había dicho.
-Recuerda no usar los dientes.
Con los ojos cerrados, tomo la polla de Quentin entre sus manos y comenzó un vaivén lento mientras sus labios jugaban un juego de chupar y no chupar la cabeza del miembro ajeno. Tenía las dos manos enrolladas alrededor del grueso y caliente miembro mientras hundía de a poco la boca en el pene, trato de meterlo lo más profundo en su garganta como le era posible y se sorprendió al saber que de hecho la polla de Beck no sabía mal, era una especie de salado y algo más, pero no era desagradable. Siguió hundiendo su cabeza cada vez más rozando con su lengua una que otra vena que podía sentir mientras chupaba, al parecer ese pequeño gesto volvió loco a Beck pues Peter se pavoneo internamente cuando logro escuchar un gemido de placer de Quentin.
¿Quién es ahora el que lo está haciendo mal, profesor?
Peter no tenía mucha idea de lo que estaba haciendo, pero si eso le seguía sacando gemidos a su profesor entonces lo haría sin cuestionar. A una parte de su ego le gustaba la idea de que Beck estuviera soltando esos ruiditos por él.
Era como hacer realidad la fantasía mas loca de cualquier pervertido, tener a su merced al profesor más temido de la escuela, hacerlo gemir de placer y que la causa de eso fueras tu o tu boca, que de cierta manera eran lo mismo, seguías siendo tú.
Más animado, aumento el ritmo de sus chupadas y soltó el miembro con un sonidito de pop cuando Beck volvió a jalar su cabello, haciendo que su rostro se inclinara hacia atrás.
-Ahora, voy a joder esa linda boquita que tienes. Di A…. Y mantenla abierta.
Peter rojo como la grana, abrió su boca lo más que pudo y volvió a sentir un jalón, pero ahora hacia adelante cuando su profesor hundió todo su miembro en su garganta, Peter termino con la nariz pegada a las caderas de Quentin y solo cuando sintió que no pudo respirar dio golpecitos a Beck para que lo soltara, pero Beck lo impulso hacia atrás y luego hacia adelante repetidas veces hasta que logro llegar a su liberación, manchando la cara de su alumno.
-Traga, la leche es buena para niños tercos como tú. No se desperdicia. –dijo mientras se subía los pantalones de nuevo y volvía a su escritorio, dejando a Peter arrodillado y exhausto.
Pete se puso de pie con dificultad pues sus rodillas dolían, su garganta también le dolía y en su boca aún tenía el sabor del esperma de Beck.
-Sobre mi calificación…
-Hemos terminado aquí, regrese a casa Sr. Parker. –dijo sin mirarlo.
Peter no sabía si eso significaba: Regrese a casa no tiene de que preocuparse o regrese a casa me he aprovechado de un alumno tan idiota como usted, sea cual sea que fuera la respuesta Peter estaba agotado como para seguir en esa oficina, tomo su mochila y salió de ella rumbo a casa.
Para cuando llego a casa, aún seguía aturdido por lo que acababa de pasar, pues seguía sintiéndose como si todo fuera un sueño, solo pudo caer en cuenta que realmente había pasado cuando en su sudadera vio el rastro de semen seco.
Le chupe la polla al Profesor Beck.
Le chupe la polla por una calificación.
Le chupe la polla y me gusto.
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Cuando Quentin llego a su departamento después de un arduo día de trabajo, no perdió tiempo en ir a darse una ducha fría, pues los recuerdos de Peter Parker comiendo la polla aún estaban tan presentes como si el chiquillo estuviera justo de rodillas ahora mismo, incapaz de olvidarse de los hechos. Beck termino por masturbarse rudo y fuerte como le gustaba mientras recreaba una y otra vez la inexperiencia y la inocencia en el rostro de su alumno.
Realmente no sabe porque lo hizo, jamás había hecho esto. Sí, claro que le habían insinuado, pero siempre los reportaba jamás se había bajado los pantalones para ningún jovencito, pero era Peter Parker y desde que ese chico entro a su clase la primera vez, la verdad es que Quentin se masturbo más de una vez en su nombre, imaginando como acorralaba al pobre chico contra su cama y lo hacía suyo más de una vez.
Quentin sabe que como un hombre de treinta y seis años está mal pensar así de un chico de veinte años y además su alumno, pero Peter Parker era el chico que a Beck le hubiera gustado encontrar en sus tiempos de escuela, pues definitivamente hubiera luchado por hacerlo su novio. Lamentablemente solo eran Profesor alumno y ese chico se veía tan desesperado por hacer lo que fuera por pasar que se dijo a sí mismo: ¿Por qué no ayudarlo?
Él quiere algo de mí y yo siempre he querido algo de él.
Una fantasía menos a su repertorio pensó.