A la mañana siguiente, Atem había pedido la presencia de Joey a solas junto con su Hikari, el cachorro solo pudo ir al instante para no hacer esperar a sus amigos, planeaba comentarles lo de anoche al igual que lo sucedido con Seto y sin duda necesitaba un escarmiento por sus amigos para después buscar como salir de aquí
-Adelante..
En el instante que le dieron la utilización, entro de forma calmada siendo recibido por un abrazo de Yugi
-Me alegra verte tan alegre Yugi
-Y a ti también Atem...tuvieron acción anoche
Ambos se sonrojaron por las palabras del rubio mientras esté se reía un poco por ello notando como parecían correctas sus palabras
-Sin duda no saben disimular
-Ejem, no es por eso que te hablamos Joey sino por...
-Seth, no es verdad?
Ambos asintieron viendo al cachorro con preocupación en especial porque su semblante les preocupaba parecía que algo le había ocurrido más allá de lo que vieron esa noche y el rubio sin rodeos los enfrento
-Yo....Yo soy Kisara...verdad?
Yugi vio preocupado a su amigo y sujeto su mano mientras que Atem suspiraba pesadamente, sabía que Joey por si mismo lo descubriría tarde o temprano
-Así es Joey, tu eres la reencarnación de Kisara
-Eso creí..
-Joey...-el menor lo vio- como es que tú...
-lo supe? Fue sencillo todos estábamos en la memoria del faraón pero con aspectos diferentes a los actuales, pero el único que faltaba allí era yo, además, en ese entonces yo parecía ser invisible para Seth e incluso sentía un gran dolor en mi pecho pero...al ver que tú lo nombrabas faraón antes de regresar a casa, mi pecho se sintió en paz y desde entonces no volví a sentir eso cada que hablábamos de tu pasado pero...
-Algo cambio con Kaiba no es así?
El rubio asintió tratando de calmar el dolor en su pecho mientras bajaba un poco la mirada y trataba de despejarse para volver a verlo de frente
-Como dije, ya no sentía lo mismo con Seth, como si esa parte de mi por fin hubiese descansado del todo para ya no volver pero...algo en mi pecho creció, mucho antes de todo esto, noté que era más insistente e incluso más molesto con Kaiba, lo miro, me preocupo por el, incluso deseo verlo sonreír conmigo al igual que lo hace con Mokuba pero...
Sin notarlo el rubio comenzó a derramar lágrimas mientras apretaba su pecho y la voz se le comenzaba a quebrar mientras Yugi lo abrazaba para calmarlo
-Cuando supe que vendría a buscarte, sentí un horrible dolor en mi pecho, no sabía lo que era, se que soy cruel al decir esto Atem pero...en cuanto te fuiste, a pesar de que Kaiba se encerraba en su mundo o se dedicaba a su hermano...una parte de el siempre parecía buscarme, pareciese estar atento a lo que hacía o decía, incluso en nuestros duelos ocasionales parecía estar deseoso de decirme algo pero...después de lo ocurrido con Diva, el de verdad volvió a su obstinación hacia ti ...se que soy muy cruel al culparme así sabiendo que quizás todo esto eran imaginaciones mías y ahora...que se que, fui Kisara, es quizás por ello que esos dos están últimamente tan pegados a mi
Sin poder más sus piernas cayeron de rodillas ante el temblor que tenía su cuerpo por el llanto y se abrazo a si mismo bajando la mirada
-Solo soy un recuerdo del pasado, que esos dos desean para si mismos, no es verdad? Solo soy...el recuerdo de quién perdieron? Y yo...solo trato de darme validez individualmente de ella, no es cierto?
Ante la imagen de aquel rubio destrozado Atem solo pudo apretar sus puños para después abrazar a Joey junto con Yugi sin dar explicación de nada, después de todo no sabía que decir, ya que ni el mismo sabía la verdad sobre ambos castaños