En Egipto, Kaiba termino de rodillas frente al faraón, habían estado combatiendo desde el alba hasta el crepúsculo, al grado en que ambos estaban exhaustos sin embargo solo al castaño le era notable, el faraón estaba sin duda fresco ante todo su séquito, el castaño se levantó dignamente, suspiró y le extendió la mano al faraón en cuanto se acercó a este
-Se cuando admitir mi derrota, tu sigues siendo el mejor a través de los tiempos Atem, sin embargo, aunque me ganarás en estos duelos no significa que te permitiré ganarlo a él
Al escuchar al CEO, Yami levantó la ceja, acaso Kaiba buscaba algo más que ganar un tonto duelo para recuperar su título? Era cierto lo que le había dicho al pie de la entrada de palacio? Si era así, tenía que descubrir sus verdaderas intenciones con su rubio amigo, no importaba que el ya no estuviese en la época actual, Joey Wheeler seguía siendo su mejor amigo y el de Yugi,era alguien muy valioso e irremplazable para quienes lo conocían, por ello estaba dispuesto a averiguar hasta donde planeaba llegar Seto Kaiba con su mejor amigo y esperar que no planeara algún tipo de estúpida venganza o broma hacia el , estrecho la mano del castaño y sonrió levemente
-Tranquilo, no tengo intención de competir contigo por el sol de Ra, pero, estaré cuidando de el como siempre lo hago al ser su amigo, aún así me gustaría que te quedaras un tiempo en este que es mi hogar, de esa forma podrás meditar acerca de tus futuras acciones con el, estás de acuerdo Kaiba?
El CEO observó con detalle lo que el faraón le decía, no era una mala idea para el, después de todo su corporación estaba a salvo con Mokuba, conociendo a Wheeler, se quedaría a cuidar del menor de los Kaiba para después de reclamarle todo el tiempo que lo dejo solo seguro se iría enfadado por lo cual sin notarlo había sonreído, Atem lo había notado pero no dijo nada, por lo cual solo guío al CEO directo a una habitación del palacio
Por su parte en el presente, ya habían pasado cuatro días desde la partida del castaño hacia el Egipto del pasado, Joey no había dejado de visitar al pequeño veo desde que el castaño se fue, siempre que tenía un espacio libre invitaba al menor a comer e incluso pasaba después del trabajo a visitarle, pero en menos tiempo de lo que creyó, el menor parecía tomar la seriedad del mayor de los Kaiba y eso le preocupaba incluso el de cabello tricolor, observaba al pelinegro estar más y más serio por lo cual planeaba el rubio un gran movimiento para salvar al pequeño Mokuba de ese estrés, pleitos empresariales, cuentas excesivas y en especial una gran soledad
-Yugi, no me gusta nada esto, desde hace cuatro días que Mokuba actúa muy seco
-Lose pero no hay nada que hacer
-Si lo hay...-suspiro- hay que entrar a Kaiba Corp, esperar a que cierren y después irnos a Egipto con Atem para traer a ese maldito gato huraño!!!!