Parte XX: “Confesiones, verdades y mentiras”
En la habitación de Shuichi, Yuki con su lap top sentado en el escritorio, navega en la página no oficial dedicado al baka… lee los mails de los fanáticos pero son tantos que no se da abasto… ¿Quién es el operador de la página?... un tal “Neangvarel”… no dice gran cosa, solo una modesta presentación pero si entre-líneas otro fanático mas del montón…
En ese momento, tocan la puerta
- Que
- Perdone que lo interrumpa Yuki-san
- ¿Qué pasó? – preguntó Yuki seriamente
- Todo tranquilo hasta el momento Yuki-san… - informó Kyo
- ¡¡Uncle angel Shuichi!! – dijo un pequeño asomando su cabecita por la puerta
- ¿Y esto? – preguntó Yuki mirando al pequeño
- ¡¡Uncle angel Shuichi!! – dijo la criatura acercándose a Yuki y levantando sus brazos para que lo carguen
- ¿Ángel? – pregunto Yuki frunciendo el ceño
En ese momento Shuichi llega corriendo como alma que lleva el diablo, al lado de Gren
- ¡¡MICHAEL!!
- ¿Uncle angel…? – dijo el pequeño quien voltea y ve a Shuichi
Shuichi abraza al pequeño aliviado a más no poder y lo carga
- ¡¿Estas bien?! ¿¿Te hizo algo??
- Where`s daddy? – preguntó Michael mirando a Shuichi sin entender
- We will see him in a moment… (Lo veremos en unos momentos)
Yuki lo mira… diablos que Shuichi al final si sabía ingles… entonces ya está enterado de todo…
- Vamos Gren… Are you ok? – le pregunta Shuichi al pequeño
- A bit tired… and… hungry (Un poco cansado y hambriento)
- Want some candies? (¿quieres unos dulces?)
- Yes, Uncle angel Shuichi!!!!
- ¿Quién es el engendro? – preguntó Yuki seriamente
Shuichi le da unos caramelos hasta que, por el pasillo ven a K saliendo de la habitación de Tohma con el ceño fruncido hasta que padre e hijo hacen contacto visual
- DADDY!!! – dijo Michael y se ríe contento estirando sus bracitos
- MIKE!!! – dijo K anonadado y va corriendo a cargarlo más que aliviado
- Miss you… (te extraño) - dijo la criatura abrazando a su padre
- My boy are you all right? (Mi niño, ¿estas bien?) – preguntó K mientras lo llenaba de besos
- Yes daddy!!!
Una vez que dejan al pequeño niño durmiendo en la habitación de K, este sale y con el semblante muy serio quedándose de pie en el pasillo
- ¿¿¿Quién lo trajo??? – preguntó K
- ¿Ahora si te vas a dignar en hablar? – preguntó Yuki mirando seriamente a Shuichi
Gren en silencio mira su protegido de reojo
- Después que hablé contigo, Gren y yo estábamos caminando de regreso cuando un tipo nos habló por el walkie talkie diciendo que tenia a Michael con él – dijo Shuichi serio pero triste a la vez
Yuki se queda mudo, Kyo frunce más su ceño mientras Gren en silencio solo los observa y K aprieta los puños de rabia
- Me preguntó donde lo podía dejar y le dije que en mi habitación
- Disculpe joven Shindo ¿reconoció ud. la voz del sujeto? – preguntó Kyo
- Si, fue él mismo a quien conocí en el baño… - dijo Shuichi y ve a Yuki casi con desprecio - y el que no para de decirme “ángel”…
Yuki permanece aún en silencio
- ¿Qué te dijo? – preguntó K
- Que mis deseos son órdenes para él… por eso hizo lo que hizo…
- No es justificación valida Shuichi… no puedes confiar así nada más – dijo Gren
- Me está demostrando con sus actos que le soy muy valioso, tanto como para obedecerme sin replicar algo…
- It’s a trap Shuichi! Pretende hacerte creer que puedes confiar en él… - dijo K y lo mira seriamente - Deja que nosotros nos encarguemos de esto
- Es demasiado peligroso que ud. haga eso joven Shindo…
- No estoy solo… - dijo Shuichi y ve a Gren - Él es mi guardián y lo ha hecho muy bien…
Yuki se da la media vuelta y se va de regreso a su habitación, seguido de Kyo
- Me alegra saber que tu hijo está bien… K – dijo Shuichi volteando a ver a K
- No tomes esto a la ligera Shuichi you understand? – dijo K seriamente y pone su mano en la cabecita rosada
- Hasta mañana – dijo Shuichi luego de asentir, se da la media vuelta y camina junto a Gren
- ¿No crees que has sido un poco brusco con Yuki-san?
- Por mentiroso e hipócrita... igual que “mi mejor amigo”... Vamos a recepción Gren, pediré otra habitación para pasar la noche… - dijo Shuichi muy molesto
- No dejes que tu orgullo hable por ti, Shuichi
- Aprendí del mejor maestro que alguien pueda tener… - dijo Shuichi mirándolo altivo - Más de dos años es tiempo suficiente para hacerlo ¿no crees?
En el primer piso del hotel, Hiro y Suguru siguen sentados en el sofá conversando hasta que una mujer joven de cabellos ondulados negros amarrados en una cola y bien provista de atributos femeninos, se acerca a ellos
- Hola guapo – dijo Jessie mientras se acercaba a Hiro
- Ah hola… - dijo Hiro babeando un tanto
- Soy tu nueva guardaespaldas
- ¡Ahhh, mucho gusto! – dijo Hiro y se ríe
Suguru la mira de pies a cabeza con una mueca
- Hola pequeño… verás soy la guardaespaldas de Nakano contratada por tu primo… Disculpa si no me he presentado hasta ahora… - dijo Jessie divertidísima al ver la carita de Suguru
- Ah… - dijo Suguru parcamente
- Solo llámame Jessie primor… y estoy a tus órdenes para lo que necesites… - dijo Jessie mirando a Hiro
- Muchas gracias…
- ¿Johnny?
- Estaba por aquí hace unos momentos…
- Lo buscaré entonces, no se preocupen por nosotros aunque estaremos cerca, no lo estaremos tanto así para que no se sientan muy observados…
- ¿Shuichi? – preguntó Hiro seriamente
- Con mi hermano Gren… - dijo Jessie y le guiña el ojo - y el rubio simpático pues…
- ¿Yuki?
- Como león enjaulado… me gusta como tu amigo lo trata… ¡¡Que manera de castigar al rubio guapo ¿no le parece Nakano?!!
- ¿Qué habrá hecho pues?
- No lo sé… pero así me gustan las cosas… - dijo Jessie y le guiña el ojo nuevamente - castigo a los que se portan mal… Nos vemos… - agregó y sale contorneando todas sus virtudes
- ¿Terminaste ya de babear? – preguntó Suguru muy molesto
- ¿Ah?... eh… no es eso… pero ¿Te encuentras mejor?
- ¿De qué? – preguntó Suguru parcamente
- Pues… de lo que sucedió hace dos noches
- A la hora que lo preguntas…
- ¿Cenamos ya? – preguntó Hiro y se ríe
¡Claro cambia de tema!... y así ambos entran al comedor. Suguru viendo a su alrededor se queda sorprendido… el comedor luce tan distinto con esas luces tenues, finos manteles en un melón suave y cada mesa con su respectivo adorno de flores frescas que combinan delicadamente con el decorado, la música de fondo suave… y lo mejor, casi no hay gente… el mal humor, ya bueno está bien… los celos, se le van de golpe poniéndose extrañamente de buen humor
Hiro suspira aliviado al ver a Suguru de reojo… y amablemente lo invita a sentarse en una mesa apartada… el pequeño, cohibido, se sienta sin mirarlo y muy tímidamente El mozo se acerca sin decir una sola palabra con vino y un carrito ya preparado con la merienda de ambos.
- ¿Cómo sabe que…? – preguntó Suguru extrañado
Hiro le sonríe y Suguru se pone rojo
- Quería darte una pequeña sorpresa… para…. Cenar – dijo Hiro sirviéndole algo de vino
- ¿P-para mi…? N-no debiste… haberte molestado… - dijo Suguru desviando la mirada
Hiro a escondidas saca un rosa roja y se la da… una rosa… para Suguru… si, la adquirió sólo para regalársela… y se la está dando… Hiro se siente medio incómodo… que le regale una rosa a Suguru no es algo muy común pero tampoco algo malo… lo malo es el motivo por el cual el pelirrojo está haciendo esto… ¡¡regalarle una rosa a un chiquillo!! (¿Después de haberlo besado y recién se queja?)… pero al ver la expresión de Suguru, la incomodidad se le borra agradeciéndose la genial idea de haber preparado algo así para el pequeño…
Después de lo que sucedió en ese parque… Suguru indefenso, aterrado… solo…
Ambos comen con buen apetito hasta terminar, y es cuando Hiro se arma de valor para decirle…
- Sé que esto ha pasado muy deprisa y es algo que tampoco yo me lo esperaba… solo… pasó
- Ah, si… - dijo Suguru y luego bebió un poco de vino
- Suguru… - dijo Hiro luego de tragar saliva fuertemente
Suguru casi se atora con la bebida y tose
- ¿Estás bien?
Suguru asienta mientras trata de calmarse
- Ayaka me llamó para… hablar conmigo… - dijo Hiro luego de suspirar
- ¿T-te dijo algo…? – preguntó Suguru más nervioso que de costumbre
- Quiere volver… conmigo
Suguru siente que su mundo se está partiendo a pedazos… Hiro lo ve y se le estruja el alma… Dios no… aún muy renuente, lo único que queda es…
- Pero no… las cosas entre ella y yo no estaban yendo bien… ella allá, yo acá… sus padres me odian… y aún quieren mandarla a estudiar a Inglaterra…
Suguru lo mira entre sorprendido y contento… aunque no asoma una sonrisa, se nota por el brillo de sus ojos que el pequeño tiene esperanzas… ¡Y encima acerca a su rostro la rosa roja que tiene entre sus manos y aspira levemente el perfume que emana de ella!
Hiro lo ve y… traga saliva nuevamente… y no es que no le agrade el pequeñuelo este, pero una cosa es amistad y cariño y otra muy distinta es… profundizar esa amistad hasta convertirla en una relación de pareja y sabe muy bien que una vez que lleve a Suguru hacia ese campo, ya no habrá marcha atrás… y lo que augura son muchas lágrimas y sufrimiento… para el pequeño… aunque ya lo está haciendo, lo besó, pero aún hay tiempo de corregir eso… ¿verdad?
El pelirrojo no piensa en sí mismo en ese momento… y es cuando ve el rostro de Suguru, con la luz tenue delineando su infantil rostro, esos ojos grandes y ahora expresivos brillando inocentemente viéndolo con timidez y alegría… ¿Es justo, que cuando todo esto acabe, romper en pedazos el corazón puro del pequeño?...
Hiro se lleva las manos a la cara… no puede… no quiere… no quiere arruinar ese cariño por la cercanía que ambos tienen, no quiere herirlo de esa manera… la tristeza lo invade, la confusión entre hacer lo correcto y mentirle están luchando entre sí en una encarnizada batalla… y todo dentro de su cabeza y corazón…
- Nakano se que esto debe dolerte mucho pero… pero… si aún… la amas… entonces… - dijo Suguru mientras sentía un nudo en la garganta
- No es… - dijo Hiro mirando al pequeño - bueno no te preocupes y no es que la ame o la haya dejado de amar… o que… pues… tuvimos una buena relación que duró casi dos años… es eso… es difícil aun despertarte al día siguiente y no… y saber que ya no está…
- Entiendo – dijo Suguru mientras agachaba la cabeza
- Es… que cuando te acostumbras a alguien pues… tienes que desacostumbrarte… con el tiempo… - dijo Hiro quien comenzaba a sudar de los nervios
- Si… no te preocupes… yo lo entiendo… en serio…
Ay no… esa carita de tristeza…. Esos ojos dolidos pero esforzándose en aparentar lo contrario… ay… ay…
- Pero… tú… me…
- ¿Y-yo…? – dijo Suguru algo ruborizado
Hiro siente su propia lengua atada en un nudo… y enorme por cierto
- Me… <> - pensó Hiro mientras seguía sudando aún más nervioso - Me…
Suguru se pone tan nervioso que no atina siquiera a mover un solo músculo para no arruinar el momento… ¿Realmente se lo va a confesar…? ¿Ahí en ese momento? ¿¿AHORA??
- M-me… me… - Hiro aprieta sus puños bajo el fino mantel - ¡¡GUSTAS!!
¡Al fin salió!... uf… y si que costó decirlo… Hiro se siente extrañamente aliviado y sin querer asoma una sonrisa por lo bien que se sintió eso… ¿Perdón? ¿Se sintió bien al decirlo?... es que… ¿siente algo por su compañero? Bueno si lo pudo besar y abrazar es por… por… que no quiere dejarlo solo… si… No, esa excusa es patética… ¿Qué tiene Suguru para que Hiro haya podido y digamos, querido acercársele de esa manera? ¿Cariño de una profunda amistad? ¿Atracción?
¿En verdad le gusta Suguru?
Hiro sonríe levemente aún sin poder creerlo… mira pues… de lo que uno recién se viene a enterar a estas alturas… aún así, es muy pronto como para estar completamente seguro… necesita poner en claro sus sentimientos ya que esto ha sido muy… rápido además del asunto de Ayaka… Hiro realmente necesita tiempo para analizar las cosas seriamente…
Y es cuando alza la vista para ver a Suguru y… ¿Suguru…?
- ¡¿Dónde estas…?! – dijo Hiro y voltea a ver a todos lados sorprendido
Y se levanta de su sitio, con el creciente temor de que lo dicho haya hecho huir a Suguru a sabrá Dios donde… ¡Maldita sea con este chiquillo! ¡La próxima vez lo va a amarrar para que se quede quieto y…! ¡Un momento! Hiro dijo lo que dijo pero en ningún momento sintió algún ruido o movimiento por parte de… Hiro alza una ceja y agacha su cabeza por debajo del mantel…
- Así que ahí estabas…
Suguru esta agachado por completo hecho un ovillito con la cara cubierta por las manos y las piernas recogidas… ¿Tan tímido resulto el pequeñuelo ese?... eso es realmente sorprendente… Tan serio y seguro de sí mismo es lo que siempre ha demostrado al resto, a todos y resultó ser todo lo contrario en el fondo y como que le hace algo de gracia al pelirrojo.
- Anda sal de ahí… - dijo Hiro pero le cambia la expresión por completo - ¿Estas… llorando?
Suguru solo atina a negar con la cabeza sin cambiar de posición… Hiro suspira y se mete, gateando hacia donde se encuentra su compañero
- Suguru… - dijo Hiro suavemente y le soba la cabeza - ¿Estas molesto conmigo…?
Suguru niega con la cabeza nuevamente, Hiro mete su mano hasta tomarle el mentón y despacio hace que lo mire…
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En la nueva habitación de Shuichi, éste echado en la cama y con la cara escondida en la almohada se desahoga por completo mientras fuera, junto a la puerta, Gren acongojado escuchando en silencio los sollozos del pelirrosa...
Mientras en la habitación ahora de Yuki, éste con un genio horroroso llama por celular a su hermano y momentos después, fuera del cuarto, Kyo serio sin evitar escuchar y no la conversación entre hermanos sino mas bien los gritos del rubio exigiendo saber toda la verdad…
Y así hecho un diablo sale de la habitación después de colgarle el teléfono y de paso maldecir a Tatsuha ya que las evasivas y el silencio de éste no han hecho más que ofuscar aun más a Yuki
- Habitación 315 Yuki-san… - dijo Kyo mientras seguía al rubio histérico
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- Bajo mis narices… - dijo Tohma muy serio
- Shuichi es el único que sabe quien es… - dijo K mientras veía a su hijo durmiendo plácidamente
- Pero no colabora con nosotros… ¿Nos quiere dar una lección?... si es para reírse a carcajadas
- Y Judy ni enterada… Se fue a Los Angeles… - dijo K con el rostro sombrío
- ¿Cómo es eso posible K? ¿acaso tu esposa es así de descuidada? – preguntó Tohma aparentemente calmado
- Me llamó justo antes de empezar la gira, vendría a Tokio para filmar un comercial, trajo a Michael para que yo me encargara de él por mientras….
- … y justo empezó la gira… ¿Qué pasó entonces?
- Terminó de grabar y subió al avión para regresarse a Estados Unidos… - dijo K molesto - …. Volvió a llamar diciendo que “no se habia dado cuenta que Mike no estaba en el avión” cuando ya despegaba… Ni la niñera, ni mi hijo
- Si ese miserable tuvo a tu hijo, dale a la niñera por muerta – dijo Tohma seriamente
- Ni siquiera yo lo entiendo….Viene para acá… - dijo K con el ceño fruncido guardando para sí toda la rabia que siente
Después de unos momentos de silencio…
- Ya que Shindo es el único que sabe y no lo quiere decir, entonces habrá que dejar este asunto en sus manos
- What?? – preguntó K alarmado
- Si él mismo quiere resolverlo, pues que lo haga solo
- Mr. Seguchi…
- Lo sé, pero sino es capaz de confiar siquiera en Eiri, entonces está solo en esto… Claro que eso no significa que no estaré al pendiente, por el contrario, mis prioridades están claras… ¿Tienes un walkie talkie? Es hora de hacer negocios…
- ¿Piensa entregarle a Shuichi a cambio del bienestar del grupo? – preguntó K seriamente
- ¿Alguna otra sugerencia?
- A trap
- Si no se arriesga no se gana…
El rostro de K se ensombrece por completo y sin decir una sola palabra más le entrega el comunicador al presidente de la compañía NG, éste sale de la habitación para irse a su propio cuarto y a solas
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En la habitación de Shuichi, Yuki entra gracias a la llave que tiene Gren. Ambos guardaespaldas se quedan fuera custodiando la entrada… y claro, a la expectativa
El rubio de pie, viendo a Shuichi profundamente dormido, aún con la ropa del concierto puesta y en la cama sin siquiera haberse tapado con las mantas o las sábanas… encima que hace un frío espantoso y al pelirrosa se le ocurre dormirse así…
A pesar del mal humor, que aún esta presente en el semblante de Yuki, decide no decir una sola palabra, ya que la intención de ir a derribar la puerta y gritarle su vida es opacada por completo cuando lo ve allí… se le acerca y ve sus lágrimas aún presentes en su rostro… ¿Dónde está la alegría del pequeño?... con todo esto, obvio que se ha ido bien lejos y ahora, sólo queda conversar la situación y hablar con la verdad… pero ¿Shuichi querrá hablar de esto? O mejor dicho ¿Escuchará y lo entenderá…? ¿Lo perdonará…?
- Baka… - dijo Yuki y lo mueve suavemente
Shuichi despierta de golpe y se sienta casi en un salto… Yuki se sienta en la cama y prende un cigarro
- Te oculté todo para protegerte… pero no sirvió de nada, al final ese hijo de puta salió con la suya… - dijo Yuki luego de dar un largo suspiro
Shuichi en silencio se lleva una mano a la frente
- ¿Por eso era que no querías decirme nada? Hacerme lo mismo y saber que se siente cuando alguien importante tiene secretos
- Sino te dije nada es porque le prometí no hacerlo – dijo Shuichi luego de agachar la cabeza
Yuki suspira fuertemente para calmarse y aguantarse las ganas que tiene de gritar
- ¿A quién le prometiste que cosa?
- Tú empezaste a desconfiar de mi cuando te aseguré que no había razón para hacerlo… entre Tatsuha y yo nunca ha habido nada salvo apoyo y palabras de aliento… mientras tú si me ocultaste todo lo referente al que me está acosando…
- Te acabo de decir el porque
- Las rosas en nuestra cama no eran tuyas… - dijo Shuichi mientras se le salían las lagrimas - me sentí tan feliz por ese gran y hermoso detalle de tu parte, que al final no fue de tu parte sino de alguien más…
Yuki permanece en silencio
- Dejaste tu trabajo a un lado para estar conmigo… y no fue por tu iniciativa sino por alguien más… - dijo Shuichi y se limpia el rostro con la manga de su antebrazo
- Estas en peligro es obvio que tengo que…
- Y cuando todo esto pase, cuando el sujeto esté en prisión, las cosas volverán a ser las mismas de siempre… la misma rutina en la que tú volverás a encerrarte en tu estudio y yo… seguiré esperando el momento en que… quieras pasarla conmigo
- Eso se verá después ¿Por qué no dijiste que te habías encontrado con ese hijo de puta? ¡Yo aquí como un imbécil siendo el hazme reír de ese desgraciado!
- Lo quería atrapar yo mismo… por eso lo hice… - dijo Shuichi y se vuelve a limpiar las lágrimas - para que no volviese a meter a mis amigos, ni a ti en este problema… por mi culpa…
- ¿Qué culpa tienes tú en esto? ¿Acaso tú lo provocaste?
- ¡¡No!! ¡¡Claro que no!! Solo quería cumplir mis sueños de cantar en una banda, junto con mi mejor amigo, ser famosos… y… - dijo Shuichi y se pone a llorar - no quería lastimar a nadie… ni que nadie se lastime por mi culpa… Yuki… ¿Por qué…? ¿Por qué ni siquiera tú me dijiste la verdad?
- ¿Quién iba a tomar en serio a un hijo de puta que no tenía nada que hacer más que hacerte regalitos? ¿Cuántas chucherias te han regalado desde que cantas?
- ¡Casi le pasa algo al hijo de K! ¡No sé que hubiera hecho si ese pequeño hubiese salido lastimado…!
Yuki se queda en silencio más molesto que antes
- ¿Por qué Yuki?.... ¿Por qué dice que yo soy su salvador?... ¡No he hecho nada por nadie! – dijo Shuichi desahogándose por fin
- ¿Por qué crees? Está loco ¿no?
- ¡No es justo!... no es justo que todos me ocultaran la verdad y yo… siendo… el culpable… no me enterara…
- ¿Quieres dejar de culparte de una buena vez? – dijo Yuki ya harto y lo agarra por los hombros - ¡Escúchame! ¡Tú no eres culpable de que un hijo de puta este atosigándote y fregándome la existencia! ¿entiendes? – agregó mirándolo fijamente
- Yuki… - dijo Shuichi y empieza a temblar
- Dímelo… - dijo Yuki y lo abraza de pronto - di quien es para terminar con este asunto de una maldita vez ¿No te das cuenta del peligro? ¡Baka!
- Yuki…
- ¿Con qué propósito crees que lo hace? ¿Sólo para ser tú amigo? ¿Eso piensas?
- N-no… claro que no…
- ¡No voy perderte por culpa de un malnacido ni de nadie! ¿Entendiste?
Y en ese instante lo besa, envolviéndolo más en sus brazos y atrayéndolo más a él. Shuichi al principio anonadado por la confesión de su amado escritor, poco a poco responde a ese beso y cuando el beso termina, Shuichi inmediatamente se aferra a Yuki y apoya su cabeza en el pecho del rubio… sintiendo esa calidez que tanta falta le hacía, respirando el aroma a Yuki y a cigarro que tanto extrañaba…
- Te he fallado tantas veces… tantos errores – dijo Yuki en un susurro
- P-Perdóname Eiri… yo también… tengo… culpa… y no es que… - dijo Shuichi llorando
Yuki lo silencia con otro beso, tan cargado de amor y de necesidad que ya no hace falta palabra alguna… solo ambos, reconciliándose y tratando de perdonarse mutuamente ya que el sentimiento que los une es tan intenso que ninguno de los dos hubiese considerado siquiera la sola idea de separarse. Pero con todo lo sucedido hasta el momento: las mentiras, los secretos y peor aún, el golpe en la mejilla por un arrebato, realmente va a costar no sólo tiempo sino también esfuerzo de Yuki para controlar su temperamento y así volver a recuperar la confianza de su pequeño…
Porque eso es lo que mas anhela, aparte de atrapar a ese miserable y romperle el cuello con sus propias manos… ¿Matarlo?... nada más exquisito que imaginar ese cuadro… venganza por todo lo que le hizo, por las lágrimas y el sufrimiento de su pequeño ¡Oh, si! Ese hijo de… va a pagar una por una y no descansará hasta tenerlo frente a él…
Pero por ahora, nada le importa más al rubio escritor que su pequeño baka sea el mismo de siempre… ¡Dios, cuanto lo ha extrañado!… tan cerca y a la vez tan lejos… el beso tan cargado de necesidad, tan dulce y a la vez salado por las lágrimas que aún resbalan en las mejillas de su pequeño…
No, ya no quiere ver esa tristeza ni sentir el sabor de esa sal en los labios mientras Shuichi no puede evitar dejar salir libremente sus lágrimas, sintiendo una mezcla de emociones dentro suyo… la tristeza, culpa y el dolor por lo sucedido está siendo desplazadas por el inmenso amor que siente y que necesita de su amado y energúmeno escritor.
Ambos se recuestan en la cama sin dejar de besarse ni otorgarse el amor que ambos se tienen… cada gesto, cada caricia, cada beso expresan tanto lo que sienten uno del otro que no hace falta palabra alguna y ambos lo saben bien. Yuki besa hambrientamente la piel del cuello de su pequeño, encontrándolo con el justo toque de sal que su paladar necesita… ¡¡Eso le sabe a gloria!!
Shuichi enreda sus dedos en el cabello rubio de su amado mientras su respiración se agita a medida que Yuki lo desviste… ¿Cómo pudo soportar días sin tener a Yuki a su lado? Incomprensible en la mente del pequeño, pero se dio… en ese momento siente la dureza del miembro de su amado entre sus piernas y lo ayuda a desvestirse rápidamente…
En un arranque, Yuki le coge ambos brazos y lo jala hacia él quien, sentado y ya desnudo, lo toma por la cintura para acomodarlo siendo ayudado por el mismo Shuichi separando sus piernas para inmediatamente después abrazarlo.
Yuki lo besa apasionadamente mientras su mano tantea por unos instantes el vientre de su pequeño y encuentra el miembro de este para acariciarlo e incentivarlo aún más para que se relaje…
Los leves gemidos inundan el cuarto, Yuki muy impaciente toma a su pequeño de las nalgas y lo levanta un tanto para dirigirlo hacia su miembro totalmente erguido y lo hace sentar en el… poco a poco, tratando de ser cuidadoso… ¡¡pero diablos como se demora en acomodarse!!
Shuichi siente la invasión apretando los párpados y haciendo todo lo humanamente posible para relajar su pasaje interno. Esos momentos son los que más odia Yuki… Tener que esperar segundos a que Shuichi de la señal y no es porque el rubio sea un animal en celo… Bueno, si, un poco tal vez… pero la expresión de dolor de su pequeño es lo que en realidad detesta, aunque claro, eso no sucede cuando tiene a la mano el tubo de lubricante… Maldita sea ¿Cómo no lo trajo consigo a la habitación?
Una vez que Shuichi siente a su amado dentro suyo por completo, alza un tanto su rostro. Los labios enrojecidos así como sus mejillas y sus hermosos ojos violetas entre-cerrados respirando agitadamente, es la imagen viva del deseo e inocencia al mismo tiempo… y antes que Yuki mismo empiece a babear, porque nunca va a permitir ser visto de esa manera ¡primero muerto!, lo sujeta bien por las nalgas mandando un pellizco que hace estremecer a Shuichi y lo empieza a mover despacio.
Shuichi no tarda en tomar el ritmo meciendo sus caderas de atrás hacia delante, sintiendo el placer recorrerle el cuerpo entero, Yuki lo embiste queriendo llegar más profundamente dentro de su pequeño… ¡Lo está volviendo loco!
Ambos unen sus labios en un beso más que demandante, desesperado y mientras el clímax se avecina, ambos cuerpos son uno sólo así como sus almas mientras el exquisito placer de la unión se va incrementando y volviéndose mucho mas intenso con el pasar del tiempo… y no sólo los jadeos roncos de Yuki ni los gemidos de Shuichi se hacen sentir por toda la habitación, la cama rechina uniéndose al festival de movimientos y sonidos de ambos amantes, oyéndose más excitante la unión de ambos…
Una pizca de pimienta como condimento ideal para una noche de placer y de mutua entrega
Mientras, fuera de la habitación, Gren se tapa la boca para contener la risa y a Kyo le sale una gota en la cabeza, con un pequeño tic nervioso en un ojo... claro, cualquiera en el lugar de ambos pues, se avergonzaría oyendo “toda una revolución” allá dentro
Momentos después, casi un grito se escucha en el interior del cuarto
- Ya terminaron… - dijo Gren mirando al frente y aun aguantándose la risa
- Ya me percaté, gracias… - dijo Kyo parcamente
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Mientras, en la habitación de la “nueva pareja” ambos ya acostados en la cama, Hiro no para de reírse mientas Suguru avergonzado hunde su cara en el pecho del pelirrojo, recordando con vergüenza el momento en el cual, ambos en el comedor y bajo la mesa fueron pescados in fraganti por el mozo… Hiro solo atinó a decir que se le había caído su cadena, mientras Suguru muy nerviosamente hacía teatro, buscando con la vista el objeto inexistente…
- La cara del mozo… Ja, ja, ja…
- ¡Eso no es gracioso! ¡¡Debió de haber pensado que tú y yo… estábamos…!! – dijo Suguru completamente rojo (Para variar…)
- ¿Qué cosa? – preguntó Hiro mirándolo divertido
- ¡¡Eso!!
- ¿Eso que?
- Debió pensar mal de nosotros… ¡¡que vergüenza!!
- ¿Y acaso es cierto?
- No, pero…
- ¿Entonces? Bah que piense lo que quiera…
- A-aun así… fue vergonzoso… felizmente que mañana regresaremos a casa…
Silencio… cada vez un poco mas pesado…
- ¿En qué piensas? – preguntó Suguru sin apartar la cabeza del pecho de Hiro
- Me siento un poco culpable al no haber podido hablar con Shuichi – dijo Hiro luego de bostezar
- ¿Qué tal si mañana nos levantamos más temprano y vamos a hablar con él?
- Si… pero ¿sabes? Con el cambio de Shu ahora pues primero le hablo yo ¿Te parece?
- Claro…
En ese momento el celular de Hiro suena una vez más… Suguru se aparta bruscamente del pelirrojo sin decir una sola palabra. Si hubiese luz en aquel cuarto, Hiro hubiera podido ver el rencor destellando en los ojos castaños de su “nueva pareja” pero no…
- ¿Alo?... – contestó Hiro luego de suspirar cansadamente
- La paloma de vuelta en el nido sana y salva… ¿No es un gran alivio… Hiro-chan?
Hiro trata de calmarse y sabe bien que si en ese momento, sale de la habitación, Suguru creerá que es Ayaka y… ahí si habrá muchos problemas…
- ¡H-hola…! ¿Cómo estas? ¡A los años!...
Suguru prende la lámpara de la mesa de noche a su lado y muy curioso lo mira en silencio
- Un amigo que no veía tiempo… - dijo Hiro tapando el auricular y vuelve a hablar - Si… ¿No sabes la hora que es, oye?
- Perdóname… - dijo Raven luego de suspirar - aunque no estoy interrumpiendo nada… ¿O si?
- Si pues estaba casi durmiendo… - dijo Hiro haciendo acopio de todo su valor
- Ante sus ojos eres un héroe Hiro-chan pero no te preocupes que te guardo el secreto ¿ah?...
- Ah…
- Hiro-chan, tenemos que hablar muy seriamente…
- Te escucho
- Es sobre la clase de sujeto que tienes como jefe… ¡¡Cuan desagradable es!! ¿puedes creer que me ha ofrecido a tu mejor amigo como si fuera un regalo para mí? ¡Si le decía que si, hasta me lo entregaba con una cinta y un moño!
- ¿Y por qué…? – preguntó Hiro y tragó saliva
- Quiere deshacerse de mi y del ángel… ¡Es realmente repugnante!
- M-me imagino… - dijo Hiro y se seca el sudor de la frente
Y ve de reojo a Suguru quien desgraciadamente no le despega los ojos de encima…
- Debe serte muy difícil tener que aparentar delante de la paloma... espero que no piense que es Ayaka Usami… Tu ex-novia…
A Hiro se le va el color de pronto… Suguru lo sigue observando y esta vez su mirada está fija en el pelirrojo
- Que… problema ¿verdad…?
- Si, no me gustaría estar en tu lugar... ¿sabes? que mentiroso te has vuelto, Hiro-chan
- T-todo sea… Por los amigos… - dijo Hiro con la voz entrecortada
- Noble y mentiroso al mismo tiempo – Raven suspira - ¡Vaya dilema! En fin, no te llamo para decirte lo hipócrita que te has vuelto, sino por el favor que me debes
- ¿Qué quieres?
- Si no te esta costando mucho ser un mentiroso ni ser hipócrita, entonces me imagino que si te costará un poco matar a alguien ¿verdad?
- ¿QUÉ?
Suguru le hace señas con las manos mientras lo mira cada vez más preocupado… ¿Quién es?
- Q-Quiere que le haga un favor… ¡y a estas horas..! – dijo Hiro tapando el auricular
- No hoy, claro está… te digo para que estés preparado mentalmente… aún no te diré de quien tienes que deshacerte pero descuida, no es una persona que amas… así que no será tan difícil…
Hiro trata de calmarse a sí mismo
- Y no es que quiera ser cruel contigo porque a decir verdad hasta me caes muy bien… siempre has ayudado al ángel y has estado animándolo y apoyándolo todo este tiempo… por eso es que no he actuado en tu contra ni el de tu ex-novia…
- Ah…
- La paloma te está esperando, aprovecha Hiro-chan… hazlo tuyo ahora porque en el mañana nunca se sabe lo que pasará… eso es todo por el momento, hasta luego Hiro-chan y que esta noche te sea muy placentera en ese hermoso y suave cuerpo virgen… aún – y sin más Raven cuelga
Hiro se quedo petrificado
- ¿Hiroshi? ¿Qué pasa?... – preguntó Suguru muy preocupado
- Está bien… A ver si mañana te deposito algo de dinero… me llamas… - dijo Hiro y cuelga
- … estas temblando… - dijo Suguru y se le acerca
- N-no es nada… - dijo Hiro tratando con todas sus fuerzas de calmarse
Suguru ve la palidez de su “novio” y sin pensarlo dos veces lo abraza, dejando un lado su vergüenza y ante esto, Hiro inmediatamente le devuelve el abrazo
- ¿Qué te dijo? ¿Pasó algo malo?
- S-su mamá murió…
- ¿Conocías a la señora? – preguntó Suguru algo triste
- S-si…. Era muy amable…
- ¿A qué hora es el entierro?
- No… es… que, no está aquí… está en Sapporo… ya no me preguntes más…
- L-lo siento… - dijo Suguru y lo abraza mas fuerte - perdóname… no quería ser indiscret...
Hiro lo besa en un arrebato, luchando para que sus lágrimas de frustración no salgan de ahora sus húmedos ojos… Suguru le corresponde y pegando más su cuerpo al del pelirrojo sin proponérselo. El beso se vuelve más intenso, tanto que Hiro invade la boca de Suguru y su lengua recorre la cavidad de éste… eso excita al pequeño, aprendiendo rápidamente a incitar al pelirrojo, no sólo con su lengua sino también con los cortos gemidos que inundan la habitación.
En un momento dado, Suguru está acostado en la cama con Hiro encima de él, éste sin dejar de besarlo desesperadamente, su cabeza le da vueltas y ni que decir de lo que siente en ese instante de frustración disfrazada de pasión... Suguru agitado enreda sus manos en el cabello rojizo de su pareja mientras éste recorre casi salvajemente el cuello del pequeño hasta que un quejido de dolor lo hace detener por completo…
Cuando se da cuenta ve a Suguru jadeante y temblando bajo él y rápidamente se sienta en la cama… ¿Qué diablos está haciendo? Pasan unos tensos momentos haciendo calmar a ambos, hasta que Hiro se lleva las manos al rostro y empieza a sollozar.
- P-perdona… me…
- No… no te preocupes… todo está bien… En serio…. Hiroshi... – dijo Suguru alarmado y lo vuelve a abrazar
El pequeño no sabe qué hacer o qué decir en esos momentos, la visible angustia del pelirrojo hacen que Suguru lo abrace aún más fuertemente sintiendo un dolor muy grande que oprime su pecho… la persona que él ama esta sufriendo y haría cualquier cosa para calmarlo y ayudarlo pero ¿Qué?...
Y es cuando Suguru lo deja de abrazar y se saca la parte de arriba de la pijama. Sin pensarlo, guía el rostro de Hiro hacia su pecho desnudo abrazándolo fuertemente. Hiro al hacer contacto con la piel y el calor que emana le devuelve el abrazo, pasando sus manos y rodeándole la cintura. Momentos después, Suguru le susurra palabras de aliento cepillando suavemente el largo cabello rojizo haciendo que éste poco a poco se calme aunque en el fondo, siente que su mundo se está viniendo abajo, con las palabras de ese infeliz resonando aún en su cabeza…