Parte XXXIV: “Vuelve a mí”
En Virginia y en una cómoda y espaciosa habitación de un hotel… Hiro y Suguru están sentados a la mesa, habiendo ordenado algo para comer y…. tratando de comer…..
- Hiroshi… - dijo Suguru preocupado
- No tengo hambre…. – respondió el pelirrojo sin evitar revolver la comida en su plato con el tenedor, visiblemente cansado y muy desganado
- Casi no has dormido bien desde que hemos venido… - dijo el menor mirándolo y esperando a que le confíe lo que ya se está imaginando - … Hemos hecho cuanto hemos podido… K-san no tardará en encontrar a Shuichi
- Tres meses, Suguru… - alza su rostro y mostrando en su mirada, desesperanza… - ¿cómo crees que quedará Shu después de todo esto?
Suguru deja su tenedor a un lado. Impotente y sin saber qué hacer o qué decir para que la persona que ama, no se deprima aún más…
- Hiroshi… no sólo K y mi primo están haciendo todo lo posible, sino también el FBI y la policía de varios estados… Lo importante es que Shuichi está con vida y… cuando vuelva con nosotros, le daremos todo nuestro apoyo…..
Silencio momentáneo
- Del poco tiempo que lo he empezado a conocer, Shuichi ha demostrado ser una persona con mucha determinación…. Tú lo conoces más que yo, sé que no se va dar por vencido…
- …… esto es muy distinto… - respondió Hiro con el ceño fruncido y los ojos humedecidos – No tienes idea la clase de… de escoria, monstruo que es ese….
- Hiroshi…
Hiro se levanta de su sitio y se obliga a calmarse. Suguru también se levanta y va hacia él
- No sé si vuelva a cantar – dijo Hiro sentándose en una de las camas gemelas
- ¿Qué dices? – preguntó Suguru de pie, sorprendido
- .. al menos no por ahora… si Shu decide retirarse, yo también lo haré
- ¡No puedes estar hablando en….! Hiroshi, no es justo que por un imbécil, todo el esfuerzo que hemos hecho para llegar hasta donde hemos llegado, se vaya al tacho de basura…
- No lo entiendes
- Ayúdame a entenderlo, porque como yo veo las cosas, el rendirse no es una opción – dijo Suguru seriamente y con determinación en sus palabras
- ¿Qué crees que ese hijo de puta le ha hecho a Shuichi en estos tres meses?
- ….. Yo… creo que no le ha hecho tal daño, Hiroshi ¿Sabes por qué? Porque está obsesionado con Shuichi…. Es más hasta creo que… debe tenerlo en un pedestal, postrado a sus pies…. Todo lo que ese ha hecho lo demuestra…. Lo ama hasta el punto de la locura….
- Es porque está loco… - lo mira molesto – Y alguien así no razona…. Puede tenerlo como un esclavo sexual o… le debe de haber hecho cosas asquerosas… por lo mismo que está loco, Suguru
Suguru ve las lágrimas de la persona que ama e inmediatamente lo abraza…
- No te culpes de esto – dijo el menor en un susurro – Ninguno sabía lo que iba a….
- ¡¡Si sabíamos!! ¿Acaso el acoso no fue un previo del secuestro? ¡Se llevó a Shuichi delante de todos! ¡Estábamos ahí cuando sucedió!
- Ninguno de nosotros sabíamos en qué momento iba a suceder porque no lo habíamos considerado… ni si siquiera mi primo pudo predecirlo… - lo mira a los ojos y le enjuaga las lágrimas con sus dedos – Vamos a superarlo, junto a Shuichi…
Suguru lo vuelve a abrazar y ambos se quedan en silencio momentáneo
- Cualquiera pone el cartelito de “no molestar” en la entrada
Ambos se despegan inmediatamente y ven a Yuuji de pie con los brazos cruzados recostado al lado de la puerta
- No se molesten por mí, sigan no más… - dijo con una sonrisa dirigiéndose al baño - ¡Ah! y por si acaso, hay condones en el primer cajón del velador cortesía del hotel…. A mi hermano le gusta mucho la uva… - voltea y ve a Suguru – Estás de suerte, justo hay uno ahí – y le guiña el ojo
- ¡¡Nakano-san!! – gritó Suguru completamente rojo y sudando por todos lados
- ¿A qué sigues aquí si es no más para joder? – preguntó Hiro molesto
- Para eso estamos los hermanos mayores – contestó para luego entrar al baño
Ambos músicos se quedan en un incómodo silencio…. Momentáneo….
- Duerme un poco, Hiroshi… estaré atento… para cualquier cosa…. – dijo Suguru sin mirarlo…
- No salgas solo – respondió el pelirrojo echándose en su cama
- No lo haré….
Y así Hiro se queda dormido al instante y Suguru, entristecido, lo contempla en silencio….
Mientras en una calle de un solo sentido…. Shuichi permanece en su mismo sitio, ovillado e inmóvil, con sus facciones ocultas bajo su abrazo
- Si Yuki te hizo a un lado para agarrar a golpes a Raven no fue porque le repugnas… ¿Verdad? Primero se cercioró de que estabas bien y después se fue contra Raven… - dijo J suavemente
- ¿De dónde sacas tú que yo voy a botarte o sentir asco, si se puede saber?... – dijo Yuki tratando de parecer tranquilo, mirándolo fijamente
Eso sonó a la más pura recriminación… K y J se miran y niegan con la cabeza. K le hace señas a Yuki para que suavice su tono de voz, mientras de sus labios sale una palabra muda: Stupid!
Yuki los bota a ambos con la mirada
K jala a J y se van metros más lejos… respetando la privacidad del rubio escritor pero con las orejas bien paradas y a la expectativa
- Tú me conoces y sabes muy bien lo que pasó conmigo, aún así me abriste tus brazos y me aceptaste, me enseñaste lo que significa amar y confiar en alguien… - dijo Yuki luego de aclarar la garganta
Shuichi aún abrazado a sí mismo se queda en silencio con la cabeza aún oculta en su propio abrazo
- Regresemos a casa… - dijo Yuki y le tiende la mano sin dejar de mirarlo…pero Shuichi no se mueve - Hoy, hace tres años te vi en ese parque, critiqué la letra de tu canción, y me buscaste… casi te atropello y me seguiste buscando… te enfrentaste a Mika, a Tohma y aún me seguías buscando… hasta llegar con tus maletas a mi casa buscando un espacio no sólo allí sino en mí… - agregó algo dolido y casi en un susurro - Tu terquedad, tu manera escandalosa de comportarte y vestirte, tu masoquismo en aguantar todo lo que he hecho para tratar de apartarte de mí… y seguías ahí… buscándome…
Shuichi solloza en silencio
- Puedo ser mil cosas, desde un témpano hasta un imbécil… ¡¡Pero no me puedes hacer esto ¿Me oíste?!! – dijo Yuki levantando la voz - ¿¿Huir de mi?? ¿Acaso todo lo que dijiste era falso? ¿¿Pretendías burlarte de mí??
Shuichi estalla en llanto… queriendo gritarle que no es verdad, queriendo encararlo para decirle… decirle ¿Qué?... ¿Qué mientras Yuki lo buscaba sin descanso, él se dio por vencido? ¿Qué pensó que Yuki lo había abandonado a su suerte?... ¿Qué ya no quería volver a ver a Yuki por… por todo lo que ha hecho?
- ¡¡Hey!! ¿Quiere calmarse? – dijo K acercándose - ¿No se da cuenta que..?
- ¿Qué? ¿Qué el baka prefiere quedarse con ese mal nacido antes que regresar a casa conmigo? – preguntó Yuki molesto
Shuichi los escucha… no… no es cierto… el no quería estar con Raven… pero… ya no tenía esperanza de que lo encontraran… y…
- ¡Yuki por favor! – dijo J viendo de reojo a Shuichi, y haciéndole muecas a Yuki para que controle su hocico
- ¡¡Yuki un carajo!! – gritó Yuki furioso - ¿¿Me mato buscándolo por toda la costa de éste país sólo para ver como se besuquea con ese maldito bastardo??? ¡¡Meses de angustia ¿¿para qué??!!
- ¡Tú tienes la culpa! – dijo J señalando a Yuki con el dedo - ¡En vez de llevártelo de una buena vez! ¡Nooooooo! ¡Lo empujaste a un lado y te fuiste a pegarle al cabrón! ¿Qué querías que Shuichi pensara? – agregó y señala a Shuichi - ¡¡LO HICISTE A UN LADO BESTIA ANORMAL!!
- ¿¿A QUIÉN LE LLAMAS BESTIA ANORMAL, MOCOSO DE MIERDA??
- ¿¿Qué agradecido resultaste ah?? ¡¡SUPLICÁNDOME PARA QUE ENCONTRARA A TU NOVIO!! ¿¿Y ASÍ ME PAGAS??
- Enough!! (¡¡Suficiente!!) – gritó K haciendo un disparo al aire - ¡¡Se me van a calmar los dos!! ¡Éste no es el momento para gritarse ni insultarse!! ¡Está bien! Todos aquí estamos exhaustos hasta el extremo del desmayo… pero eso no les da derecho de asustar aún más a un confundido Shuichi…
El aludido, en la misma posición, no puede detener el llanto… tanto dolor en su pecho, tanta culpa… porque cree firmemente que todo es su culpa y esa culpa hace desear morirse en ese momento antes de ver a Yuki a la cara
- Shuichi, sólo puedo imaginarme lo que has tenido que soportar, lo que has tenido que hacer por culpa de ese fucking bastard… - dijo K en tono comprensivo - pero ten en cuenta que, por nuestra parte, hemos hecho hasta lo imposible y no sólo para buscarte, sino para encontrarte y volver todos a casa… Hiroshi y Suguru están en Virginia desesperados por saber de ti…
Shuichi recuerda a su mejor amigo y a Suguru… Hiro, casi su hermano… tantos años juntos, compartiendo en los buenos momentos así como en los malos… Suguru, el que empezó a conocerlo durante las giras y que pudo hacerse de una amistad… ¿De verdad estaban desesperados por saber de él?...
- Seguchi-san nos ha brindado toda la ayuda para rescatarte, Sakano aún sigue dando vueltas como un trompo... es más, creo que ya debe estar caminando por las paredes… Tatsuha y tu suegro también están muy preocupados por ti, están rezando por ti desde entonces en el templo… - dijo K y ve a Yuki de reojo - tu madre y tu hermana angustiadas y llamándonos diariamente para saber algo sobre ti…
Shuichi recuerda cómo firmó el contrato en la compañía en donde él y Hiro probaron suerte… y desde que conoció a Sakano siempre ha estado apoyándolo… Tatsuha… el Sr. Uesugi… su madre, Maiko… su familia…
- Y Yuki… cuantas veces lo escuché llorar de la impotencia al no poder encontrarte…
Sin decir mas, jala a J para irse a un lado… una vez más… a ver si ahora si, Yuki con una pequeña ayuda de parte de “sus amigos” pueda al fin convencer a Shuichi…
- No estoy molesto contigo, baka… lo único que quiero es que volvamos de una buena vez y volver a tenerte a mi lado
Shuichi quiere asomarse y mirar a Yuki… ¿Es cierto? ¿De verdad Yuki quiere que él regrese a su lado?... pero tiene tanto miedo… ¿Y si le provoca asco? ¿Y si Yuki lo desprecia?
Shuichi permanece inmóvil, batallando consigo mismo… tanta inseguridad… todo para él está tan confuso que no atina a decir algo…
- ¿No te das cuenta que te amo… baka? – pregunto Yuki mientras se le quebrantaba la voz
Shuichi levanta su rostro, sin poder creer lo que acaba de escuchar… Yuki al fin ve, esos hermosos ojos antes brillantes como la luz del sol, ahora rojos e hinchados de tanto llorar… esa mirada violeta llena de vida, ahora casi muerta, demostrando tanto dolor y angustia, tanta culpa y soledad… aún con un leve rastro de una golpiza recibida a pesar del maquillaje que pretende ocultar los moretones…
Su cuerpo, antes, rebozante de energía, ahora temblando incontrolablemente, viéndose tan frágil, tan pálido y desvalido… dando muestra de haber bajado demasiado de peso…
El rostro de su pequeño, mostrándole abiertamente su infierno…
Yuki se queda helado… ¡¡Por Dios que le han hecho!!... ese no puede ser su Shuichi… su pequeño baka…
Unos metros más lejos, K aprieta los dientes del rencor que en esos momentos está sintiendo… ¡Maldito sea ese fucking bastard!... ¿¿Cómo pudo arrebatarle así la vida del cuerpo y alma de su muchacho??... Si tan sólo hubiese actuado cuando su instinto así le advirtió… sabía que ese shit era alguien que no debía ser subestimado… ¿Cómo pudo dejar que esto pasara?
En ese momento, siente una mano en el hombro y voltea… J lo mira fijamente y niega levemente la cabeza… diciéndole con la mirada de no echarse la culpa de todo lo sucedido…
Después del espanto inicial, Yuki se obliga a sí mismo a calmarse… tiene que calmarse y decir las palabras correctas para traer a su Shuichi de regreso… pero ¿Qué puede decirle? ¿Qué palabras puede usar para expresar lo que siente en esos momentos? Claro, sin hacerle sentir a Shuichi culpable ni de provocarle miedo…
Pero no puede evitar las lágrimas caerle por esas cansadas gemas ámbar… y sin perder más tiempo, se acerca y se pone de cuclillas
- Regresemos a casa…
Esa frase tan simple es repetida varias veces en la mente de Shuichi… “Regresemos a casa”
Yuki ve que su pequeño sigue inmóvil y antes de que le pudiera decir algo mas, Shuichi se abalanza hacia Yuki haciéndolo caer sentado al piso, estallando en un desgarrador llanto…
El escritor por su parte abraza, al fin, a su pequeño fuertemente estrechándolo contra su pecho
- Mi… baka… - dijo Yuki con voz temblorosa y hunde su rostro en el cuello de Shuichi, sin poder evitar el llanto ni el alivio tan grande que siente al tenerlo nuevamente entre sus brazos
- Perdóname Yuki… perdóname, perdóname, perdóname… Eiri… - dijo Shuichi desahogándose por fin
- No pude protegerte… Shuichi
- ¡¡Eiri… tengo tanto miedo… no me dejes… no me botes… por favor…!!. – dijo Shuichi aferrandose al pecho de Yuki desesperadamente
- Claro que no…baka… ¿De dónde sacas algo así?… - le susurró Yuki suavemente al oído mientras lo aferra con mas fuerza
Shuichi sin dejar de aferrarse a su amado escritor… sintiendo tanto y todo al mismo tiempo, que lo único que atina a hacer es seguir llorando amargamente
- Además aquí el rubio soy yo, no tú… y ni creas que yo me voy a teñir el pelo de rosado… ni te lo imagines siquiera... – le susurró Yuki al oído nuevamente para calmarlo un poco
Shuichi se ríe un tanto sin dejar de llorar. Ambos unen sus labios en un profundo y necesitado beso… ¡¡Dios, que bien se siente eso!!
J en silencio voltea el rostro avergonzado
- It’s a happy ending uh? (es un final feliz ¿ah?) – dijo K asintiendo
- Gracias a mi, claro está – dijo J vanidoso señalándose a sí mismo
- No te halagues mucho que le hace mal a tu imagen… - dijo K y llama por celular a Tohma
-*-
En Virginia, el celular de Hiro suena y éste más dormido que despierto, contesta… Segundos después manda tal grito de alegría que hace despertar a Yuuji quien se había quedado dormido en la otra cama.
Suguru sale del baño asustado, sólo con una toalla y chorreando agua… El pelirrojo lo ve e inmediatamente lo abraza emocionado… Kyo y Gren entran inmediatamente a la habitación y encuentran a la “pareja” abrazados…
- Esa es una buena táctica para sacar de la ducha a Suguru-chan…. Pero tampoco tenías porque despertarme de esa manera – dijo Yuuji dando un bostezo y rascándose la cabeza
- Pero… ¿H-hiroshi…? – dijo Suguru completamente rojo. Gren le sonríe mientras Kyo, con expresión seria, da una rápida mirada al lugar
- ¡¡LO ENCONTRARON!! – exclamó Hiro y lo aparta unos momentos para mirar a Suguru con lágrimas en los ojos - ¡¡Está a salvo!! ¡¡Está bien!! – agregó y desvía su mirada hacia los presentes - ¡¡Encontraron a Shuichi!! ¡¡K y Yuki-san!!
Ambos guardaespaldas y Yuuji se sorprenden gratamente para luego asentir, en ese momento, el celular de Kyo suena y éste inmediatamente contesta
Suguru asimila la noticia inmediatamente y riéndose de lo feliz que se siente ambos se abrazan con fuerza y aliviados a más no poder…
- Quiere decir entonces que el secuestrador ya está bajo custodia… - dijo Gren
Hiro deja de abrazar a Suguru y alza su mano para encontrarse sin su celular… busca en el piso y lo levanta para preguntarle sobre el maldito hijo de puta…
Mientras volviendo con la pareja
- Almost deaf (Casi sordo) – dijo K apartando el celular de su oído
- K ¿Ya terminaron de besarse? – pregunto J aún mirando a otro lado
- Si… - dijo K viendo a la pareja
J voltea y ve a Yuki y a Shuichi comiéndose a besos
- ¡¡K!! – dijo J y vuelve a voltear a otro lado rojo como un tomate
K se ríe y un nuevo grito resuena por su celular…
En la plazuela, una ambulancia recoge lo que queda de Raven y mientras lo echan en una camilla, un par de policías lo esposan a ella y le empiezan a leer sus derechos…
- Vendré por ti, muñeco… es una promesa… - susurró Raven y cierra los ojos sumergiéndose en la inconciencia
La gente algo curiosa se acerca un poco a ver lo acontecido… patrullas por todos lados y una ambulancia que sale a toda prisa del lugar…
Pero en una callejuela, apartada de la plazuela, un sujeto oculto ante todos, observa a Yuki y a Shuichi abrazándose y besándose mientras J aún sigue rojo y molesto por las bromas de un contento K… apaga su cigarro pisándolo con rabia y apretando los puños se da la media vuelta y se va así como vino… en silencio y sin que nadie se diese cuenta…
J se da la media vuelta y mirando a K de reojo se despide con una mano, ve a la pareja unos momentos y satisfecho se va caminando tranquilamente… hasta que…
- Stop right there, boy… Who are you and why are you here… Uh? How did you know Mr. Yuki? (alto ahí, muchacho… quién eres tú y por qué estás aquí… ¿ah? ¿cómo conoces a Mr. Yuki?)
J detiene su andar con un tic en su párpado izquierdo… y murmurando maldiciones en tres distintos idiomas dirigidas cariñosamente hacia Yuki
Momentos después, los inspectores y algunos oficiales le dan el encuentro a K, aún un poco incómodos con la escena de la pareja en plena calle….
- Sorry for interrupt (lamento interrumpir) Mr. Yuki… sería bueno que lleváramos a Shuichi al hospital… - dijo K acercándose a la pareja
Shuichi, un poco más calmado, se acurruca aún más al pecho de su amado escritor… Yuki lo carga pero un quejido por parte de Shuichi hace considerar la sugerencia de K… además de lo liviano que está… demasiado liviano… eso hace molestar a Yuki, pero sin decirle nada se lo lleva hasta la plazuela, donde otra ambulancia espera por Shuichi.
-*-
La tarde transcurre lentamente y en el hospital, Yuki espera muy inquieto a que el doctor le de alguna noticia sobre su pequeño…
- ¿Familiares de Shuichi Shindo?
- ¿Y? – preguntó Yuki luego de acercarse
- Una hematoma en la cadera, nada grave felizmente, los rayos X muestra que su cadera esta bien… por otra parte, el chico presenta principio de anemia
Yuki frunce aún más su ceño, a su lado K en silencio
- Le haré una prescripción de lo que tiene que alimentarse día a día para que recupere por completo el peso perdido… - dijo el doctor y los mira seriamente
Ambos rubios lo miran… entendiendo de inmediato lo que el doctor les va a decir
- Shindo se está recuperando de los golpes recibidos… algunos moretones aún permanecen pero tiene una ligera inflamación en el ano… dando muestra de una violación… pero con tratamiento a base de antibióticos y descanso se aliviará en seguida. Le aconsejo que el chico se trate con un psicólogo lo más antes posible, está por demás decir que una victima de secuestro no podrá afrontar solo la traumática experiencia…
Yuki aprieta los puños de la rabia… K asiente muy preocupado por Shuichi
- Le he dado un sedante para que descanse… - dijo el doctor muy serio - en un par de horas despertará y cuando lo haga, pregúntele si desea formular cargos contra su agresor
- No hará falta, yo mismo me encargo de la escoria – dijo Yuki con sus ojos ámbar brillando del odio… jurando la muerte a ese maldito, haciendo asustar hasta al doctor
- Sr. Yuki, en este caso, el muchacho es quien decide… si presenta cargos, tendrá que declarar en la corte y relatar a los presentes todo cuanto sucedió… además, tendrá que confrontar a su agresor cara a cara…
Silencio
- He conocido muchos casos en que la víctima de la agresión se niega a presentar cargos por lo mismo de tener que revivir lo sucedido… en este caso en especial, el joven es cantante… y muy conocido
- La prensa se nos vendrá encima… ni que decir de los sensacionalistas… - dijo K seriamente
- La prensa es muy cruel y cada vez que lo vean querrán sacarle información con detalle de lo ocurrido… conversen con él calmadamente y dejen que él sea quien decida… si gustan pueden pasar a verlo aunque está profundamente dormido… eso todo por el momento… buenas tardes… - dijo el doctor y sin más se va
Yuki sin decir nada entra al cuarto de su pequeño, K se queda afuera para seguir informando a su jefe, por celular, de lo acontecido…
Dentro de la habitación, Yuki ve las ventanas situadas frente a él abiertas. El viento aunque no muy fuerte, entrando y enfriando el lugar. Al lado izquierdo, la cama y encima de ésta Shuichi dormido, con el antebrazo fuera de las inmaculadas sábanas recibiendo un poco de suero…
El rubio se acerca sin dejar de observar a su pequeño… su pelirrosa ahora con el cabello tan oscuro y largo, descansando como el dueño, desparramado en la almohada, acentuando mucho más el maltrato ocasionado en su rostro… su rostro es… ligeramente distinto… Yuki lo observa detenidamente… la cara de su pequeño está un poco más alargada… ¿Es acaso producto de la anemia? No… delgado si, pero… según el rubio recuerda, Shuichi tenía el rostro un poco más redondeado… ¿Es que en estos tres meses sus facciones han madurado tanto así?
Bueno no es tanta la diferencia, pero de que las facciones de Shuichi han cambiado un poco, han cambiado… ha crecido y Yuki no estuvo allí cuando pasó… el rubio sigue inspeccionando, las ojeras de su pequeño pronunciadas por aún un halo ya lila producto de golpes, la piel de sus mejillas casi pegadas a los pómulos… diablos que si ha perdido demasiado peso como para hacer notar lo demacrado que se encuentra, sus labios cerrados que a pesar de la profundidad del sueño hace parecer demasiado serios para ser Shuichi…
¿Qué le han hecho?... le han arrebatado la inocencia, lo han obligado a punta de maltrato a sumergirse en un mundo corrupto, donde los que son fuertes y despojados de sentimiento alguno son los que sobreviven, mientras los otros, son devorados sin misericordia alguna… y Shuichi ha sido devorado por los muertos en vida…
Yuki acerca su mano al rostro de su pequeño y acaricia una mejilla muy suavemente, mientras su corazón se sigue comprimiendo en su pecho muy dolorosamente. Y ahora es cuando empieza la lucha para hacerlo volver a la normalidad, a lo que Shuichi era antes de que toda esta pesadilla comenzara… Yuki acerca su rostro hasta sentir la respiración de su pequeño, lentamente acerca sus labios y le da un suave beso… momentos después se separa un tanto mientras lo mira detenidamente… cuanta impotencia y tristeza siente Yuki en estos momentos…
El rubio acerca una silla, con el mayor sigilo posible y se sienta al lado de la cama. Pone su mano encima de la de su pequeño y entrelazando los dedos nota las uñas largas y pintadas… la rabia vuelve de nuevo al rubio escritor… una maldita muñeca, en eso ese maldito lo ha convertido…
Después de todo lo que ha sucedido, ni más un vestido ni disfraces de enfermera o de esa índole cuando estaban en la intimidad… al fin y al cabo si bien no le desagradaba a Yuki cuando su pequeño se vestía así sólo en la alcoba y para él, ahora ni pensar siquiera en dejarle usar esos trajes… porque Shuichi no es su muñeca, es la persona que ama y con todo su corazón…
Y sin dejar de estrechar su mano, el rubio escritor se queda a su lado, ensimismado, tomando decisiones en silencio… para el futuro de ambos.
-*-
- ¿Ustedes no se pueden quedar quietos no, my boys? – dijo K negando con la cabeza y viendo a Hiro y Suguru corriendo hacia él
- No puedes pedirles algo parecido, K-san – dijo Gren acercándose al rubio americano con un pequeño bolso - todos queremos saber lo sucedido a detalle ¿Verdad? – agregó mirando a ambos muchachos
- Claro, como ud. si lo vio primero…. – dijo Yuuji sacándose los lentes oscuros – Mucho gusto, soy el hermano mayor de Hiro – y le da la mano al manager – Me han hablado mucho de ud.
- Je, por el bienestar de estos dos, espero que sea cosas buenas….
Kyo en silencio fija su mirada en K, éste asiente muy levemente y la expresión le cambia por completo
- ¿¿Dónde está?? ¿¿Cómo fue que lo encontraron?? – preguntó Hiro ansioso
- ¿¿Qué sucedió?? ¿¿Acaso no nos vas a decir nada?? – preguntó Suguru en el mismo estado
- ¡¡Hey, primero déjenme hablar!!
Ambos miran al rubio, esperando con el máximo detalle todo lo sucedido…
- First of all… vayamos por su equipaje… después nos vamos al hotel donde estamos hospedados y allí les cuento ¿Les parece?
- Vamos K… ¿Nos vas a tener así en ascuas…? – preguntó Hiro
- ¡No es justo!
- Lo sé, pero es necesario…
Una vez en carro, ambos músicos no dejan de bombardearlo con preguntas… K no les dice gran cosa hasta al fin llegar a su habitación
- ¡Habla ya! ¿Cómo esta Shuichi?
- Vamos a sentarnos y a conversar… ¿Ok?
Kyo y Gren intercambian miradas… Yuuji se queda en silencio…. nada está del todo bien…
- No me está gustando nada tu silencio – dijo Hiro seriamente
- A mí tampoco… - dijo K y su rostro se ensombrece por unos momentos
K les cuenta a los presentes lo sucedido, omitiendo a J, a Mako, la visita al antro ese… y la reacción de Shuichi cuando lo encontraron huyendo con Raven…
-*-
De vuelta en Japón, ya de madrugada y para ser mas precisos al templo de los Uesugi… Tres oficiales de policía escoltan a un deprimido Tatsuha hasta la entrada
- ¿Es ud. el padre del joven? ¿Uesugi-san? – le preguntó un guardia al anciano
- Así es – respondió mirando con furia a su menor hijo
- Encontraron a su hijo en la Terminal de buses en Washington hace tres días e inmediatamente la policía lo tomó bajo su custodia por órdenes dadas… La demora fue porque tenían que corroborar antecedentes del joven así como verificar si era él a quien debían de traer de inmediato
- ¿Cómo es que pudieron permitir a un menor de edad burlarse de la seguridad de éste país?
- Tanto la policía de Miami y Washington como nosotros, comprobamos que sus documentos están en regla, no tiene antecedente alguno y la visa tiene un permiso firmado por Uesugi Eiri-san
El viejo frunce más su ceño y aprieta los dientes…
- Ni bien nos avisaron, lo hemos recogido del aeropuerto – dijo otro de los guardias haciendo una reverencia
- Lamento que mi hijo haya causado tanto alboroto – dijo el anciano amargo luego de asentir
- No se preocupe, Uesugi-san, que es nuestro deber proteger a los menores de edad y traerlos a salvo a su casa
- Nos retiramos… hasta luego
Los tres guardias hacen una reverencia y se van… el viejo voltea y le tira un puñetazo que hace a Tatsuha caer al suelo
- ¿¿Encima falsificaste la firma de tu propio hermano?? ¿¿Qué es lo que tienes en esa cabeza?? ¿¿Estiércol??
Tatsuha se levanta pesadamente y su padre lo agarra del brazo y lo empieza a jalar hacia el templo
- ¡Has podido morirte! ¡Te creía un loco pero esto ha sido demasiado, Tatsuha!
- Traté de buscar a Shuichi por mi cuenta… ¡¡Porque nadie hacía algo!! – respondió Tatsuha también furioso y con los ojos humedecidos
- Tu desobediencia ha sido en vano, tú que no sabes nada ¿Cómo se te ocurrió que podías encontrar al niño ruidoso…?
El viejo escucha solo el llanto
- Deja de lloriquear de una buena vez… - dijo el buen hombre mirándolo seriamente y lo suelta - Demasiado riesgo para un niño como tú… demasiado que perder…
- ¡¡Pero…!! – dijo Tatsuha indignado, mirando a su padre
- ¡Silencio que aquí nadie te dio autorización para hacer nada!
- ¡No tenías ningún derecho a mandarme traer! ¡Estaba cerca de encontrarlo! ¡¡Si no fuera por tu…!!
- Tohma llamó, encontraron al niño ruidoso
- ¿¿Cómo?? – preguntó Tatsuha anonadado - ¿¿Cómo así lo encontraron?? ¿¿Qué sucedió??
- Nada grave físicamente, lo traerán en unos días – dijo el hombre asintiendo levemente
Tatsuha suspira con tanto alivio… como si le hubieran quitado una carga muy pesada de sus hombros. Se limpia el rostro y claro, quiere saber detalles de lo sucedido…
- ¡Tus escapes me tienen harto, ya sabrás mañana el castigo que te daré por tu indisciplina! – dijo el anciano más que molesto mientras abre la puerta de entrada - ¡Y encima te atreviste a falsificar la…!
- Yo no falsifiqué nada, sino pregúntale a tu otro hijo, tu favorito – dijo Tatsuha a la defensiva y resentido
- ¡De todos tus hermanos tú eres el que mas problemas me ha traído y me sigue trayendo…!
Tatsuha desvía su mirada
- Ahora ve a bañarte y hazlo rápido… serviré la cena en media hora, si no te apareces, la arrojaré a la basura… ¡Ah! Y el atorrante del conejo rosado estuvo aquí hace unas semanas atrás… no te molestaras si te digo que lo boté a patadas, me imagino… ¿No, Tatsuha?
Tatsuha se sorprende unos momentos pero su rostro se ensombrece
- No padre… me hiciste un gran favor…
El viejo asiente levemente y ve que Tatsuha, con una ligera mochila en el hombro, se dirige a su habitación… el alivio del viejo es demasiado grande como para expresarlo con gesto alguno o con palabras, así que se dirige a la cocina para él mismo prepararle algo de comer a su último hijo…
-*-
Anochece ya, en el cuarto de hospital, Shuichi se mueve inconcientemente a lo que Yuki atento nota por la expresión de su pequeño que tiene una pesadilla. Lo mueve ligeramente hasta que Shuichi abre los ojos angustiado y lloroso…
- Estas a salvo
- ¿¿¿Dónde…??? – dijo Shuichi agitado y muy asustado, ve a Yuki y desvía su mirada - ¿Qué…?
- En el hospital
Shuichi se sienta pesadamente en la cama, notando la mano de Yuki entre las suyas… poco a poco se va calmando… su cabello negro, por debajo de los hombros, le da una apariencia frágil como si en un movimiento brusco se fuera a romper en pedazos... sus hermosos ojos violetas están tristes y somnolientos… y ligeramente más alargados… Allí mismo, Yuki comprueba que su pequeño ha crecido…
- No has comido nada en todo el día…
- No me dejes… - dijo Shuichi apretando la mano de Yuki - por favor…
- Baka, te he dicho que no te voy a dejar
- Yuki… - dijo Shuichi mirando a su alrededor
- ¿Qué?
- Quiero salir de aquí…
- Seh, yo también…
Silencio
Yuki ve la mirada perdida de su pequeño… y ese pesado silencio… hasta que tocan la puerta de la habitación… Shuichi fija su mirada en ella y el miedo invade su ser, tratando de ocultarse debajo de las mantas
- Debe ser algún doctor… - dijo Yuki apretando levemente la mano de Shuichi
- May I…? (¿puedo?) – pregunto K asomando la cabeza por la puerta
Shuichi rápidamente desvía su mirada y se cohíbe por completo
- Hey boy How are you? (hey muchacho, ¿cómo estas?) – preguntó K mirando de reojo a Yuki
- B-bien…
- Well…
- ¿Ya lo dieron de alta?
- Si – respondió K asintiendo
- ¿Y que haces ahí parado?
- No los puedo contener por más tiempo… - dijo K luego de suspirar - Je, je, je…
En ese momento, empujan a K a un lado y Hiro ingresa junto con Suguru
- ¡Shu! – dijo Hiro y se acerca un tanto a la cama
- Vas a despertar a todo el hospital… - dijo Suguru tratando de contener a Hiro - ¡Hola Shuichi!
Shuichi los mira a ambos sin saber que hacer o que decir, nervioso y confundido… agacha la cabeza mientras aprieta levemente la mano de Yuki…
- ¡Parecen caballos ustedes dos! – dijo Yuki molesto
- ¡Me alegra tanto que estés bien Shu!
- ¡”Nos” alegra tanto que estés bien Shuichi! – corrigió Suguru levantando una ceja y mirando a Hiro
Shuichi sólo asienta levemente, Hiro quiere acercarse para abrazarlo pero… ¡ah que diablos! Va y lo abraza susurrándole al oído varias palabras que nadie en la habitación logra escuchar. Shuichi al sentir la calidez de su mejor amigo estrechándolo de esa manera se pone a llorar, Yuki suelta la mano de Shuichi a regañadientes… y así ambos se estrechan aún más, con un casi imperceptible susurro en el que Hiro sigue hablándole a su oído mientras el pelinegro asiente varias veces, sin dejar que su sollozo se extinga…
Suguru los ve… y mientras pasa el tiempo se siente más sobrante en ese lugar… ya estaba a punto de irse cuando…
- ¿Verdad Shu? – preguntó Hiro con lagrimas en los ojos
- Si… - contestó Shuichi aún sollozando
Ambos chicos miran a Suguru y éste… no sabe que decir, hasta que Hiro alza su mano y lo invita a que se acerque a ellos… Suguru abraza a Shuichi contento, sintiéndose al fin, parte del grupo
- Sólo falta que te pongas rubio no mas… - dijo Hiro y le soba la cabeza a Shuichi cariñosamente
- ¿Rubio?...
- Cuando estábamos en el colegio, empezaba a experimentar con colores… una vez me acuerdo que olvidando retirar a tiempo el tinte, su pelo empezó a caérsele…
- No… me hagas recordarlo… - dijo Shuichi algo avergonzado
- El pelo rubio te quedaría medio raro… - dijo Hiro mientras se ríe
- ¿Del mismo color que mi primo se pinta el pelo?
Ambos músicos lo miran curiosos
- ¿Seguchi-san se pinta el cabello? – preguntó Shuichi tímidamente
- Esa no me la sabía ¿y de qué color es en realidad?
- Como el mío… - dijo Suguru luego de reír - pero un poco mas claro
Hiro estalla en una carcajada… K se siente más tranquilo al ver que Shuichi no ha rechazado a sus amigos, mientras Yuki en silencio los mira… aceptando en silencio el hecho que, amigos como ellos hacen bien a su pequeño…
- No… me lo imagino…
- ¿Qué tanto te ríes? – pregunto Suguru extrañado - ¿Es que mi pelo…?
- ¡Nooo! Tú estas bien pero Seguchi-san… - dijo Hiro sin parar de reírse - pelo rubio arriba y pelo verde “abajo”…
Shuichi no evita reírse un poco… desvía su mirada y ve a Gren, Kyo y se sorprende que Yuuji esté presente y de pie en el umbral de la puerta…
- ¿No le vas a dar un abrazo a tu hermano mayor? – preguntó Yuuji acercándose a Shuichi con una sonrisa
- ¡Yuu! – dijo Shuichi pero más que alegrarlo, se deprime
- Todo está bien, Shu… lo digo en serio – y lo abraza fuertemente
Shuichi asienta levemente, correspondiendo el abrazo hasta que Yuuji se separa un tanto y aprovecha en pellizcarle una de las mejillas
- ¡Ough!... – se quejó Shuichi sobándose la mejilla afectada
- Sé que odias que te haga eso, pero no he podido evitarlo, no es mi culpa – dijo Yuuji con el semblante tranquilo
- Nos alegra profundamente el que estés con bien – dijo Kyo asintiendo
- Cualquier cosa que necesites, ten la certeza que cuentas con nosotros – dijo Gren asintiendo
- G-gracias…
- Tengo hambre, no se ustedes… ¿Qué tal una pizza chorreante de queso, salame y mucha carne? – sugirió Hiro
- Prefiero las vegetarianas… - respondió Suguru
- C-champiñones… - dijo Shuichi tímidamente
- Con unas cervezas heladas…. ¿quién podría decir no si Hiro es el que va a invitar? - dijo Yuuji sonriente y con mucha hambre
- ¡Por supuesto!... después te lo cobro – dijo Hiro a su hermano y saca de una bolsa de papel ropa limpia - te traje un traje… y mira que está bien planchado… Cortesía de un hacendoso Suguru…
- ¡¡Hiroshi!!... – dijo Suguru completamente rojo
- Me consta que él mismo lo planchó - dijo Yuuji asintiendo – Eres el sueño de cualquiera, Suguru-chan – y suspira – Si fuera yo gay… ¿lo seré? – preguntó pensativo
Suguru lo mira parcamente
- Yo… - dijo Shuichi y los mira con tristeza - H-Hiro… Suguru… no… debieron…
- ¿Y por qué no? Conociendo a Yuki de tacaño… - dijo Hiro con una mueca
- ¿Tacaño? – preguntó Yuki y lo mira molesto
- Ya está bien, ahorrador… - respondió Hiro y ve a Shuichi - te las dejo aquí para que te cambies mientras te esperamos afuera… pero no demores ¿Ah? Sino empezaré a comerme una mano… - agregó y ve a Suguru - vamos…
- Shuichi… - dijo Suguru y mira a Shuichi - Bienvenido de vuelta con nosotros… - te esperamos afuera… - agregó sonriéndole sinceramente y sale
- No te demores mucho mira que después Hiro se va arrepentir de pagar la cuenta – dijo Yuuji enrumbándose a la puerta
- Permiso… - dijo Kyo y se da la media vuelta y sale también
- Nos vemos, Shuichi
- Pero que sea con cabanosi y pimientos… - dijo K siguiéndolos y voltea a ver a Shuichi - See ya! – agregó y sale
Una vez Yuki y Shuichi a solas, el pelinegro fija su mirada en las ropas traídas… pasa su mano por la tela y el llanto vuelve a él… Yuki le toma la mano y la aprieta levemente. Shuichi voltea y lo ve mientras el rubio asienta con una mirada tranquila y el ceño relajado… cosa extraña ya que un Yuki así de calmado no se ve todos los días
- L-lo siento…
- ¿De qué?
- De… de…
Yuki lo abraza y lo besa… un beso suave y rítmico, expresando tanto en esa unión… logrando que Shuichi se calme y después que el beso termine, se enjuague las lágrimas… si Yuki aún es capaz de seguir a su lado y besarlo es porque… le perdona lo que hizo… pero aún la culpa hace opacar su mirada… a pesar de todo…
-*-
Una vez en el hotel donde actualmente los demás están hospedados, Shuichi está sentado en una de las camas gemelas, tapado con las sábanas, mientras los demás están conversando animadamente para distraerlo un poco… esperando las pizzas pedidas hace media hora
- Bien, ya que no llegan procederé a comerme la mano de Suguru…
- ¿Y por qué mi mano? ¡Cómete la tuya!
- Es obvio, a mí me dolería y mucho
- ¿Y a mí no?
- Pues si… - dijo Hiro y se encoge de hombros - pero ni modo, tendrás que aguantarte
E intenta cogerle la mano a Suguru y éste trata de esquivarlo como sea… en ese momento suena el celular de Hiro y éste contesta…
- Es tu mamá, Shu – dijo Hiro tapando el auricular
Shuichi en silencio niega con la cabeza
- A ver espere un momento… - susurró Hiro - está durmiendo… si… claro que no… tiene que descansar… ya le aviso… no se preocupe… hasta luego… - agregó Hiro y cuelga - dicen que te aman y te esperan en casa
- ¡MAKO! – gritó Shuichi y se le abren los ojos del susto ¿¿Cómo pudo olvidarse de él??
Shuichi intenta salir de la cama pero Yuki lo detiene tranquilamente
- Yo me encargo del pequeño, Shuichi… don’t worry!!
- Pero… tengo que ir por él… - dijo Shuichi mirando a K, confundido
- My boy, no te preocupes que volverás a verlo… - le dijo K y le guiña un ojo
- Ahora vuelve a la cama
Shuichi en silencio obedece… Hiro y Suguru le mandan una mirada a K de recriminación, éste sonríe haciéndose el desentendido.
- Ajá… ya decía yo… faltaba alguien – dijo Yuuji con expresión pensativa
- ¿Y tú que sabes de lo que Shuichi está hablando? – preguntó Suguru seriamente
- Elemental, mi querido Suguru-chan… si pregunta por alguien es porque no está aquí presente ¿verdad? – dijo Yuuji con una sonrisa
- Cállate mejor ¿ya? – dijo Hiro con una mueca
- Mako es un chico que conocí cuando estuve en una discoteca… - dijo Shuichi con la mente lejana – Es… mesero y muy buena persona… - agregó mirándolos a Hiro, Suguru y Yuuji - le prometí que volveríamos a vernos…
- ¿Así que me engañas con otro? – preguntó Hiro aparentando estar molesto
- Con muchos… - dijo Shuichi y se ríe
Esa risa es extraña… los presentes se quedan en incómodo silencio hasta que es interrumpido por el repartidor quien entrando a la habitación con la orden, deja las cajas encima de la mesa junto con las cervezas…
-*-
Mas tarde, esa noche, K, Hiro, su hermano y Suguru se retiran del lugar, al igual que Kyo y Gren, pero ambos guardaespaldas, se quedan de custodios fuera de la habitación, dejando a la pareja a solas y abrazados, sentados en la cama
- Yuki…
- ¿Qué?
- ¿Puedo preguntarte algo?
- Sólo dilo
- ¿No te doy asco?
- No – respondió Yuki y lo abraza más fuerte
- ¿A pesar de todo? – preguntó Shuichi sintiendo la calidez del abrazo
- A pesar de todo
El rubio lo mira de reojo… y el comportamiento extraño de su pequeño lo atribuye a su confusión… hasta hace unas horas lloraba desconsoladamente, ahora sólo en silencio mirando a la nada
- ¿Cuándo regresamos?
- Si por mi fuera, ahora mismo…
En ese momento Shuichi explota en llanto, una vez más… Yuki lo abraza aún más fuerte… demasiado repentino como para decir algo pero nunca tarde para acercar su rostro y besarlo…
- Nuestro aniversario… hoy y lo arruiné… ¡lo arruiné Yuki!
Yuki le enjuaga las lágrimas suavemente
- No – dijo Yuki lo mira - te busqué… y te encontré… baka
Shuichi sorprendido se pierde en los hermosos ojos ámbar de su amado escritor sin poder evitar las lágrimas salir de sus cansados ojos… la confusión y la pesadilla dejada atrás por unos momentos… amando cada vez mas a su rubio escritor, sin palabras de las cuales pudiese expresar en ese momento lo que siente…
Yuki lo sabe y sin decir nada más ambos sellan su unión en un profundo y maravilloso beso…
-*-
A pesar que Shuichi ya está a salvo y a pocos días de regresar a casa, el miedo, la culpa y la confusión están y seguirán estando presentes en él y no será nada fácil lo que Yuki y Shuichi van a tener que afrontar en el camino hacia una recuperación…
Porque no sólo Shuichi ha sido la víctima y por ende el más afectado, sino también a los que fueron involucrados en el acoso… cada uno de ellos tendrán que enfrentar sus temores, así como experimentar en carne propia que basta una palabra mal dicha, un acto impulsivo, una actitud mal encaminada o un silencio que oculta más que una gran verdad, pueda ser el detonante para el desastre…
Ahora sólo les queda afrontar las consecuencias del daño ocasionado, sin tener la certeza aún, que una sombra se cierne sobre todos ellos y que amenaza con devorarlo todo…