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Heart's a Mess por Silvia_Riffie

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La ceremonia fue muy bonita, sobria pero muy emotiva, hizo llorar algunos cuantos, entre ellos Sakura que obviamente sus lágrimas se debían al dolor de ver al hombre de su vida casándose con ese asqueroso doncel.


Para ella que toda la vida encontró que no había mayor abominación que un doncel, era asqueroso que los hombres tuvieran el poder de dar a luz, cuando aquello desde un principio solo fue merito de la mujer hasta después de la segunda primera guerra mundial, comenzaron a aparecer los Donceles, nadie sabía si fue por las bombas atómicas alterando los genes, lo que si sabe que el primer doncel descubierto fue japonés.


Los odiaba su padre dejó a su madre por un puto doncel y ahora ella estaba viviendo lo mismo, no iba dejar que Naruto le quitara a Sasuke. Ella también juró sus votos en el momento que los novios lo hacían, que jamás le entregaría a Sasuke costara lo que costara.


Al terminar la ceremonia los novios comenzaron a recibir los saludos correspondientes, ella deseaba acercarse a Sasuke para darles sus “Bendiciones” pero aunque trató no pudo. Naruto jaló a Sasuke al terminar los saludos familiares y amigos más cercanos, se disculparon para ir a cambiarse y volver a la recepción.


*


- Tú estás loca amiga – Yamaka Ino le habló a su mejor amiga por la espalda – Por qué estás vestida de blanco, espero que no hagas esa  locura en mi matrimonio, te mato –


- Nunca lo haría – Miró a su amiga hermosamente vestida con un vestido lila – Estoy de luto –


- Tú fuiste la estúpida que le aguantó todo los caprichos a Sasuke – Ino era la única persona que sabía del noviazgo de ambos, porque Sakura se lo dijo en confidencia – Ahora te aguanta, además – Ino miró a su amiga bastante seria – Date por vencida por tu propio bien y el de Naruto, él es bueno, y toda la vida ha estado colado por Sasuke, y éste lo quiere, quizás no lo ame como a ti, pero ahora está casado con él, ya no es para ti –


- Jamás Ino, nunca en mi vida renunciaré a Sasuke, él me ama y yo a él – Dijo resuelta – El único que sobra aquí es Naruto, y tarde o temprano tendrá que entenderlo, no puede quitarle a alguien su pareja y no pagar por ello –


- Calla, te das cuenta lo loca que te escuchas – Ino la miró horrorizada – Sasuke terminó contigo en el momento que supo de su noviazgo, no engaño a ninguno de los dos. Tú misma me dijiste que él no te volvió a tocar, ni a llamar ni nada. Te vas amargar, no puedes meterte en ese matrimonio, ¿Lo entiendes? Recuerda que la empresa Uchiha y miles de trabajadores dependen de este matrimonio –


-  Qué tiene que ver conmigo, por ellos tengo que sacrificar mis sueños, el amor de mi vida, solo por dinero –


- Estás imposible hoy, espero que dejes de pensar así – Ino prefirió dejarla sola, se marchó preocupada por su amiga, temía que hiciera una locura.


Sakura tomó una copa de champaña que servían los meseros y la bebió de sopetón, su corazón estaba dolido, quebrado en mil pedazos, sentía impotencia y frustración, ni siquiera su mejor amiga sentía empatía por ella.


No era fácil dejar al amor de tu vida, aquel que la complementaba, que la hacía vibrar en la cama, con quién compartía risas, y tardes de aburridos domingos abrazados sentados en el Sofá viendo cualquier película, dejar a Sasuke le era tan sumamente doloroso, porqué la suerte nunca le favorecía.


*


Naruto saltó sobre la cama riendo como niño pequeño mirando la hermosa alianza de su dedo anular, junto a ella su anillo de compromiso, no podía creer que estaba casado, y con ¡¡Sasuke!! Su Teme, aquel que tanto amó en silencio, con quién nunca pensó tener una vida juntos como pareja.


Se tapo el rostro con una almohada, dando pataditas a la cama, aún sin poder creerlo, sabía que tenía que colocarse la ropa para el recepción, pero él estaba tan lleno de dicha, que simplemente se sacó con rapidez su delicado atuendo de novio doncel y estaba ahí sobre la cama con su bóxer de seda blanco y una camiseta de seda y encaje muy de novio.


Sasuke tuvo que morderse la lengua para no jadear ante la visión que tenía frente a él, había ido a ver a su esposo, porque llevaba bastante tiempo en el vestíbulo del hotel en donde estaban realizando la recepción y su flamante doncel no aparecía, subió a buscarlo, la puerta estaba sin seguro entró luego de no recibir respuesta de Naruto. Al entrar lo vio sobre la cama con el trasero al aire mientras daba pataditas a la nada y reía feliz.


No podía dejar de preguntarse, cuándo Naruto se había vuelto tan sensual, o siempre lo había sido y él no fue consciente de ello… No Sasuke sabía que siempre Naruto había sido guapo, que muchas veces lo miró con deseó pero apagó aquella pasión porque no era correcto era su mejor amigo y él tenía una novia que amaba. Trató de no pensar en eso porque aún estaba cabreado con Sakura aparecer de blanco, solo para hacerlo sentir mal, claro que se lo merecía, sabía que la estaba dañando, pero él había hecho una elección, se lo dijo en todo sus tonos pero ella parecía no entender que él ya no quería nada con ella.


No es que el amor por ella se le hubiera ido, no, estaba ahí y latente, pero fue un amor que no pudo ser, y ahora tenía la oportunidad de tener una nueva relación, con el que fue su mejor amigo toda su vida, sería un buen compañero y estaba seguro que lo llegaría amar con locura o incluso más que a Sakura. Él esperaba que ella cerrara la historia de amor que ambos compartieron, podría sonar frío cuando se lo dijo pero era la única manera que ella entendiera que ya no era parte de su vida.


Naruto lo hacía feliz de tantas maneras que era hora de hacerlo feliz también.


- Dobe – Llamó desde donde estaba porque temía lanzarse sobre él, y olvidar la maldita recepción, sentía como su teléfono vibraba dentro de su smoking pero no podía contestar estaba demasiado concentrado en no perder la poca fuerza de voluntad – Naruto – Le habló más fuerte.


El aludido al escuchar a su esposo se levantó rápidamente quedando de frente a Sasuke, quien sintió que la fuerza de voluntad se iba cuan globo de helio fuese, caminó hacia su nuevo esposo, lo besó con una pasión y deseó que desconocía poseer. Su boca devoraba la de Naruto con un hambre que lo cegaba, sus manos se movían de la cintura de Naruto al redondo y suave trasero de su doncel.


Las manos de Naruto se aferraron al cuello de Sasuke, trataba de aguantar sus deseos desbordantes por desnudar a Sasuke y montarse sobre él. Dios que bien besaba el Uchiha, cayeron a la cama, toqueteándose por todas partes, la delicada camiseta de seda de Naruto estaba casi en el cuello, y Sasuke besando uno de sus pezones con devoción, haciendo suspirar al rubio que tenía sus manos sobre la cabeza del Uchiha.


- Oh por Dios – Gritó Kushina Uzumaki, la madre de Naruto que entró para saber por qué la demora. Estaba tan roja como su hermoso cabello pelirrojo, jamás pensó que la razón detrás de tanto atraso se debía a que la pareja de recién casados no pudieran esperar hasta la noche.


Los chicos quedaron congelado y aunque fue un acto estúpido de parte de Sasuke tomó lo primero que encontró sobre la cama que era una piecera para cubrir el cuerpo de su doncel, cuando claramente Kushina debió a ver visto al rubio en paños menores, pero aún así cubrió el cuerpo de su esposo con su propio cuerpo.


- Vamos de inmediato – Dijo con voz ahogada Sasuke, tratando de regular su respiración.


- Creo que deberías bajar y yo ayudo a Naruto –


- ¡¡Nooo!! – Dijeron juntos – Mamá baja, nosotros en quince minutos estamos abajo –


- Naruto ya va casi una hora – Kushina dijo molesta era demasiado para los invitados.


- Madre, todos entenderán los novios se demoran, di que estábamos terminando de sacar fotos, no lo sé, danos quince minutos… por favor – Naruto pido con voz suplicante.


- Está bien – Aceptó derrotada – Solo quince minutos, sino vendré con tu padre y los de Sasuke – Advirtió.


Los recién casados se miraron sonrojados por la vergüenza de ser descubierto, por el calor del deseó y porque ambos tenían sus miembros duros como boca.


- Haremos esto rápido entonces – Susurró el Uchiha a su esposo, bajando el sexy calzoncillo de seda dejando libre el miembro de Naruto, un poco más pequeño que él suyo, lo tocó con suavidad sacando suspiros del rubio. Dios sus gemidos de placer eran el sonido del mismo erotismo.


Las manos de Naruto tocaron el miembro de Sasuke sobre el pantalón, el moreno jadeo, su miembro se removió como pudo su esposo abrió el cierre, pero el mayor tuvo que sacarlo porque la faja del smoking impedía que se abriera.


- Dios Sasuke – Gimió Naruto al sentir como el Uchiha unía ambos miembros comenzando a rozarse entre ellos, ambos dijeron una mano abajo y se ayudaron a masturbarse.


- Naruto eres tan bello – Jadeó Sasuke antes de volver a besarlo con amor – No puedo esperar a nuestra noche –


- Y a todas las que vienen teme, te costo darte cuenta de lo hermoso que soy-dattebayo – Dijo con voz ahogada el rubio.


Sasuke sonrió ante lo dicho volviendo a besar a su doncel y poniendo más urgencia en sus movimientos, llegaron al climax junto, respirando ahogadamente. El Uchiha se preocupó de no ensuciar su pantalón, limpió a ambos con pañuelos desechables.


- Vete Sasuke, necesito cambiarme y contigo aquí será difícil – Pidió Naruto levantándose para tomar la bolsa cubre trajes e ir al cuarto de baño.


 - Te espero afuera de la puerta – Le dijo entrando al baño para robarle un último beso – Te quiero Naruto –


- Yo a ti – Susurro el rubio mirando los ojos del amor de su vida.


Ya solo Naruto comenzó a vestirse, se cambió la ropa interior por un enterito sexy, sobre esto colocó un pantalón de tela en tono blanco de corte cigarrillo, sobre un chaleco de smoking abotonado, sin camisa debajo y sobre un sacó blanco de tres botones que dejó abierto.


Arregló su cabello poniendo unas hermosas orquillas de diamante aún lado sus sienes, en su  rostro colocó un poco de brillo labial en sus labios y un poco de sombra nude en sus parpados, y una gotita de rubor en crema para tener un suave y sano tono en su piel.


- No sé cómo lo haces para verte aún más bonito – Dijo Sasuke, después de que su esposo salió al pasillo.


- Es un don – Tocó su cabello rubio presumidamente – Vamos Teme antes que vengan todos nuestros padres – Tomó la mano de su pareja y fueron hacia el vestíbulo.


*


Todos los invitados cuchicheaban mientras bebían y comían los aperitivos de la recepción, no había nadie que no se preguntase la tardanza de los novios, pasado varios minutos ambos hicieron su entrada.


Sakura los observó, sintió asco al verlos de la mano sonriendo como si nadie más estuviera para él otro. La sonrisa radiante de Naruto era más de lo que ella podía soportar era como una puñalada en su corazón entre más grande la sonrisa más se encajaba en su corazón.


Dolía tanto que sentía que en cualquier momento comenzaría a llorar desjuiciadamente.


Un animador llego al lado de los novios, presentándolo a los demás, quienes los recibieron en aplausos,  ella no aplaudió no podía hacerlo. La música del vals comenzó a sonar y Sasuke junto a Naruto fueron al medio de la pista de baile, comenzando un suave baile, ambos se miraban a los ojos, sonriendo entre ellos, hablando secretamente, Sasuke había sonreído guapamente por algo que Naruto le había dicho para luego esconder su cabeza en el hombro de su esposo.


Escuchó como muchas y muchos suspiraron por esta acción – Se nota que se aman mucho – Dijo alguna de ellas.


Sakura sintió que la sangre salía de su cuerpo, porque aunque su corazón sangrase parecían una pareja de enamorados, Sasuke nunca la había visto así, jamás le sonreía con tanto cariño. ¿Acaso Sasuke nunca la amo? – No – Musitó levemente, moviendo la cabeza de lado a lado, como si eso la ayudase a disipar sus locos pensamientos. No, aquella visión solo era porque eran amigos de toda la vida, porque eran mejores amigos, no porque Sasuke lo amara, el Uchiha la amaba a ella, y solamente a ella.


En algún  momento los padres de ambos se unieron al baile, y los hermanos y sus parejas, para luego más personas unirse.


Poses para decenas de fotografías iban y venían por todos lados, como toda fiesta había un aire de dicha y jubilo, risas a destajos, algunas emociones.


Sakura quiso matar a alguien cuando la dejaron en la mesa de los solteros, lejos de sus pocas amistades, con gente que parecía conocerse entre ellos, excepto ella, era incomodo, le gustaría levantarse de ahí y poder sentarse en la mesa en donde estaba Ino.


Todos hablaban entre ellos como si ella no existiera.


La comida le supo a nada, era como masticar esponja, lo único que hacía era beber, y beber, la única manera de apagar su duelo.


El sonido del metal contra el cristal, era lo que indicaba el momento de los discursos y saludos de buenos deseos.


Los primeros en hablar fueron los padres de Naruto, visiblemente emocionados de ver a su adorado niño casado con el amor de su vida. El padre de Sasuke también habló con la voz pesada, recordando como su difunta y amada esposa estaría dichosa de ver a su hijo menor casado con el hijo de su mejor amiga, que estaba demasiado orgulloso de Sasuke por como había crecido y bla, bla, bla.


Itachi se levantó y aclaro su garganta para hablar – Siempre pensé que iba ser el primero en casarme, pero para variar mi estúpido hermano pequeño me tomó la delantera – Se escucharon risas – Sasuke, eres mi hermanito y te he adorado desde el momento que tus ojitos de bebé hicieron contacto con los míos. Nadie, absolutamente nadie era lo suficientemente digno para ti, excepto claro Naruto – El mayor de los Uchiha sonrió – El pequeño Naruto, el revoltoso mejor amigo de mi hermano, siempre supe que serían la pareja perfecta, se conocen con solo mirarse saben qué pasa con el otro, es algo escalofriante si me lo pregunta – Más personas rieron – Ese nivel de competrenación envidiable, incluso la simbiosis que Sasuke tiene con Naruto, el único con el don de hacerlo reaccionar. Por eso cuando supe de su compromiso, no lo pude creer, al fin el par de tozudos habían aceptado que se amaban. Naruto sé que harás feliz a mi hermanito como nadie podría hacerlo, y Sasuke nadie jamás te amará tanto como Naruto. Ustedes nacieron para estar juntos – Levantó su copa – Os deseo toda las bendiciones del mundo, que tengan una larga vida juntos, y me den muchos sobrinos, Naruto siempre has sido como mi segundo hermano menor, pero ahora eso es una realidad, gracias por amar tanto a mi hermano – Bebió su copa. 


Todos aplaudieron, tanto Naruto como Sasuke se levantaron para abrazar a Itachi, los tres juntos, se escuchó un “aaaaww” en el ambiente.


- Bien, bien, saben que esto es problemático – muchos rieron al escuchar decir aquello a Shikamaru – Si hay dos tontos más grandes en ese lugar son Naruto y Sasuke, ambos buscando por otros lados pareja, cuando siempre se tuvieron en frente, es un alivio que ambos hayan aceptado  sus sentimientos por el otro. ver cómo dos de mis amigos más queridos unen sus vidas para espero toda la vida, es una alegría indescriptible, sé que serán muy felices, solo recuerden que la base de una buena relación es la comunicación, y Sasuke recuerda jamás le ganaras una discusión a Naruto – Sacó carcajadas del rubio y un bufido del Uchiha – Sé que ustedes antes de una pareja son mejores amigos eso os ayudara mucho, pero nunca está demás recomendarles como el hombre casado que soy, que la comunicación y el respeto es la base de toda saludable comunicación. Deseo que el éxito, la salud y el amor siempre estén con ustedes, ambos merecen ser muy felices juntos –


- Nunca te había escuchado hablar tanto-Dattebayo – Naruto limpió las lágrimas de emoción que se asomaban por el rabillo de su ojo – Gracias amigo – Abrazó al que seguramente era su segundo mejor amigo.


Sasuke en ningún momento miró a Sakura, no trató de hacerlo, de hecho se olvido completamente de ella, en su mundo solo estaba presente Naruto desde ese momento, hasta el fin de su vida.


La comida terminó en tranquilidad y buenos deseos, la pista de baile tentó a Sasuke al escuchar la canción, se levantó de su asiento y fue hacia su esposo con una dulce sonrisa en su rostro.


- Vamos esposo mío bailemos – Extendió su mano para su sorprendido rubio, quien sonrió alegre al escuchar la invitación.


- Amo está canción – Era Shallow de Lady Gaga. Naruto tomó la mano ofrecida por el amor de su vida. Juntos fueron a la pista de baile comenzando a danzar.


Habían ido al cine  a ver juntos la película, Sasuke no quería, porque ya la había visto con Sakura, pero Naruto fue toda una experiencia diferente, llorando al final de Nace una Estrella, y cantando Shallow cada vez que podía. Fue lo mismo con Lalaland estuvo mucho tiempo cantando sus canciones y berrando por el final, aunque Naruto solo se conformó diciendo que existía el divorcio. Pero con Nace una estrella fue un final que lo hizo llorar de angustia.


Por qué no se había dado cuenta antes de lo dulce que era Naruto, lo tierno y hermoso, estuvo tan consciente siempre de Sakura de hacerla feliz en la medida de lo posible, que nunca notó a Naruto quizás era porque había crecido con él, pensándolo en ese momento, viéndolo bailar lentamente a su lado sonriéndole con amor y tarareando la canción, si hubiera conocido a Naruto de adulto, se hubiera enamorado de él.


Se despidieron de todos apresuradamente para marcharse a su tan hermosa noche de bodas, y luego Europa los esperaba por un mes. Pero antes de poder abordar el automóvil que los trasladaría al hermoso onsen la voz de Sakura los paralizo a ambos.


- Me gustaría despedirme de mis jefes, si es posible – Dijo con voz tímida y una sonrisa radiante.


- Por supuesto Sakura – Naruto le sonrió acercándose a ella – Cuida del fuerte en nuestra ausencia –


- Haré lo posible – Lo abrazó, mirando directamente a los ojos de Sasuke, retándolo con la mirada – Le deseó una hermosa luna de miel –  le lanzó un besó a Sasuke quien enarcó una ceja preocupado que alguien más la viera hacer aquello.


- Muchas gracias – Naruto deshizo el abrazo para volver a la camioneta.


Sakura entendió que Sasuke no iba a despedirse de ella porque él le dio permiso a Naruto para subir al automóvil para luego seguir pero la chica fue rápida y lo tomó de la mano para despedirse de él.


- Disfrute sus vacaciones en Europa, jefe – Lo abrazó, a pesar de que su novio estaba congelado sin mover un ápice su cuerpo – Estaré esperando tu regreso amor mío –


Las palabras fueron como un rayo que sacudió el cuerpo de Sasuke justo en el momento que ella se iba a despedir con un beso en la mejilla del moreno pero este se hizo a un lado antes que la chica concretara su cometido.


Sasuke quiso poner sus manos alrededor de su cuello y ahorcarla hasta dejarla de sin vida, quién era esa mujer, definitivamente no era la dulce Sakura que conocía, se preguntó en ese instante si realmente conocía a Sakura.


Se subió rápidamente al automóvil sin mirar a nadie, estaba nervioso de que Naruto le dijera algo y en efecto lo hizo, cuando el coche partió.


- Qué pasa entre Sakura y Tú – Sasuke observó sudando frío a Naruto, por la cara de este y su voz visiblemente molesta – Seré tonto pero no tanto, y la manera en la que ella se comporta contigo, no es propia de una secretaria, además trató de besar tu mejilla ¿De cuándo son tan cercanos…


 


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