Si tuviera que definir su graduación en dos palabras seria emocionante y trágica, emocionante porque de alguna forma el terminar de manera exitosa esa parte era bastante increíble, además de tener a su amiga saltando de la felicidad, claro que Jerome no parecía tener la misma emoción pero lo disimulaba bastante bien frente a los padres de ella.
Trágica porque su padre había decidido no hacer acto de presencia en la ceremonia, lo cual en parte era bueno ya que no sabía que hacer en caso de que este apareciera por sorpresa y suponía que su madre tampoco.
Nina corrió por todos lados tomando fotos con todas las personas que podía, el junto a su madre decidieron sacarse las necesarias.
–¿Seguro que no quieres al menos ir a festejar en algún restaurante? –pregunto a su hijo por decima vez.
–No, así está bien, además no creo tener fuerzas para hacer más cosas el día de hoy – fue sincero, no se sentía con ánimos ni con voluntad para ir de un lado a otro o si quiera para poner empeño en tardar media hora en un restaurante a que les dieran un lugar.
–¿Nos vamos a casa? – su madre le sonrió, eso significaba que entendía su malestar.
–Mejor –
Ambos se despidieron de la familia de Nina, quienes se sintieron tristes de que no quisieran festejar con ellos, en realidad era más por Jerome y esa mirada de fastidio que le dedicaba cada vez que lo veía.
Partieron rumbo a su casa esperando poder pasar una tarde tranquila para después comenzar con las últimas vacaciones antes de ir al campus para comenzar a hacer los trámites de ingreso y los cursos de inducción necesarios para comenzar las clases en un mes.
De un momento a otro deseo con fuerza el regresar a festejar al restaurantes, tal vez así no hubiesen llegado antes a casa, así no tendría que enfrentar a su padre que estaba frente a la puerta, su madre suspiro sabiendo que no podía impedir que hablaran.
Al estacionar el auto sintió algo de pánico, realmente no creía estar preparado para nada de eso. De alguna manera logro salir del auto para ver a su padre de frente,
–Felicidades hijo–soltó sin más,
–Gracias–
–¿Podemos hablar un momento? –pidió mientras volteaba a ver a esa persona— Hola Cassie –saludo intentando que el ambiente no se tornara hostil.
–Solo no vayas muy lejos –le dijo a su hijo casi sin voltear a ver a quien le pregunto.
–Caminemos si te paree bien –Alex solo asintió poniéndose en marcha hacia la acera de su casa, comenzaron a caminar sobre ella sin decir nada, realmente no pensó en tener decir algo, su padre era quien quiera hablar después de todo.
–Lo siento, me perdí ti ceremonia –comenzó a hablar
–Si eso está bien supongo –
–Alex lo que sucedió…–
–¿Qué?, el descubrir que no somos tu primera o familia o que nunca estuviste casado con mi madre o puede que sea el hecho de que tienes un hijo mayor que yo –se le salieron las palabras sin pensar.
–Los errores en la vida…–
–¿Dices que somos un error? ¿Que soy un error? –tal vez no era lo que su padre le quiso decir pero así lo sintió en ese momento.
–No Alexander, puede que no lo entiendas –¿Entender? –pero yo te quiero, eres mi hijo y con respecto Cassie lo creas o no es una historia diferente.
–Yo pienso puede ser que cuando se conocieron le dijeras que estabas casado–
–Lo creas o no ella lo sabía–respondió tranquilamente, para su desgracia Alex debía reconocer que el y su padre realmente no se parecían mucho físicamente, si tuviera que analizarlo tampoco se parecía en nada a su madre, quizá el era adoptado, todas esas ideas comenzaron a juntarse en su cabeza sin descanso.
–Creo que no es el momento de tener esta conversación –Alex dudaba poner criterio ante sus emociones, podía simplemente ignorar el hecho de que ahora no solo debía dejar a su madre sola sino que había decidido estudiar la misma carrera que su padre.
–Puede que tengas razón, lo que quiero decir es que… tu hermano está en el mismo campus, tal vez quieras conocerlos — dijo mientras seguían caminando.
–No lo creo –negó sintiéndose un poco ofendido,
–Bien, solo piénsalo–
Realmente no quería seguir con esa conversación así que ambos decidieron terminar el encuentro.
Solo pudo ver a su padre despedirse sintiéndose de alguna manera vacío, su madre en casa le preparo un paste y su comida favorita para festejar el termino de sus estudios, agradeció que no le preguntara sobre lo que habían hablado de esa manera no tendría que mentirle.
Con eso en mente termino su comida entre anécdotas y consejos por parte ella ahora que algo nuevo se aproximaba. Ese día haba terminado, pero traía con el muchas de las cosas que pensó podía simplemente ignorar, como era la existencia de su medio hermano mayor.
Al día siguiente su rutina comenzó de nuevo como todos los días, Nina paso por el a las seis de la mañana para comenzar su entrenamiento, esa mujer no pararía hasta al menos conseguir calificar para las nacionales universitarias.
–Mas lento Nina– pidió ya que no en sus mejores sueños podría siquiera intentar alcanzar su rendimiento.
–Vamos, no puedes rendirte ahora, descansaste debido a tu golpe pero ya es tiempo de volver a ser el hombre que debes ser –le dijo mientras seguía trotando o a su alrededor.
–Soy un hombre promedio, eso ya debes saberlo de antemano –se quejó mientras intentaba respirar.
–No creo que eso te sirva de escusa en el futuro –aseguro mientras se reía –solo dos vueltas más y dejo que seas libre por hoy,
Alex se alivió al escuchar eso así que decidió seguir corriendo a un ritmo constante, solamente dos vueltas más para poder acostarse en el pasto antes de tener un infarto.
Siempre le fue difícil seguir la rutina incluso si lleva años en eso, más cuando ella siempre estaba entrenando sin descanso, con mucho lo pudo dar las dos vueltas faltantes, debido a las recomendaciones de su amiga debió seguir caminando despacio para evitar problemas.
–Entonces tu padre quiere que conozcas a tu hermano –
–Medio hermano –corrigió.
–Puede que no sea mala idea –afirmo mientras intentaba que su amigo no colapsara.
–¿Cómo no podría ser una mala idea? Pregunto mientras intentaba tomar aire, esa rutina sí que era monstruosa y ella lo hace casi a diario.
–Puede ser que si lo conoces te sientas menor, ambos están pasando la misma situación, conflictos en común los pueden acercar –a veces era mejor empezar enfrentar los problemas con lo más fácil.
–No sé cómo eso me va a ayudar, si me permites colapsare – se dejó caer al pasto para sentir al menos algo fresco.
––Piénsalo puede ser que te agrade–le sonrió mientras se iba de su vista , aun le faltaban varias vueltas para terminar con su rutina.
–Algún día que a–lo pensó mientras miraba al cielo, el sol apenas comienza a salir , cuando este terminara de dar luz a todo, Nina dejara la rutina para comenzar a hacer calentamiento básico después de entrenar.
Por su parte seguirá en el suelo pensando en cómo lidiar con su padre que ahora quería juntarlo con su medio hermano.
–Oye – se asustó al escuchar la voz de su amiga,
–¡No estoy dormido! – exclamo enderezándose en el momento –aun –
–Cuando estemos en el campus mándame un mensaje para encontrarnos, quiero mostrarte la cancha de entrenamiento, es una lindura que no puedo esperar para correr en ella–su emoción se podía notar a kilómetros.
–Claro puede que sea divertido– dijo mentas caminaba rumbo a las cosas que trajeron para hidratarse durante el entrenamiento.
De todo el entrenamiento solo pudo aprovechar la mitad debido a todos sus pensamientos, su padre había intentado hablar con el varias veces después de su conversación hace una semana, pero ya no sabia como lidiar con eso, en parte se sentía un cobarde por no poder adoptar las cosas de manera que nadie perdiera la cabeza,
Su madre había dicho sin rodeos que esperaba no tener que verle la cara nuevo a su padre, sin embargo por la última conversación entendió que algo le estaban ocultado y eso de alguna manera podría ser mas grave que una simple separación. -
Nina siguió con la rutina sin ningún problema mientras el seguirá acostado en el pasto esperando a que ella terminará.
–Si sigues ahí pronto te saldrán raíces – al verlo acostado supo que no estaba listo para decirle exactamente lo que estaba pasando, pero en realidad esperaba que en algún momento se animara a decírselo.
–Naturalmente– contesto mientras se levantaba para poder partir a su casa, ya eran las 10:00 an, tal vez cuando llegara a su casa podría enforcarse en como parar el rato.
–¿Supiste lo que paso ayer? –el suceso la tenía un poco abrumada.
–¿Paso algo grave? – le pregunto poniendo atención, cani nunca sucedía nada extraño en la ciudad.
–Al parecer hubo otro incendio, como el del día en que te golpeaste la cabeza – casi siempre había noticias acerca de cosas variadas pero esta vez todos estaban bastante preocupados al ser dos incendios en menos de dos semanas, eso quería decir en su cabeza que no habían sido un accidente.
–Tal vez sea una señal de que el din está cerca –realmente podía verlo de esa manera al estar entre la espada y la pared con relación a sus padres.
–Por cierto, no hemos hablado de ese sueño que tuviste, ¿Exactamente como era él? –realmente estaba curiosa con ese asunto, sabía de antemano que Alex jamás en su vida les había prestado real atención a otras personas ya fueran chicas o chics cualquiera que pudiese derribar ese tipo de barrera en definitiva le gustaría conocerlo.
–Solo fue un suelo, n0o creo realmente haberlo visto alguna vez en mi vida –en ese sentido el también estaba bastante curioso, aunque a veces quisiera ser algo más de alguien no encontrada real motivación para eso.
–Debería hacer una búsqueda del dueño de tu corazón – se rio al ver como su amigo ponía cara de confusión.
–¿Qué? Claro que no– se puso un tanto nervioso –Esa persona fue solo un sueño, no existe…–
–Pero en tu sueño también estaba yo –
–Con un bastón y dos hijos ¿Acaso no es más fácil buscar el cómo terminaste en esa situación? –sabía que ese tema causaba cierto disgusto en Nina, no era del tipo de mujer que estuviera planeando tener una familia.
–Tal vez lo haga–
–¿Espera que? –
Cuando se dio cuenta su amiga comienza a reírse de él, seguramente porque tendría que calmarlo después de tal respuesta.
Regresar a casa fue bastante gratificante, al fin podía tomar un desayuno y su ejercicio podía volverse nada en cuestión de segundos, su madre había ido a visitar a su hermana que vivía en la ciudad vecina debido a que quería tener un poco de paz, además el ya tenía edad suficiente para cuidarse solo, al menos hasta mañana que ella regresara.
En ese momento las palabras de su padre regresaron;
“Quiero que conozcas a tu hermano”
Había dicho como si fuera la cosa más fácil del mundo, aunque de igual manera algún día esperaba tener el valor de hacerlos, le daba curiosidad en como seria su hermano.
Durante todo el día se metió de lleno a ver películas y comer palomitas seguramente una vez en la universidad ya no podría hacerlos tan seguido, así continuo hasta que la noche llego muro el reloh encontrándose que apenas era las 7:30 om, seguramente podría pedir una pizza y continuar un Maratón más antes de irse a dormir, dado que Nina lo despertaría a las 05:00 am para el entrenamiento,
Se escucho la agradable música de su teléfono celular, al ver el número no lo reconoció pero aun así contesto.
—¿Diga? —
—Disculpe ¿Con Alexander Vanderlast? —su apellido siempre se le hizo raro.
—Si—
—Hablamos del Hospital Unión SM Sur, tenemos en terapia intensiva a su padre, necesita una transfusión de sangre ¿Puede venir? —de todas las noticias que nunca espero escuchar en ese momento esa sería en definitiva la primera.
—En menos de dos horas estoy ahí—colgó inmediatamente el teléfono, si no mal recordaba ese hospital estaba entre su ciudad y la ciudad donde su padre se había mudado, por lo que es posible que este quiero visitarlo, pero ¿A esta hora?
Toma su abrigo, alfo de dinero, su celular para poder salir corriendo. Pienso en hablarle a su madre para avisarle que no estaría en casa cuando ella regresara, por otro lado, también quería comunicarse con Nina, necesitaba ayuda para poder ir sin temor a lo que pudiera encontrarse.