Tom aceleraba sus pasos al punto de estar casi trotando, en sus tres años como profesor jamás había llegado tarde a dar una clase; tendría que buscar una excusa convincente ya que no podía decirles que se había quedado dormido, ni siquiera había podido ir al Gran Comedor a desayunar, se estaba empezando a sentir mal y esas nauseas que llevaba casi dos semanas sintiendo no ayudaban en nada.
Cuando entro al aula los alumnos de 5to año de Ravenclaw y Hufflepuff estaban en sus respectivos asientos, mientras caminaba dijo:
-Perdón por la tardanza pero tuve algunos asuntos que resolver.- se dirigió al frente de la clase.- ahora empecemos con la clase, hoy aprenderemos como conjurar un patronus así que todos pónganse de pie con varita en mano, por favor.
La clase continúo tranquilamente, algunos de los estudiantes casi habían podido darle forma corpórea a sus patronus, pero cuando estaba por despedir la clase empezó a sentir que todo le daba vueltas.
Trato de agarrarse a algún pupitre pero no pudo llegar a tiempo; muchas voces lo llamaban pero él solo sintió que caía y luego todo se volvió negro.
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Camino al Gran Comedor se dirigía James junto a Sirius y Remus, cuando un alumno de 5to de Hufflepuff que iba corriendo en dirección contraria choco con ellos.
-Oye, ¿a dónde vas tan rápido? –pregunto Remus.
-A… buscar al… profesor Dumbledore –jadeó.- el profesor Riddle se desmayo en clase… y fue llevado a la enfermería.-termino de decir para luego correr como alma que lleva el diablo, arrollando más adelante a algunos estudiantes.
-Tom –musitó James, para luego salir corriendo en dirección a la enfermería; Sirius y Remus detrás de él.
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Al llegar a la enfermería se encontraron con algunos estudiantes de la clase de Tom en la entrada, haciendo caso omiso de ellos se dirigieron al interior de la sala. Al fondo, en una de las camas se podía distinguir la figura del ojiverde; estaba dormido y cubierto por una manta, se podía notar que llevaba una de los pijamas correspondientes de la enfermería.
Madam Pomfrey estaba mandando a los alumnos que aun se encontraban en la entrada que volvieran a sus respectivas clases; luego de que todos se fueran, cerró las puertas y se dirigió a ellos.
-Qué bueno que llego joven Potter.-dijo Poppy antes de dirigirse a su oficina.
-Madam, ¿Qué le paso a Tom? –pregunto el moreno acercándose a la figura dormida la cual era su novio, sentándose a un lado en la cama y acariciándole suavemente el cabello. Sirius y Remus tomaron asiento en la cama frente a ellos.
-Mande a llamar al Director,-anuncio saliendo de la oficina y poniéndose delante de ellos- ya que parece que el alumno que envié a buscarlo nunca llego; en cuanto llegue despertaremos al señor Riddle y podremos resolver esto.
Debe ser algo delicado, pensaron preocupados los merodeadores.
La relación de ellos no era ningún secreto, al menos para los profesores, ellos eran los únicos que estaban al tanto de qué tipo de relación llevaban; había sido una de las condiciones de Dumbledore para aceptar que ellos fueran pareja. Diez minutos después, las puertas de la enfermería fueron abiertas y por ellas entraban el Director y Minerva Mcgonagall.
-Ya estamos aquí Madam, se puede saber ¿Qué paso? –pregunto Minerva.
-Despertemos al señor Riddle primero –dijo acercándose al castaño, varita en mano.- Enervate.
Parpadeo durante unos segundos tratando de enfocar a las personas a su alrededor, lentamente se sentó siendo ayudado por James, el cual se situó de pie a un lado de la cama. Cuando estuvo lo suficiente cómodo contra las almohadas, pregunto:
-¿Qué me sucedió?, ¿Qué se supone que hago en la enfermería? y ¿Por qué están todos aquí?
-Sucede señor Riddle que usted se desmayo en clase, por lo que pude comprobar usted no tomo su desayuno esta mañana; en su estado no puede dejar pasar ninguna comida.
-¿Me desmaye?, ¿Cómo que en mi estado? –pregunto el castaño.
-¿De qué estado hablas, Poppy? –cuestiono Dumbledore.
-Podría decirme de una vez ¿qué es lo que tengo, Madam? –pregunto de nuevo Tom, ya harto de que nadie le diera respuestas.
-Usted esta embarazado, señor Riddle.- dijo la enfermera.
-¡¿QUE ESTOY QUE?!
Segundos después se escucho un golpe seco, todos dirigieron su mirada a dicho sitio y lo que encontraron fue a un James Potter desmayado, siendo socorrido por sus amigos, los cuales se habían levantado de sus respetivos asientos cuando vieron que el moreno se ponía más pálido que un papel.