Cuando el moreno abrió sus ojos lo primero que vio fue el rostro de su adorado novio.
-Tommy, -sonrió.- tuve un sueño muy loco donde tú estabas embarazado, puedes creerlo –se carcajeó.
Al notar que el castaño no reía igual que él, pregunto temeroso:
-No fue un sueño, ¿verdad?
-No idiota, no lo es –siseó.- Ahora levántate para que Poppy pueda darnos las pociones correspondientes y pueda irme de aquí. –dijo molesto, se podía notar que sus ojos cambiaban ligeramente a un color rojo.
Cuando termino de procesar las palabras dichas por su pareja miro alrededor y se percato de las personas que observaban el intercambio de palabras que habían tenido. Luego de sentarse adecuadamente en la cama donde lo habían puesto luego de su abrupto desmayo, dirigió su mirada a la enfermera que venía saliendo de su oficina con algunas pociones; se detuvo frente a Tom y le fue entregando cada una junto con las indicaciones.
-Estas son para las nauseas y estas son vitaminas, debes tomarlas al levantarte. –hizo una pausa y luego prosiguió- debes, y es una orden, tomar todas las comidas; así que nada de no desayunar o saltarse las comidas por trabajo, –le ordeno.- un embarazo masculino es delicado y debes cuidarte.
-No se preocupe Madam, yo me encargare que siga sus instrucciones –le sonrió el moreno a la matrona.
-Entonces ¿ya podemos irnos? –cuestionó el ojiverde.
-Necesito que Minerva, James y tú me acompañen a mi oficina, debemos hablar sobre tus clases –le respondió el Director.
-Está bien, vamos entonces –gruño; aun se sentía algo débil y quería tomar una siesta pero no lo dejaban en paz. Es que no pueden esperar a mañana, pensó frustrado el castaño.
-Chicos, nos vemos luego –se despidió el moreno de sus amigos, para luego seguir a su novio y a los profesores.
~°~
Black y Lupin salieron de la enfermería y se dirigieron a la torre Gryffindor a buscar el mapa merodeador.
Al llegar a la habitación, fueron al baúl de James. Cuando lo encontraron, luego de recitar “Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas” buscaron por todas partes hasta que los encontraron. Tomaron sus bufandas y salieron de la torre, cada uno a un lugar diferente.
El licántropo al invernadero 2, donde se encontraba Lucius Malfoy, su prometido. Y el animago al boque oscuro, donde se estaba Severus Snape, su pareja, el cual estaba buscando ingredientes raros para sus pociones, como siempre.
~°~
Estaban sentados frente al escritorio del Director, frente a ellos estaba el antes mencionado desenvolviendo un caramelo de limón y llevándoselo a la boca, todo esto con extrema lentitud.
-Albus, si no vas a decirnos nada yo me voy –exclamó el ojiverde, levantándose de su asiento.
-Siéntate Tom –ordenó.- los traje aquí para discutir qué medidas se tomaran a partir de ahora con tus clases –miro a Potter, luego a Riddle y preguntó.- si no me equivoco, ¿James y Severus son tus mejores alumnos, no?
-Sí, lo son –respondió.- ¿Por qué? –pregunto, mirándolo con el ceño fruncido.
-Porque el señor Potter y el señor Snape se harán cargo de las clases prácticas cuando tengan clases contigo, y se elegirá a los estudiantes que sean más eficientes en tu materia, uno de cada casa. –Anunció.- Tú quedaras a cargo de mandar y corregir trabajos; sé que no es lo tuyo pero no puedo permitir que tú o el bebé estén en peligro por un hechizo mal realizado por algún alumno, así que en cada clases tendrás un hechizo de protección-burbuja.
-Está bien, no me sentiré nada cómodo pero es por mi bien y el del bebé así que lo hare. –respondió tenso.
-Tom entiende, no dejare que les pase nada a ninguno de los dos. –intento explicar Dumbledore.
-Lo sé, lo sé.-suspiro.- Solo que todo esto es muy apresurado.-murmuró.
-Lo entiendo Tom, pero debía arreglar las cosas cuanto antes. –insistió el Director.
-Entiendo, –asintió.- ¿ya nos podemos retirar? –pidió el castaño.
-Si, pueden retirarse. Cualquier cosa que necesite informarles les avisare, pero será mañana.
-Bueno, adiós. –se despidió el ojiverde.
-Profesora Mcgonagall, ¿podría avisarle a mis compañeros que esta noche me quedare con Tom? –pregunto el moreno.
-No se preocupe señor Potter, yo les informare.
-Muy bien, gracias. -sonrió.- Adiós.- se despidió, para luego seguir a su novio que lo esperaba en la entrada para irse.