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Ringoring por gonwaifu

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Notas del capitulo:

Advertencias: Lemon/Omegaverse

Este fue el único omegaverse que escribí en mi vida así que no me culpen si hay algún error. Como ya deducieron, Gon es omega y Killua alfa. 

Sus ojos estaban mirando directamente hacia arriba, el techo blanco y sin ninguna imperfección lo tenían hipnotizado, observando como es que la luz del astro se adentraba por medio de las suaves y casi impersectibles cortinas entre abiertas y siendo ondeadas por la ventana entreabierta de la habitación.

 

—Me siento extraño.

 

Su voz había salido como una suave ventisca en la total bruma oscura, el cual lo rodeaba mientras que sus brazos desnudos se estiraban hacia arriba, invadiendo su rango visual. Tomando impulso se sentó en la cama la cual rechinó un poco por el brusco movimiento de su cuerpo elevándose.

Se apoyó en sus extremidades viendo hacia abajo notando las delgadas sábanas blancas tapar sus piernas viendo un pequeño bulto asomarse entre estas. Curiosamente deslizó aquel trozo de tela viendo el pequeño bulto un poco más grande encerrado en sus shorts del mismo color que las puntas de su cabello. 

 

El potenciador, ligeramente confundido inclinó su cabeza hacia un lado ¿Que sucedía? ¿Acaso... ?

Con la mente algo nublada atrapó aquel bulto entre sus dedos haciendo que su cuerpo temblara ligeramente y que de su boca saliese un pequeño sonido que lo hizo agitarse aún más de lo que estaba, su espalda se había curvado ligeramente hacia atrás sintiendo una llama encenderse mucho más de lo que estaba, dentro de él.

 

—A-Ah... — Aquel pequeño jadeo salió, sus ojos se entrecerraron en algún momento observando la pequeña nube de vapor caliente salir de sus labios. Observó ligeramente hacia abajo viendo como su dedo índice se movía lentamente sobre la tela húmeda de su ropa interior en la punta de su pequeño falo en desarrollo. Movió su dedo pulgar al otro extremo y presionó entre estos dos sintiendo un ligero espasmo sobresaltarlo, sus cejas se curvaron hacia arriba al igual que su cabeza la cual se tiró levemente hacia atrás en una tentativa respuesta. —Mhhg... nnh~...—Gimoteó de forma débil volviendo a presionar suavemente. Alzó su mano izquierda llevándola al extremo de su ropa interior, bajandola lentamente y con ansiedad viendo su falo salir a la luz, brilloso y sutilmente mojado, sintiendo la ventisca de afuera golpear su intimidad. —uhgh...—Gimoteó cuando volvió a pasar sus dedos por el tronco, subiendo hasta llegar al glande y luego a la punta de la cual pequeñas gotas de un líquido casi transparente salían y resvalaban suavemente por el área.

 

Su cabeza daba vueltas, y más aún cuando envolvió su hombría con su pequeña mano por completo, dio un ligero gemido nuevamente. Su pecho subía y bajaba con rapidez y descontrol, sintiendo como sus pesones se acariciaban en esta dándole un toque más lujurioso a todo. Lentamente bajó su mirada brillosa apretando de nuevo el glande entre sus dedos, y luego observando como sus protuberancias se marcaban en su delgada camiseta blanca. Con suma curiosidad levantó su otra mano tocando por encima de la tela el pequeño bulto que se marcó en su ropa, la yema de su dedo índice navegó por el lugar, pasando levemente ansiosa en el erecto pezón. Gon sintió una ligera sensación de placer invadirlo, apretando de nuevo su pene en su mano envuelta, su entrada se humedecia cada vez más y más, su aroma a celo salía descontrolado. 

 

Coló la misma mano debajo de la camiseta y tocó nuevamente, apretó suave y estiró un poco, acariciando con su pulgar la punta de su falo el cual lo terminó de hacer soltar un largo y agudo gemido, moviendo inquieto sus piernas sintiendo el dedo en su pezón moverse inquietamente hacia el otro. —¡u-uwahh! —Sus ojos se cerraron fuertemente cuando algo salió disparado de su pequeña ereccion, pequeños chorros blancos salpicaron en tiras largas cayendo sobre su camiseta y mentón, arqueando ligeramente la espalda sintiendo un gran rubor en sus mejillas extenderse hasta sus orejas.

 

Luego de unos segundos de que eso haya sucedido se recostó sobre la cama, respirando agitado todavía bombeando ligeramente su miembro y moviendo su dedo encima de su pesón levemente rojizo. Se volteó ligeramente hacia la izquierda y continuó tocándose sintiendo de nuevo el calor posarse en todo su cuerpo con mucha más intensidad que antes, sintiendo algo atrás de él palpitar y contraerse ansioso.

 

Hoy empezaba su celo y no había previsto en su totalidad aquello, más que nada porque esas últimas semanas había estado ocupado con ciertas cosas, especialmente con su mejor amigo Killua, quien había tenido que irse del hotel en el cuál ambos se hospedaba porque había ido a buscar comida para ambos dejándolo sólo. Lo peor de todo es que no había comprado sus supresores y ya no podía ir a pedirle a alguien del hotel pues estaba en aquellas condiciones. 

Con la mente ida,recordó a su amigo alfa entre todo aquel abrumo luego de pensar con un poco más de claridad. —Killua... Killua... — Pidió, y gimió su nombre. —Quiero a Killua... Killua ¿Dónde estas? —Su sensible olfato le hizo darse cuenta de un peculiar olor salir de la cama a su lado. —K-Killua... — gimió, dejando de tocarse mientras se quitaba la tela de las sábanas de su encima, bajando de la cama y caminando en la oscura habitación.

Con los ojos entrecerrados se subió a la cama de su amigo escuchando el leve rechinar del colchón distraerlo levemente pero no lo detuvo, se acostó, olisqueando la almohada y las sábanas con necesidad. —U-uh... Killua... — Su miembro se levantó y su entrada palpitó de nuevo, tomando con una de sus manos la camiseta con mangas azul marino de su amigo, llevandola a su pecho y parte de su nariz, olisqueandola con suavidad. Se bajó los pantalones cortos por completo al igual que su ropa interior. Guió lentamente su mano hacia su parte inferior, tocando una de sus mejillas traseras de casualidad, haciendo que diera un ligero suspiro cuando volvió a presionar su eje con suavidad. Su mente se nubló cuando su mano siguió bajando encontrando una pequeña abertura la cual palpitó cuando sintió algo tocar por ahí. Se acomodó mejor, acariciando con suavidad, fantaseando con los dedos pálidos tocarlo por ahí. —Killu-ah... e-entra~... — Gimió y prácticamente rogó, deslizando un dedo en su entrada la cual estaba lubricada por su excitación. —Killua... A-ah. —Lo movió suavemente dentro de él dando ligeros gemidos cuando su falo también era atendido por su otra mano. Sus caderas se movieron hacia atrás al comenzar a querer algo más dentro de él y eso hizo, adentró otro dedo en esa pequeña abertura húmeda que se apretaba cuando salían. —A-Ah~ ¡mgh! — gimoteó más cuando sintió saliva caer de su boca y lágrimas de placer acumularse en sus comisuras levemente brillosas por el gran sonrojo que tenía desde hace ya bastante tiempo.

 

De pronto comenzó a desear más que uno simples dedos dentro de él, lentamente comenzó a imaginar cosas que un omega en celo normalmente haría. Quería tener a alguien dentro de él en ese momento, imaginando y llevándolo a perder la cordura cuando en su mente pasaban vagos deseos lujurioso reprimidos por bastante tiempo. 

 

—¡N-necesito... A-ah! quiero... q-que Killua... Killu-ah! ... — Gimió cuando sus pequeñas paredes se apretaba en los dígitos dentro de él que ya no eran solos dos, sino cuatro, pero no era suficiente. Su mano volvió a presionar su pene suavemente de arriba a abajo haciendo un vaivén mientras que sus dedos se volvían a hundir dentro de él.

—¡Haa! Mgh~ — El líquido preseminal volvió a salir de él al igual que su entrada seguía expulsando lubricante natural el cual le permitía deslizarse cada vez más adentro, tocando algo que le hizo dar un grito de placer, volviendo a dar con él nuevamente, y otra vez más haciendo que jadease y gimiese con mucha más intensidad, comenzando a sudar por lo tan caliente que se estaba sintiendo. 

Olisqueaba de vez en cuando la camiseta al igual que la almohada debajo de él. Todo le recordaba a Killua, y su olor sólo lograba marearlo más. 

 

—¡Ah... Ah! m-más... — Ordenó como si otra persona le estuviese haciendo aquello. Se movió frenéticamente en la cama moviendo sus piernas en lugares aleatorios y arqueado sus pies cuando sintió que estaba a punto de llegar nuevamente. — M-más ~ por-favor... n-necesito venir... Ki-lluah. — Suplicó entre gemidos y leves lloriqueos hasta que un calor envolvió todo su ser luego de estarse penetrando durante un rato. Arqueó nuevamente la espalda cuando sintió que algo volvia a salir de su miembro en pequeños chorros. —¡ngh! ahh~ — Sus ojos se cerraron con fuerza sintiendo su entrada contraerse apretando sus dedos dentro de él. —Killua... M-más... — movió sus dedos en círculos y contrayendolos hacía ese mismo lugar. –N-no puedo... Killua... M-más rápido~ nnghh— Gimió, apretando su virilidad imaginando al albino de profundos ojos azules penetrarlo, tocarlo y besarlo por todas partes. —M-me voy a... v-venir...m-más.. ~— Sus ojos se cerraron fuertemente cuando sintió su cuerpo caer en locura lujuriosa, sintiendo como algo salía de él con mucha más intensidad. —¡Ki-Killuah! ¡A-Ahhh! —Su grito salió en un tono de voz quebrado cuando su semen salió de él en chorros largos y pequeños nuevamente. Respiró agitado luego de su reciente orgasmo, oliendo la ropa del alfa la cual lo tranquilizaba un poco. 

 

Sin darse cuenta su aroma estaba en toda la habitación y ni olvidar de los sonidos obscenos que había estado haciendo.

De pronto sus ojos se abrieron de par en par al caer en cuenta de que se había masturbado pensando en ¡Su mejor amigo! Tan solo eso hizo que su rostro volviera a enrojecer en su totalidad. —¿¡Q-Qué se supone que hice!? —escondió su rostro en la camiseta contraria, estaba avergonzado de sí mismo. ¡De seguro alguien lo escuchó! ¿¡Y si Killua se enteraba!? —Esto es malo. Esto es muy malo. —Retiró lentamente sus dedos de su resbaloso interior al igual que dejaba su miembro. —Si Killua me viese así.. — Murmuró abochornado levantándose de la cama con intenciones de irse a asear al baño, pero una parte de él hizo que se volviera a recostar con lentitud y abrazara la camiseta de su amigo alfa, tranquilizando sus nervios rápidamente. —Tal vez... En otra ocasión. —Murmuró para sí mismo, olisqueando la prenda profundamente expulsando su aroma nuevamente por la habitación. 

 

—No conseguí lo que querías, pero al menos te traje u-...— De la nada la puerta de la habitación del hotel había sido abierta dejando a la vista a un peli plateado entrar con un par de bolsas encendiendo la luz de la habitación. Dejando a la luz a un Gon en condiciones bastante cuestionables.

 

Se quedaron mirando el uno al otro por largos segundos. 

Notas finales:

Hay segunda parte por cierto--ü


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