Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Deep Breathe por gravitycb

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

EXO - Lights Outhttps://youtu.be/Zz9_Hm1Wub8

Capítulo 11

 

 

Había perdido la cuenta de la cantidad de veces en las cuales intenté convencerme a mí mismo de no regresar a la mansión Park. Pero por otro lado, recordaba que necesitábamos el dinero y que no actuaría impulsivamente como lo hacía SooYoung. Yo no escapaba de mi vida. Me enfrentaba a mis problemas y lidiaba con ellos. Podía ser más fuerte que un corazón roto. Tontamente, le entregué mis sentimientos a alguien que no lo necesitaba, o que no lo esperaba. Y era única y exclusivamente mi culpa. Sin embargo, no iba a continuar haciéndolo. Lección aprendida. Hace mucho tiempo aprendí a no cometer el mismo error dos veces.

 

Abrí la puerta de la cocina y Jisoo se giró al verme. El alivio se reflejó en su rostro. Le debió haber preocupado que no regresara. Su expresión, y el hecho de que me había extrañado, hicieron que mi regreso valiera la pena.

 

—Buenos días, señora Jisoo —miré hacia la mesa esperando encontrarla vacía y me sorprendí cuando vi a ChanYeol, sentado en el lugar de siempre. Su frente se arrugó, preocupado.

 

Asentí un ‘hola’ y me obligué a girarme hacia ella. —Si no le molesta, esta mañana me gustaría comenzar desde temprano con el jardín. ¿Puedo regresar más tarde para ayudarla a preparar la comida?

 

Ella se aclaró la garganta. Parecía un poco insegura, y finalmente logró asentir.

 

—El Sr. Shindong estará feliz de verte tan temprano.

 

Fui directo hasta la lavandería y me cambié. No podía lidiar con él esta mañana. Necesitaba tiempo. Además, tenía que trabajar y no tenía tiempo para conversar. Mi uniforme debía estar limpio y planchado, colgado en el armario junto a todos los demás. Busqué entre todos hasta que encontré el mío. Comparado con el día de ayer, cuando había estado haciendo exactamente lo mismo, y mi corazón había estado latiendo como loco, sabiendo que ChanYeol estaría esperándome, el día de hoy parecía gris y lleno de congoja.  

 

No dejaba de sorprenderme como podían cambiar las cosas; muchas cosas podían suceder en un día. Mi corazón se rompió un poco y sacudí la cabeza para aclarar mis pensamientos. No podía seguir así. Necesitaba encontrar algún tipo de control sobre mis emociones. Por qué cuando, por fin me enamoraba, tenía que ser un ídolo adolescente. ¿No podía ser como las personas normales y enamorarme de algún chico de la escuela? ¿O del trabajo? Como SeHun, por ejemplo. ¿Por qué mi corazón bailaba al compás de ChanYeol y no podía siquiera saltarse un latido por SeHun? Emití un ruido de frustración debido a mi propia estupidez. Ya encontraría la forma de superar esto. Abotoné mi camisa y tomé otro respiro tranquilizador, sólo en caso de que aquel cantante aún se encontrara sentado en la cocina.

 

Cuando abrí la puerta de la lavandería y salí, estaba la persona a quien no quería mirar, bloqueando mi camino. Debí haber esperado que me siguiera. Park ChanYeol no era rechazado por nadie. Esto no era algo que pudiese manejar. Suspiré, sabiendo que no podría pasar sin que me lo permitiera, así que me alejé para poner algo de distancia entre nosotros.

 

—BaekHyun, por favor, habla conmigo —buscó mi mano, pero inmediatamente la quité y metí ambas en los bolsillos —. BaekHyun, por favor.

 

Odiaba al pequeño niño inseguro que veía en sus ojos y odiaba el hecho de que me afectara. Demonios.

 

—No hay nada de qué hablar, ChanYeol. Trabajo aquí, somos amigos, supongo, y tú has pasado demasiado tiempo conmigo. Tu novia está aquí. No hay problema. Ahora, si puedes apartarte…

 

Tomó mis brazos y suavemente, pero con firmeza, me empujó de vuelta a la lavandería, cerrando la puerta a sus espaldas.

 

—¿Qué estás haciendo? —pregunté cuando me di cuenta de que nos había encerrado.

 

—Necesitamos aclarar algunas cosas y no puedo dejar que vayas a trabajar hasta que las entiendes.

 

Odiaba la manera en que él actuaba como si necesitara algún recordatorio de la realidad. Me tensé y giré mi vista hacia la ventana.

 

—¿Recuerdas cuando te dije que tenía que hacerme fotos con todo joven famoso que esté cerca para hacer publicidad?

 

No me giré ni respondí a sus palabras.

 

Suspiró. —Sé que lo recuerdas. De todas maneras, Rose y yo comenzamos nuestras carreras al mismo tiempo, cuando teníamos quince años. Ella es la versión femenina para el mundo adolescente, y a la gente le gusta soñar con romances entre nosotros. Ya que los dos hemos pasado nuestros años adolescentes frente a la cámara, y nos hemos convertido en amigos.

 

Cuando escuchaba aquellas palabras, me sentía confundido, eso era un nivel que no podríamos compartir, yo jamás sabría que era aquello. No necesitaba un recordatorio de que Rose sería muchísimo mejor como pareja para él.

 

—Pero amigos es lo único que siempre hemos sido. No voy a mentirte, al principio sí intentamos tener una relación. Parecía natural para nosotros, pero fallamos miserablemente. Fuimos capaces de terminarlo y mantenernos como amigos. No sabía que iba a venir ayer. Y durante años ha estado enamorada de un chico de su ciudad natal. Han luchado por hacer que las cosas funcionen, pero con su estilo de vida, no siempre logran estar lo suficientemente juntos. Acaba de enterarse de que él va a casarse la semana que viene. Dejó a una chica embarazada y Rose está destrozada por todo este asunto. Así que vino aquí a verme. Necesitaba a un amigo.

 

Dejó de hablar, sabía que tenía que girarme y responder. Sólo es que no estaba muy seguro de cómo, sin actuar como el idiota enamorado en el que me había convertido. Tomé aire profundamente y exhalé, esperando calmar mis emociones, y entonces me di la vuelta.

 

—No tenías que explicarme nada. Desde el principio supe que vivías en un mundo del que no sé nada, y del que nunca sabré. ¿Fue tu novia? Perfecto, no necesito los detalles de lo que sea que hayas hecho con ella. No me debes ninguna explicación. Simplemente soy alguien con quien pasaste algún tiempo durante un par de semanas en verano —forcé una sonrisa y asentí mi cabeza hacia la puerta —. Ahora que ya hemos aclarado todo, tengo que ir a trabajar.

 

Caminé hasta la salida y la mano de ChanYeol rápidamente agarró mi brazo.

 

Cerré los ojos y esperé a que hablara.

 

—¿Crees que sólo eres alguien con quién pasé un tiempo?

 

Tragué el bulto de mi garganta. Me miraba con incredulidad, y no estaba seguro de qué decir. Le regresé la mirada. Parecía molesto y dolido. Odiaba saber que lo había lastimado.

 

—¿Entonces, qué soy ChanYeol? —murmuré de forma suave —. ¿Cómo puedo alguna vez ser más que eso?

 

Me atrajo hacia él.

 

—Has sido más que eso desde la noche en que te llevé a casa. ¿Quieres saber qué eres? —tomó mi mano y la colocó sobre su corazón —. Eres el dueño de esto.

 

Mis ojos se llenaron de lágrimas.

 

—No quiero amarte —logré decir a pesar del nudo en mi garganta.

 

—Por todos los dioses, espero que sí lo hagas, porque te pertenezco completamente —susurró, luego se inclinó y me besó con tanta emoción que las lágrimas escaparon y se deslizaron por mi rostro. Sostuvo mi cara al besarme, hasta que mis rodillas se debilitaron y me sostuve en sus hombros para evitar caerme. Cuando rompió el beso, no me soltó, por suerte, ya que, sin su soporte, no tendría la fuerza para mantenerme en pie.

 

—Debí decírtelo en aquel momento, pero seguía llorando y llorando por todo lo que había pasado. Necesitaba que la escucharan y yo lo hice. Sabía que lo había arruinado cuando vine a buscarte anoche y ya te habías ido. Prométeme que nunca te irás solo a tu casa de nuevo. Me quedé en la entrada de tu casa después de cerciorarme de que tu bicicleta estuviera allí y miré las ventanas durante un rato, preguntándome cuál sería la tuya. Si lo hubiese sabido, entonces te habría buscado, pero no quise despertar a tu madre  —colocó un mechón de mi cabello detrás de mi oreja y temblé ante su tacto —. Estoy intentando obligar a mi cuerpo a que te deje ir antes que la Sra. Jisoo venga a buscarte, pero vas y tiemblas cuando te toco y debilitas mi decisión de soltarte.

 

Descansé mi cabeza sobre su pecho y sonreí. Me amaba. Sabía que, inevitablemente, cuando él se fuera mi corazón dolería, pero sabía que me amaba, y en este momento es suficiente para mí.

 

Después del trabajo, esperé a ChanYeol en el comedor. Le había prometido a MinSeok que iría a la fiesta con él esta noche. Me envió un mensaje a través de SeHun con la hora y el lugar donde nos encontraríamos. Lo había olvidado hasta que me lo recordó. Necesitaba hablar con él al respecto, porque si tenía algo pensado conmigo, tenía que cancelar mis planes anteriores.

 

Ojalá no hubiera aceptado la invitación de MinSeok, pero parecía muy emocionado por presentarme a la gente.

 

—¿Por qué frunces el ceño, dulce corazón? —ChanYeol entró en el comedor, sentándose a mi lado, casualmente, como si no hubiese acabado de disparar directo a mi corazón al llamarme de aquella manera. Hice acopio de toda mi fuerza de voluntad para no derretirme en un charco.

 

—No me di cuenta de que lo fruncía. Solo estoy pensando.

 

—¿En qué?

 

Suspiré.

 

—Me invitaron a una fiesta en la casa de un chico, de la escuela. El hermano menor de SeHun, MinSeok, está en mi curso y él me invitó para que lo acompañara. Le dije que sí, pero eso fue ayer cuando me fui temprano por lo de Rose.

 

Se inclinó hacia atrás y colocó su brazo a mi alrededor.

 

—Bueno, ¿estarías en contra de ir a la fiesta con una cita?

 

Me enderecé.

 

—¿Una cita?

 

Sonrió.

 

—Sí, a menos que te avergüence que te vean conmigo en público.

 

No estaba seguro de a qué se refería. Obviamente, no podía significar que iría como él mismo. —¿Dices que quieres ir a la fiesta?

 

Asintió. —Sí, creo que sí.

 

Fruncí el ceño y decidí comentar lo obvio.

 

—Eres consciente de que esas personas van a abalanzarse sobre ti, ¿verdad?

 

Encogió los hombros.

 

—Al principio, probablemente, pero me imagino que superarán la sorpresa inicial y nos dejaran solos.

 

—Puedo cancelarlo.

 

Sacudió la cabeza, se levantó, y se giró para verme.

 

—Voy por una razón egoísta. Quiero que sepan que eres mío.

 

—De acuerdo, pero, ¿qué sentido tiene, aparte de ser la envidia de todos los jóvenes de la ciudad?

 

Sonrió.

 

—Le haré saber a la población adolescente que no estás disponible y que se mantengan alejados.

 

Me reí.

 

—De acuerdo entonces, «Señor Estrella de la Música», vamos a esa fiesta para que puedas intimidar a todos los chicos que se encuentren a ochenta kilómetros a la redonda.

 

 

 

 

◆◆◆

 

 

 

 

Nos detuvimos en mi casa y corrí adentro para cambiarme de ropa. Aparentemente, la vestimenta requerida eran trajes de baño. Me puse una camiseta blanca que se ajustaba a mi cuerpo, un traje de baño corto de color azul y un par de zapatillas.

 

Por primera vez en mi vida, podía ser acusado de vanidad, y lo sabía, pero esta noche quería verme bien para ChanYeol. Me coloqué algo de delineador en los ojos, entonces di un paso atrás y aprecié mi trabajo. Mi reflejo me sorprendió. Algo tan simple como el enmarcar mis ojos hacía que destacasen aún más su forma y color.

 

Fui a la sala de estar para despedirme de SooYoung. Apartó la mirada del programa de famosos que estaba viendo en la televisión y me miró de arriba a abajo, y sonrió de oreja a oreja.

 

—Puedes agradecerme por esos buenos genes que decidiste lucir esta noche.

 

Rodé los ojos.

 

—Llegaré tarde.

 

Me despidió con la mano.

 

—Ten cuidado y todo eso.

 

Suspiré y me dirigí hacia la puerta. Ni siquiera me había preguntado para quién me había vestido así. La mayoría de los chicos de mi edad desearían que sus madres los dejaran en paz y yo sólo deseaba que la mía se interesara.

 

Tomé mi mochila y salí a encontrarme con ChanYeol y su lujoso automóvil. Lo había dejado afuera por miedo a que SooYoung estuviera rondando la casa en ropa interior. Salió del vehículo y su mirada me recorrió. Me alegraba haberme puesto aquel traje de baño, porque sabía que el corte que tenía me ayudaba a que mis piernas se vieran menos delgadas.

 

Dejó salir un silbido bajo. —Wow, estás increíble.

 

Me sonrojé y le di una sonrisa.

 

—Gracias —respondí.

 

Frunció el ceño. —Ahora, ¿podrías volver a entrar y arreglarte un poco menos sexy?

 

—¿Qué?

 

Suspiró. —Estabas preocupado de que llamara demasiado la atención, pero tú vas y dejas salir todas tus armas letales —sus ojos examinaron mis piernas de nuevo —. Maldita sea, BaekHyun, me va a costar mucho controlarme esta noche, y juro que si veo a una persona comiéndote con los ojos, tendrá el privilegio de decirle al mundo que su culo fue pateado por Park ChanYeol.

 

Me reí y rodé los ojos.

 

—Eres un poco exagerado.

 

Levantó las cejas.

 

—¿Hay espejos en tu apartamento?

 

Asentí.

 

—¿Usaste alguno, o lograste convertirte en la fantasía de toda persona sin ninguna ayuda visual?

 

Caminé a su lado.

 

—Estás exagerando, vámonos de una vez.

 

Sus brazos se deslizaron alrededor de mi cintura y me atrajo contra su pecho. Escondió su rostro en mi cuello y gruñó.

 

—Hueles demasiado bien.

 

Sonreí y me incliné hacia él.

 

—Gracias. Es la magia del agua y el jabón —sonreí, divertido.

 

Besó mi cuello y lamió mi oreja. Mis rodillas se debilitaron y mi cuerpo se llenó de escalofríos.

 

—ChanYeol —susurré —, si continúas haciendo eso, vas a tener que cargarme hasta el automóvil. No soy tan fuerte.

 

Rio contra mi cuello, abrió la puerta y me sentó en mi asiento. Me regaló una última sonrisa, la cual envió más escalofríos y a continuación cerró la puerta. Nunca antes me había sentido verdaderamente sexy, pero esta noche lo hacía. Y sabía que era por él. Así quizá pueda ser creíble que estemos juntos. Pero en verdad lo dudaba.

 

Condujo por el camino de entrada, e inmediatamente reconocí a MinSeok buscándome a mí y a mi bicicleta.

 

Me giré hacia ChanYeol.

 

—Cuando MinSeok me vea salir de éste vehículo contigo, le va a dar un ataque. Así que prepárate.

 

Se rio.

 

—Actúas como si no estuviera acostumbrado a ser tratado como una celebridad —apretó mi mano —. No pasa nada. Deja de preocuparte. Esto es normal para mí. Normalmente no vivo escondiéndome como lo hago aquí. Sé cómo manejarlo.

 

Tomé aire profundamente y exhalé. —Vamos.

 

ChanYeol colocó su mano sobre mi pierna.

 

—Voy a hacerlo público, así que quédate tranquilo —sostuvo mi mano mientras caminábamos hacia MinSeok, quien se quedó petrificado en el sitio con la boca abierta.

 

—Hola, yo, um, traje un invitado. Espero que no haya problema.

 

Sonaba estúpido, pero no sabía qué más decir. Cubrió su boca, la cual estaba completamente abierta, con una mano temblorosa.

 

—Sí, no hay problema —dijo detrás de su mano, mirando a ChanYeol incrédulo y sonreí, porque entendía completamente su incredulidad.

 

—MinSeok, este es ChanYeol, ChanYeol, este es MinSeok, un amigo de la escuela.

 

Mi acompañante tendió su mano y le lanzó su sonrisa letal, temía que mi amigo fuera a desmayarse. Sacudió su mano y lo miró sorprendido, pero parecía no ser capaz de decir ni una palabra.

 

—Me alegro de conocerte, MinSeok —mi compañero lloriqueó. Finalmente ChanYeol rompió el saludo y dio un paso atrás, rompiendo el hechizo en el cual se encontraba el otro.

 

—De acuerdo, genial, um, vengan por aquí. JongDae va a querer, um, conocerte.

 

Me giré hacia ChanYeol y me sonrió para tranquilizarme. Seguimos a MinSeok, que seguía mirándonos cada poco segundos para asegurarse de que no nos hubiéramos desvanecido. La casa parecía bonita, pero nada comparado con aquella en la que vivía el cantante. De dos pisos, una casa estilo de playa amarilla, la gente ocupaba cada puerta y unas cuantas ventanas. Pasamos por la casa hacia donde estaba la música en vivo. En el centro del patio trasero había un largo escenario, la gente estaba bailando en frente del lugar y por todo el puente que conectaba la casa con la arena blanca de la playa.

 

Seguimos a MinSeok unos cuantos pasos hasta llegar al área de la fiesta. Una fogata ardía en la playa y más gente estaba ahí fuera. Comencé a notar que la gente nos miraba, tratando de decidir si este era o no, de hecho, Park ChanYeol. Mi compañero nos llevó hasta un grupo de chicos sentados alrededor de un jacuzzi, bebiendo con unas chicas en bikini. Se aclaró la garganta, y un tipo delgado, de altura similar a la mía, con un corte de cabello en capas se volvió hacia nosotros.

 

—JongDae, este es mi amigo, BaekHyun, del que te hablé —me miró y me lanzó una pequeña sonrisa.

 

—MinSeok dijo que estabas en la escuela el año pasado. ¿Cómo es que te desperdicié? —preguntó, su sonrisa se convirtió en una arrogante.

 

Antes de que pudiera pensar en algo que decir, MinSeok aclaró su garganta de nuevo, y dijo:

 

—Y él es su cita esta noche, Park ChanYeol.

 

JongDae pasó de mirarme lascivamente, a mirar al cantante, que pasó su brazo alrededor de mi cintura. El más alto actuaba calmado y cómodo, casi como si conociera a todos aquí y no estuviera a punto de ser atacado por locos admiradores.

 

—Park ChanYeol —el dueño de casa se puso en pie y se quedó mirando incrédulo. De nuevo, el mayor, siempre tan amable, le tendió la mano —. Siento haber invadido tu fiesta.

 

Sacudiendo la cabeza, JongDae se recuperó un poco y tomó la mano de ChanYeol.

 

—¡De ninguna manera! Diablos, no estás invadiendo mi fiesta. Eres Park ChanYeol. No necesitas una invitación en ningún lado, amigo. Especialmente aquí.

 

Las chicas en el jacuzzi se recuperaron de su conmoción inicial y salieron del agua para venir donde estábamos.

 

—¡Oh dios mío! ¡Soy una gran admiradora tuya! Me llamo Solar. Tengo una gorra de tu marca en mi auto, ¿me la podrías firmar por favor?

 

ChanYeol sonrió amablemente y asintió.

 

—Estaría encantado, Solar.

 

Solar tomó la mano de su, todavía, muda amiga y gritaron juntas mientras corrían por la gorra y un bolígrafo. Otros, dándose cuenta de lo que estaba pasando, nos tenían rodeados en segundos. Los más jóvenes, gritando el nombre de ChanYeol, agitaban papeles y bolígrafos hacia él, así como camisetas y zapatos, las carcasas de sus teléfonos móviles e incluso ropa interior. ChanYeol estuvo forzado a soltarme para firmar autógrafos, así que decidí echarme a un lado. Di un paso hacia atrás y una persona me empujó a un lado. Me hundí más atrás de la multitud, siendo codeado, y tuve que forzar mi camino hacia la libertad. En cuanto alguien perdió el control, esto se convirtió en un frenesí.

 

La banda dejó de tocar. Oí gritos y proclamaciones de la multitud, diciendo que debían estar soñando. Los adolescentes se empujaban y gritaban su nombre.

 

Los jóvenes de más edad incluso se peleaban para acercarse más a él. Escuché a un chico diciendo que había escrito una canción que quería que ChanYeol escuchara. Esto era una locura y yo había causado que él caminase hacia ella. Suspiré y me di la vuelta cuando escuché a una chica preguntarle a alguien que estaba a su lado:

 

—Me pregunto si me firmaría un autógrafo en el abdomen.

 

Me di cuenta de lo mucho que otras personas se lanzaron sobre él. Yo lo tenía para mí y era fácil pensar que éramos normales, pero él nunca sería corriente. Él siempre sería alguien a quien yo no podría mantener. Miré fijamente hacia el agua y decidí escapar hacia la calma de la ahora desierta playa.

 

—¡Disculpen! ¡Disculpen! ¡Escúchenme todos, por favor! —la voz de Nam JongDae vino de los altavoces. Me di la vuelta para verlo de pie en el escenario. Se veía seguro consigo mismo —. Me doy cuenta de que tenemos a un invitado muy especial esta noche, pero si quieren quedarse en esta fiesta, tendré que pedirles que se comporten como si fuera uno de nosotros y le den a ChanYeol algo de espacio. Si no pueden hacer esto, les tendré que solicitar que se retiren fuera de la propiedad.

 

Miré hacia la multitud que rodeaba al cantante y muchas personas protestaron y se quejaron después del discurso de JongDae, pero lo escucharon. Incluso a través de la estrecha multitud, no pude ver a ChanYeol y pensé que aún tendría que lidiar con varios admiradores antes de arreglárselas para quedar libre. Me giré hacia la orilla y me pregunté si él sería capaz de encontrarme si me iba hacia la playa.

 

Unas manos se deslizaron alrededor de mi cintura.

 

—No me digas que ibas a dejarme con la multitud y te ibas a ir solo —susurró ChanYeol en mi oído. Me apoyé sobre él y disfruté de la comodidad de sus brazos. Odiaba lo perdido que había estado cuando había sido de todos, menos mío —. JongDae no es un mal anfitrión. Sólo le hice saber que quería libertad esta noche para estar contigo y se hizo cargo.

 

Sonreí.

 

—Bueno, estás haciendo de su fiesta el evento más extraordinario que esta ciudad jamás ha visto.

 

ChanYeol besó mi cabeza.

 

—¿Estás bien? —preguntó en voz baja. Asentí.

 

—Estoy bien.

 

Aflojó su agarre y se acercó a mi lado, todavía sosteniéndome contra su cuerpo.

 

—¿Quieres que nos escapemos por ahí, solos tú y yo, o quieres estar en esta fiesta a la que vinimos? Sólo para que lo sepas, estaré de acuerdo en lo que decidas.

 

Quería escapar y mantener a ChanYeol sólo para mí. Pero también vine esta noche porque MinSeok me invitó y quería estar con él un rato y conocer a las otras personas. La multitud pronto volvió a la fiesta. Muchos seguían mirando al cantante. No los podía culpar. Yo quería quedarme mirándolo.

 

—Creo que debería buscar a MinSeok y mezclarme —dije poco convencido. ChanYeol me tomó de las manos y me acercó —. Cuando esto termine, podemos estar algún rato a solas.

 

Me sonrió maliciosamente.

 

—Pasar el rato a solas contigo es mi pasatiempo favorito.

 

Me sonrojé y me di la vuelta hacia el centro de la fiesta. A medida que pasábamos entre la gente, iban presentándose a sí mismos, y ChanYeol nunca dejó de ser agradable y educado. Estrechaba sus manos y algunos valientes invitados le pedían que autografiara sus cosas.

 

MinSeok vino a mi lado.

 

—Oye, siento lo de antes. Espero que JongDae lo haya hecho todo más fácil.

 

—Sí, lo hizo. Ya lo esperábamos, o algo similar, así que no fue una gran sorpresa.

 

Mi amigo sonrió.

 

—Bueno, él es el ídolo adolescente más sexy del país, incluso del continente.

 

ChanYeol le sonrió y pareció como si mi compañero fuera a desmayarse, así que le di un codazo en las costillas. Necesitaba esforzarse en no abrumar a las personas con su sonrisa. MinSeok se controló a sí mismo.

 

—Vale, pues entonces quiero presentarte a algunos amigos. Pero… —se detuvo mientras parecía analizar algo —, probablemente estén más interesados en conocer a tu cita.

 

—No hay problema, ya lo sé.

 

Nos llevó hacia un grupo de personas que me resultaban familiares.

 

Recordaba algunos rostros, los había visto en la escuela.

 

—Oigan, chicos, quiero presentarles a BaekHyun. Estuvo en la escuela durante las últimas semanas. También estará en el último curso. BaekHyun, esta es Yoon… —una pequeña pelirroja de cabello largo —, MinKi… —un chico alto, con cabello ondulado —, y Sook —una chica de cabello rubio, y de baja estatura. Todos me sonrieron, pero sus ojos se desviaron hacia ChanYeol.

 

—Te recuerdo de biología—dijo Sook, mirando de mí hacia ChanYeol.

 

Cuando miré hacia el cantante, parecía que su atención estaba enfocada exclusivamente en mí. Me sonrió tranquilizadoramente.

 

—Entonces, ¿cómo se conocieron? —preguntó MinKi, y los tres pares de ojos se centraron en el cantante. Sólo MinSeok parecía acordarse de mi presencia.

 

ChanYeol apretó mi mano.

 

—Lo conocí a través de un amigo en común. Después caí bajo sus encantos y, al parecer, no tengo suficiente.

 

Me sonrojé, y los cuatro tuvieron pintadas unas cursis sonrisas en sus rostros y una de ellas incluso suspiró.

 

—Wow, no puedo creerme que el novio de Park ChanYeol viva en esta ciudad.

 

Comencé a corregirla. Nosotros no éramos novios y él se iría pronto.

 

—Bueno…

 

—BaekHyun se preocupa por mi privacidad. Pero, me gusta el hecho de que quiera tenerme todo para él.

 

Su mano apretó la mía y contuve una carcajada. MinSeok suspiró.

 

—¿Mi hermano sabe algo de ChanYeol?

 

Miré a ChanYeol y asintió. —Sí, lo sabe.

 

Mi amigo sacudió su cabeza.

 

—Lo juro, él sabe algo como esto y ni siquiera piensa en que es lo suficientemente importante como para compartirlo conmigo.

 

—No seas duro con él. Le pedí que no se lo contara a nadie —le aseguré.

 

MinSeok no se tranquilizó, pero se encogió de hombros.

 

—Bueno, no creo que me olvide de cómo me he quedado cuando te he visto salir de su auto sosteniendo su mano, juro que creí que estaba alucinando.

 

Aquello provocó que riéramos junto al cantante.

 

—Voy a presentarles a otras personas —dijo MinSeok a sus amigos —. Y seguro que tienen hambre. Los veo luego, chicos.

 

Durante la siguiente hora, nos presentó a tantas personas que sabía que no podría recordarlos a todos. Pero, sin duda, ellos me recordarían a mí. De alguna manera yo parecía famoso a sus ojos. Se me ocurrió que no quería ser el centro de atención. Me preocupaba que no fuera capaz de lidiar con la manera en que esto cambiaba mi vida. Nos sentamos cerca de la fogata y escuchamos a los chicos hablar sobre la próxima temporada deportiva. Todos parecían muy emocionados y listos para que iniciara. Trataban de impresionar a ChanYeol con sus historias, e incluso un par de personas le preguntaron sobre su gira y su habilidad para tocar la guitarra de oído. Él respondió a sus preguntas como si estuviese acostumbrado a este tipo de atención. Su habilidad para actuar tan cómodamente en cualquier situación me asombraba. El grupo de personas alrededor comenzó a crecer cuando otros notaron que él estaba respondiendo preguntas y conversando. Esta multitud no parecía tan alocada como la de antes, sólo curiosa. Me comí una salchicha que ChanYeol asó para mí mientras hablaba, la había hecho mientras respondía preguntas sobre Rose. Todos los chicos parecían tener preguntas sobre la princesa del pop.

 

Cuando terminamos de comer, se puso de pie y me tomó de la mano.

 

—Si nos disculpan, quiero bailar con BaekHyun.

 

Sus rostros brillaron con decepción y creo que incluso escuché a alguien suspirar.

 

Caminamos lo bastante cerca para escuchar la música. Se agachó, me ayudó a quitarme las zapatillas y las colocó al lado de sus zapatos. Me sacó de la luz y me puso a la luz de la luna en la playa. Le asintió al pinchadiscos, que se había colocado en lugar del grupo musical, y luego me guiño un ojo. La canción comenzó e inmediatamente reconocí la voz que venía de los altavoces. ChanYeol me sujetó más cerca mientras su voz suave y envolvente cantaba melódicamente las palabras de su canción.

 

♪Cuando las lágrimas brotan, al punto que es difícil incluso respirar, está bien si a veces te escondes en mí y sólo lloras. Está bien hacer eso, porque todo pasará.

 

Duérmete entre mis brazos y no te despiertes por un rato, porque el mañana vendrá otra vez. Para que puedas soñar cómodamente al final de esta soledad, apaga las luces por hoy...♫

 

ChanYeol colocó una de sus manos en mi cabeza inclinándola para que le apoyase en su hombro, mientras mantenía su otro brazo alrededor de mi espalda.

 

♪Cuando levantes la cabeza, sonríe para mí, para que puedas olvidar todo el dolor. Para que puedas dormir mientras atesoras todos los pequeños preciosos momentos.

 

Ya no estás solo, ya no tienes que sentirte solo porque el mañana llegará así. Para que puedas sonreír cómodamente al final de esta tristeza, apaga las luces por hoy.

 

Si estás cubierto por la soledad como las nubes que cubren el cielo, una vez más, voy a, voy a, voy a brillar en ti.

 

Duérmete entre mis brazos y no te despiertes por un rato, porque el mañana vendrá otra vez. Para que puedas soñar cómodamente al final de esta soledad, apaga las luces por hoy...♫

 

La canción terminó, y yo estaba en los brazos de ChanYeol, incapaz de apartar mi mirada de sus ojos oscuros con emoción.

 

—Nunca había entendido esas palabras hasta esta noche. Las canté, pero no las escribí. No quería grabar la canción, pero perdí esa batalla. Ahora, cuando cante esas palabras, tendré un rostro que poner detrás de ellas —se detuvo y trazó una línea desde mi oreja hasta mi barbilla —. Sólo espero ser capaz de hacerle frente a esas palabras cuando esté a miles de kilómetros lejos de ti.

 

Tragué el nudo que tenía en mi garganta. No quería pensar en la idea de él a miles de kilómetros lejos. Apoyé mi cabeza contra su hombro y me sostuvo más cerca.

 

 

 

 

 

Notas finales:

EXO - Lights Out


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).