Deep Breathe por gravitycb

Capítulo 15

En mi vida nunca me había sentido así de vacío y sin fuerzas antes. Incluso durante los tiempos difíciles, había tenido anhelos en mi corazón, imaginando mi futuro, y cumpliendo mis sueños.

Vivir sin un sueño o esperanza de felicidad era como caminar muerto. No veía un futuro, me di cuenta de que me había dado motivos para soñar despierto. No era capaz de hacer nada, tampoco salí de mi habitación durante días, no estoy seguro de cuántos, pero no quería levantarme. SooYoung estaba fuera de mi puerta todos los días y me hablaba. Dejaba comida que yo no comía, y me amenazó con hacerme hospitalizar. Pero cuando a alguien no le importa su próximo aliento, las amenazas no significan nada.

SooYoung había salido de la casa en estos días, durante algunas horas. El sonido de su vehículo arrancando me hacía saber que se iba. Después del atardecer, el automóvil volvía. Siempre me preguntaba si estaba bien y me animaba a comer. Pero yo no podía comer. Mi apetito se había ido. Sabía que sin mi trabajo, se quedaría sin dinero, pero no era suficiente, algo dentro de mí quería estar en esta habitación y no moverse. Si me movía, dolía, y no podía lidiar con el dolor de nuevo.

Escuchaba sonar una canción, de aquel chico que conocí, que para mi sería el único, es como si la canción fuese compuesta para mí en este momento, como una especie de predicción del final de esta fantasía, y como dolía, como necesitaba que él estuviese aquí.

♫♪Oye, el calor se esparce. Las olas que me empujaron a nuestra separación. Recojo nuestras piezas rotas y las dejo alejarse en el mar. Oye, el espacio vacío que dejaste atrás. El tiempo se endurece hasta volverse negro. ¿Por qué evitas mirarme? Eso me duele mucho más que el resto.

No lo puedo creer, no lo puedo creer, tus palabras que dicen que nuestro amor se detuvo. Todos nuestros recuerdos rotos, vuelvo a caminar entre lo que queda de ti. No lo puedo creer, no lo puedo creer, deteniéndote frente a mí. Solíamos dibujar sueños de un para siempre, ¿qué pasó? Al final, fui incapaz de decir: quédate.

Oye, nos pasamos de la línea. Tu nombre se refleja en la superficie oscura del agua. Como si fuera a arrastrarme aún más profundo, al igual que una visión, te haces aún más distante. Oye, sobre lo que queda de mí, fluyes de nuevo y lo borras todo. Dime que esto es sólo una pesadilla. Para mí, tú eres una gran tragedia.

No lo puedo creer, no lo puedo creer, tus palabras que dicen que nuestro amor se detuvo. Todos nuestros recuerdos rotos, vuelvo a caminar entre lo que queda de ti. No lo puedo creer, no lo puedo creer, deteniéndote frente a mí. Solíamos dibujar sueños de un para siempre, ¿qué pasó? Al final, fui incapaz de decir: quédate.

No puedo creerlo, no puedo. No puedo borrarlo todo, no lo haré. Prométeme no olvidar ni un solo fragmento de nosotros. Sigo aquí para mantener esa promesa, cariño. ¿Cómo puedes hacerme esto? Cariño, ¿cómo puedes hacerme esto? No puedo creerlo, nuestros recuerdos me están matando suavemente.

Me deslizo sobre nuestra despedida, destrozado. Las dos cosas que me quedan son nuestra despedida y el consuelo, es todo mi culpa, porque no pude retenerte o pedirte que te quedes. Cariño, ¿ahora cómo estamos? Ahora somos un par de extraños, sí, eso es todo lo que nos queda, pero no puedo creerlo.

No puedo creer en las palabras de que algún día todo estará bien. Ya se filtró profundamente en mí, cómo al final no pude decir: quédate.

Quédate. Quédate a mi lado.♪♫

En algún lugar de mi oscuridad sonó un teléfono. El tono de una canción que conocía provocaron que mi corazón doliese de una forma tan real y desgarradora, que me costaba respirar. Yo sabía que era para mí, pero no podía contestar.

Su voz en la otra línea despejaría momentáneamente la oscuridad que había envuelto alrededor de mí. Pero yo necesitaba este manto negro que me cubría, que mantenía dentro el dolor que quería salir. Así que lo dejé sonar. La canción finalmente se detuvo, y yo sabía que nunca volvería a escuchar ese tono de nuevo. Lo único que tenía para aferrarme era a esta oscuridad. Eso contenía el dolor, era mucho más fácil de esta manera.

Un golpe en mi ventana me sorprendió, provocando que saltase levemente. La ventana se abrió, y me senté inmóvil, incapaz de detener al extraño. No tenía energías para nada, la fuerza para luchar en mí se había ido. Vi como mi intruso entró en la oscuridad, y la cara familiar de un amigo apareció a través de la oscuridad, y mis lágrimas comenzaron a caer nuevamente.

SeHun se sentó a mi lado contra la pared y me tomó en sus brazos. Era como un niño, me acurruqué en su regazo y lloré. Él no dijo nada. Sólo me abrazó, su silencio y aceptación aliviaron el dolor. Cuando mi llanto finalmente se detuvo, lo miré fijamente y le toqué la cara. Él era real, y estaba allí. Incluso después de haber sido yo la razón por la que perdió su trabajo, había venido a mí en la oscuridad.

—BaekHyun —susurró, como si sus palabras pudieran ser demasiado para mí —. Necesito que comas para mí —continuó y se movió, así que me senté a su lado.

Le fruncí el ceño, confundido. ¿Por qué estaba hablando de comida?

—BaekHyun, escúchame. Has estado aquí durante tres días sin comida ni bebida. Tienes que comer, cariño, o voy a tener que llevarte al hospital.

Allí fuimos de nuevo, amenazándome. Negué con la cabeza. Yo no quería comida. SeHun me cogió la cara entre las manos como si fuera frágil y pudiese romperme en cualquier momento.

—BaekHyun, ¿quieres mejorar?

Incluso en la oscuridad, sabía que no quería empeorar. Yo quería mejorar. Quería tener una razón para sonreír.

—Yo sé que sí. Ahora, tengo un poco de agua y fruta, y me voy a sentar aquí contigo. Quiero que comas para mí, está bien —sostuvo el vaso de agua hasta mi boca, y bebí obedientemente. No me haría mejorar. Sabía que el agua no era la respuesta al dolor, pero me la tomé de todos modos. Yo quería quitar la expresión de preocupación de su rostro.

—Buen chico —dijo en un tono de voz suave, y tomó con un tenedor un trozo de fruta y lo alzó a mi boca —. Ahora, toma un bocado para mí.

Lo hice, y él esbozó una sonrisa. Al verle sonreír me recordó como yo nunca podría volver a sonreír.

—Eso es bueno. Ahora, toma un poco de agua.

Lo hice y pareció encantado. Entonces, comí más cuando me lo ofrecía y bebí de la copa en sus manos. Cuando terminé lo que trajo, sonrió como si hubiera ganado algún tipo de medalla.

—Lo has hecho maravilloso. Ahora, ¿por qué no te limpiamos, y podemos ir a la playa y ver las olas?

Me di cuenta de que necesitaba salir de esta habitación con la oscuridad. Tal vez podría encontrar otra manera de lidiar con el dolor. El mar siempre estaba calmado, me gustaba el océano. Asentí con la cabeza y se puso de pie y tiró de mí hacia arriba. Mis piernas temblaban, y me aferré a sus brazos como apoyo.

—Ese es mi chico. Ahora, apóyate en mí.

Caminé con él fuera de mi habitación y a través del pasillo. SooYoung estaba de pie allí con una mirada de alivio.

—¿Comió? —le preguntó a SeHun, y él asintió —. Oh, nene, eso es maravilloso. Ahora, vamos a que te bañes.

Ella tomó mi mano y me puse rígido, su tacto no me resultaba tan reconfortante, y el dolor trató de abrirse paso.

—Uh, tal vez sería mejor que lo lleve allí en primer lugar, y vamos a ver cómo va desde ahí —sugirió suavemente mi amigo.

SooYoung asintió con la cabeza y dio un paso atrás. SeHun me ayudó a entrar al baño y se quedó conmigo delante del espejo. El muchacho pálido con pronunciadas ojeras bajo sus ojos que miraba hacia mí me sorprendió, pues esta era una parte de mí que nunca había visto.

—Ahora ves por qué tienes que ir conmigo. Necesitas aire fresco y la brisa del mar es lo mejor para ti. Pero, primero, tienes que dejar a tu mamá entrar aquí para ayudarte mientras yo espero en la puerta. Estás débil de ningún alimento, y ya estás deshidratado.

Quería ser yo otra vez. No me gustaba esa versión de mí en el espejo. Asentí con la cabeza, y entonces él me dejó ir y SooYoung entró en la pequeña habitación. Dejé que ayudara a ducharme y lavara mi cabello. Una vez terminado, el rostro en el espejo parecía menos asustado, pero todavía no era yo.

La brisa marina olía maravillosa. Me quedé en el borde de la arena e inhalé mientras las olas chocaban frente a mí. El agua salpicó mis tobillos y pantorrillas, pero permanecí allí y contemplé el agua.

—Hubiera llegado antes si hubiese sabido... —dijo SeHun detrás de mí.

Yo no quería hablar de ello. —No era tu problema.

Sus manos suavemente tocaron mis brazos. —Yo sé que todo lo que necesitas es un amigo en este momento, y quiero ser eso para ti.

Yo quería un amigo. —Me gustaría eso.

Suavemente me apretó los brazos. —No voy a hacerte hablar de cualquier cosa que no estés listo para decir.

—Gracias.

No quería volver a la oscuridad y depender de mi habitación.

—La señora Jisoo me llamó ayer. Está preocupada por ti, y te echa de menos. Dijo que vayas a verla, que siempre eres bienvenido en su casa —encontré consuelo en sus palabras, saber que no había perdido todo —. Y el señor Shindong quiere que te lleve allá a jugar ajedrez, tan pronto como estés listo para eso —quería sonreír, pero no pude —. Los rumores están empezando a terminar. Pero me temo que vas a ser el chico más buscado en la secundaria de esta ciudad —me puse rígido. Quería volver a ser desconocido y pasado por alto —. Oye, no te vayas poniendo todo tenso. No es algo malo.

Negué con la cabeza. —No quiero pensar en mis estudios.

Suspiró. —BaekHyun, tienes que recomponerte y seguir adelante. No hablar de aquello va a evitar que tengas una vida.

Yo sabía que él tenía razón, pero el dolor que causaban mis recuerdos era tan intenso que no creía que pudiera hacerlo. —El dolor... No puedo respirar cuando empiezo a recordar.

No dijo nada de inmediato. Nos quedamos mirando las olas juntos. Era la primera vez que podía respirar sin el dolor desde que ChanYeol se había ido.

—Espero algún día ser capaz de poder provocar en alguien tan increíble como tú esa clase de amor y necesidad.

Volví la mirada hacia él. —Es la cosa más increíble en el mundo cuando estamos juntos, pero ahora que se ha terminado, duele. Me duele más de lo que puedas imaginar —escuché las palabras salir de mi boca, y me sorprendí a mí mismo por haber declarado mis pensamientos en voz alta.

—¿Lo harías de manera diferente si pudieras, ahora que sabes cómo termina?

Me permití recordar la sonrisa de ChanYeol y sus brazos alrededor de mí, y tenía la certeza de que no cambiaría nada. Nuestro último baile, la cena que compartimos, cada uno de esos momentos estaba en mí, todas aquellas memorias, vinieron hacia mí, y con eso el dolor. Mis rodillas se doblaron, y los brazos de SeHun vinieron a mí alrededor y me sostuvo. Luché contra el dolor por la felicidad que había conocido, y parecía aliviarlo. No, si pudiera volver atrás y hacerlo de nuevo, lo único que haría es tratar de ser más fuerte... Me gustaría tratar de ser alguien que pudiera aferrarse a él. Alguien que pudiera merecerlo.

—No —dije en voz baja, yo si tuviese que escoger nuevamente no me perdería un momento. Decirlo en voz alta y sabiendo que nunca lo olvidaría, ni renunciaría a los recuerdos, alivió el dolor un poco más.

—Él te ama —. SeHun admitió en la oscuridad.

Me pregunté si él estaba diciendo esas palabras con la esperanza de hacerme sentir mejor, o si realmente creía en ellas. —No me amaba lo suficiente —le dije en la brisa de la noche y volví mi atención de nuevo al agua. Me ayudó a calmarme.

—¿Qué es suficiente? —Preguntó SeHun.

Suspiré y cerré los ojos. —Dispuesto a pasar las tormentas junto a mí, permanecer juntos cuando las cosas fuesen difíciles —las palabras tenían sentido, pero odiaba que sonaran como si estuviera traicionando a ChanYeol con ellas.

—No sé por qué lo defiendo, pero creo que él se fue para protegerte. Por primera vez desde que te conoció, te puso en primer lugar.

Dejé escapar una risa fría y dura que no sonaba como yo. —¿Cómo quitarme la razón por la que mi corazón late puede ser bueno para mí?

SeHun me tomó del brazo. —ChanYeol sabía, cuando te conoció, que no sería capaz de mantenerte. Él sabía que no podrías encajar en su mundo. Me culpo por buscarte delante de él, porque eso fue lo que rompió su voluntad de permanecer lejos de ti. No podía manejar los celos... Por primera vez en su vida, quería algo que no podía tener, y peleo por ti. Yo lo observaba. Pero luego se derrumbó, y cuando lo hizo, fue el principio del fin. Lo odio por no ser lo suficientemente fuerte. Lo odio por hacerte daño. Pero más que nada, lo odio porque te robó el corazón y no creo que vuelva a ser el mismo.

No quería pelear con SeHun. Había venido a sacarme de la oscuridad cuando nadie más lo hizo. Era un amigo. Mi primer amigo. Yo sabía que nunca entendería que no me arrepiento un momento de lo que pasé con ChanYeol. El dolor que estaba soportando ahora lo aceptaba, porque todo valió la pena, cada momento del tiempo que pasé con él.

Así que le toqué el brazo y me aparté de su cara triste. —Tienes razón en una cosa... Mi corazón, se lo llevó con él.

◆◆◆

Al pasar de los días, mi oscuridad se disipaba lentamente.

Mis recuerdos comenzaron a iluminar los lugares oscuros. No podía volver a la casa de ChanYeol y trabajar. Mi tiempo allí había terminado. Después de una semana de estar en casa, SooYoung vino a mi habitación.

—Si vamos a comer, necesitamos dinero. Nadie me va a contratar cuando estoy lista para dar a luz en cualquier momento. Sé que estás sufriendo, pero vas a estar muriendo de hambre y calor si no encuentras un trabajo.

Yo había estado esperando esto. Sabía que nuestro dinero había disminuido, y SooYoung tenía razón: ella no podía trabajar. Yo era el cuerpo  capaz por aquí. Me entregó un pedazo de papel.

—Llama a la señora Jisoo, dijo que podía conseguirte un trabajo si querías su ayuda. Lo que ella te pueda conseguir va a ser mil veces mejor que cualquier cosa que puedas encontrar por tu cuenta. Además, los Park dejaron a todos los empleados del verano la paga por despido desde que se fueron un mes y medio antes. Ella dijo que estaba enviando por correo el cheque.

Me estremecí, SooYoung suspiró y se sentó en mi cama. —Sé que duele pensar en él, y tú estás demasiado lleno de orgullo para recibir su dinero, sé es difícil para ti, pero ahora mismo, conmigo a punto de tener un bebé, necesitamos este dinero.

Saqué mis rodillas de debajo de la barbilla. —Sí, pero la familia se fue temprano por mi culpa. ¿Por qué me tienen que pagar porque forcé su partida?

SooYoung suspiró y sacudió la cabeza. —No hiciste nada malo, solo enamorarte de una estrella de rock. No puedo decir que te culpo, es un bombón, pero una relación con alguien como él era imposible desde el principio. Se fueron temprano, y tú perdiste tu trabajo a causa de ello. Te deben como a todo el mundo.

Negué con la cabeza. —¡No, no me deben nada!

SooYoung se paró. —Bueno, independientemente de lo que pienses. Vamos a tomar el cheque y pagar nuestras cuentas, y llenar nuestra cocina e ir a comprar pañales. Deja de ser tan egoísta y abre los ojos a los hechos, BaekHyun. Estamos a punto de tener una boca más que alimentar, y ninguna cantidad de tu lloriqueo y revolcarte en la autocompasión o el orgullo o lo que sea que estés sintiendo, va a suplir nuestras necesidades. Por lo tanto, detente y has frente a los hechos.

Ella se giró y salió de mi habitación. Una cosa con la que estaba de acuerdo era con que necesitamos el dinero. Por ello, me levanté y me vestí, porque debía encontrar un trabajo.