Tony salió tan rápido como sus pies podían de la torre. Corrió hasta donde estaban sus autos y aun oyendo como Pepper corría detrás de él diciéndole que no habían acabado, se subió a su deportivo rojo saliendo disparado del lugar recibiendo las llamadas de la rubia;
- ¡Anthony Edward Stark! – gritó con fuerza mientras que Tony sonreía - ¡Vuelve aquí de inmediato! ¡aún no hemos acabado! ¡te deje ir a tu cita a cambio de que me ayudaras!
-mi cita fue interrumpida dos veces, Pepps. - dijo el moreno girando en una esquina antes de que el semáforo cambiara de color -Y ya no puedo posponer más esto. Te amo, pero te veo el lunes, te prometo que iré el lunes a la empresa después de ver al pirata, pero te lo suplico déjame ir hoy
- ¿lo prometes?
-te lo juro por Peter- oyó a la mujer suspirar mientras que él estacionaba su auto en el pequeño aparcadero del lugar
-bien, pero si faltas te encerrare por meses en la empresa
- ¡te amo Pepper! - soltó emocionado para luego colgar la llamada mientras subía las gradas. El moreno corrió hasta que llego a la puerta, se acomodó el traje y tocó suavemente una vez, dos veces, pero nada - ¡maldición! - dijo en voz baja para recordar lo que Natasha le había dicho - ¡sí! - soltó de igual forma, tomando un pequeña llave de repuesto que había detrás de una planta de la entrada.
Tony ingresó en el lugar viendo todo apagado, chasqueó la lengua y comenzó a caminar hasta la habitación, donde encontró a su rubio dormido sobre la cama con unos pants holgados y una de sus camisas blancas talladas. El moreno se acercó con una sonrisa lujuriosa y lamiendo sus labios;
-maldición Cap, te pedí que no te durmieras. - dijo acercándose mientras colocaba su chaqueta cerca de una silla y se quitaba los zapatos -Ya no me puedo contener más y ya no habrá más interrupciones. - el genio se subió sobre el rubio y comenzó a tocar su pecho con suavidad mientras que iba dejando pequeños besos sobre su cuello -Steeeveee- dijo alargando la palabra mientras seguía con su juego -Vamos… te dije que no te durmieras… no es justo
-mngh- murmuró el rubio moviéndose debajo del otro sintiendo unas manos meterse bajo su camisa. El rubio comenzó a abrir los ojos viendo al moreno sobre él - ¿Tony?
-hola, cariño
-lo siento, te estaba esperando y… - Steve se detuvo al ver como el otro ya le había quitado la camisa y lamia sus pectorales -To-Tony… ¿Qué haces?
-te dije que de hoy no pasaba y te haría mío, - dijo mientras mordisqueaba uno de los pezones del rubio haciendo que este soltara un quejido -así que… aquí estoy
-te… ah… te estaba es-esperando
-te dormiste cariño
- ¿cómo entraste? - Steve se removió bajo el otro sintiendo cerca de su pelvis la semi erección del menor
-llave secreta… la espía del mal me dijo dónde estaba. - el hombre comenzó a dejar un camino de besos hasta que llego a la pretina de los pants del Capitán -Ahora Cap, comencemos con esto- dijo sonriendo
-To-Tony es-espera- Steve se movió tomando al otro por los hombros haciendo que este lo mirara molesto
- ¿ahora que, Steve? De verdad de verdad que no puedo esperar más… estoy demasiado excitado… - el hombre suspiró al ver los ojos cristalinos del otro -Sé que estas nervioso, solo… déjame hacer esto ¿sí? Yo haré todo, tu solo… déjate hacer
-está bien- susurró este con suavidad tomando las mejillas del moreno y subiéndolo un poco para atrapar sus labios en un suave beso que se fue calentando en cuestión de segundos, volviéndose apasionado y bastante profundo.
Tony se subió un poco y comenzó a morder los labios del mayor haciendo que este abrirá la boca para que la lengua del moreno entrara;
-te estas volviendo experto en esto- Tony se rio sobre los labios del rubio quien sonrió con picardía
-tú lo dijiste… aprendo rápido
-eso me gusta- dijo de nuevo cerrando la brecha entre ambos iniciando un fuerte juego de lenguas mientras que sus manos se pasaban por el cuerpo del otro. El moreno comenzó a descender de nuevo, llegando hasta el borde del pijama del rubio comenzando a bajarlo junto a su ropa interior, recostando de nueva cuenta a Steve con una de sus manos mientras que con la otra bajaba la ropa del chico. El moreno quedo frente al enorme miembro de su compañero lamiéndose los labios de nuevo para pasar una lamida por la punta de este, haciendo que el rubio se removiera al sentir el caliente aliento del otro sobre él dándole un toque electrizante de placer que no había sentido.
Tony tomó el miembro con ambas manos y comenzó a masajearlo viendo como el otro hacia su cabeza hacia atrás y se retorcía;
- ¡mngh! - el rubio dio un salto que hizo rechinar la cama. El castaño apenas si podía cerrar la mano ante el grosor del miembro mientras bombeaba como todo un experto, escuchando atento los suspiros del soldado y como murmuraba su nombre una y otra vez por lo bajo
-te voy a llevar al paraíso Cap… - susurró eróticamente para bajar hasta la entre pierna del otro de nuevo y comenzar a lamer el miembro del mayor desde la punta hasta la base, todo a un ritmo muy lento haciendo que el rubio maldijera por dentro y luego se reprochará por hacerlo.
Tony era un experto, sabia en que partes masajear y lamer. Se escuchaban pequeños chupetones que le brindaba al viril miembro del Capitán al hacer su recorrido.
El castaño se detuvo por un momento, sintiendo el cuerpo tembloroso del contrario para luego mirarle provocativamente contemplando lo perdido que se encontraba, manteniendo el duelo de miradas sin perder detalle del rostro perlado de sudor. Sabía que lo estaba disfrutando a través de aquellos enormes ojos azules, hasta que sin más se metió el miembro en su boca y comenzó a lamer y succionar perdiendo completamente el control y dándole una fuerte oleada de placer al otro;
- ¡ah!... To… ny… se siente… mngh…. Tan bien- dijo el Capitán con sus ojos cerrados dejándose llevar por las nuevas sensaciones que había en su cuerpo. Tony lo observaba extasiado desde su posición, deleitándose por los movimientos, los suspiros y la palabras ininteligibles que salían de sus labios.
El hombre hincho su pecho con orgullo, ya que era él, Tony Stark quien hacía que todas esas sensaciones recorrieran al rubio y lo hinchaba más al saber que era el primero en hacer que el soldado se sintiera de esa forma. Tony se acomodó mejor y tomó con fuerza la cintura de Steve haciendo que se quedara quieto mientras que apresuraba sus movimientos viendo como el rubio se agarraba con fuerza de su cabello - ¡Tony! - soltó Steve con fuerza intentando alejarse del otro, pero este apretó con más fuerza su agarre succionando más rápido - ¡suel-sueltame! Yo… To… yo… ¡ah! - exclamó en un balbuceo cuando sintió su liberación en la boca del mayor. Tony se alejó y se limpió un poco la comisura de su boca manteniendo una enorme sonrisa -Pe-perdón… yo intente… pero tu…
-no tienes que disculparte querido. - contestó el ingeniero tomándole del mentón y dejándole un leve mordisco en este -Fue excelente… eres increíble. - el hombre volvió a besarlo mientras que se comenzaba a quitar su ropa y la ropa restante del mayor. El juego continuo un poco más, hasta que un muy excitado y agitado Tony, se acercó de nueva cuenta al oído del rubio, lamiéndolo primeramente antes de hablarle -Steve… déjame hacerte mío… - el rubio se separó y tomó el rostro del otro con sus manos
-pensé que a eso habías venido- sonrió con picardía dejándole un pequeño beso en la comisura de los labios - ¿o ya no quieres?
-claro que quiero, pero creo… que debía pedir permiso primero- el Capitán rio
-no necesitas permiso Tony… sabes que soy tuyo y hare lo que tú quieras- el ingeniero se sonrojo y su sonrisa se ensancho aún más, sus ojos desbordaban lujuria y mucha pasión
- ¿estás seguro de esto? Sabes que puedo parar cuando tú quieras… sé que es tu primera vez y yo… necesito que todo salga perfecto y… solo necesito…- Steve le dio un piquito y el hombre se calló de inmediato. El Capitán acaba de encontrar una manera sencilla para que el genio se callara
-Tony… estas balbuceando
-lo sé, es solo… nervios, tu entiendes- Steve volvió a reír
-no me importa nada ¿sí? Lo único que quiero es que estemos juntos
-te amo tanto Steve… de verdad perdóname por todo lo malo que hice. - Tony acunó el rostro del contrario y le dejó un suave beso -Prometo que me detendré si te duele ¿bien? - el otro asintió -Te dije que yo haré todo esta noche, así que relájate y déjame enseñarte- le guiño un ojo a su preocupado rubio. Aun no se creía que estaba a punto de hacer lo que hace tanto tiempo había soñado.
El moreno dejó un último beso en los labios del mayor para colocarse de rodillas mientras que apresaba los muslos del soldado, quien se tensó por lo que el otro estaba pensando hacer.
Tony sostuvo las piernas del rubio para abrirlas de par en par dejando a la vista su exquisito trasero bien delineado. Dejó de sostenerle de sus muslos para bajar las manos hasta las firmes nalgas del Capitán llevando estas aún más arriba de su cuerpo, para su suerte, Steve era bastante flexible, no como él, eso le fascino. Masajeo los glúteos robándole pequeños y bajos suspiros al mayor mientras pasaba su lengua por el glúteo izquierdo estirando la piel de las esquinas con sus dientes, dejando ligeros chupetones en los bordes para luego dar una profunda y fuerte mordida en donde acaba de lamer;
- ¡auch! ¡Tony! - soltó el otro molesto y excitado -eso duele
-lo siento Cap. - se disculpó el genio lamiendo sus labios con sensualidad sonrojando aún más al soldado quien evadía su mirada por la vergüenza que sentía a verse tan expuesto -No tienes idea de cuanto he querido hacer esto y muchas otras cosas con este firme y fuerte trasero… ¿ya te he dicho cuanto ADORO y AMO tu perfecto y firme trasero? - dijo descaradamente pasando la lengua por donde se veía la marca de sus dientes
-ya para, por favor. - el rubio se tapó la cara con sus manos -Me lo has dicho y lo confirmaste con tus celos
-esas mujeres no tenían que tomar fotos de lo que es mío- exclamó tomando un tarrito de lubricante que tenía cerca de sus pies -y menos volverte a ver
-solo estaban… ¡ah! - soltó el Capitán al sentir un dedo de Tony cerca de su entrada - ¿Qué?
-relájate, cariño. Tengo que prepararte, si no, va a dolerte… aunque eres un super soldado no creo… - el castaño calló y sonrió al ver como la respiración de su compañero se tornaba irregular y más cuando inserto un segundo dedo y este dio un pequeño respingo -Oh Steve, podría correrme con solo verte- su voz salió más gruesa de lo normal y sus ojos brillaban mientras asechaba y acorralaba a su presa. El moreno comenzó a dar fingidas penetraciones con sus dedos haciendo que el otro pegara pequeños saltitos alejando sus caderas por el impulso de sus piernas, ver como el rubio se retorcía debajo suyo era su mayor recompensa y aún más, ver como el miembro de este comenzaba a soltar pequeñas gotas manchando su marcado abdomen.
Tony moría lentamente, su paciencia era increíble y abrumadora, pero estaba al borde de su límite. Seguir manteniéndose, así como estaba, era sumamente difícil ya que frente a él se encontraba su rubio jadeando de placer, con ese hermoso rostro sumamente colorado debido a la posición en la que se encontraba. El menor se mordió el labio cuando un tercer dedo ingreso en el rubio haciendo a este saltar un poco;
- ¡ah!... mngh To… Ton… ny…- Steve solo podía arrastrar las palabras debido a los gruesos gemidos que salían de su pecho, el hombre se encontraba inquieto y caliente al sentir la intensa mirada de su castaño al vigilar cualquier movimiento que este daba. Su espalda comenzaba a doler debido al peso del millonario, quien se había detenido sacando sus dedos y admiraba en silencio la dilatada entrada del soldado;
-perfecto- exclamó comenzando mientras se alineaba entre las piernas de su pareja - ¿estas listo Rogers? - el rubio tragó grueso y asintió -Respira un poco, esto puede que duela al principio. - soltó comenzó a introducirse en el Capitán el cual se removió incomodo y comenzó a alejarlo con sus piernas mientras que lo apretaba con fuerza -Vamos cariño… quédate quieto… ¡Dios! Que estrecho estas
- ¡To-Tony! - gimió el rubio al sentir la intromisión del otro y como el moreno le apretaba fuertemente las piernas para que no las moviera - ¡ah!
Ambas respiraciones se mantenían inquietas. Tony tomó aire y comenzó a contar hasta cien intentando mantenerse cuerdo y no comenzar a moverse a lo loco, su paciencia era increíble;
- ¿e-estas bien? – preguntó viendo la respiración del otro. Steve movía la cabeza lentamente, le dolía como el infierno, pero no diría nada, debía aguantar por Tony -Ok… ok… voy a moverme… ¿ok? – el castaño tomó una honda respiración para comenzar con un suave y lento vaivén, hasta que comenzó a intensificarlo - ¡Dios! ¡eres tan caliente! - soltó de pronto sumergido en un placer mientras que, hacia los golpes más fuertes y certeros en la zona erógena del Capitán, causándole a este extrañas formas de dolor y placer que no podía controlar debido a lo mucho que de verdad se estaba conteniendo para no gritar y alarmar, al contrario,
- ¡mngh! - Steve cubrió su boca con sus brazos cuando Tony dio un par de golpes fuertes y comenzó a embestirlo de manera rápida. Él sabía que podía soportarlo solo por la persona que tenía sobre él, a quien amaba y quien lo estaba disfrutando enormemente, lo sabía por los insistentes jadeos y gruñidos de placer que estaba dando.
Tony lo tomó de los muslos levantando sus caderas para encajar su cuerpo con mayor presión sobre el suyo, haciendo que este entrara con mayor profundidad provocándole un gran quejido al rubio haciendo volver a la realidad al moreno;
- ¡AAHH! - Steve no pudo retener más el quejido que se estaba atorando en su garganta. Sentía sus caderas destrozadas por los fuertes impactos que le estaban proporcionando y la espalda también le estaba comenzando a molestar por la incómoda posesión en la que se encontraba. El castaño lo miró de inmediato dándose cuenta de que el contrario, obviamente, no lo estaba disfrutando tanto como él así que de inmediato dejó de moverse para sentir una gran presión sobre su falo gracias a la entrada que se cerraba a su alrededor. Esto en vez de dolerle, le estaba proporcionando una oleada de placer que no podía describir;
-Steve… cariño lo siento… - Tony se comenzó a sentir mal, le dolía ver como se encontraba el rubio, sus parpados estaban cerrados temblando de dolor y en sus brazos tenía varias marcas de dientes, algunas aun sangrantes mientras que su cuerpo temblaba y su respiración era desproporcional, juraba que si aun tuviera asma le estaría dando un ataque al mayor -Voy a salir, cariño… lo siento…- dijo lamiendo las lágrimas que estaban empezando a salir de esos surcos azules que adoraba y dejándole pequeños besos en la cara para calmarlo -No te preocupes amor… déjame salir y…
-e-esta… bien… - exclamó el rubio con un hilo de voz intentando calmar su respiración -… estoy… estoy bien
-no, no lo estas y es mi culpa… no te prepare como era debido- el moreno se removió con insistencia, pero el oji azul apretó sus piernas alrededor de la cintura del menor, evitándole salir
-si-sigue Tony… te lo pido… sigue- Steve lo miraba con ojos suplicantes haciendo que unas pequeñas lagrimas bajaran por sus mejillas. Tony suspiró
-está bien, está bien… - Tony comenzó a repartir besos por sus mejillas, bajó hasta sus pectorales y comenzó a lamer y succionar los rosados pezones del otro haciendo que soltara leves suspiros y pequeños jadeos ahogados mientras que al mismo tiempo masajeaba el miembro del hombre, haciendo que la presión ejercida en su propio miembro comenzara a desvanecerse comenzando un leve y dulce vaivén nuevamente sin dejar de repartir caricias y besos, masajeando y lamiendo hasta que pudo ir subiendo el ritmo de sus embestidas -¡Steve! ¡aahh… estas tan… apretado!
Pasaron unos minutos en los que ambos comenzaron a formar una sinfonía y una melodía exquisita de gemidos y jadeos, acompañado con los escurridizos sonidos de su miembro golpeando el trasero del rubio. Steve se tensó de pronto soltando un sonoro gemido que lleno toda la habitación;
- ¡TONY!... ¡AH!... Justo ahí… - gritó aferrándose con fuerza a las sabanas que estaban debajo suyo -ahí Tony… mas… ¡más!
Al oírlo el moreno sonrió con suficiencia intentando no dejarse caer en el fuerte cuerpo que estaba debajo suyo mientras le proporcionaba feroces penetraciones. Descubrió que le encantaba oírlo pedir más, sentir sus abdómenes pegajosos y más que todo, la fricción del miembro del rubio entre ellos;
- ¿aquí cariño? - preguntó cerca de su oído encestándole una fuerte embestida haciendo que el rubio se convulsionara de placer y enrollando sus piernas en la cintura del castaño
- ¡Dios!... que… Ton… ny… es este… ah, ah… To… mngh... – el balbuceo del rubio era ininteligible mientras que subía sus manos y las enterraba en la espalda del otro haciendo que el genio soltara un gemido de placer y dolor por la fuerza emitida en su cuerpo - ¡Tony yo!
-tranquilo cariño… yo… también… juntos
- ¡Tony!
- ¡Steve! - soltaron al unisonó el nombre del contrario mientras que ambos se corrían mostrando una sonrisa de éxtasis e intentando calmar sus respiraciones.
Tony sonrió de nuevo con suficiencia y con suavidad comenzó a salir del cuerpo contrario provocándole un quejido al mayor por el vacío que estaba comenzando a sentir;
-eso fue… - el rubio no pudo terminar su frase ya que aún se sentía agitado
-lo sé, lo sé… - comenzó a decir el moreno recostándose junto al otro y acompasando su respiración también -Valió cada maldito segundo la pena
-lenguaje…
-eso debí haberte dicho a ti hace rato cariño- Steve soltó una carcajada e intento levantarse para que ambos se limpiaran, pero el fuerte dolor en su cadera y trasero no se lo permitió haciendo que se girara
-au… - susurró
-ni lo intentes amor. - rio el otro -Espera, traerá una toalla ¿quieres agua? ¿o algo?
-por favor. - asintió el rubio viendo como Tony se levantaba y se ponía sus boxes para acercarse a la puerta -Te amo Tony- este sonrió
-y yo a ti amor… - el hombre se detuvo un momento -Por cierto, tengo una cita con el pirata el lunes. Volverás a la torre y dejaras todas tus cosas en nuestra habitación
- ¿nuestra habitación? - preguntó el Capitán intentando incorporarse un poco
-Sip… a partir de que vuelvas compartiremos habitación y piso… sé que a Peter no le molestara que sus dos padres estén en el mismo lugar… ¿te molesta?
-para nada- Steve sonrió de nuevo cuando Tony se acercó y le dejó un suave beso en los labios para salir del lugar manteniendo su sonrisa.
Steve se sentía en las nubes, por fin después de tanto conflicto y de todo lo que sucedió, se sentía feliz y sabía que al fin iba a tener esa familia que tanto anhelaba.