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Un Mes De Vacaciones En México por AMMU TEIKOKU YUDAINA

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Notas del capitulo:

Hola, mis terrones de azúcar.

Aquí mamá terrón, lista para actualizar los semanales. Jajjajajja al fin estamos en esta hermosa semana.

Pero como debo irme rápido al trabajo y estoy con el tiempo encima…

Vamos a lo principal…

Semana de los semanales. Significa…

Tiempo de votaciones…

Esta vez tocan a las parejas que hasta el momento yo he sentido que tienen química y posibilidad de algo más… Aunque una no ha tenido interacción mucha, pero… Me gusta fantasear…

Así que. Esta vez… Escogerán que pareja les gusta o mejor dicho es su favorita de Next Dimensión…

Claro que los dorados de esa época… Los de otros rangos ya vendrán para que escojan jajjajja.

Saben que me encantan los dorados jajjajjaa.

Bueno…

Recuerden solo un voto por terrón en cada de los cinco fanfic’s que publicó o en su defecto en mi tablero de Wattpad.

Así que escojan su favorito…

Obvio no pongo a los mandamases, por que ellos ya salieron en la primera ronda de todo jajajaj.

Aquí se los dejo:

ShijimaXCardinale

ÉcarlateXMystoria

KaiserXDeathtoll

OxXIzo

OdysseusXCain

Esas son las parejas que yo considero hasta el momento…

Jajjajjaja aun no termino de leer Next Dimensión y bueno puede llegar a que en el futuro tenga otras shipps… Pero al menos estas no cambiaran para los especiales… Pero en otras circunstancias si.

Ya sabrán otra cosita, que aquí ahí algo que puse en los detalles del especuló de Saga jajajaja.

 En fin, voten por su favorito…

Y disfruten la lectura.

Desde luego esto asusta e impacta a todos los allí presentes, volviendo todo en un corredera de personas, gritos desesperados, al estar escuchando como aquellos disparos se van cercando, el rechinar de llantas de autos.

Claro que los visitantes del santuario, quedan algo consternados de la situación, en el sentido que no entienden que está pasando, pero el hecho de saber que esto constituye un peligro por esos disparos que se producen, y con la gente huyendo realmente asustada.

No lo dudan más, pues los futuros padres con su instinto de cuidar y proteger a sus parejas, esposos y futuras criaturas los hace ponerse en alerta y estar dispuestos a lo que sea por defenderlos.

Algunos posicionarse delante de sus amados, provocando que su cosmos se refleje en físico para que ninguno de esos proyectiles de fuego llegue a tocar a los que protegen con sus vidas.

De hecho la situación va de la siguiente manera…

Shura no lo pensó no por un segundo, aun habiendo devuelto el estómago recientemente, abraza al león dorado que igual está confundido ante la situación, resguardando tanto la cabeza de esté, como el vientre, sus manos serán lo que protejan como última instancia, mientras el cosmos es la barrera para ambos, nadie se atreverá a tocar a su pequeña familia.

A la vez que el Fénix, también hace lo propio en protegerse a sí mismo, pero su vista va dirigida a buscar de inmediato al Pegaso, que sin importar la situación, con sus llamas que genera su cosmos le sirven de su propio escudo para intentar encontrar  quien ama.

Aioros, igualmente delante de Saga, que este se quede directamente a su lado, ya que tiene a su escudo humano, mirando para todos lados, sin entender bien que ocurre, pero sabe que su esposo e hijos están en un terrible peligro, lo puede sentir por cómo la gente actúa... Claro que igual tiene en mente la preocupación de su hermano menor, pero sabe que Shura está haciendo lo necesario para mantenerlo seguro.

El Griego piensa que si tuviera su armadura sería mucho mejor, podría utilizar las alas de Sagitario para hacer una mayor protección. Pero su cosmos lo mejor para cuidar a ambos, además que está en un momento en que cualquier persona que se llegara a acercar, la alejaría de inmediato, nadie tocara a su familia.

Por otro lado, Dohko estaba a nada de llamar a su armadura, le daría igual lo que le habían prometido a su Diosa Atena, el hecho de disfrutar de este viaje. Pero la mirada verde enfurece, ya que por solo alejarse de su borreguito un segundo, ocurre algo así de horrible, no dudo en lo absoluto para regresar, aunque se llevó una enorme impresión, al ver que el patriarca demuestra que aun estando en una condición de gravidez… El muro de cristal por nada se ha vuelve débil, al contrario, hacer este esfuerzo con su cosmos, el cual no le presenta una gran dificultad.

Sin embargo el susto podría ser otra cosa… Pero mientras es el peliverde quien está protegiéndose a sí mismo como al caballero de Bronce, y bueno… Ahora que Dohko está con ellos, también a él… Pero Libra hace su movimiento para no permitir que nadie se acerque a su amada familia o alguna bala perdida se dirija a ellos.

Mientras, la familia Acuario y Escorpio, apenas si escuchó esos disparos, como el grito de las personas… No dudo en hacer lo propio, pues igual, aunque este embarazado hará lo que sea por defender a su pequeño bebé y familia, pensó en hacer uso de su cosmos helado para crear una barrera de hielo impenetrable.

Pero, se le adelantaron sin duda, ya que no fue el único que pensó en el mismo método.

Hyoga demuestra ser un digno alumno que defiende a su maestro y/o papá… Haciendo lo que Camus pensó con anterioridad. Además que Milo por instinto activo Antares, para con ese ataque repeler cualquier objeto que llegara a estar en el perímetro del mago de hielo y agua, y sin contar que ahora que Shun pertenece por noviazgo a esta familia, y sin importar que no lleve su cadena de Andrómeda, bien su cosmos se refleja en algo similar…

Quedando el peliaguamarino en medio, con la mirada desconcertada porque estos tres lo estén sobreprotegiendo más de la cuenta, solo bufa un poco, sonrojado, porque puede sentir el enorme amor que le tienen a él.

Pasando por donde venden un sinfín de golosinas típicas, se encuentra una verdadera pared humana, cruzado de cruzados, con una mirada serie de poco amigos, se encuentra realmente furioso por que se llevara a cabo una situación tan peligrosa como esta, tan cerca de su amado Dragón marino y futuros gemelos, no permitirá que nadie los toque, aunque deba ser él quien reciba algún golpe o disparo…

Mientras Kanon quisiera demostrar que aunque este embarazado no existe ninguna dificultad para cuidarse y cuidar a los que ama, pero… El sentirse tan seguro y protegido, provoca que su corazón lata desesperado, aferrándose a la ancha espalda del toro dorado, sonriente débilmente, con algo angustia por lo que ocurre, pero también preparándose por si la cosa se ponía peor

Cabe mencionar que Seiya igual fue sorprendido por esto, pero al ir con ellos, está dispuesto a atacar a lo que sea con el Meteoro de Pegaso, así ayudara al grandote, y bueno, cuidar de Kanon también.

Aunque quisiera haber sido el primeo en reaccionar, se nota que Afrodita tiene todo bajo control… Un remolino de pétalos de rosas, tal vez no intoxicante pero si lo suficientemente fuertes para que si algo peor llegara pasar nadie llegara a él, ni a su cangrejito.

-Florcita, se supone que yo debería protegerte- Una pequeña broma, sintiéndose algo inútil en cierta forma.

-Ja, no pasa nada mi bonito cangrejito, ja, ja,ja- También un pequeño chiste de parte del peli celeste, mientras ambos caballeros están en medio de aquel ataque que repele cualquier enemigo por el momento –Además, así te demuestro que aun puedo cuidarme, aunque este embarazado-

-Ja, ja, ja. Eso no lo dudo, mi…- Las palabras que ha dicho Piscis nadie se las esperaba, ni siquiera el cuarto dorado, que se ha quedado con la boca abierta en cuanto logro entender la voz de Afrodita de entre el ruido de gritos ajenos -¡¡¡¿QUÉ DIJISTE?!!!-

Y pasando por Virgo y Aries, Shaka de inmediato, sin importar que no esté en posición de flor de loto, logro crear una barrera menta protectora alrededor de su preciada familia, Abrazando a Mu de lado, mientras esté lleva entre sus brazos a Kiki, para igual cuidarlo de esas balas que se han visto caer al suelo, pero desde luego, el muro de cristal del pelilila está presente, pues nada es suficiente para protegerse entre los tres.

Algo bueno de dos muros de cristal activos y siendo tan compatibles con la misma idea de proteger a los presentes, van creciendo lo suficiente, alrededor de todos los que se encuentran en ese sitio, no solo siendo los dorados y los de bronce protegidos por esta técnica propia de los Arianos, sino también a los civiles tanto oriundos de la ciudad, como turistas, que aun gritan asustados, pero al ver que se encuentran a salvo estando de lado de ellos, mirando a su alrededor sin entender nada.

Preguntándose miles de cosas a la vez.

-¡¡¡¿QUÉ ESTA OCURRIENDO?!!!-

-¡¡¡¿CÓMO ES ESTO POSIBLE?!!!-

-¡¡¡TENGO MIEDO!!!-

-¡¡¡No puede ser!!! ¡¡¡Esta hería esa persona!!!-

Algunos alterados por el miedo, otros llorando por los nervios y abrazando a sus familias, se nota que esto siempre será una desagradable sorpresa para muchos, sin importar que ya lo allá vivido o no.

Se nota como camionetas de color blanco, bien blindadas, recorren las calles, con personas encapuchadas disparando hacia los ciudadanos, “Buscando” las caras que son su objetivo.

Pero… Igual se empiezan a escuchar torretas de la policía anunciando su llegada y con esto la pronta huida de lo que pareció horas, solo siendo en realidad unos segundos, en donde todo se volvió un caos.

Por su parte, la Diosa no se ha quedado atrás para defender a los suyos, y con la ayuda del mar que se encuentra a su espalda, e imitando la idea de ese muro, una enorme barrera de agua se refleja entre los presentes, una primera división para que aquellas balas sean detenidas gracias a ese líquido vital, y así queden incrustadas en las olas que siguen defendiendo a los ciudadanos y a sus huéspedes.

Pero la cuestión seria después… Claro que las personas humanas sin conocimiento de que Dioses y personas superdotadas, se encuentran entre ellos.

Así que… En cuanto ha pasado el peligro, y sabe que esos disparos ya no representaran ningún riesgo a la ciudadanía… Por ahora.

Debe tomar el control de la situación, lo que significa…

Que alejarse de este lugar es lo principal…

No pueden quedarse y estar explicándolo todo, simple y sencillamente, huir seria lo indicado para ellos…

-Vámonos- Murmura levemente, tronando sus dedos y así como aparecieron de la nada, igual lo hacen ahora a la inversa.

Ya estando todo en orden, las personas se quedan impresionadas, de como el agua que parecía una enorme ola protegiéndolos del mal propio de los humanos, se ha roto, pero no inundando el lugar, sino… Regresando al mismo mar, dejando solo la marca de humedad, como de aquellos hombres que hicieron de todo para protegerse entre ellos, como cuidar de los ciudadanos de forma colateral.

---En Otro Punto De Sinaloa---

En un abrir y cerrar de ojos como es la costumbre ya, dejando de lado la crueldad humana como aquella brisa de mar tan refrescante y agradable por un lugar un tanto más húmedo, pero igualmente bonito.

En donde al sentir por debajo de sus pies el pasto silvestre, y el sónar de la naturaleza, los hace reaccionar que ya no se encuentran con un peligro cercano, y claramente sus amadas familias están a salvo como los jóvenes de bronce y el Lemuriano menor.

Pero antes de que pudiera decir algo, la joven Diosa lanza un suspiro, algo decaída y molesta, porque es normal ese entorno, pero jamás creyó que algo así ocurriera justamente estando todos en ese lugar.

Lanza un leve suspiro, para girarse a verlos –Lo siento, chicos… Pero, lamentablemente han visto…-

Sin embargo no logra terminar de hablar, porque de entre los allí presentes, alguien sigue anonadado por una confesión que no se esperaba en lo más mínimo.

-¡¡¡¿CÓMO QUE ESTAS EMBARAZADO?!!!-

Todos voltean sus rostro hacia quien a alzar la voz lo más alto posible, mientras se quedan aún con el asombro de lo que ha ocurrido en Mazatlán, pero más curiosos por lo que acaban de escuchar.

-Pufff, ¿Qué te asombra, Death? Si hemos estado haciéndolo casi a diario, es obvio que eso sucediera ¿No?- Piscis ya tranquilo, sin tener que seguir con el ataque de repeler las balas, mientras los pétalos de las rosas se desvanecen, aunque algunos quedan adornando el cabello del peli celeste, que lo hacen lucir mucho más hermoso y encantador que de costumbre.

-Pero… Pero… ¡¡¡¿CUÁNDO PASO ESO?!!! ¡¡¡¿DESDE CUÁNDO LO SABES?!!!- El cangrejo seguía gritando, estando sudando, bastante angustiado, con los ojos bien abiertos, acercándose al pisciano, que solo lo mira con algo de molestia.

-¡¡¡¿ACASO NO ERA OBVIO?!!! ¡¡¡¿CASO NO TE DISTE CUENTA QUE HABÍA SUBIDO DE PESO?!!!- Furioso, se enfrenta contra el de escasa barba, poniendo sus brazos en las caderas, molesto por cómo se está comportando quien ama.

Dando un pequeño salto hacia atrás, por la impresión de lo que su florecita está diciendo, y a la vez, sintiendo que está en un peligro mucho peor al que estaban hace minutos, ya nota el cosmos bastante alterado del otro, y más por lo que sabe que va a contestar –Bueno… No, no me di cuenta… No creí que…-

-¡¡¡¿CÓMO QUE NO TE DISTE CUENTA?!!!- Señalándolo con el dedo índice, dando algunos pasos hacia el frente, para irlo acorralando contra un árbol, a la vista de todos los presentes, que están igualmente impactados -¡¡¡COMO SI NO ME VIERAS CUANDO…!!!-

-¡¡¡AFRODITA!!! ¡¡¡NO DIGAS ESA CLASE DE COSAS!!! ¡¡¡AHÍ NIÑOS PRESENTES!!!- El Lemuriano pelilila, desde luego va hace todo por defender la inocencia a su hijo y de paso los oídos de los de Bronce también, que igual están impresionados por esta situación tan curiosa, pero bastante común ya en estas vacaciones.

-¡¡¡PUES ESTE CANGREJO, NO SE HA HABÍA DADO CUENTA QUE ESTOY EMBARAZADO!!!- Miro por un segundo al pelilila, pera de nuevo girarse a ver al cangrejo, y furioso seguir reclamándole -¡¡¡¿DE VERDAD ERES TAN DISTRAÍDO COMO PARA NO DARTE CUENTA DE TUS ACCIONES?!!!-

Sentir miedo y algo de emoción por esta situación en la que se encuentra, es bastante curioso, pues notar el enojo de su florecita, y sabe que ya está por completo perdido.

-Es que… Yo…- Debe pensar todo con cuidado, un solo error le puede costar la vida –Bueno, que importa si no me di cuenta antes, ahora lo sé y me alegro mucho- Sonríe confiado, para sujetar las manos del Piscis, dedicándole un beso en el dorso de ambas extremidades –Seremos padres, me siento feliz aunque creas que no sea así- Claro que intenta ser coqueto con su pececito, para evitar ganarse algunos buenos golpes.

-¿De verdad?- Alza una de sus cejas, inspeccionando el rostro del cangrejo, que aunque ama a veces lo hace desesperarse.

-Claro que si…- Sonríe, con un gesto coqueto, mientras siente su corazón latir, y asiente levemente sin darle importancia que todos los demás están de espectadores algo confundidos, pero entretenidos a la vez –Es solo que… Bueno, todas las noches te veo tan perfecto, y además…- Desvía su mirada hacia abajo, para confirmar que en efecto si se ve algo abultado el vientre del otro, pero muy apenas, solo si se le presta suma atención, sintiendo que suda frio, pero a la vez una alegra enorme empieza a generarse en su corazón al darse cuenta que será padre.

Solo frunce el ceño, apartando sus manos del agarre del cuarto dorado, solo dedicándole una mirada de furia y enojo, aunque está acostumbrado a que su novio y ahora prometido, no se dé cuenta de nada de lo que pasa a su alrededor -¿Estas feliz por que seremos padres?-

-Claro que sí, mi Florecita- Le responde, con la boca abierta y los ojos como platos, sin poder dejar de ver el vientre del peli celeste.

Lo sigue mirando con cierto desinterés, entendiendo que algo le está pasando, por cómo actúa, que es normal que sea un distraído, pero no ese sudor frio y como las manos parecieran temblarle -¿Te harás responsable?-

Por un segundo esto lo saca de su sorpresa y trance, para mirar a los hermosos ojos celestes, firme, atento y decidido –Sabes que lo hare…- Se acerca para dedicarle un beso en la frente al otro, algo poco impropio de él, pero dejando ver ese lado cariñoso y atento bastante a la superficie –Mi hermosa Florecita, no sabes lo feliz que estoy, de que estés embarazado de un hijo mío- Le dedica la sonrisa más bonita que puede hacer, para posar su mano en la mejilla de Piscis que sigue algo serio, pero levemente sonrojado –Estamos comprometidos, ya te di un anillo, que vayas a tener a mi hijo, no es algo que me hará evitar que te amé, y me quiera casar contigo- Le dedica esas dulces y encantadoras palabras, que solo al cangrejo le pueden salir del alma.

-¿De verdad?- Entiende que el otro sí que está haciendo un gran esfuerzo, usualmente es cariñoso y atrevido a su manera, demostrando su afecto de formas bastante no aptas para todo público, con un amor medio apache como se podría decir, por les funciona a ambos, y sí están bien, y no se hacen daño, todo puede marchar perfectamente bien.

-Por supuesto, no sabes lo afortunado que me siento, lo feliz y alegre de que ahora… No solo te atare a mí con un anillo de bodas y esas cosas, sino que un hijo nuestro, no permitirá que te vayas de mi lado- Se nota a dónde van sus prioridades, pero es sincero en que esta tan contento con la noticia, aunque si le hubiera gustado haberlos sabido antes.

-Oh, Death Mask- Su corazón latiendo, siente el suave agarre en su rostro de ese hombre que a su manera le dedica su amor y se lo demuestra, y aunque distraído, sabe que es muy sincero, que los cuidara a ambos de ahora en adelante, pude confiar en el cangrejo dorado, como él en su Piscis –Ahora te puedes desmayar si quieras- Los corazones y rosas en el aire, se ven tan románticos, aunque claramente se dan cuenta de que la impresión del cuarto dorado no significa nada bueno en este momento.

Sonríe, dejando escapar un suspiro, mirando a los celestes ojos del doceavo guardián –Gracias, mi pececito… Te prometo que te consentiré en todo lo que quieras…- Y con permiso concedido de su peli celeste, el cangrejo de cabellera morada y corta, se deja caer en el césped silvestre, primero de sus rodillas tocan el suelo de golpe, y luego la cara, para al final las piernas estiradas, ante los pies de un feliz Piscis, que sigue estando tan alegre como si hubieran sido las palabras más adorables de su vida.

Simplemente para los espectadores se volvió lo más curioso y raro de ver y escuchar, pero… Deben ser honestos, nada de lo que ven y viven en estas vacaciones es normal, pero ya es costumbre.

-Eso fue bastante raro y lindo… Pero más raro…- Es lo único que agrega la Diosa, que esta con una cara igual de confusión que los demás, ya que…

Por una parte es una bonita noticia que un compañero más este en la lista de los futuros padres… Tal vez la manera en que se enteró el cangrejo, y la forma en que dieron información de más, que nadie le hubiera gustado escuchar.

Y bueno, después de ese evento…

Decidieron que lo mejor sería descansar un poco, aprovechar para comer algo típico del estado de Sinaloa, aunque estuvieran en medio del bosque, el poder de una Diosa es bueno para no solo teletrasportarse, sino igual aparecer comida como se ha utilizada en otras circunstancias.

Aunque claro, primero tuvieron una conversación referente a lo que había pasado en Mazatlán…

Simple y sencillamente, ella les hablo sobre lo mismo antes vivido, que les había advertido que de repente podrían suceder cosas así de malas, desagradables, y que de hecho tuvieron mucha suerte.

Ninguno había recibido alguna bala perdida, y eso es lo que más agradece.

Claro que igual preguntó cómo se encuentran de salud los dos más cercanos a dar a luz, que solo sería cuestión de días para que eso sucediera.

Gracias a todo lo bueno que existe en este mundo, no había sido más que un susto desagradable, e igual que al estar acostumbrados a emociones algo fuertes, su estado no ha cambiado, claro que ahora mismo les ha propuesto quedarse en este lugar más seguro y sumamente bonito…

Un bosque en el estado de Sinaloa de nombre Bagrecitos donde existen lugares de agua corriente, para descansar no ser atormentados por situaciones desagradables.

Y de paso esperar hasta que el cangrejo despierte que sin duda la impresión de que será padre no se le va a quitar en un buen rato, pero es lindo que acepté este destino que su amado le ha regalado.

Si bien, todos felicitaron a Afrodita, después lo harán con el cangrejo y de paso también le devolverán algunas bromas que les hizo a más de uno en algunas ocasiones.

Pero es mejor esperar un poco, tomar todo con calma, y de paso relajar el ambiente.

Ya no es tiempo de estar pensando en las consecuencias de la delincuencia, el terrorismo que se vive día a día en México por el hecho de sustancias ilícitas, y jugarse el territorio con sangre de inocentes, eso no es un tema apropiado para los futuros papis.

Así que… Después de unos deliciosos platillos típicos del estado, con nombres bastantes peculiares.

Aguachile, Chilorio, tamales barbones, enchiladas del suelo y chiles rellenos de jaiba, sin olvidar la variante vegetariana para que todos logren disfrutar estos manjares.

La joven Diosa, les propuso que se sintieran en la libertad de explorar un poco el bosque o los ríos que cruzan por esta localidad, claro sin tener que presentarse ante los demás habitantes, aunque es una suerte que el pueblo más cercano está a unos cuanto kilómetros, y tampoco es que se vayan a ir tan lejos.

Principalmente, en esta ocasión no muchos deseaban ir a caminar o nadar en el rio, suficientes emociones por un día, solo querían un momento de tranquilidad, en donde pudieran respirar y sentir la paz, como el hecho de disfruta un instante en familia y sonreír, acariciando sus pancitas.

Es curioso también ver que Death aún sigue estando desmayado, pero no se puede quejar mucho, al despertar vera el rostro de su Florecita, ilusionado y ya pensando en miles de nombres para la pequeña criatura que crece en su vientre.

Mientras aprovecha para hacerle algunas maldades a su cangrejito.

-Espero que te guste mucho tener algunas hermosas florecitas silvestres adornando tu desordenado cabello- No es que sea algo realmente malo, pero sabe muy bien que el cuarto dorado no es partidario de tener adornos en su cabello.

-Me pregunto si seremos buenos padres…- Habla bajo, dándose cuenta que los demás están más cerca del agua, mientras él se quedó con su desmayado prometido cerca de donde comieron, y también acomodándose en una especie de asiento largo armable que llevaba en su bolso, para descansar.

-Sé que yo ser una excelente papá- Se señala a sí mismo, sumamente orgulloso, para ponerse serio con el desmayado hombre de cabellos morados -Pero espero que tú no le enseñes tus malas mañas- Ya advirtiéndole, dedicándole una pequeña sonrisa al otro, ya ilusionado con la criaturita que evidencia sus noches de pasión intenso y muchas platicas indecorosas.

Mientras tanto…

El patriarca y el viejo maestro, sentados a la orilla del rio, aunque el Libra prefiere más estar mimando al peliverde, mientras le muestra lo que logro comprar antes del desastre que se generó.

-¿Qué te parece esto que compre mi borreguito?- Enseñándole un lindo vestidito de color durazno, tan adorable con moñitos y una diadema para la cabeza, igual con un moño bastante bonito y discreto.

Un suspiro sale del otro, pero dedicarle una sonrisa –Es bastante bonito- Admira al hombre que está a su lado, es algo que le hace feliz, y más al sentirlo acariciar su vientre, tan feliz y sonriente –Creo que aunque te lo ida, no dejaras de emocionarte en comprar cosas, ¿Cierto?-

Niega rápidamente con la cabeza –No- Sin pensarlo mucho, y sabiendo que todos están ya en su propio mundo –Tendremos un hijo nuestro, producto del enorme amor que ambos nos tenemos, no puedo dejar de estar tan feliz, que quisiera que ya naciera y… Se pone algo serio, al recordar lo sucedido –Lamento haberte dejado solo, y… No poder haberte protegido lo antes posible, yo...-

-Dohko, no te debes sentir mal- Le sonríe, para que lo mire a los ojos –Fue mi manera de actuar por instinto, además no me siento mal, al contrario, me siento tranquilo y feliz- Lanza un suspiro, para acomodar su cabeza en el hombro del hombre que ama –Solo sabía que debía protegerlos a todos, no lo pensé, solo actué para cuidarlos…- Si lo analiza con atención, su instinto paternal siempre esta alerta en todo momento –No quiero que a nadie le pase algo malo, así que… Debía proteger no solo a nuestro hijo, sino a Shiryu, a los demás de bronce, dorados y también a ti…- Le dedica una preciosa sonrisa, para calmar al Libra -Solo lo hice…-

-Mi borreguito…- Al escuchar esas hermosas palabras que le dedica el peliverde, siente una opresión en su corazón, al solo acordar que su amado es así de fuerte y sobreprotector –Sé que tú deseas cuidar de todos, y estuvo bien que hicieras el muro de cristal, gracias a eso logramos proteger a todos, pero…- Sus brazos rodean ese cuerpo que ahora es un poco más ancho por la dulce espera, y así acariciarlo con suavidad de la espalda –Recuerda que debes mantenerte tranquilo, despreocupado, y sin que nada te altere…- Su mayor privilegio el poder abrazar al patriarca, por quién espero más de doscientos años, para estar al fin entregándose su amor -Estoy aquí para ti, y juro que lo hare mejor la próxima vez… Yo…- La culpa lo carcome por no haber estado atento, aspirando profundamente por la nariz, cerrando sus ojos.

-Mi lindo tigre… Tú me cuidas, yo lo sé… Si hubieras estado en ese instante, sé que la armadura de Libra hubiera llegado en cuanto la llamaras- Sentir el cálido latir de ese corazón le reconforta tanto, al igual que sentirse rodeado de esos brazos de su amado chinito.

-De eso no tengas dudas- Aprovecha el momento, para seguir capturándolo y volver a estar acariciando ese vientre que desde luego denota una preciosa vida –Ya no puedo esperar a que nazca-

-Ni yo…- Solo cierra sus ojos un momento, el lugar es tan agradable para descansar.

De hecho lo es para todos, aunque estén dispersor están cercas para no perderse y a la vez estar más atentos de cualquier cosa.

Y de paso, mientras su borreguito descansa, manteniendo sus ojitos cerrados, se da cuenta Libra, que su alumno esta en cierta forma, un poco más cercano a Seiya, sin duda fue buena idea que en cuanto volvieron a la formación inicial, en donde todos se encontraban dentro del resguardo del muro de cristal…

El Dragón aprovecho para asegurarse que el Pegaso se encontrará en óptimas condiciones…

Internamente haciéndose la pregunta…

¿Qué habría sido lo que su borreguito le aconsejo?

Ya que Shion solo le dijo algo breve de la situación que atormenta a ese alumno casi hijo de él.

Ahora pasemos con otra linda parejita, con un embarazo y avanzado.

Se la había metido a la cabeza una idea bastante rara… En el sentido que a cómo pudo y con ayuda de algunas hojas, ramas y una base de unas rocas, hacer una especie de asiento largo, para que su amado esposo Saga, se recueste y relaje, de hecho ya hasta tiene una hoja bastante grande que quien sabe de dónde la saco, para abanicarlo.

Lo que provoca que el Géminis mayor este tan rojo de vergüenza por verse tan llamativo en el lugar que su esposo le preparó para que pase una tarde muy agradable, aunque preferiría más descansar en el pasto, y tener el regazo de Aioros de almohada, eso le caería mucho mejor.

Sin embargo no pude negarle el poder estar sonriente, y haciendo todo para calmar a los tres, pues… Sin duda, los gemelitos han estado muy animados después de la hora de la comida, deben estar despiertos y quieren hacerse presentes delante de sus padres.

-Wow- Los ojitos brillantes del centauro se notan, sonriente y acariciando con sus manos ese abultado vientre, mientras le da mil de besos por encima de la ropa y posando su rostro levemente en este –Se están moviendo mucho mis hermosos pequeñitos, ¿Están felices? Su papi y yo estamos haciendo todo para que estén muy relajados y felices- Hablarles a sus bebés es lo más divertido y tierno de este mundo para él.

Ver como el noveno dorado se arrodilla e inclina para estar al nivel de su vientre, llenándolo de miles de mimos, palabras dulces, haciendo que su corazón lata entusiasmado por él, sentir sus ojos llenos de lágrimas, pues es una vida que jamás creyó merecer, pero ese pensar no importa ahora –Cada que les hablas se mueven más…- Habla suavemente, estando mejor sentado que recostado a como lo estaba antes.

-¿De verdad?- Asombrado por esa información, comienza a dedicarles un millón de palabras más dulces y empalagosas que las anteriores –Nuestros gemelitos hermosos, solo será cuestión de poco tiempo y los tendremos en nuestros brazos… Y les daré muchos besos y abrazos, les leeré cuentos para dormir, conocerán el santuario… Les contaremos como nos enamoramos mi Saga y yo, y también jugaran con más bebés después y…- Tantas cosas dice el centauro, mientras de repente recuerda algo importante -¡¡¡MI HERMOSO SAGA!!! ¡¡¡PERDÓNAME!!!- Dice esto alarmado, mientras eleva su rostro para ver los Viridian del contrario.

-¿Eh?- Claro que esto confunde al peli azul que lo mira atento con los ojos levemente cristalizados.

-¡¡¡¿TE DUELE CUANDO SE MUEVEN?!!! ¡¡¡YO DEBERÍA SER MÁS CUIDADOSO EN ESO!!! ¡¡¡TAL VEZ ME DEBA CALLAR UN POCO!!! ¡¡¡¿TE LASTIMAN?!!!- Recuerda que las primeras veces que pateaban o se movían en su vientre, incomodaban algo a su amado, al grado de que batallaba para estar cómodo a la noche.

La preocupación de Sagitario es obvia, lo hace demostrar que su corazón esta con los tres, dándole ese encanto único que adora ver Saga de su amado –La verdad es que no- Lleva su mano directamente hacia su vientre, justo tocando la mano del contrario –Me siento muy feliz cada que les hablas, porque se mueven y sé que están bien, con nosotros, que… Es verdad este hermoso sueño se hizo realidad y que…- Tal vez las hormonas le están haciendo un poco de estragos, pues algunas lágrimas caen, aunque este tan feliz, es la emoción mostrándose sin duda.

-¡¡¡MI SAGA!!! ¡¡¡¿ESTAS BIEN?!!!- Alarmado al ver esas lagrimas caer. Sin embargo no están para nada solos.

-¡¡¡¿POR QUÉ MI HERMANO ESTA LLORANDO?!!! ¡¡¡¿QUE LE HICISTE AIOROS?!!!- Mira al castaño bastante molesto, mientras sin importarle nada, pasa de largo para verificar que este bien el mayor -¿Qué te sucede? ¿Qué te hizo?-

Sin duda ahora que los gemelos se han vuelto a llevar bien, y que están ambos esperando a sus hermosos gemelos, los ha vuelto a ser bastante unidos… Como siempre debió ser, y Kanon sigue no estando tan feliz con Aioros, pero lo acepta obviamente, como Saga deberá hacerlo con Aldebarán muy pronto.

Sentado en el asiento que elaboró el noveno dorado, se posiciona para darle un abrazo de lado a su gemelo mayor, sin importar que estaba teniendo un momento bastante dulce con su persona especial, pero está bien.

-Nada… Kanon, es solo que… Estoy algo sensible- Una sonrisa al ver a su gemelo menor, aceptando el abrazo y sintiéndose a la vez cómodo, aunque su pobre esposo se llevó algunas miradas y gritos de su hermano –Sabes que Aioros jamás me haría algo malo-

-Lo sé… Pero… No me gusta verte llorar…- Lanza un suspiro, también acomodándose para solo admirar el rio adelante, mientras su novio está a su lado parado –Además, Alde me compro muchos camotes asados, así que vine a darte algunos- Sin más le extiende uno a su gemelo, mientras devora otro después de haber comido hace un rato.

-Oh, muchas gracias- Acepta aquel curioso alimento, mientras sin pensarlo mucho, y siendo también espontaneo como el otro, le regala un fuerte abrazo al otro, estrechándolo con cuidado de no lastimarse ninguno –Me alegra que ya no seas un terco y ahora estés muy feliz hermanito- Unas tiernas palabras dedicadas, que si bien habían conversado, el sentimiento está a flor de piel en el mayor.

Lo detuvo en su alimentación, pero aun así responde, aceptando el abrazo, sonrojado por cómo actúa el peli azul –Sigo siendo un terco, pero… Soy feliz con mi Aldebarán, y con mis futuros hijos…- Ya ni sabe que más decir, se siente algo nervioso, pero cómodo entre los abrazos de su hermano, haciéndolo recordar los momentos en que pudieron disfrutar su infancia.

Tal vez al estar cerca de un cuerpo de agua, a la orilla, compartiendo comida y estando en un abrazo, le debe recordar a cuando la vida era más sencilla.

Aioros no tiene ningún problema en compartir a su esposo con el hermano menor de esté, y le parece bien que este último lo cuide mucho, si hace feliz a su Saga, él es feliz.

Sin embargo, alguien que tiene las mejores intenciones, queriendo también aprovechar para hacer su movimiento y pedir la mano de su novio, al estar a la espalda del peli cobalto, y poder ver que el gemelo mayor de este le dedica una mirada de pocos amigos, como si le dijera que lo va a matar después, o que… Posiblemente aún necesita leerle la cartilla, pero entre una y otra cosa no ha tenido tiempo, pero eso no quita que más adelante existirá una oportunidad de eso.

Al parecer la altura de Aldebarán no le ayudará en nada para enfrentar al tercer dorado, que desde luego no le queda de otra que aceptar esta imprudencia, y está bien… Le agrada la idea de que su gemelo sea feliz, y que pronto también tendrá dos sobrinitos, pero… No del todo de que Alde y Kanon lo hicieran en una noche de copas, y aunque acepta esa relación debe dejar las cosas en claro aún.

Pasando por otra orilla del rio…

Camus y Milo están sentados en la orilla, mientras sus pies apenas si se mojan un poco, sin duda esto es lo suficientemente calmado y relajante para que Camus cierra sus ojos y siente la brisa golpear su rostro, mientras adora como su escorpión lo hace acurrucarse en su pecho…

La posición es curiosa, Camus adelante, mientras Milo lo abraza teniéndolo en medio de sus piernas, no van a hacer nada sucio en ese lugar desde luego que no, pero no permitiría que de nuevo algo malo llegara a pasar, prometió que ahora menos se apartaría del mago de agua y hielo.

Si bien el decimonoveno dorado se siente bastante avergonzado por esto, y a la vez está cómodo, sintiendo el calor del pelicerúleo y como esos brazos fuertes lo protegen con calidez y dulzura.

-¿Crees que sea niño o niña?-

-Ya me lo has preguntado varias veces-

-Pero me gusta hacerlo, porque luego imaginamos como seria y eso me encanta- Revela sus intenciones azucaradas.

Asiente, con una delicada sonrisa, mientras sus manos van hacia el vientre, para reposar –Creo que será una linda niña… Sera tan alegre como tú, tendrá tus ojos… Tu sonrisa… Tu manera única de ver las cosas y…- No se había dado cuenta de lo que decía por ver el firmamento, en donde se indica el atardecer –Bueno… Eso quiero creer- Desvía su mirada, con las mejillas rojizas y el ceño ligeramente fruncido.

Milo ya tiene sus lágrimas cayendo por la enorme felicidad que siente, escondiendo su cabeza en el cabello peliaguamarino de su futuro esposo –Que hermosas palabras dices mi cubito y… Y sabes…- Sonríe, levantando su mirada levemente –Tendrá tu cabello, y será súper inteligente como tú, y educada, y fuerte, además… Que será mega adorable, y linda y… Le encantara ir a Siberia, pero preferirá más el calor porque… Iremos a la pequeña playa que hay cerca del santuario, y nadara y…- Solo miles de ilusiones cruzan por la mente del Escorpión, ya sin poder parar.

Así eran las cosas, Milo habla por los dos, y Camus escucha.

La dulzura dedicada solo para el peliaguamarino, suspira, mientras se recarga en ese fuerte pecho, en donde late descontrolado el corazón, mientras siente la frescura del agua en sus pies, escuchar esas palabras lo hace imaginarse una hermosa criatura en su imaginación, que no era la primera vez que la lograba ver…

En sus sueños y en los momentos en que se quedaba mirando a la mariposa invernal que tiene de mascota ahora, con solo cerrar sus ojos podía ver a una preciosa bebita… Espera que eso sea su pronta realidad.

En el agua, dos dorados y cuatro de bronce, aparte del pequeño Kiki y la Diosa se encuentran.

La joven solo se dedica a flotar un rato, despreocupa porque en ese lugar no siente peligro alguno, decidiéndose también a relajarse un poco, pues todos los dorados están en un lugar cercano, nada la perturba por ahora.

Shaka y Mu quienes en esta noche se casarían, disfrutan de sentir el agua recorrer sus cuerpos, mientras están sentados en la orilla del rio, compartiendo el último instante de novios antes de ser un dulce matrimonio, mientras el pelilila está entusiasmado por ver como su pequeño hijo está nadando unas carreras contra Seiya, y de juez se encuentra el Dragón.

Sin duda, Shiryu está aprovechando que también es cercano al pequeño Lemuriano para estar cerca de Pegaso, pero también acordándose de los concejos que el buen patriarca le dio…

En donde… La palabras las recuerda en su mete.

“-Comportante como el amigo que necesita, no como la pareja que le quieres imponer-“

Algo ambiguo y serio, pero que sin duda le parece estar funcionando, aunque el Nipón sigue mantenido su distancia, pero es mejor a que lo esté evitando todo el tiempo.

-Mu- La voz de Virgo se escucha serena y tranquila, mientras tiene la mano del Lemuriano capturada.

-¿Si, Shaka?- Le regala una sonrisa, admirándolo cuidadamente.

-¿Te gustaría que tuviéramos pronto a nuestro segundo hijo?- Le suelta la pregunta sin prepararlo antes, pero es su estilo sin duda.

-¿Ah?- Claro que deja muy confundido y sonrojado al ariano, al igual que nervioso, sin saber que decir, aunque lo intenta –Yo… Creo que… Pues… Tal vez… Si… O…- Tartamudea un poco, no es  que no lo hubiera pensando o hablado antes, pero… No quita el hecho de que la pregunta es muy repentina y le provoca que sus mejillas ardan, como el hecho que el corazón le late desbocado, apretando más esa mano que ahora sostendrá hasta la eternidad.

Solo con contemplar ese actuar de su adorado Aries, es suficiente para que entienda su respuesta y le deposita un beso en los rosados labios, uno repentino y que si bien no es atrevido, si es algo apasionado, contestando al igual que piensa similar al pelilila.

Siguiendo aun estando en el agua… Hyoga y Shun, están también jugando, arrojándose entre ellos ese líquido refrescante, riendo y pasando un instante de una pareja adolescente que no tiene mayores preocupaciones.

Aunque el peliverde, claramente nota que su hermano mayor está bastante solitario, y aunque lo invito a jugar con ellos, esté solo se negó a la oportunidad, decidiendo mejor mantenerse cerca de unas rocas algo alejadas, pero aun así logran sentir su cosmos.

Sin duda, esta situación de a poco se va a volver un problema…

Aun así… Todo es tan pacífico y alegre que hace disfrutar a todos los que están cerca y dentro del rio. Disfrutando de un descanso al fin, cómo lo que deben ser unas buenas vacaciones.

Aunque… Una pareja en especificó decidió que alejarse un momento, para caminar y hablar un poco, sería lo más conveniente.

Pues, necesitan platicar con urgencia, y claro que es mucho mejor si no están cerca de cierto hermano mayor que si llegara escuchar esas palabras, la tumba del décimo santo caído sería algo que se diera mucho más temprano de lo que se esperaría.

-¿Ya te sientes mejor?- Pregunta el Griego con unas mejillas sonrojadas y una pequeña sonrisa, atento a la reacción del peliverde oscuro.

-Sí, mucho mejor…- Usualmente es callado, pero después de lo que había pasado, y que entiende mejor la situación de su pareja a diferencia de uno de sus mejores amigos.

Sabe que es mejor hablar con sinceridad, preguntarle la situación y así de una vez por todas confirmar todo y así… Prepararse para enfrentar a quién sea.

Aliviado por escuchar eso –Me alegro tanto… Sabes… Me gustaría probar el helado de pétalos de rosa que llegue a ver en esta cosa- Muestra el celular al que le ha logrado entender mejor –Seiya me enseño a entrar a estas páginas que…-

-Aioria- Habla serio, no perderá más tiempo cuando es obvio que su leoncito esta...

-¿Si?- Confundido y algo preocupado al ver cómo está actuando el Español, aunque estando ambos en el bosque cercano, caminando, solo dando un paseo para tener privacidad, tal vez el quinto dorado viene con la idea de tener alguna sesión de besos, pero claramente el plan de Capricornio no es así.

-¿Tienes algo que decirme?- Pregunta, para intentar saber hasta donde el otro tiene conocimiento de su condición, mirándolo a los ojos verdes, comparados al color de las hojas que los rodean.

-¿Eh? ¿Algo que decirte?- Menos entiende la situación, ladeando su cabeza, frunciendo el ceño, siente que su corazón late a mil por horas -¿De qué hablas?-

Asiente, dándose cuenta que su amado leoncito es sin duda bastante distraído hasta de su propia condición, cosa que le da cierta ternura, pero le preocupa también –Lo he notado todo…- Algo serio, mientras sujeta las delicadas manos a su parecer del Griego –Tienes un mayor apetito últimamente, estas más alegre de lo normal, tu mirada es tan cálida y radiante, tu sonrisa es tan diferente, ocultas un secreto en ti, que ni siquiera tú mismo te das cuenta- Rojo de las orejas, teniendo el rostro tan cerca del castaño claro, admirando que sus palabras son ciertas y esa belleza se adorna aún más.

Sorprendido, parpadeando varias veces, ruborizado por la cercanía de su pareja, sintiendo como lo sujeta de las manos con fuerza, siendo algo tan agradable de sentir y apreciar, pero quedándose casi en las mismas -¿Un secreto?-

-Aioria… Mi adorado y precioso Aiora…- Solo con el quinto dorado es capaz de ser curioso, y algo meloso, para acariciar el contornó del rostro izquierdo con el dorso de su mano derecha, para admirarlo con detalle –Tal vez no te has dado cuenta, pero… Tu vientre ha crecido un poco, y creo que solo tiene un significado, ¿No crees?- Tal vez está jugando mucho con esta información, cuando primero había decidido hablarlo directamente, pero habiendo vivido un ligero susto, prefiere ir con absoluta calma.

-¿Mi vientre?- Sin pensarlo y soltándose de ese agarre de su mano izquierda, se toca a sí mismo, dándose cuenta que en efecto, está un poco más grande, pero no tanto como lo ha notado en sus demás compañeros que no tienen mucho de haberse enterado.

Sus ojos se ensanchan, su boca se abre de repente, estando algo agitado –Pero, no eh tenido síntomas… Como vómito, o mareos… O esas cosas, yo…- No lo entiende para nada, pero claramente no se ha dado cuenta que todas lo han llevado muy diferente esa situación.

-Lo sé, no has tenido esos síntomas, solo aumento de apetito y antojos de cosas algo extrañas- Es comprensivo, sabe cómo actuar con el inocente y distraído León dorado, con calma siempre le hablara a él –Leí un poco… Que cuando una pareja está esperando un bebé… A veces el padre es quien siente los sintamos desagradables, mientras quien lleva al bebé en su vientre no tiene molestias, a lo mucho antojos normales o bastante curiosos- Un hombre que está sumamente decidido en seguir expresando su conocimiento, y que el castaño claro lo entienda.

Y con esto, solo fue cuestión de unos segundos para que Aioria sume dos, más dos y así le dé cuatro…

Al fin conecta con lo que había estado pasando en su cuerpo estos últimos días, y que no lo relacionaba con nada de esa índole, sino… Que solo estaba algo antojado por tan deliciosa comida que tiene siempre cerca, pero ahora es demasiado evidente…

-Un bebé… Un hijo… Tuyo y mío…- Su mirada bien abierta, su respiración agitada, mirando al suelo, sus pupilas dilatadas, temblando un poco.

-Sí, es una muy hermosa noticia ¿No crees?- Shura lo siente como lo mejor del mundo, lo más increíble que pudiera haberle pasado en esta tierra, desea abrazar al León dorado, agradecerle, llenarlo de besos, querer expresarle todo lo que esto significa el hecho de que su amor se ha vuelto en una preciosa vida que lleva Aioria en su vientre… Sin embargo.

Puede sentir como el cosmos de su amado se vuelve tormentoso y alarmante, fijándose de inmediato en su reacción.

-¡¡¡¿QUÉ VAMOS HACER, SHURA?!!!- No lo mira a los ojos, su rostro preocupado, su sudor cubriéndole la frente, mientras le tiembla el labio inferior.

-¿Aioria?- La actitud repentina de manera negativa lo hace alarmarse también, sin entender de dónde viene ese actuar tan extraño -¿Qué pasa?-

Sus manos tiemblan, al estar sobre su vientre, mirando al suelo, sintiendo que sus pensamientos se vuelven caóticos, en ver de estar feliz por lo que ha descubierto su amada pareja y también prometido.

-Shura, Si… Aioros se llegara a enterar… ¡¡¡TE VA AMATAR!!! ¡¡¡Y ESO NO LO PUEDO PERMITIR!!!- Su mirada clavada en el suelo, respirando agitado -Pero… ¿Qué puedo hacer? Yo…- Sin duda está dando rienda suelta a su imaginación, con escenarios demasiado terribles y cruel en donde podría llegar a perder a su Capricornio.

En donde no puede siquiera defender al peliverde, y Sagitario este acabado con Capricornio por esta falta que ha cometido contra su hermanito.

Sin duda cree que el centauro tiene una cara diferente a la que todos logran ver.

Respirando agitado, temblando por los hombros, las pupilas dilatas, y bien abiertos sus ojos, con ambas manos sujetando con fuerza sus ropas, los tormentos solo son de estar pensando en que pudieran herir a su amado Capricornio por su culpa.

Desconcertado el peliverde, frunce el ceño, su mirada puesta en el castaño claro, mientras no sabe qué hacer o decir para que se tranquilice, pero intenta tomar sus manos que se encuentran al nivel de donde la pequeña criatura se está formando.

-Aioria, Aioria… Cálmate…- Le dedica con suavidad, mirándolo a los ojos, pues logra hacer que levante la mirada.

-¡¡¡¿CÓMO QUIERES QUE ME CALME?!!!- Sus ojos llenándose de lágrimas, provocando un enorme terror se refleje en ellos -¡¡¡SI ALGO TE LLEGARÁ A PASAR, NO SÉ QUÉ HARÍA SIN TI!!! ¡¡¡YO NO PODRÍA OCUPARME POR MI CUENTA DE NUESTRO HIJO!!! ¡¡¡NO SOY CAPAZ DE…!!!- No logra continuar, su voz se quiebra en ese instante, y solo puede atinar a abrazarse del Español, pues necesita sentir su confort sin duda.

Estando enormemente confundido, no comprende del todo a que se refiere el leoncito dorado, sin embargo no se negara a abrazarlo y tratar de reconfortarlo, solo con caricias y mimos, que le dedica en la espalda, mientras lo estrecha contra él, que sienta que todo estará bien, intentando darle calma al compartir su cosmos, todo para que no se siga preocupando por algo así.

De seguro Shura quiere seguir hablando para lograr entender de donde viene ese miedo y preocupación.

Una risa llama la atención de ambos, pues es algo que no esperarían en un bosque como este.

-He, he, he, he- Un ruido que viene de lo profundo del bosque, para que de a poco seguir escuchando como se va acercando –Oh vaya, una parejita que necesita una ayudadita…- Una voz burlesca y mal intencionada se puede identificar –Pero realmente eso no importa… No interesan sus problemas… Realmente solo vengo para obtener a la bebé que crece dentro de ese sujeto- Desde luego defino sus intenciones, para presentarse ante ambos.

Shura al escuchar esto, abraza con un fuerte agarre al castaño claro, mostrándose amenazante, bufando de cólera y enojo por que alguien este amenazando a su familia, colocándose de lado, para ver a quién está acercándose, mientras oculta el rostro de su León dorado.

Al igual Aioria por mero instinto lleva sus manos a su vientre al solo escuchar esas palabras, sus mirada se aterra.

De entre un sendero que parece imposible cruzar, unos ojos amarillos se hacen presentes, como unos dientes del mismo color, en forma de punta, burlesco y son manchones de color rojo –Hacia mucho que no se conocía de un hombre encina, pero… Creo que devorar la carne de un ser nacido así sería lo más delicioso… Eso, o esperar a que crezca para volverla mi esposa- Como si no le temiera a la misma muerte, se presenta ante ellos, un ser bastante maligno y de una apariencia espeluznante, que ninguno de los dos presentes habían logrado divisar antes… La energía que deja ver es completamente oscura al grado de ser una horrible amenaza a pesar de su tamaño.

Notas finales:

Buenos días, tardes, noches. ¿Qué hora es? ¿Quién me ha robado el reloj? ¿Cómo esta mis terrones?

Aquí yo apurando e en publicar, pues debo irme ya. Jajjajaja

Primero que nada…

¿Ya votaron?

Recuerden hacerlo por sus favoritos.

Segundo…

¿Qué ocurrirá con Aioria, Shura y su bebita…? Kiaaaaa

Al parecer ya se reveló el  género de algunos bebés… Les diré algo… Que puede ser verdadero el dato jajjajajja.

Y bueno… Como debo irme rápido…

Ya me voy…

No son sin antes decirles que… Se viene el momento en que Shura podrá tener una fecha atravesando su corazón…

El momento en que alguien entienda algo…

La confirmación de algo…

Y…

Pues que… Las aparencías engañan.

Bueno mis terrones de azúcar, me paso a despedir... Ya es hora de que deba irme a trabajar, así que disfruten la lectura... 

No olviden votar y miles de gracias por sus hermoso comentarios.

Nos leeremos después.

Cuídense mucho.

Los quiero a todos.

Ammu se va. 


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