Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Un mago entre Shinobis por aryaiza

[Reviews - 21]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola de nuevo!!

Ha pasado ya un tiempo desde mi última publicación, pero he estado hasta arriba de trabajo y no he tenido tiempo para nada... Últimamente me he puesto los audiolibros de Harry Potter en el trabajo, ahora voy por el tercero y están con las salidas a Honeydukes y no dejaba de imaginarme una cita de Harry y Naruto allí! Así que estaba deseando tener un rato para poder continuar la historia de estos dos >.<

¡Espero que estéis bien!

 

Capítulo 11. William.

Harry estaba tan absorto en el mapa y runas del suelo, que no se percató hasta el último momento de como William salía del interior de la caja que había sobre la mesa. 

- ¡Avada kedavra! -La varita de William apuntaba directamente al pecho de Naruto cuando conjuró la maldición asesina.

En un abrir y cerrar de ojos Harry se destransformo en el aire, y con un rápido movimiento de varita mando por los aires a Naruto, evitando que la maldición impactara en su cuerpo en el último segundo.

Harry se volvió a transformar en lechuza antes de chocar contra el suelo, pero no pudo evitar golpear con una se sus alas la dura piedra de la habitación. Tras una forzosa maniobra recuperó la estabilidad en pleno vuelo como pudo el tiempo suficiente para volver a su forma humana. Fue la transformación más dolorosa que había sufrido nunca, se había roto el ala, y cuando se transformó esa rotura pasó a su brazo. Si le hubiesen preguntado que había sentido en ese momento no habría podido dar una respuesta clara, era como si le hubiesen partido el brazo dos veces mientras le estiraban de los huesos.

Estaba con una rodilla apoyada en el suelo sujetándose el brazo izquierdo. Su varita había salido despedida a un metro de él debido a la maniobra forzosa que había tenido que realizar, y William le apuntaba con la varita.

- Muy hábil Potter. -Dijo William claramente decepcionado por no haber dado a su objetivo.- Un segundo más tarde y me habría deshecho del Hokage. 
- Que pena que haya intervenido,¿verdad? Te podrías haber quitado uno de tus objetivos de encima, pero parece que tendrás que esforzarte un poco más. -Harry se incorporó sin hacer ningún movimiento brusco, y manteniendo contacto visual en todo momento con el otro mago.
- Parece que has descubierto algo -La mirada de William se endureció, pero en seguida su expresión cambió a una de suficiencia. -No importa, de todas formas no vais a salir de aquí… 

Antes de que el mortifago hubiese terminado de hablar, Sasuke apareció por su espalda y le atacó con la katana, pero William lo esquivó no sin antes recibir un profundo corte en el hombro izquierdo. Sasuke le atacó por segunda vez, pero William se desapareció para aparecerse a unos metros de él. 

Antes de que Sasuke pudiese volver a atacar, William levantó una barrera mágica alrededor suya y de Harry. Sasuke intentó traspasarla en vano.

 

- Ya llegará tu turno. -Dijo en dirección a Sasuke. Después se examinó el hombro sin perder de vista a Harry.- Un ataque por la espalda Potter, no esperaba esto de tu grupo.
- No puedes culparle, al fin y al cabo acabas de atacar por la espalda al Hokage. -Harry había aprovechado el tiempo que Sasuke había distraído a William para recuperar su varita.
- Touché. -Agitó la varita apuntando hacia su hombro y unas vendas se enrollaron alrededor de la herida. Harry hizo lo propio con su brazo, se lo inmovilizó para que no le molestara demasiado mientras se enfrentaba a William.  
- Mira William, vayamos al grano. -Dijo Harry apuntandole con la varita atento a cualquier movimiento por parte del otro.- Somos mayoría, llevas las de perder. Tienes dos opciones; o te rindes y aceptas someterte a un interrogatorio y un juicio con el que quizás te reduzcan condena, o luchas y pierdes, dejándonos toda la información que tienes aquí a nuestra disposición.
- Jajajajaja -La risa de William sonó desde lo más profundo de su ser. Era una risa inquietante, teñida de ironía y rencor. - Ese juicio del que hablas no es más que un montón de basura, prefiero arriesgarme a haceros frente a todos vosotros que probar suerte con esa escoria que se supone que representa a la justicia. Esa justicia en la que crees es la que me ha hecho tal y como soy, ¿lo sabías?.

>> Mi familia era una de las antiguas familias sangre limpia que creían en la pureza de la sangre, en la batalla anterior habían estado del lado del señor oscuro, creían ciegamente en lo que él decía y apoyaban su ideología. No es de extrañar que cuando resurgió nuevamente ellos le siguieran una vez más, la diferencia es que esa vez estaba yo en la ecuación. A mi no me importaba lo que los sangre sucia hicieran, mientras me dejaran tranquilo me daba igual la vida de los demás, eso era todo lo que yo quería: tranquilidad. 

>> Mis padres siempre fueron muy estrictos conmigo en la ideología que había seguido la familia generación tras generación, tanto que la acabe aborreciendo y rehuyendo. Pero tras el resurgimiento del señor oscuro mis padres me hicieron jurar fidelidad al señor tenebroso y no me quedó otra opción que aceptar la marca tenebrosa.

>> Como apenas era un chiquillo cuando entre a formar parte de las filas del señor oscuro realmente no me mandaron tareas importantes, pero cuando todo acabó y me tuve que presentar al juicio, al jurado le dio igual que me hubiese visto forzado por la situación, que no hubiese hecho daño a nadie… -William tenía la mirada perdida como visualizando aquellos días de los que hablaba-  Lo que les importaba es que yo era el heredero de una fortuna que podría pasar a sus manos si me declaraban culpable. De modo que pasé muchos años en Azkaban. Como no había cometido ningún delito demasiado grave no me condenaron a cadena perpetua.

>> Poco importó, pues cuando salí de Azkaban me había convertido en un paria, mis padres murieron años atrás por el beso del dementor, mi fortuna había desaparecido, y a mi nadie me quería dar un trabajo. Estaba desesperado, no tenía nada y el rencor empezó a crecer en mi, rencor hacia la sociedad mágica que me lo había arrebatado todo. En ese momento me encontró mi maestro, también le habían dado la espalda y me ofreció venganza y una vida mejor.

>> Mi maestro me enseñó muchas cosas, me enseñó cómo venir a este mundo y me explicó su plan y que debía hacer para ayudarle a encontrar nuestra venganza. Hasta el momento no ha faltado a lo que me prometió, y yo tampoco le faltaré en la promesa que le hice. Así que no me hables de juicios Potter, porque prefiero morir a tener que ser juzgado por esa basura que se cree superior, dando además, la espalda a la única persona que me ha apoyado después de todos estos años.

- Lo siento. -Dijo Harry de corazón.- No estuvo bien como te trataron, debieron mirar más allá de tu familia… Pero esta vez no ocurrirá lo mismo, aun tienes una oportunidad, yo intercederé por ti si es necesario. -Harry le miró convencido.- Te apoyaré en todo lo que haga falta, pero lo que tenéis planeado no beneficiará a nadie y lo sabes.

Por un momento Harry pensó que William se rendiría, pero entonces su cara cambió, pudo ver ira en sus ojos, y después… nada. Las emociones desaparecieron y solo quedó frialdad.

- ¡Avada kedavra! 

Harry logró esquivarlo por poco. William se había transformado repentinamente en una máquina fría y calculadora que le lanzaba hechizos sin descanso mientras Harry los esquivaba y repelía como podía, esperando la oportunidad de contraatacar. La oportunidad no tardó en presentarse, fue una fracción de segundos.

- ¡Petrificus totalus! -Conjuró Harry, pero William lo esquivó y le dio en el brazo izquierdo.

Antes de que el hechizo se extendiera por el resto de su cuerpo William se cortó el brazo sin pestañear y acto seguido lanzó un crucio hacia Harry que lo recibió de lleno debido a la sorpresa. Harry se retorcía de dolor tirado en el suelo y sin varita (ya que una vez más había salido disparada de su mano tras el ataque) mientras William se acercaba a él con la mirada totalmente inexpresiva. Le pareció escuchar gritos de Naruto y Sakura de fondo, pero no pudo identificar lo que le decían.

El cambio que había dado William escapaba a la comprensión de Harry. ¿Cómo podía de repente estar actuando tan fríamente? Ni siquiera había pestañeado al cortarse el brazo. Parecía que sus sentimientos y dolor hubiesen desaparecido dejando a su cuerpo actuar de forma autómata. 

William no le estaba dando un momento de tregua, parecía querer evitar a toda costa que tuviese tiempo de contraatacar, y lo estaba consiguiendo. Notaba la fuerza con la que el mago le lanzaba el crucio, cada parte de su cuerpo lo notaba. Su mente empezaba a nublarse, comenzaba a ver borroso, y cuando William llegó hasta él y torció la boca en una risa burlona, supo que su siguiente maldición sería para acabar con su vida.

Harry reunió todas las fuerzas de las que fue capaz y con gran esfuerzo se apareció justo detrás de William, y por primera vez en su vida probó algo que nunca antes se le hubiese pasado por la cabeza hacer: agarró a William por el brazo que le quedaba y volvió a desaparecerse, pero por primera vez se desapareció con la intención de provocar una despartición.

Harry se había vuelto a aparecer frente a William a un metro de distancia… Con el brazo de este sujeto por su mano derecha. 

Por unos segundos ambos se miraron sin hacer ningún movimiento, a Harry le pareció que la comprensión y sentimientos volvían a reflejarse en los ojos de William que miró como su brazo estaba ahora en poder de su rival. Finalmente William cayó al suelo de rodillas, a Harry poco le faltaba, pero logró mantenerse en pie. La barrera mágica que William había levantado desapareció, y enseguida Naruto y Sakura llegaron a su lado para ayudarlo, mientras Sai y Sasuke llegaban junto a William para ver su estado e inmovilizarlo totalmente, aunque no parecía que fuese necesario por el estado en el que se encontraba, había caído inconsciente sobre el suelo.

Harry finalmente se dejó caer, pero Naruto le sujetó antes de que se golpeara contra la dura piedra, Sakura le hablaba, pero no entendía ni una sola palabra, solo escuchaba un pitido en sus oídos, y después… nada.

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).