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Amor Secreto por Angie404

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Notas del capitulo:

Pues mentí, esta no es la ultima parte del especial cumpleaños de Takano, falta otra jasjasjas

Capítulo 39

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Takano estaba nervioso, que decir nervioso, estaba a punto de tener un colapso, ni la primera vez que conoció a sus primer suegros de su primera novia aquella primera vez cuando aún estaba en secundaria lo había hecho sentir tan asustado. No sabía si el rastreador que traía Onodera era monitoreado en Marukawa, y se suponía que no debían ir ahí, estrictamente Onodera tenía prohibido ver a sus padres. Las carreras, no, ¡las vidas de los dos estaban en riesgo por estar ahí. “Todo por él, todo por él” era lo que se repetía una y otra vez para intentar justificar tal desacato. Cuando Onodera entró de nuevo al auto después de avisar por el interphone de la mansión intentó mostrarse lo más calmado posible.

⁃ Listo, nos abrirán en un segundo

Y terminando de decir la frase, las enormes puertas de herrería se abrieron, Takano dio la vuelta y entró. La vista de la mansión lo dejó impactado, solo cruzar aquel muro y ya sentía que estaba en otro país. Aquella mansión occidental estaba elegantemente decorada con motivos navideños, se veía espectacular.

⁃ Wow … es incluso más grande de lo que recordaba

⁃ … ¿Que?

Onodera lo veía sorprendido, algo asustado también.

⁃ ¡Ah! Es que, vine una vez de parte de la escuela, ofrecieron una fiesta a la que fuimos invitados, pero no recuerdo haberte visto ahí

⁃ Ah …

Onodera se le quedó viendo pensativo, como si buscara a través de sus recuerdos.

⁃ No me viste porque nunca fui a una, no tenía permitido acercarme a nadie

⁃ Oh …

El pequeño tramo de la entrada a la puerta principal lo recorrieron en silencios. Una vez ahí, tres personas de la servidumbre ya se encontraban esperándolos en el enorme pórtico de mármol.

⁃ Bienvenido señorito

Dijo una de las mujeres.

⁃ ¿me permite las llaves de su auto joven?

Se dirigió el hombre a Takano, quien miró a Onodera esperando una indicación, este solo le hizo una seña con la cabeza y Takano entregó las llaves, todo era muy raro para él. Al avanzar hacia la casa, las dos mujeres caminaron detrás de ellos bastante cerca. Una vez dentro preguntaron para quitarles sus abrigos. Takano ya había tenido varias experiencias de ese tipo en misiones pasadas, pero en ninguna se había sentido así de incómodo.

⁃ Su bufanda señorito

⁃ ¡No!

Casi por instinto, Onodera se hizo hacia atrás intentando cubrir aún más su cuello con la bufanda, las tres personas presentes se sorprendieron ante tal respuesta.

⁃ Q-quise decir, t-tengo frío, prefiero quedarme con ella, gracias

⁃ Por supuesto señorito, ya le avisamos a su madre que está aquí, acompáñenos por favor

Y como si nada hubiera pasado, ambas mucamas caminaron guiándolos por esa enorme casa. Takano miraba a Onodera desde atrás, quizá su reacción se debía al miedo de que su collar fuera descubierto, era algo entendible. Su mirada viajó a las paredes de ese enorme pasillo principal, a esos enormes retratos que recordaba de hace años, nada ahí había cambiado. Llegaron entonces a unas enormes escaleras adornadas con guirnaldas, de la cual descendía una enorme alfombra roja, y por ella, una alegre y jovial mujer bajaba a toda prisa.

⁃ ¡Ritsu mi amor! ¡Que alegria! Por un momento pensé que te habías olvidado de nosotros

Antes de llegar al final de las escaleras, la señora Onodera saltó confiada de ser atrapada por su hijo, y así fue, a duras penas.

⁃ Mamá… ¡¿estuviste tomando?!

⁃ Jiji, vengo llegando de una fiesta con mis amigas

⁃ ¿Y así te atreves a decir que me olvide de- fue interrumpido por un chillido de emoción.

⁃ ¡Ay! Ani-Chan estaba ahí, vestía un vestido color crema pre-cioso! Y su madre, ¡Oh! Me regaló un juego de esmeraldas para que no sea la única de la familia sin joyas verdes en la cara

La cara de Onodera se tornaba cada vez más roja mientras más hablaba su madre, era obvio que lo estaba avergonzando, pero no le reclamaba nada. Takano no pudo evitar soltar una risita, lo que hizo que ambos castaños, uno de ojos verdes y una de ojos miel, lo miraran, dándose cuenta de su presencia ahí.

⁃ ¡Madre! Te presento a mi compañero de trabajo y mi superi- fue interrumpido de nuevo.

⁃ ¡Kyaaaaaa! ¡Pero si eres guapísimo! No había hombres como tú cuando yo trabajaba ahí - luego se dirigió a Onodera por lo bajo.- no le digas a tu padre que dije eso

Aquella señora era divertida, sin duda. Sacando su mejor carta y sonriendo de manera galante se dirigió a la mujer, era ahora o nunca.

⁃ Soy Takano Masamune, un placer conocerla, señora Onodera.- tomó la mano de la mujer y la besó.- y debo decir lo mismo, ya no hay mujeres tan bellas en la oficina

⁃ ¡Kyaaaaaa! Además de guapo sabe cómo tratar a las mujeres

Regresó para volver a hablarle bajo a su hijo, aunque era más que evidente que todos mínimo a cinco metros la podían escuchar.

⁃ Ricchan, si no consigues una novia nunca, no me molestaría que te casaras con un hombre así de guapo

⁃ ¡¡Ma-mamá!!

⁃ ¡Que! Tu madre no es prejuiciosa cariño, amor es amor, ¿no?

Victoria, se había ganado a la suegra.

⁃ Ay, pero por favor pasen pasen, haré que les preparen algo delicioso

La alegre mujer tomó a cada uno por un brazo y los guió a una sala contigua al enorme recibidor. Los ojos de la mujer no se despegaban de Takano, si estuvieran en una caricatura, podría ver florecitas volando a su alrededor. Su propio hijo había pasado a segundo plano. Llegaron al comedor y los hizo sentarse juntos, ella se sentó frente a ellos.

⁃ Bueno y dime Takano, ¿cómo le va a mi hijo en el trabajo?

⁃ Onodera es excelente, me ha dejado impresionado en más de una ocasión

Onodera lo veía de reojo, no sabía si creer o no en sus palabras, pero lo que era seguro es que se sentía avergonzado.

⁃ ¡¿De verdad?! Ayyyy, siempre supe que mi muchachito era especial, aunque no sea el hombre grandote que su papá quería que fuera

⁃ ¡Mamá!

La cara de Ritsu se encendió en rojo vivo.

⁃ ¿Qué? ¿Dije algo malo? ¡Ay no Takano! Cuando me enteré que estaba esperando un bebé yo estaba segura de que sería una niña, nadie me bajaba de ese barco y todos los días manifestaba una niña, una y otra vez

Takano miró sonriendo a Onodera, este tenía su cara oculta entre sus manos.

⁃ Mamá … no sigas

Imploró. Por supuesto, fue ignorado.

⁃ Pero por supuesto, su padre quería un hombre que pudiera heredar la compañía y convertirse en su sucesor en Marukawa, yo me oponía por supuesto, pero él también, duro y dale que quería un niño

⁃ Debió ser muy estresante para usted

⁃ ¡Takano!

Onodera le dio un golpe a Takano en el brazo, pero de nuevo fue ignorado y la conversación siguió.

⁃ ¡Dios que fue un martirio! Al final, le advertí a mi marido que lo que fuera, yo iba a escoger el nombre y él no podía intervenir, y desde el cuarto mes mi Ritsu ya tenía nombre, le quedaría bien ya fuera un niño o una niña, y míralo, al final su padre me ganó. Aunque para su mala suerte, él siempre fue más afín a mí

En ese momento, una persona llegó con una bandeja, la inclinó y la mujer tomó una de las tres copas en ella. De una se la empinó toda y tomó la siguiente. Apenado, el hombre se retiró para traer la que faltaba.

⁃ Mamá, deja de tomar

⁃ Hum, ¿tú me vas a decir que hacer a mi? Ni que fuera yo tu hija

Y volvió a tomar, Onodera la veía con el ceño fruncido, pero se notaba que no estaba realmente enojado. En ese momento, Takano sintió algo de envidia por la relación tan cercana que mantenían. La mujer suspiró de forma pesada, atrayendo nuevamente su atención.

⁃ Bueno, al final creo que mi elección tampoco fue muy buena, mi pobre niño, siempre lo confundían con una niña por ser tan chiquito y enfermizo

La señora Onodera hizo un puchero y volvió a tomar de su copa. En ese momento el mayordomo regresó con la otra copa llena y le ofreció una a cada uno, ambas estaban llenas con champagne. Al ver a su compañero intentando ocultar su rostro en la copa, pensó que sería buena idea hacer otro movimiento.

⁃ No diga eso señora Onodera, creo que el nombre que escogió es realmente lindo, como su hijo, ningún otro le hubiera quedado mejor

Tras sus palabras, Onodera casi se ahoga con el líquido, pero a su madre eso no la alarmo para nada, en su lugar siguió emocionada con la conversación, quizá si estaba demasiado ebria.

⁃ ¡Por fin un hombre con buenos gustos! Serás el mejor esposo del mundo, por cierto, mi hijo está soltero, por si gustas

Y Onodera se volvió a ahogar con el champagne.

⁃ ¡Madre! ¡Deja de intentar dejarme en ridículo frente a mi superior!

⁃ ¡¿Ja?! ¡Yo solo estoy intentando conseguirte pareja! ¡Pero no agradeces nada de lo que hago nunca!

Y empezaron a discutir, dramáticos, igual de dramáticos los dos. En medio del diálogo Onodera volvió a toser, Takano dio unas palmadas en su espalda para intentar ayudarlo. Al hacerlo, pudo sentir cómo el otro se tensaba y temblaba ligeramente. Si su tacto provocaba eso entonces iba por buen camino. Decidió intervenir en la conversación.

⁃ Bueno señora, si su hijo se quiere casar o no, creo que es completamente respetable, tampoco necesito ser su esposo para protegerlo, nunca lo dejaré solo. Su hijo está en buenas manos, se lo prometo

Ambos lo miraron con los ojos bien abiertos, podía ver como el sonrojo en la cara de su compañero crecía cada vez más, sus ojos grandes y brillantes se veían emocionados. Si su madre no estuviera ahí, lo besaría, sin duda alguna, pero solo le sonrió. La voz de la señora Onodera los regresó a la realidad.

⁃ Awwwww, pero si se ven hermosos juntos, ¿seguros que no quieren casarse?

⁃ ¡MADRE!

Takano soltó una carcajada, realmente se sentía en familia con ese par ahí, al menos ya tenía la aprobación de una de las personas más importantes para Ritsu.

⁃ Bueno bueno ya, pero si no trajiste a Takano para presentármelo como tu pareja, ¿entonces a qué vinieron? Es raro que traigas gente a casa

Ambos se tensaron, habían olvidado por qué estaban ahí en primer lugar.

⁃ De hecho, mamá, no planeaba quedarme tanto tiempo … necesito hablar con ambos, es realmente urgente

El semblante se la señora cambió, se enderezó en la silla y los miró seria. Soltó un suspiro y volvió a tomar.

⁃ Bueno, tu padre no está así que tendrán que quedarse

⁃ ¿No está? ¿A donde fue?

Onodera se veía realmente sorprendido, no era común que salieran en esas fechas.

⁃ Ay, no se donde iba a ser exactamente, pero fue a una cena con gente importante, ya sabes, empresarios y esas cosas. Nunca lo habían invitado pero este año decidió ir, yo no quise, iba a estar rodeada sólo de hombres, no me interesa.

La mujer se empinó lo que faltaba de champagne en la boca, se mostraba despreocupada pero su hijo era todo lo contrario, Onodera miró a Takano preocupado, incluso podía decir que asustado. Era ciertamente sospechoso, y Onodera había dejado de sentirse seguro dentro de su propia casa.

⁃ Mamá, tengo algo que advertirles, es posible que estén en peligro, ¿no sabes quienes iban a asistir a esa cena?

⁃ No, no me dio ningún nombre amor, lo siento …

En ese momento el mayordomo entró al comedor, anunciando que el señor Onoder iba hacia la casa acompañado de algunos invitados. Ritsu volvió a respirar. Se levantó de su lugar y fue hasta donde su madre, a quien ayudó a levantarse y guió hacia las escaleras.

⁃ Bueno entonces, vamos a esperar a que llegue para poder hablar con los dos

⁃ ¡Ay siii! ¡Deberías mostrarle a Takano la casa!

⁃ Lo haré lo haré, tú deberías esperar en tu cuarto, iré por ti cuando papá llegue

Al llegar al descanso de la escalera ésta se dividía en dos, ambos se quedaron parados ahí. Takano los veía desde algunos escalones más abajo. La señora Onodera miraba a su hijo con una enorme sonrisa, le acomodaba la bufanda como si se tratara de una corbata, luego acarició su mejilla. Ritsu solo la miraba con una ligera sonrisa. Si, Takano lo envidiaba.

⁃ Bien entonces, ¡que se diviertan! Nos vemos en un rato

Y dando saltos como una niña, subió del lado izquierdo de las escaleras. Onodera se quedó viéndola hasta asegurarse de que llegara sana y salva al siguiente piso, pues aún seguía muy borracha. Una vez la perdió de vista en el pasillo, comenzó a subir por el lado derecho. Takano avanzó detrás de él, pero iba lento, ese tipo de movimientos hacían que su herida en la pierna doliera más. Hubo un momento en que un quejido se le escapó, Onodera se detuvo y miró preocupado.

⁃ ¿Takano? ¿Estás bien?

⁃ Si, no te preocupes, es sólo la herida de la pierna

⁃ Ah, es verdad …

Las mejillas del castaño se ruborizaron, le daba algo de vergüenza hablar de ello ya que, había soltado algunas palabras raras a causa de esa herida.

⁃ Y… ¿y como sigues?

⁃ Ya está muy bien, Kusama usó un nuevo lacer que regenera el tejido, parece que nunca me pasó nada, pero aveces duele

⁃ Ya … me alegro

Ambos caminaban por el oscuro pasillo, iban uno al lado del otro sin decir nada más. Takano comenzaba a sentirse nervioso. Miraba todo a su alrededor, el pasillo estaba oscuro pero aún así podría ver los enormes retratos d ella familia colgados en las paredes, había muchas más que abajo, de Ritsu en diferentes etapas de su vida, todas le gustaban.

⁃ ¿Eres tú el de los cuadros?

⁃ La mayoría, otros son niños aterradoramente parecidos a mi …

Onodera hablaba pero no lo veía a los ojos, los nervios crecían a cada paso que daban.

⁃ Entonces … ¿a donde vamos?

Onodera paró en seco.

⁃ ¡A-ah yo iba hacia mi habitación! P-pero es cierto, ¿q-que te gustaría ver?

La pregunta fue rara, Takano lo expresó con una mueca en la boca.

⁃ ¿Que tanto puede haber en una mansión además de recámaras?

⁃ Oh bueno, pues está la sala de juegos del sótano, el salón de baile, la sala de música, la biblioteca, la sala de cine, los pasadizos secretos, la galería de arte

Y la lista seguía, Takano no podía creer lo que el otro estaba soltando por su boca, ya ni siquiera le ponía atención.

⁃ E-era broma, estoy bien con esperar en tu habitación …

⁃ … Cl-claro … sígueme

Siguieron su camino envueltos en incomodidad. No tardaron mucho en llegar a la habitación, que era la última de ese enorme pasillo. Onodera abrió la puerta y dejó pasar primero a Takano. Dudó un segundo, pues le daba miedo entrar a un sitio tan privado, era como entrar a conocer otra parte de Onodera que nunca había visto, pero también le emocionaba. Finalmente entró, observando hasta el más mínimo detalle. La habitación estaba decorada como lo estaba toda la casa, con muebles de madera tallada del siglo 19, papel tapiz color azul cielo en la cabecera de la cama y crema en las otras paredes. Sobre todo, lo que más llamaba la atención eran esos tres enormes libreros repletos de libros.

⁃ Wow … ¿seguro que esta no es la biblioteca?

⁃ Jaja, muy gracioso

Onodera entró y avanzó hasta el fondo de la habitación, encendiendo las lámparas de noche que tenía en las mesitas al lado de su cama, luego dio un recorrido por el cuarto, como si estuviera buscando algo. Finalmente se acercó a la mesa de té que estaba al lado de unas enormes ventanas francesas, ahí también prendió la luz de una pequeña lámpara, luego miró a través de las cortinas y las volvió a cerrar. Definitivamente, se estaba comportando un poco paranoico.

⁃ Bueno, siéntate y ponte cómodo Takano, voy a la cocina a pedir que nos preparen algo de tomar

Onodera pasó a su lado aún sin mirarlo, parecía bastante nervioso. Antes de salir de la habitación se detuvo.

⁃ … ¿Quieres algo en especial?

⁃ Té está bien

Takano veía cuidadosamente toda la habitación, estaba fascinado, aunque la verdad, tampoco se atrevía a verlo a los ojos.

⁃ ¿Hay alguno que prefieras?

Takano pensó por un momento, si había sido capaz de jugar bien sus carates con la suegra, lo intentaría por el interés amoroso, después de todo era a él al que quería. Se dio la vuelta lentamente, y tras dedicarle una sonrisa contestó.

⁃ El tuyo, quiero probar tu té favorito, por favor.

Y funcionó, aún con la luz tan tenue, pudo ver como la cara de Onodera se encendía en rojo y sus ojos se abrían en sorpresa. Tras desviar la mirada y fruncir el ceño salió de la habitación.

⁃ V-vuelvo enseguida …

En ese momento Takano recordó el collar, y corriendo para alcanzarlo lo llamó.

⁃ ¡Ritsu! ¡Espera!

Onodera se detuvo a mitad del pasillo, no esperaba encontrarse a Takano tan cerca de él en tan poco tiempo, por lo que retrocedió unos pasos para atrás nervioso.

⁃ ¡¿p-pasa algo?!

Takano, jadeando por la carrera improvisada lo miró unos segundos, luego extendió la mano para entregarle aquel pequeño aparato.

⁃ Ten … estoy seguro que de aquí a tu cocina son más de 30 metros, y no quiero que te lastimes

Onodera tomó el control y lo miró sorprendido. Si quería, ya con esa cosa en su mano, bien podría huir del país antes de que le borraran la memoria o Asami lo encontrara, le parecía extrañísimo que Takano se lo confiara, y justo por eso mismo, se sintió feliz, era una muestra de que Takano confiaba en él. Se quedaron mirándose por unos segundos inacabables, la atmósfera era idónea para besarse, y Takano quería, de verdad, pero sabía que no era el momento, así que solo acarició su rostro llevando un mechón de pelo detrás de su oreja, luego se alejó.

⁃ No tardes …

Ambos dieron la media vuelta y salieron casi corriendo a lados contrarios del pasillo. Takano cerró la puerta en cuanto llegó a la habitación, intentando calmar su respiración agitada y su corazón acelerado. De verdad, parecía adolescente enamorada. Llevó la mano a su pecho y suspiró, la iluminación de la habitación, tan sutil y cálida no ayudaban mucho a romper son esa tensión, pero sabía que aún no era el momento. Takano había notado cómo, a pesar de expresar sus sentimientos de culpa y decir que lo perdonaba, Onodera aún no se sentía cómodo del todo con él. Sabía lo que tenía que hacer, aunque le aterrara, estaba vez si iba a decir todo, sin ocultar nada.

Notas finales:

Yo se que estos capítulos son un poco más tranquilos, pero piensen que es la calma antes de la tormenta, estamos a nada de terminar jxjdjdkkdkd:(


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