Capítulo 10
Ya había caído la noche, pero no había tiempo que perder. Onodera y Takano habían decidido salir de inmediato hacia la corporación a reportar lo que acababan de ver, si no era que ya estaban todos enterados. Se decidió por ir en la motocicleta de Ritsu, pues podrían llegar en ella más rápido sin duda alguna. Esa vez Takano había accedido a tomar la cintura de Onodera para sostenerse, aún cuando el castaño no lo había sugerido, pero después de ver la forma tan salvaje de manejar del chico era imposible no aferrarse a lo que pudiera para seguir viviendo.
Llegaron al edificio de la editorial, ya cerrada, y se dirigieron directamente hacia las oficinas centrales, pero en el camino se toparon con Usami Akihiko, quien también se veía algo alterado, sin explicarles más los dirigió a una sala de juntas, donde ya se encontraban Isaka, Asahina y Aikawa, con la mirada más preocupada que jamás se les había visto.
⁃ El consejero, el consejero está involucrado en todo esto, ¡el estaba ahí! E inhalo una de esas cosas
Fue lo primero que gritó Onodera apenas entrar en la sala. Los superiores se miraron entre sí, aún más preocupados, pues se temían que justamente Onodera llegara diciendo aquello.
⁃ Esto se está complicando demasiado ... no pensamos que esto llegaría a ser tan grande
Dijo Aikawa perdiendo su vista entre los papeles que se regaban en la enorme mesa, mientras Isaka caminaba de un lado al otro notoriamente alterado.
⁃ No podemos fallar, no esta misión, de nosotros depende incluso más de lo que sabemos hasta ahora
⁃ ¡Pero el primer ministro está involucrado! ¿Que caso tiene?
⁃ ¿En serio me estás preguntando eso Aikawa? Cuando ya no sea posible que puedas salir a la calle vistiendo cómo vistes, espero que sigas aquí para que preguntes lo mismo
Takano, Onodera y Usami veían sorprendidos la forma de reaccionar de Isaka, parados uno al lado del otro cerca de la puerta sin atreverse a decir nada. El único que parecía aún mantenía la compostura era Asahina, quien se dirigió al grupo de jóvenes espías.
⁃ ¿Ustedes tienen algo que decír?
Se quedaron ahí en silencio viéndose entre ellos, hasta que el castaño dio un paso al frente.
⁃ Haitani-san y Kiyomiya-san mencionaron a un Consejero antes, no nos dijeron su nombre, pero creo que hablamos de la misma persona. Ellos dijeron que había aprobado personalmente obras de reparación en acueductos en toda la cuidad ... creo que si alguna de las empresas de Asami está involucrada en estas obras estaríamos hablando de algo imprescindible para llegar al fondo de todo más rápido, y estoy casi seguro de que estas obras y Asami están involucradas directamente
Takano y Usami se vieron mutuamente, ese chico de verdad era bueno.
⁃ Si aún quieres que te reasígnen Takano, pido personalmente que me asignen a Onodera
⁃ Eso ya no va a pasar Usami, Onodera se va a quedar conmigo hasta que alguno de los dos muera.
Se decían por lo bajo para no ser escuchados por sus superiores, pero Onodera si pudo escucharlos. Las palabras de Takano lo sorprendieron, y sobre todo, le habían hecho sentir una extraña calidez en su interior, iba por buen camino.
⁃ ¿Y en que te basas para decir tal afirmación Onodera-kun?
⁃ Solo ... es un presentimiento
Aikawa e Isaka volvieron a mirarse, ellos sabían bien que significaba eso.
⁃ ... Asami tiene en su poder una firma arquitectónica, hacen además contratismo y reparaciones, lo más prudente en este caso va a ser que se infiltren en sus oficinas centrales e intenten traer algo de información que pueda ligarlo directamente con las obras, y de ahí buscar cómo estas se conectan con las sustancias. Infiltrarse no será fácil, necesitamos un plan bien estructurado, y ayuda, mucha ayuda.
[...]
⁃ quien diría que mi cara se ve igual a cuando estaba en secundaria
⁃ Kisa, tu cara se ve así desde que estabas en primera.
⁃ Esto no podría ser más ridículo...
Dos días habían pasado ya desde esa junta improvisada, el plán estaba listo y en marcha. Había varias cosas a su favor ese día. Uno, Miyagi tenía programada una visita con su grupo de universitarios, pero claramente prefería llevar a “niños” disfrazados para que la entrada fuera más fácil. Dos, ese día la empresa tenía programada una cita con una empresa de electricistas, pues algunas lámparas en diferentes pisos parpadeaban, no podía ser más oportuno.
Y ahí estaban, en un autobús escolar que Hiroki había conseguido. Miyagi y Kamijou eran los profesores encargados de ese grupo de “preparatorianos” que iban a dar un recorrido por el edificio. Como alumnos en cubierto iban Yoshino Chiaki, quien había vuelto de una investigación en Corea del Sur por una red de tráfico de personas apenas un día antes, Yuu Nanase, un agente nivel delta que actualmente se encontraba en una misión para perseguir barcos con mercancía robada junto a su pareja Mino Kanade, quien no había asistido.
También estaban las inseparables amigas de Onodera An y Saeki, An llevaba dos coletas altas y Saeki un lindo moño rosa, divirtiéndose de lo lindo con sus disfraces de uniformes escolares. También estaba Usami Kaoruko, prima de los Usami y una agente también recién graduada, una muchacha pedante, que quedaba a la perfección como la típica niña bullying del salón, además de su pareja, Yoshino Chinatsu, hermana menor de Chiaki, otra típica niña bullying quizá, pero en su caso deportista.
También estaba Shizuku Ishi, quien cumplía el rol del típico niño emo, agente nivel delta y compañero de ijuuin Kyo, quienes se suponía, estaban trabajando juntos para encontrar a un asesino a sueldo, pero ahora estaba ahí haciendo bulto para que fuera más creíble. Los acompañaba Misuki Shiiba, pareja del hermano de Akihiko, Usami Haruhiko, de quien además era primo, ambos también trabajando en el caso del asesino.
Henmi y Yuri Katsuki formaban parte de la división de archivos, pero sus rostros joviales eran perfectos para formar parte del extenso grupo.
Y por último pero no menos importantes, un grupo de estudiantes de la academia. Shinobu Takatsuki, un pequeño rubio malhumorado, sentado junto a su mejor amigo Misaki Takahashi, un chico aún más pequeño, pero siempre emocionado por todo. Hazuki Nagiza, un lindo chico de cabello dorado y extraños ojos color rosa jugueteaba con sus compañeros mientras su mejor amigo, Ryugazaki Rei le pedía parar con aquello, él no era un chico que se viera del todo pequeño, si no todo lo contrario, eran alto y fornido, de cabello azulado y ojos púrpuras, pero ayudaba a llenar el autobús con variedad. Detrás de ellos Aiichiro Nitori, un chico de una estatura similar al resto, de cabello plateado y lindos ojos azul claro estaba sentado al lado de Matsouka Gou, hermana menor de un compañero recién graduado. Hasta el fondo del lado contrario iban los alumnos más calmados de todos, Sena Izumi y Ichijō Ryōma, quienes se secreteaban cosas mientras veían a los demás.
⁃ ¡Oye Onodera! ¿Que nombre vas a poner en tu gafete?
⁃ ... no lo sé, no se me ocurre nada
Onodera iba sentado hasta adelante sin nadie a su lado, ya estaba harto de la actitud infantil de todos en el autobús, cantando canciones para niños y haciendo bromas tontas.
⁃ Yo me voy a llamar Kou
⁃ ¿Como tu pareja?
⁃ Así es Chiaki
⁃ ¿Que no Matsouka se llama así también?
Kisa iba sentado detrás de Ritsu también solo, su idea era sacarle plática, pero el que realmente tenía ganas de platicar era Chiaki.
⁃ No, ella se llama Gou, mira, ¡OYE MATSOUKA!
Gritó desde su asiento, provocando que Onodera se tapara ambos oídos con sus manos, que bueno que no había asistido a la escuela con ellos.
⁃ ¿QUE?
Gritó la chica desde atrás.
⁃ ¿COMO TE LLAMABAS?
⁃ KOU
⁃ NO ES CIERTO, SE LLAMA GOU
Se unió Nagisa ganándose un zape por parte de la chica.
⁃ ¿Ves? Yo me llamaré Kou el día de hoy, ¿y tú Chiaki?
⁃ Hm, había pensado en Chiharu, pero Yuu dice que es nombre de niña
⁃ Si, es nombre de niña, pero allá atrás hay dos que tienen nombres de niña también, así que tú date
⁃ ¡Genial!
Chiaki bajó de nuevo a su asiento después de estar parado conversando con Kisa, solo para escribir en ese pequeño papelito el nombre escogido. Onodera veía ido aquel pedazo de papel, se suponía debían escoger un seudónimo para proteger su identidad, pero si para algo no era bueno era para nombrar cosas, así que fastidiado por pensar durante todo el camino simplemente escribió la palabra “Oda” en el papel, colocándoselo por fin en el suéter del uniforme que portaba.
⁃ Oye, “Oda Ritsu”, tengo una idea para que te veas aún más pequeño, ¿puedo?
Kisa estaba ahora sentado a su lado, Onodera solamente dijo que si con la cabeza y en completo silencio. Kisa pasó la punta de dos de sus dedos por el cabello de Ritsu intentando crear una línea justo en medio, para luego peinar su cabello a los lados despojándolo del fleco.
⁃ Así te ves como un niño de secundaria, además es un plus en tu disfraz
Onodera llevó su mirada hasta la ventana a un lado de él, en el cristal podía ver su reflejo ligeramente, y era como ver a otra persona para él, alguien pequeño y vulnerable. Se imaginó en una secundaria, vistiendo el típico uniforme y peinado así, ¿que hubiera descubrierto?, ¿a quienes abría conocido? Quizá el “él” de otro universo había corrido con esa suerte. Del bolsillo de su pantalón sacó un pequeño paquete, era algo envuelto en una pequeña toalla, la cual quitó y guardó de nuevo en el bolsillo, revelando unos anteojos de marco redondo los cuales se puso, mientras más disfrazado fuera mejor.
⁃ ¡Wow! ¿Necesitas lentes?
⁃ No para nada, Takano me los prestó para el disfraz, me dijo que eran los primeros lentes que tuvo
⁃ ¡¿Takano usa lentes?!
⁃ Si, usa lentes de contacto por comodidad, también me sorprendí muchísimo cuando me lo dijo, creo que me dijo que tiene miopía o algo así
⁃ Que horror, nunca lo hubiera imaginado
Kisa le quitó los lentes a Onodera y se los colocó, haciendo movimientos raros de muñeca intentaba decir lo poco que recordaba de los hechizos de Harry Potter, provocando que ambos rieron. Quizá estudiar con ellos no hubiera sido del todo malo.
⁃ Bien muchachos estamos a punto de llegar, quiero que bajen y entren en fila, salgan de atrás hacia adelante y quiero que mantengan ese orden
Kamijou se había levantado de su asiento parándose en medio del pasillo, tras dar las indicaciones volteó a ver a Kisa y Onodera amablemente.
⁃ Mucha suerte chicos, cuídense.
En un callejón en la cuidad, bastante cerca al edificio de Asami se encontraba una camioneta estacionada, color azul y con el logotipo de una compañía famosa de electricistas. Dentro Yukina, Haitani, Kiyomiya, Takano y Usami se preparaban con las herramientas necesarias para poder “reparar” las lámparas por las que habían sido contratados. Haitani y Kiyomiya se encontraban en los asientos y el resto en la parte de atrás. Takano se acercó a Usami sentándose junto a él.
⁃ Gracias por ayudarnos Usami
⁃ Solo estoy haciendo mi trabajo hombre
⁃ Pero, te habías retirado
⁃ Yo nunca me retiré, solo tomaría un descanso hasta que pensaran en que compañero asignarme, pero después de ver las noticias el otro día y escuchar lo que Onodera vio en ese video, no podía quedarme sin hacer nada
⁃ Y lo repito, gracias por eso
Takano palmeó el hombro de Usami un par de veces mientras sonreía, mientras el peliplata le sonreía de vuelta haciendo una seña de estar de acuerdo con la cabeza.
⁃ Waw, Takano dando las gracias, ¿que te ha hecho Onodera? Por cierto, ya llegaron
Interrumpió Haitani atento a la entrada del edificio, el autobús había llegado y los “profesores" acababan de bajar. Los chicos encendieron rápido los auriculares en sus oídos, para comenzar Usami con las pruebas de sonido.
⁃ ¿Pueden oírme? Si es así respondan uno por uno “afirmativo”
Y todos en la camioneta lo hicieron, incluyendo a Kisa y Onodera, quienes eran los únicos dos de aquel extenso grupo que estaban involucrados directamente en ese caso, y por consecuencia, los únicos dos que se infiltrarían al edificio.
⁃ Muy bien chicos, a trabajar.
Todos salieron de la camioneta a excepción de Usami, quien los estaría coordinado desde fuera. Los chicos traían con ellos una pequeña caja de herramientas y portaban unos oberoles completos color azul y una gorra de trabajo, cruzaron la calle y entraron al edificio antes que el grupo de “estudiantes”. Fueron recibidos en la recepción y guiados hasta el tercer piso, les sorprendía la cantidad de gente que había para reparar sólo las luces del tercer y sexto piso, pero después de explicarles que querían revisar toda la instalación eléctrica para evitar futuros problemas los dejaron hacer su trabajo. Cada uno se posicionó en cajas de luz diferentes en pisos diferentes, abarcando del tercer al sexto piso.
Por su parte los chicos iban “emocionados” en aquel recorrido, viendo los prototipos de máquinas nuevas, en la cuales Kisa y Onodera prestaron gran atención. Al salir de ahí la voz de Takano se escuchó por el auricular.
⁃ Las cámaras del tercer piso ya están congeladas, pueden subir.
Discretamente Kisa y Onodera se separaron del grupo, subiendo por las escaleras, pues era bien sabido que aquellas escaleras de emergencia solo eran usadas en eso, en casos de emergencia. Llegaron al tercer piso y saludaron a Takano desde donde estaban hasta el fondo del pasillo, y como él era el encargado de reparar las lámparas tuvo que continuar en el lugar.
⁃ Las cámaras del cuarto piso están congeladas, subiré ahora al séptimo piso
Se escuchó la voz de Haitani mientras seguían subiendo las escaleras, seguida por la voz de Nao.
⁃ También están las del quinto piso, pero yo tengo que quedarme reparando los lamparas
⁃ Woo ¿ahora eres electricista Nao?
⁃ Hay muchas cosas que todavía no conoces de mi, Ritsu
⁃ Uy los novios, ¿se extrañan mucho?
⁃ Deja las estupideces de lado Haitani, concéntrense por favor
Interrumpió la jugarreta Usami con reclamo en su voz, haciendo que la piel de todos se erizara y consiguiendo un “si señor” por parte de los tres graciosos por respuesta. Takano agradeció aquello, pues desde que Kiyomiya y Onodera habían empezado a interactuar solo había logrado sentirse incómodo, y cuando Haitani metió su cuchara aún más.
⁃ Ya están las cámaras del sexto piso, subiré al piso ocho
⁃ Bien, al menos Yukina hace su trabajo
Y así continuaron subiendo piso por piso hasta llegar al décimo, donde estaba la oficina de Asami. Un piso antes Onodera y Kisa decidieron subir por el ascensor para no causar sospechas al ser los únicos locos que subían hasta el piso número diez por las escaleras. Llegaron al piso y comenzaron una conversación improvisada, intentando lucir como chicos de preparatoria hablando sobre cosas de chicos de preparatoria. Yukina continuaba ahí perdiendo el tiempo para disimular, riendo por todas las tonterías que aquellos dos decían, y más cuando se burlaron por lo bajo de la calvicie del guardia que se mantenía de planta en la entrada de la oficina, el cual el verlos acercarse se interpuso en su camino.
⁃ ¿Se les ofrece algo?
⁃ ¡Si! Buscamos un baño, nos subimos al elevador y presionamos mal los botones, terminamos aquí, ¿podría decirnos donde están?
Los ojos brillantes de Kisa y esa voz dulce podrían derretir a cualquiera, se veía realmente adorable, lo suficiente incluso para que el guardia sonriera y se agachara a su altura para explicarle por donde ir, pasando por completo de Onodera.
⁃ Mira, ¿vez al electricista del fondo?
⁃ ¿Ajá?
⁃ Bueno, la puerta antes de llegar hasta él son los baños, ahí están los letreros
⁃ ¡Muchas gracias!
⁃ De na ...
Y un estruendo se escuchó cuando el sujeto cayó al suelo inconsciente. Onodera había aprovechado la distracción para posicionarse detrás del sujeto y darle un certero golpe en la cabeza una vez se incorporó, dejándolo inconsciente. Kisa tomó al sujeto por los pies y Onodera por los hombros, y juntos metieron al sujeto cargándolo a través de la oficina hasta llegar al baño privado que acababan de descubrir. Ritsu se colocó en la acolchada silla del escritorio, encendiendo la computadora mientras revisaba los archivos en los cajones, siendo ayudado por Kisa.
⁃ Ricchan, mira esto ...
Kisa le extendió a Onodera unos papeles, eran los contratos de construcción en los acueductos de Tokio, y en Kioto, y en Nagano, Nagoshima, Kagawa, Hokkaido, en todo Japón. Kisa y Onodera se miraron fijamente, asustados.