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Can't Remember That Forget You por PastelitoJka

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Notas del capitulo:

¡Sorpresa gente! Como ya tenía el capitulo 2 listo me pregunte "¿Por qué no publicar esa wea de una vez?" y aquí está XD Espero que sea de su agrado gente, sin más que decir ¡A leer!

— El demonio de la radio ¿No?—. Hablo la reina del infierno, mirando al nombrado con cierta desconfianza, puesto a los rumores del demonio, y el hecho de que este quisiera ayudar a su hija se le hacía extraño e incluso sospechoso. Alastor llevo su mirada a la monarca, analizándola por esos segundos, antes de enderezarse tomando su cetro con ambas manos, la mujer era hermosa, la mujer más bella que podría haber pisado el infierno, piel pálida aparentemente suave y bien cuidada, un hermoso y largo cabello largo, parecía una cascada dorada, sus gatunos ojos plateados que con una sola mirada te atrapa, su voluptuoso y perfecto cuerpo que tienta a pecar, y para completar, una belleza facial que incluso un ángel envidiaría, finos, femeninos y elegantes rasgos... En pocas palabras, es una mujer simplemente hermosa, perfecta... Digna de ser la esposa y reina de Lucifer.


— Sí, su Alteza—. Respondió con simpleza sin intención de agregar algo más, ignorando la insistente mirada de Lucifer. Y a pesar de su corta respuesta, la gobernante le regalo una pequeña sonrisa, la cual le hizo sentir un amargo sentimiento. Es perfecta...


— Gracias por ayudar a mi hija, a todos, es bueno saber que Charlie tenga tan buenos ayudantes—. Agradeció a todos los presentes los cuales sonrieron satisfechos por esas palabras de la reina, no era tan mala como se esperaba, parecía una mujer agradable y benevolente cosa que causo calidez en todos, excepto en Alastor.


Aunque no se notara, Alastor estaba nervioso, debido a la presencia de Lucifer, y más el hecho de que este lo estuviera viendo, no le gustaba sentirse expuesto y vulnerable, eso le hacía enrabiar.


— ¡Bien!... Alastor, ¿Qué opinas si tú, Vaggie y yo les damos un recorrido a mis padres al hotel? Les parecería interesante que les expreses tus ideas futuras—. Charlie, incrédula de lo que sucedía al igual que el resto de los demás, dijo ilusionada de mostrarles a sus padres todo su esfuerzo.


— Eso sería increíble Manzanita—. Dijo con su gran sonrisa, estando totalmente de acuerdo con ello, no por ver el progreso de su retoño, pues aun no estaba dispuesto a cambiar su opinión por nada; Los pecadores son solo eso, pecadores, eso nada lo va a cambiar. Pero Alastor no parecía tener los mismos planes de la princesa.


— Oh, querida Charlie, no sabes cuanto me gustaría ayudarles con el recorrido y expresarles mis futuros planes—. El sarcasmo no se hizo notar mucho en su voz al decir esas palabras pues no quería sonar descortés. — Pero, desafortunadamente tengo mucho trabajo que realizar esta tarde—. Expreso son falsa tristeza, queriendo que nadie refutara algo ante su patética excusa improvisada, pues quería irse de ahí rápido, no quería estar allí, no con él, pero su respuesta dejo desconcertada a la princesa y a los presentes.


— Pero... Ya habías terminado todo tu trabajo...


— Y Charlie te había dado el día libre—. Secundo Vaggie a su novia, queriendo desmentir al Demonio, el cual engrandeció su sonrisa mientras una gota de sudor corría por sus sienes antes de responder aparentemente animado.


— ¡Pues claro que hay trabajo! Siempre hay mucho trabajo que hacer, y si no hay, ¡Hay que buscarlo para hacerlo! ¿Se transmitió el mensaje correctamente—. Al decir esto último miro su micrófono.


— ¡El mensaje se trasmitió fuerte y claro! —. Respondió la voz del micrófono.


— Pero en mi lugar, les dejare a mi afeminado amigo como reemplazo—. Jalo al Demonio araña, por uno de sus brazos hasta él, bajo la confusa mirada de todos, y la afligida de Lucifer. — Ahora me retiro, con su permiso majestades—. Y antes de que alguien agregara algo más que podría afectar su escape, salio de allí como alma llegando al infierno, dejando tras suyo un tenso silencio.


— Guao... ¿Qué le pasa al señor sonrisas? —. Ángel fue el primero en preguntar por el repentino comportamiento del Demonio. Pues su forma de actual no fue propia de él, parecía que repentinamente quería huir...


Nadie encontró una idea del por qué, salvo dos personas que entendieron perfectamente el comportamiento del Demonio de la Radio; Niffty y Husk, los cuales compartieron miradas inquietas de forma discreta.


— Bueno, ¿Qué importa? Vamos nosotras a darle el recorrido—. Dijo Vaggie finalmente sin darle mucha importancia, mejor para ella si ese idiota está lo más alejado posible.


— Bien... Ustedes sigan con sus labores—. Les dijo a los demás presentes los cuales asintieron de acuerdo a dejar el tema del Demonio de la Radio de lado. — ¡Por aquí mami y papi! —. Comenzó a avanzar adelante junto a su novia con una gran sonrisa, mientras los reyes se dispusieron a seguirlas.


— Ese Demonio, Alastor, es interesante ¿No querido? —. Hablo Lilith a su esposo, abrazada a su brazo con sutileza mientras ambos avanzaban tras las chicas, Lucifer permaneció sin responder por un momento, procesando todo lo ocurrido... Verlo a Él fue tan impactante, tenía muchas preguntas e incógnitas en mente, y tantas cosas que decirle que no pudo decirle en su momento...


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En toso el transcurso de la tarde, el Demonio de la Radio a evitado bajo las maneras posibles en encontrarse con la familia Magne, no quería ver a esa familia feliz, no quería verlo a Él, y sobre todo... No quería abrir viejas heridas que ya estaban cicatrizadas, quería seguir ser el mismo, no quería sentirse humano con esos estupidos sentimientos, pero sin embargo los recuerdos seguían circulando por su mente de manera inevitable.


Recorría los largos pasillos como si nada estuviera sucediéndole, incluso silbaba despreocupadamente una melodía, no deseaba darle tanto protagonismo a su problema actual y mantener la mente fría, claro, hasta que una pequeña figura se paraba frente a él evitando que siguiera su trayecto.


— ¿Ocurre algo Niffty? ¿Las bacterias te hicieron molestar? ¡Jajaja! —. Río de su propio mal chiste, mientras la pequeña lo miraba con seriedad y a la vez preocupación, cosa que hizo que dejara de reírse y sólo esperar a que la pequeña hable.


— No dejes que esto afecte tu juicio, Alastor—. Dijo finalmente la chica, el aludido capto el mensaje pero decidió hacerse el desentendido solo para evitar el tema.


— No sé de qué me estas hablando, pequeña Niffty—. Desvió su mirada a uno de los muchos cuadros que adornaban las paredes del pasillo, no quería ver a la pequeña en ese instante, cosa que la chica entendió por lo que se limito a suspirar rendida.


— Solo has caso a mis palabras, no pierdas el juicio—. Dicho esto, la pequeña chica que siempre era tan alegre y activa que ahora estaba muy preocupada por el Demonio, paso por un lado de este sin agregar algo más, este tampoco dijo nada más, ni siquiera le dirigió una mirada a la pequeña la cual desapareció por los pasillos. Y a pesar de que este pareció ignorarla, aquellas palabras de la pequeña cíclope le hicieron sentirse más seguro, cosa que le agradeció a la demonio en el fondo agradeció en el fondo.


No, no perdería su juicio, no de nuevo...


En ese instante recordó los planes que tenía planificados para esa tarde, quizás eso le despejaría la mente, por lo que de inmediato dirigió sus pasos con dirección al salón musical del hotel, el cual él mismo había instalado, no sólo para el beneficio del hotel, si no por el suyo propio, ahora haría uso de ese beneficio... Sí, eso haría, pasaría el resto de la tarde ahí hasta que los reyes se vayan y todo volvería a ser como antes.


Al abrir la puerta del salón, una hermosa y conocida melodía golpeo de manera agradable sus oídos, las notas vibraban por todo el recinto, mientras que sin darse cuenta se adentro a la estancia. Los cálidos sonidos del piano el espacios del silencio, acaparando la completa la atención del Demonio, la luz entraba a través de las grandes ventanas iluminando el salón que hacía las veces de salón musical de rojas paredes como la sangre.


Dirigió su mirada con lentitud hasta el origen de tan melodioso sonido, la música surgía por las notas del piano de forma fluida, constante, rítmica... Y ahí estaba él... Lucifer, tocando el piano como todo el profesional que era, dándole la espalda al recién llegado, parecía tan concentrado en tocar cada pieza a la perfección que parecía no darse cuenta de su presencia.


Sabía que no debía de quedarse ahí más tiempo, que debía de irse cuanto antes, pero nuevamente sus extremidades no respondían a las ordenes de su celebro, era como si la melodía lo hubiese hipnotizado, teniendo su mirada en la espalda de él... Él...


"No dejes que esto afecte tu juicio, Alastor"


Las palabras de la pequeña Niffty le hicieron reaccionar nuevamente, por lo que rápidamente se dio la vuelta y camino hacía la puerta. Sabía que gracias al volumen de la música, y a la propia acústica del salón era imposible que sus pasos se escucharan... Pero fue incrédulo al pensar eso...


— Esta siempre a sido tu pieza, Alastor—. La voz del monarca reemplazo la exquisita pieza de un momento a otro, pero sin voltear a ver al Demonio, el cual se detuvo en seco, por un momento su sonrisa tembló al verse descubierto, no respondió nada dejando en un tenso silencio la estancia, ambos se daban la espalda mutuamente como si ninguno quisiera darle la cara al otro. — ¿Cómo has estado... Cariño mío?


Maldito hijo de perra...

Notas finales:

¡Y aquí finaliza el segundo capitulo! :D ¿Qué se traerán esos dos traviesos? ewe Les permitiré adivinar, está fácil UwU Nuevamente, no les voy a decir cuando subiré el tercer capitulo, pero será pronto gente, eso se los aseguro XD Hasta aquí mi reporte Houston.


 


¡El infierno les dice Adios diablillos! 


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