—¡Señor! — Se sorprendio la ama de casa al ver entrar a Sasuke junto a Naruto en sus brazos. Shizune mantenía su pijama de gatitos junto a un rostro de completo insomnio.
—Llama a Karin, ¡Rápido! —Le dijo, quien con cierta lentitud corrió hacia el teléfono de la casa.
Decidió cambiarle de vestimenta, así que subió hacia su habitación a paso acelerado. Tenia miedo de lo que podía llegar a ver detrás de aquellas mantas y ropa desgarrada. Lo peor era que no podía hacer nada mas que rogar para que no sea así, pero así fue. Al momento de despojar la ropa ajena, noto como los recientes hematomas cubrían la piel del ojiazul, veía marcas y cicatrices por doquier. Marcas que demostraban todo el dolor y sufrimiento que había pasado y seguía pasando... Marcas que lo acompañarían hasta el final de sus días recordando le cuan miserable fue una vez.
Los ojos de Sasuke demostraban culpa, odio y dolor. El había provocado todo eso, el debía sanarlas.
Sacudió la cabeza en un intento de despejar aquellos pensamientos para luego tomar una toalla húmeda y limpiar la sangre seca mezclada con semen que emergía de la entrepierna del rubio.
Terminando el proceso de limpieza, arropo al rubio en una manta, sosteniéndolo entre sus brazos para así bajar hacia el living del lugar sentándose en la alfombra frente a la chimenea, acurrucando su cuerpo para brindarle calor.
—Shizune, tráeme las frazadas que deje en la cama—murmuro Sasuke mientras ella corría escaleras arriba y luego de unos minutos bajaba dirigiendose al living, donde dejo caer la frazada en los hombros de Sasuke, quien tomo los extremos y cubrio el cuerpo de ambos. Ya comenzaba a sentir el calor en la piel, pronto comenzaría a sudar.
Miro el rostro ajeno con determinación, joder era muy bonito. Paseo por sus cejas, sus pestañas, sus mejillas con aquellas tres marcas tan extrañas; que siempre le habían parecido muy lindas. Sus labios finos al igual que su nariz. Era perfecto.
Comenzaba a perder la nocion del tiempo observandole pero todo se congelo por completo en el momento donde el cielo se abrio al vacio. Sus miradas chocaron, ambos quedaron sorprendidos...
Uutilizando la poca fuerza que le quedaba intento alejarse del cuerpo ajeno que lo acunaba. Sus piernas flaquearon en un intento de pararse y volvió a caer en seco sobre la alfombra emitiendo un quejido. Sasuke se paro manteniendo la distancia con un semblante preocupado mientras el rubio comenzaba a lagrimear manteniéndose en la misma posición al caer por miedo a volver a sentir aquel punzante dolor nuevamente.
Tomo la frazada del suelo en un intento de cubrirse de aquel extraño parado frente a el.
—Dejame ayudarte... — Sonaba áspero pero compasivo.
—¡No te me acerques! —dijo tembloroso mientras comenzaba a arrastrarse lejos de Sasuke sin importar cuanto doliera.
—Tranquilo, no me acercare si no quieres. Pero no te haré daño, confía en mi
—¿E eres como ellos? —murmuró sin dejar de llorar.
—¿Como quienes? —Frunció el entrecejo—. yo quiero ayudarte, por favor, no soy capaz de hacerte daño.—Sonrio inspirando confianza .
—No temas, ya nos conocemos—Volvió a hablar, mientras se ponía de cuclillas frente a el— Gaara, el chico que te ayudo, es mi mano derecha.
Lo miro fijamente, tratando de recordar algo...
—Tu eras.. ¿El jefe de mi padre?—Susurro mirando el suelo para volver sus ojos a Sasuke.
—¿Me recuerdas? —Sonrió y en respuesta obtuvo un asentimiento de cabeza.
—¿Por que estoy semi desnudo? —El llanto había cesado un poco. Pero su rostro de dolor no desaparecía.
—Te encontré en la nieve, tenia miedo de que estuvieras enfermo. Así que te traje aqui, te cambie la ropa y bueno... al no tener mantas térmicas tuve que utilizar mi propio cuerpo para calentar el tuyo. ¿Tienes frió? —hablo notando como su cuerpo temblaba.
—Un poco...
—¿Quieres ir a acostarte? Luego de que descanses te explicaré todo a detalle. —Lo miro atento.
—¿Porque me trajiste aquí y porque estas cuidando de mi? —Ignoro la pregunta del azabache.
—Creo que debería contártelo luego. Has pasado por mucho, luego de que te atienda un medico y te bañes, contestare toda tus preguntas —Sonrió.
Naruto asintió con desconfianza, mientras el azabache le ayudaba a pararse para ir hacia la habitación.
—Mi- mis piernas no responden... —arrugó el entrecejo mientras miraba sus extremidades—. Duele mucho...
—Tranquilo, te cargaré. Pronto responderán.
El rubio asintió una vez mas mientras era cargado nuevamente por el mayor, quien abandonaba el salón para comenzar a subir las escaleras en dirección a la habitación.
El menor observo uno de lod moretones en su muñeca y de inmediato, varias imágenes distorsionadas de el en la nieve llorando desconsoladamente mientras alguien sostenía con fuerza sus muñecas le dieron nauseas junto a una sensación de angustia que aprisionaba su pecho llenando sus ojos de lagrimas.
—Ya llegamos—Lo recostó sobre la cama, para luego arroparlo con cuidado.—¿Luego quieres darte una ducha?
—No creo poder hacerlo por ahora.—Mantuvo su mirada baja en un intento de ocultar sus lagrimas.
—Si quieres puedo pedirle a alguien que te ayude con ello.
—¿Alguien como quién?
—Quién tu quieras.. —Fue interrumpido por Shizune.
Sasuke lo trataba con tanta confianza y simpatía que confundía al rubio. Era la primera vez que se veían formalmente ¿Porque lo trataba así? Como si se hubieran conocido toda una vida.
—Disculpe la intromisión Señor, pero la Doctora Karin esta aquí. —Hizo una leve reverencia para luego desaparecer de allí al no obtener respuesta.
Sasuke le entrego una camisa a Naruto y a su vez, el se colocaba una. Se dirigio a la salida del cuarto dispuesto a irse, no sin antes dedicarle una media sonrisa a Naruto.
Bajo por las escaleras en dirección al living, donde esperaba ella.
—¡Sasuke! Hacia mucho no llamabas ¿Que me trae hacia aquí?—Hablo un poco divertida.
—Tu paciente es un adolescente de 16 años, Estuvo inconsciente en la nieve, y parece ser que fue violado.
— ¿Como es que sucedió eso?—susurro con cierta amargura.
—Haz tu trabajo sin entrometerte— Ordeno comenzando a caminar hacia la habitación donde yacia Naruto.
—Su nombre es Naruto , ve —Le hablo metros antes de llegar a la habitación. Ese nombre.. Era lo único que había repetido Sasuke por años, por fin sabria de quien se trataba.
-...
—El esta bien. —Explico ante la atenta mirada del azabache— Al parecer usaron un sedante para la violación, es posible que por ello no tenga el total control de su cuerpo hasta en unas horas. No tiene ninguna enfermedad o dolencia, deberiamos verificar si tiene alguna ets, pero por el momento, nada. Limpie sus heridas, le di una pastilla con ibuprofeno para calmar el dolor y eso seria todo. Necesita reposo y una buena alimentación ya que tiene una desnutrición grado 2. Ya sabes que hacer. —Sonrió levemente. —Una cosa más. —Hablo antes de irse—No se quien sea ese niño ni por que lo estas cuidando. Pero no busques venganza por aquella violación. Sabes quienes y como son... Es mejor olvidar y no meterse en problemas con aquellas personas Sasuke.
—Gracias Karin, puedes irte —Le dio una leve sonrisa a lo que la pelirroja respondió con un bufido, sabiendo que el azabache haría totalmente lo contrario.