-¡¡¡TOBI, ERES UN MALDITO!!! ¡¡¡PIENSO MATARTE AQUÍ MISMO BASTARDO!!!- el Uchiha en verdad estaba furioso y nadie le impediría matar a aquel vampiro que había tocado lo que le pertenecía.
-I… ta… chi- Deidara veía a terrado como su amante le dejaba a un lado y se dirigía a Tobi con un aura asesina bastante grande. Tobi como pudo esquivaba los múltiples ataques del Uchiha pero era imposible detenerlos todos y en una descuidada la mano de Itachi atravesó el corazón del maldito que quería poseer a su Deidara.
-Esto te pasa por tocar lo que no te pertenece- dijo el pelinegro en el oído del vampiro que después de oír eso murió.
-Itachi- Deidara se acerco al el mencionado para abrazarle por la espalda y este pudo notar que el cuerpo de su pequeño temblaba; se volteo para verlo a la cara y luego besarle con mucha intensidad como si su vida dependiera de ello.
-Mmmm… aaahhh… Itachi- el rubio empezó a gemir cuando sintió la experta mano de su amante jugando con su miembro.
-Quiero quitarte toda marca de ese malnacido- fue lo único que dejo antes de recostar a Deidara en el césped como lo había hecho la primera vez. De un solo movimiento dejo totalmente desnudo al rubio quien como siempre mostraba un leve sonrojo en sus mejillas.
-Itachi no me veas así… que me da más pena- Deidara volteo su cara para no ver los ojos negros de Itachi.
-Pero si así te ves muy delicioso- comento este mientras se relamía los labios. Beso el cuello del rubio donde dejo una leve marca que daba a entender a todo quien lo viera que Deidara ya tenía un dueño.
-¡Aaahhh!... Mmmm… Itachi… qui… quiero más… por… favor- el pelinegro se encontraba en la entrepierna de su pequeño succionando, lamiendo y besando de arriba abajo; obedeciendo empezó a succionar más rápido y muy desenfrenadamente. No tardo Deidara en venirse dentro de la boca del pelinegro que complacido se tomo toda la semilla que había rociado su amado.
-Deidara, estas delicioso como siempre- beso rápidamente los labios del menor pues tenía unos pezones que morder y succionar hasta ponerlos duros. Cuando hubo acabado esa labor se acomodo bien entre las piernas de su amado.
Deidara por reacción agarro la mano de Itachi y se metió a la boca tres dedos para lubricarlos con su saliva, después de unos minutos, Itachi los saco y de golpe introdujo los tres a la entrada del rubio quien solo dio un leve gemido de dolor pero después de eso empezó a gemir de placer al sentir los tres dedos moverse en forma circular, mientras se preparaba la entrada del rubio, el Uchiha se dedico a devorar la boca del menor, sus lenguas danzaban de par en par moviéndose en ambas cavidades.
-¿Estás listo?- los dos necesitaban oxigeno así que Itachi se separo para luego formular aquella pregunta.
-Sí- contesto apagadamente el rubio; el pelinegro rio de lado (la sonrisa oficial Uchiha ¬¬) para luego empezar a meter su miembro a la entrada del rubio, quien instintivamente rodeo con sus brazos el cuello del Uchiha y lo atrajo a su cuerpo.
-Tranquilo… sabes que no te hare daño- susurro en el oído del menor.
-Lose perfectamente- dijo ya más tranquilo, cuando el miembro de Itachi ya estuvo completamente dentro empezó unas embestidas suaves y placenteras para el zorro demonio.
-Aaahhh… mmm… aahh- a cada gemido Itachi iba acelerando sus embestidas a tal punto que se empezaron a volver más salvajes provocando que Deidara gimiera desenfrenadamente mientras pedía más y que también fuera aun más rápido. Sin protestas y muy complacido Itachi acataba las órdenes de inmediato; los dos ya estaban a punto de llegar al clímax así que con su mano libre el Uchiha empezó a masturbar el miembro de Deidara para que los dos terminaran al mismo tiempo.
-¡¡¡AAAHHHH!!!- fue el grito que emitieron los dos al llegar al final, la semilla de Deidara se roció en ambos pechos mientras que Itachi termino dentro de su amante. Ambos jadeaban de cansancio sin embargo no tuvieron tiempo de dormir o descansar un poco pues a lo lejos se oían ruidos provenientes de los Sangaku Neko; los dos se vistieron rápidamente y escaparon del lugar para luego llegar al lago y meterse dentro de él para limpiarse.
-Casi nos descubren- dijo en forma divertida Itachi.
-No le veo mucha la gracia… ¿Qué no ves que te pueden castigar por estar conmigo?- dijo Deidara en una forma un tanto seria con un tanto triste.
-Eso no me importa mucho- contesto despreocupadamente.
-A mi si me importa lo que te pase… tal vez lo mejor sería que tu y yo…
-¡Ni se te ocurra decir eso que me enojare contigo!- dijo Itachi que se acercaba a Deidara para luego abrazarlo con mucha fuerza como si temiera que se le fuera.
-Pero Itachi, no quiero que te pase nada por mi culpa- las lagrimas traicionaban con salir.
-A mi no me importa que me castiguen… por ti daría hasta mi vida… además si te vas de mi lado moriré de tristeza- esas palabras fueron suficientes para que el rubio se pusiera a llorar sobre el pecho del pelinegro.
Por otro lado el pobre de Gaara seguía buscando a Naruto, ya se había librado de Sai pero aun así no podía encontrar a su amigo.
-¡Maldición! ¿Dónde se metió?- el pelirrojo estaba empezando a pensar lo peor pero en eso le llego un mensaje telepático.
-“Gaara… soy yo Naruto ¿Puedes oírme?”
-“Naruto ¿Dónde estás?”- se detuvo en un pasillo para poner más atención en los mensajes que le enviaba el hiperactivo rubio.
-“Sí, estoy bien y ya me encuentro afuera de la aldea… así que apresúrate a salir”
-“Apresúrate a salir… ¿Te recuerdo quien es el que se separo de mi?”
-“Lo siento en verdad lo siento… pero con las ansias de encontrar a Sasuke me olvide de todo lo demás”
-“Esta bien… te entiendo ahorita me reúno con ustedes… ¿Dónde estás?”- cuando Naruto le hubo respondido dio fin a la conversación telepática; Gaara se dio media vuelta para irse pero algo le detuvo en seco y era que Sai se encontraba al final del pasillo...
Sakura por fin se había librado de todo aquello que amenazaba el rompimiento de la relación de Sasuke con Naruto y la plática con su querido “suegro” se pospuso para otra ocasión; se dejo caer es su cama (claro después de cambiar las sabanas, pues recordemos que ciertas personitas las mojaron *¬*) se sentía muy aliviada por qué el ser al que más ama tenía su relación a salvo al menos por ahora, hasta que reacciono en que se le había olvidado...
-¡Ah! Ahora que me acuerdo… no les tome fotos cuando estaban juntos TT-TT
Mientras empezaba a hacer su puchero de niña pequeña por no haber sacado unas fotos se oyó que alguien tocaba su puerta.
-Adelante- dijo la pelirosa mientras se tranquilizaba, pero no pudo evitar pararse bruscamente al ver entrar a Ino.
-Sakura quiero hablar contigo- dijo la chica decidida, Sakura por precaución de que no volviera a pasar aquello asintió pero mantuvo distancia con la rubia.
-Lo que paso en mi cuarto fue… fue… fue porque… porque tu… tu me… ¡Me gustas!- la chica tartamudeaba demasiado pero la última frase la dijo muy segura. La pelirosa se quedo totalmente petrificada Ino le había dicho que… que ¿Le gustaba?.
-Eso… eso es imposible… digo no porque seamos mujeres sino… sino porque somos amigas de infancia lo que me dices no… no tiene lógica.
-¿Por qué no la tiene?- Ino comenzó a acercarse a Sakura y esta al verlo empezó a retroceder para mantener la distancia pero al fin y al cabo la pared hizo que la chica quedara acorralada totalmente.
-Tú eres mi amiga, oías todos los sufrimientos que tenía cuando Sasuke-kun se comportaba de forma fría conmigo… entonces dime si sentías algo por mi ¿Porqué no lo dijiste antes?- sus ojos verdes jade empezaban a cristalizarse mientras que Ino permanecía atenta a la conversación.
-Porque tenía miedo a tu rechazo… estas tan clavada con Sasuke que me dio temor que al decirte mis sentimientos me rechazaras y no volvieras ni a verme la cara… preferí quedarme como tu amiga- la explicación no podía ser más precisa así que Sakura no pudo protestar ante tal confesión.
-¿Por qué yo?- no tenía el valor de ver a Ino a la cara pues sus mejillas mostraban un ligero color rojo.
-Por ser un ser hermoso- Ino con su mano tomo el mentón de Sakura para así hacerla que le viera a los ojos y se empezó a acercar poco a poco a sus labios, cuando estuvieron lo bastante cerca se detuvo quería ver que reacción tenia la pelirosa y para su sorpresa esta acerco su rostro a tal punto que sus labio quedaron unidos una vez más.
-Si en verdad me quieres ayúdame a olvidar a Sasuke-kun- dijo cuando rompió el beso.
Sasuke y Naruto esperaban a Gaara cerca de la aldea pero bien ocultos para que nadie les viera; Sasuke tomo a Naruto por la espalda, le abrazo fuertemente y metió su rostro en su cuello para poder oler así el esquicito aroma que su rubio despedía.
-Sasuke… me haces cosquillas- dijo tiernamente Naruto como si se tratara de una esposa que recibía a su marido cuando este llegaba de trabajar.
-Es que quisiera demostrarte de muchas maneras cuanto te amo… eres como una droga vital para mi… sin ti mi vida no tendría sentido alguno… Naruto… TE AMO- el rubio no entendía el porqué de la actitud de Sasuke, era hermoso todo lo que le decía pero algo en su interior le decía que algo estaba mal.
-¿Porque me dices esas cosas? Eso no es normal en ti… querido me estas asustando- el rubio se soltó del abrazo del pelinegro para verlo fijamente a la cara.
-Cuando Sakura detuvo a los guardias… oí la voz de mi padre, pienso decirle lo de nuestra relación y… y es posible que me haga algo para ya no verte… si es así quiero que siempre recuerdes que te amo y que jamás me olvidare de ti.
-¡NO! Yo no quiero que eso pase… yo decidí quedarme a tu lado a pesar del gran odio que le tengo a los de tu especie y… y también me dijiste que harías que te amara más de lo que odio a los vampiros… ¡Cumple tu promesa!- los ojos azules de Naruto se llenaron de lagrimas y eso hizo que Sasuke se sintiera terrible pero no podía permitir que a su pequeño le pasara algo.
-Naruto quiero que me escuches… mi padre es quien te intenta matar a cualquier costa y no quiero darle la oportunidad de hacerlo… así que lo mejor es que estemos separados par…
-¡¡¡YO NO QUIERO ESO!!! Tú me lo prometiste… tu me dijiste que…
-¡Ya sé lo que te dije! Pero si te atrapan y te matan jamas me lo perdonaría- Sasuke no se pudo contener más y también empezó a llorar para el asombro de Naruto, sin más los dos se abrazaron y se besaron con intensidad.
-¡¡¡¡¡SASUKE ¿QUÉ SIGNIFICA ESTO?!!!!!- los dos chicos se separaron con brusquedad para ver con horror que enfrente de ellos se encontraba Fugaku Uchiha totalmente encolerizado.
-Pa… padre- la voz de Sasuke transmitió el miedo que sentía. Ahí estaba el hombre que quería matar a lo que más amaba en este mundo.
-¡Te hice una pregunta!- los Sangaku Neko empezaron a llegar y comenzaban a cerrar toda forma de escape.
-“Gaara tengo problemas… estoy rodeado… ayúdame”- Naruto sabía que no podría con todos ello pues de los cielos empezaban a llegar aquellos seres a los que tanto desprecio les tenia.
Gaara se dio media vuelta para irse pero algo le detuvo en seco y era que Sai se encontraba al final del pasillo y le miraba fijamente con esos ojos negros que hacían que el pelirrojo se estremeciera.
-Por fin te encuentro- Sai comenzó a caminar en dirección hacia Gaara, este retrocedió para seguir manteniendo distancia.
-¿Qué quieres de mi? ¿Por qué me persigues?
-No lo sé… y tampoco sé porque desde aquella vez no te logro quitar de mi cabeza… ¿Qué me hiciste? ¿Porque estas en todos mis pensamientos?- se oía totalmente confundido, en verdad no sabía cómo se llamaba este sentimiento que sentía hacia el pelirrojo.
-¿Cómo quieres que lo sepa? Tú te conoces mejor que nadie- contesto Gaara fríamente.
-Desde pequeño siempre estuve solo… lo único que me mostraron fue el quererme y cuidarme a mí mismo… jamás sentí el amor de otra persona que no fuera el mío propio… pero tú… tú haces que este mundo tenga una mejor vista, haces que mi corazón se acelere, haces que mi vida tenga sentido… ¡y no entiendo el porqué!- Gaara se quedo mudo ante tal confesión además de que Sai logro acorralarlo entre un muro y su cuerpo, y por otro lado no sabía que decir pero lo que si sabía es que ese chico había crecido en una soledad total como él.
Sus padres murieron y tiempo después también su hermana y hermano… no le quedaba nadie o al menos eso creía pero se equivocaba pues la aldea completa se comporto como su nueva familia y más Sasori que se comportaba como un verdadero hermano mayor. Pero Sai había estado solo desde el principio a pesar de que tenía a su padre y madre con él, por un momento sintió compasión por aquella criatura, levanto sus brazos y puso sus manos en las mejillas de la blanca piel de Sai quien se asombro ante tal acto pero no hizo movimiento alguno que diera a entender que no quería sentir esas pequeñas y delicadas manos en su rostro.
-¿Por qué me confundes tanto?- el chico mostro por primera vez ternura en esos negros ojos; Gaara tampoco sabía muy bien si lo que sentía era amor pero quería descubrirlo y ayudar a Sai a descubrir lo que es el calor de otra persona, y le tenía sin cuidado de que fuera un Kyūketsuki.
-Déjame mostrarte el amor de otra persona… yo me quede solo muy pequeño pero después los aldeanos me mostraron el calor de las personas… eso es lo que quiero que conozcas- Gaara puso una cara tierna y suplicante a la vez.
-Yo… yo qui… quiero… yo quiero que me lo muestres- dijo por fin Sai antes de abrazar al pelirrojo con fuerza, apenas se conocían y ambos tenían sentimientos confusos pero los aclararían con el tiempo.
-“Gaara tengo problemas… estoy rodeado… ayúdame”- Gaara levanto la mirada bruscamente y se separo lento de Sai.
-¿Qué pasa?- Sai pudo notar que un sentimiento de preocupación invadían a Gaara.
-Naruto está en problemas… tengo que ir a ayudarlo- el pelirrojo empezó a caminar por el pasillo pero el pelinegro lo tomo de la muñeca impidiendo que siguiese.
-¿Piensas dejarme solo?
-Claro que no, pero mi amigo necesita mi ayuda… prometo verte mañana… ¿te parece bien en la noche ahí en el lago?- Sai le soltó y asintió levemente después de eso el pelirrojo salto por una ventana cercana y con movimientos sutiles y gráciles se movió por la aldea sin que nadie se diera cuanta d su presencia.
-“Deidara-san Naruto está en problemas… se encuentra en las afueras de la aldea Shinju”
Cuando Deidara recibió el mensaje un gran temor le invadió y sabia que algo malo estaba por pasar así que se separo de Itachi, salió del lago rápidamente y comenzó a vestirse.
-Dei ¿Qué pasa?- el Uchiha no entendía la actitud que estaba tomando su rubio.
-Naruto está en problemas…
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Continuara...