-No… ¡Deidara-niisan detente!- grito Naruto pero ya era demasiado tarde Deidara estaba a punto de clavarle la kunai en el pecho a Sasuke sin embargo eso no ocurrió. Una mano le dio agarre al brazo del rubio mayor, este desconcertado miro a quien le había detenido…
-Uchiha… Itachi- Itachi veía con fijeza los ojos azules de Deidara, el cual no pudo evitar estremecerse hasta los huesos ya que desde aquella pelea tenía ganas de verle, no sabía porque, pero se moría por verle.
-No permitiré que le hagas daño a mi hermano… así que por favor suelta esa arma- esas palabras estaban llenas de enojo y rabia, lo cual hizo que Deidara por unos segundos sintiera miedo pero rápidamente se recupero y se soltó del agarre del Uchiha mayor para luego retroceder hasta donde estaba su primo.
-Naruto ¿Te encuentras bien?- Deidara estaba muy preocupado no solo de que su primo estuviera a punto de ser chupado por una de esas abominables criaturas sino porque ahí mismo se encontraba uno de los que había matado a Minato y que buscaba a Naruto para evitar la profecía; no conforme con eso Deidara había cometido el grandísimo error de pronunciar el nombre de Itachi, el cual era recordado en la memoria del rubio menor como el presunto asesino de su padre desde que su madre se lo había dicho.
-Oye Deidara-niisan… ¿El es quien mato a mi padre?- Naruto tenía la mirada perdida, ya no sabía a quién mirar.
-Vámonos Naruto… en este momento no tienes el poder suficiente para matarlo- dijo mientras pensaba- “Esto está mal si Naruto pelea puede que Itachi salga herido y… un momento ¿Qué acabo de decir?”- Deidara no entendía porque había pensado en eso ¿Por qué le preocupaba la seguridad del pelinegro? …l era un asesino ¿no? y no tenía que sentir otra cosa por el que no fuera odio ¿No es así?
-Ya veo así que es él… él es quien me arrebato a mi padre- Sasuke abrió con gran impresión, ¿Había oído bien? Su querido hermano mayor ¿había matado al padre de Naruto? No, eso era imposible ya que desde pequeño Itachi le enseño a no consumir sangre humana, le enseño a solo sobrevivir de la sangre de los animales (a escondidas de su padre claro está) él era incapaz de matar a algún humano.
-Si quieres arreglar cuentas conmigo con gusto aceptare tu oferta- Itachi veía con tranquilidad a Naruto el cual no sabía qué hacer, por un lado quería vengar a su padre pero por otro no quería dañar a el hermano de Sasuke además de que no tenía ganas de nada ni siquiera de moverse, el saber la verdadera identidad de Sasuke le hizo entristecerse hasta más no poder.
-Naruto yo me encargo de él… tu vete a la aldea y quédate ahí- Deidara se paro enfrente del rubio menor evitando la conexión de las miradas entre él e Itachi.
-¿Deidara… niisan?- Naruto no comprendía la actitud de su primo pero decido no reprocharle nada pues sabía que esta vez hablaba muy en serio y sin más se echo a correr en dirección a la aldea no sin antes echarle una última mirada a Sasuke.
-Sasuke vete a la casa… tu y yo hablaremos después- al igual que Naruto, Sasuke se echo a correr sin protestar en lo absoluto, pues no tenía ganas, no tenía ganas de nada ni siquiera de vivir. Ni Itachi ni Deidara hicieron ningún movimiento hasta que la presencia de Sasuke y Naruto habían desaparecido totalmente de su rango.
-¿Sabes Deidara? Tenía ganas de verte- Itachi había cambiado totalmente su forma de hablar esta vez usaba un tono más tranquilo y ¿bondadoso?
-No te acerques- Deidara veía con atención todos los movimientos de el Uchiha ya que este comenzaba a avanzar hacia él despreocupadamente.
-¿Me tienes miedo?- una risa de medio lado hizo su aparición en el rostro de Itachi.
-¿Miedo? ¿A ti? No me hagas reír… tu eres el ser a quien más odio en este mundo… no sabes todo el sufrimiento que trajiste a mi familia después de haber matado a mi tío.
-Tío esto, tío aquello… eso me empieza a molestar, ¿no sabes hablar de otra cosa que no sea tu tío?- Deidara lo veía desconcertado ¿Qué rayos le pasaba? Pareciera que estuviera…
-“¿Celoso?... no imposible, no nos conocemos en lo más mínimo… así que no tiene por qué estar celoso ¿O sí?”- Deidara no pudo seguir pensando en el porqué de la actitud del moreno pues este había desaparecido y antes de que Deidara se diera cuenta ya se encontraba detrás de él… ¿Abrazándolo?
-¿Pe… pero qué?- Deidara estaba completamente confundido.
-Dime Deidara… ¿Crees en el amor a primera vista?- el rubio no pudo responder pues Itachi lo volteo rápidamente pegándolo a su cuerpo y sin saber cómo los labios del Uchiha estaban pegados a los suyos, por un momento Deidara se resistió pero después de unos segundos de pelea sin sentido, cedió. Abrió su boca para dejar pasar a la lengua de Itachi quien inmediatamente empezó a explorar toda la cavidad del menor, esto pareció durar una eternidad pero por la falta de aire se tuvieron que separar y lo único que unía a sus bocas era un hilo de saliva.
-Deidara… me gustas- los ojos negros de Itachi estaban clavados en los zafiros de Deidara quien no pudo evitar sonrojarse levemente ante la confesión de Itachi. Se quedo mudo ante tal confesión pues se esperaba todo menos eso ¿Qué debía decir en esos momentos? Deidara le estaba dando muchas vueltas al asunto pero la mano de Itachi hizo que volviera a la realidad, su mano era cálida y llena de ternura, el rubio no quería que quitara la mano de su mejilla, se sentía también.
-Deidara, quisiera poseerte en este instante… dejar en tu cuerpo mi marca para que todos sepan que solo eres mío- Itachi volvió a atraer el cuerpo del menor hacia el suyo; Deidara tardo en comprender lo que decía el pelinegro, pero cuando lo hizo ya era demasiado tarde Itachi volvió a poseer sus labios, volvió a explorar esa cavidad tan exquisita. Como antes, el rubio volvió a luchar contra el deseo de la pasión que el pelinegro le estaba implantando pero no podía, aquel deseo de que lo poseyera le estaba ganando.
Itachi condujo a Deidara al bosque para que nadie les viera y ahí empezó a reanudar su trabajo. Metió su mano dentro de la playera del rubio y luego empezó a recorrer con ella todo el cuerpo del menor, Deidara tenía un leve sonrojo en la cara púes sabía lo que estaba a punto de suceder, pero en ese momento no tenía ganas de pensar sino de sentir el cuerpo de su Itachi cerca, tal vez la pregunta que el Uchiha mayor le había formulado antes (“¿Crees en el amor a primera vista?”) si tenía una respuesta y esa respuesta era un sincero sí, pues desde su encuentro no se lo podía quitar de la cabeza, siempre pensaba en él todo el maldito santo día eso era lo que le molestaba pero tenía que ser sincero con sus sentimientos, le quería y ya no se podía hacer nada al respecto.
Deidara ya se encontraba totalmente descubierto de la parte de arriba de su cuerpo, Itachi con delicadeza lo recostó en el verde césped y empezó a besarle todo su cuerpo, desde el cuello empezó a dejar un ligero camino de saliva, se detuvo en sus pezones les mordió, lamio y beso hasta que ambos se pusieron duros luego siguió con el ombligo le metió la lengua mientras oía los leves gemidos del rubio.
-Mmmm aaahhh… Itachi… de…ten… te… aaahh-
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Continuara...