Pasaron un par de días y las vacaciones oficiales de la compañía en la que Akira trabajaba empezaron.
Kouyou no había querido seguir pensando en todas esas teorías conspirativas y paranoias de que Yuu le mentía, quería seguir haciéndose a la idea de que Yuu lo amaba y nunca le mentiría.
Akira en ese momento estaba durmiendo cómodamente en el sillón, Kouyou estaba sentado en la alfombra usando el sillón como respaldo mientras jugaba un juego en la consola, jugar lo distraería de sus pensamientos conspirativos, igual que por culpa de esos mismos pensamientos no le había prestado la atención suficiente a Yuu, aunque no importaba, el pelinegro no le llamaba o mensajeaba tanto, al parecer estaba algo ocupado con lo que sea que estuviera haciendo.
Y lo que hacía en cuestión era entretener a su esposa e hija, al estar la empresa de vacaciones Yuu ya no tenía excusas para quedarse en Tokyo, así que se regresó a Osaka con su familia-sin que Kouyou se enterara obviamente-.
Pronto se aburrió de jugar. Tomo su celular y miro sus contactos, se tentó en llamar a Yuu, pero desistió de la idea, si no le llamaba seria porque estaba ocupado ¿no? con su empresa en Osaka seguramente, suspiro y se apoyó en el sillón para mirar a Akira dormir.
Se veía tan tranquilo, sin preocupación alguna…suspiro y se levantó para poder despertarlo, estaba aburrido.
—Aki…Aki…Akira~—estaba de pie a su lado picándole la mejilla, el rubio al ser de sueño ligero abrió los ojos.
— ¿Qué?... —bostezo.
—Hay que hacer algo, estoy aburrido…
El rubio se estiro cual gato y después se sentó en el sillón, Kouyou se sentó a su lado.
— ¿Qué quieres hacer?
—No sé, no quiero estar en casa…hay que salir.
— ¿A dónde quieres ir? —pregunto aun medio dormido.
—Mmm…buena pregunta—se quedó pensando un momento— ¿Y si vamos con Taka?
— ¿Para qué o qué? —dijo mirándolo aun con cara de sueño, Takanori era desastre seguro, serían o compras o fiestas, de todo menos tranquilidad.
—No lo sé, Takanori siempre está haciendo cosas—rio un poco—seguro algo interesante saldrá.
—Pero Takanori es muy ruidoso.
—Nada, lo voy a llamar—tomo su celular y busco en sus contactos el número del pequeño, poco después marco. Replico 3 veces y…
— ¿Hola?
—Taka.
— ¡Shima~! Hace tanto que no llamas, tampoco has venido mis fiestas ¿Qué has estado haciendo? ¿Akira ya te contagio su aburrimiento?
— ¡TE ESCUCHE MALDITO ENANO!
—Ups, está ahí—rio un poco. —Espera… ¿¡A quien llamaste enano!?
—Pues a ti—se burló.
—Argh estúpido Akira…—suspiro.
—En fin, estoy aburrido y Akira también ¿Qué tienes planeado para hoy Taka-chan?
—En realidad yo estaba durmiendo—dijo Akira, pero Kouyou le cubrió la boca para que no hablara.
—Mmm…pues tengo que ir a hacer unas compras de telas y demás cosas para mi madre, va a diseñar una nueva línea de ropa y me pidió ayuda…
—Mmm, Mmm, Mmm—intento hablar Akira, pero Kouyou aún tenía su mano cubriendo su boca.
— ¿Qué? —lo soltó.
—Te dije que serían compras—rio un poco.
—No queremos ir de compras Taka.
—Me dedicare a eso todo el día, lo siento chicos.
—Bueno, adiós.
—Bye~
Y colgaron.
— ¿Yutaka?
—Con su familia.
—Mmm…
— ¿Puedo volver a dormir ya?
—No—hizo un puchero.
—Entonces busca algo que hacer.
—Vamos a pasear…
— ¿A dónde?
—Podemos…—se quedó pensando—Los festivales en Kyoto empiezan hoy.
— ¿Quieres ir hasta Kyoto?
—Seria lindo—sonrió—hace más de 10 años que no voy.
—Bueno…—tomo su teléfono y empezó a revisar—buscare algún hotel, nos iremos en el auto, ve a hacer las maletas
—Está bien—sonrió y fue casi corriendo a la habitación para empacar.
— ¿Seguro que a tu “noviecito” no le molestara? —dijo mientras tecleaba.
Kouyou estaba doblando ropa en ese momento, se detuvo con la pregunta… soltó un suspiro, no había hablado con Yuu en unos cuantos días.
—No—contesto seguro y siguió empacando.
Akira sonrió al escucharlo, el mejor que nadie sabía lo que Shiroyama estaba haciendo, sabía que su mujer e hija necesitaban atención y él se las estaba dando, tenía a Shiroyama en la mira, ya nada sobre ese hombre se le escapaba, con esto hacia presión sobre el para que le dijera a Shima la verdad: que era un hombre casado y con una hija.
Siguió buscando algún hotel bonito en el que pudieran pasar un par de días para los festivales en Kyoto, así pasaron el día, planeando todo, terminando de empacar y todo lo que se hace cuando vas a salir de viaje.
Solo serían 4 días los que se quedarían en Kyoto, después verían que más hacer.
Mientras que Yuu estaba en su hogar, jugando con su hija videojuegos, Yumiko hablaba con sus padres por teléfono, la pequeña Hikari estaba muy feliz de tener a su padre ahí con ella, pero lo notaba triste, su semblante siempre estaba muy…depresivo.
— ¿Papi? —Yuu salió de sus pensamientos y bajo la mirada para ver a su hija.
— ¿Qué pasa princesa? —acaricio su cabeza.
— ¿Estas triste? ¿Te sientes mal?
— ¿Por qué preguntas cielo?
—Porque te vez triste papi, tu siempre sonríes, pero ahora estas triste…—dijo tomando la mano de su padre.
—Solo estoy cansado pequeña—se acercó y dejo un beso en su frente.
—Ve a dormir entonces papi—dijo la niña feliz, Yuu sonrió y se levantó para ir a su habitación, se recostó en la cama y abrazo una almohada.
Para Yuu no era fácil la situación en la que estaba, no había podido hablar con Kouyou en varios días, sabía que Akira lo mantenía vigilado y eso solo lo incomodaba más, ya que la vida de su hija y de su esposa también estaba siendo vista por el rubio puesto que todo el tiempo estaban los 3 juntos.
Y sabia porque Akira estaba haciendo esto, quería meterle presión para que confesara ¿Akira sabría que le propuso matrimonio a Kouyou? Probablemente no, si lo supiera ya se lo habría dicho directamente, o tal vez lo estaba guardando para el final…
—Que cruel…
Suspiro y cerró los ojos, había tenido oportunidad de hablar con Kouyou, pero no lo hizo ya que sabía que Akira estaría ahí con él y lo obligaría a decirle la verdad…
Sus pensamientos siguieron rondando con respecto a ese tema, necesitaba encontrar una solución rápida, sabía que no podía divorciarse y no podía dejar ir a Kouyou después de prometerle estar con él y darle ese bello anillo que esperaba que le menor usara aun en su mano.
El anillo en cuestión no estaba en su mano, estaba en una cajita que Kouyou siempre cargaba con él, sabía que si Akira lo veía empezaría a hacer muchas preguntas…
Como ahora por ejemplo…
Poco después de que llegaran a Kyoto, Kouyou había dejado su suéter con Akira cuando entro a una heladería, el suéter en cuestión se cayó dejando que la cajita saliera de la bolsa de este y quedara en el suelo, Akira la tomo y al momento de abrirla sus ojos bien pudieron salirse de sus cuencas, Kouyou apenas estaba regresando con los helados cuando lo vio y supo que por la cara que Akira tenía ya no podría seguir ocultándoselo.
—Te lo dio Shiroyama ¿verdad?
Kouyou podía notar el aura asesina alrededor de Akira, no sabía si responder le salvaría la vida o lo condenaría…
—A-Akira yo…
— ¿Te lo dio o no Shiroyama? —su tono fue severo lo cual asusto al más alto ¿Por qué se enojaba tanto?
— ¿Por qué te molesta tanto?
—Solo responde ¿Te lo dio o no? ¿Te propuso matrimonio? ¿Es eso?
—Sí.
Lo dijo sin más, ya no podía ocultárselo.
—Bien…—le regreso la caja y tomo su helado, continuaron hasta llegar al hotel, nadie dijo nada, Kouyou no se sentía seguro de preguntar y Akira no volvió a abrir la boca más que para dar la información adecuada en recepción y para agradecer para cuando el dieron las llaves.
Una vez en la habitación y con la puerta cerrada Kouyou se atrevió a preguntar.
—Akira ¿Por qué te molesta tanto? ¿No deberías de estar feliz? Digo, que tu mejor amigo se vaya a casar es algo bueno ¿no?
Akira respiro profundo, si bien era cierto que debería estar feliz, no lo estaba pues la persona con la que su amigo creía que se iba a casar ya estaba casado.
—No estoy molesto.
—Sí, claro—dijo rodando los ojos, era evidente que el rubio estaba enojadísimo.
Akira entro al baño con celular en mano, le mando un par de mensajes a Shiroyama, se quedó esperando una respuesta mientras trataba de calmarse un poco, ese maldito… ¡¿Cómo se había atrevido a hacer algo así?!
Al final decidió calmarse y salir, Kouyou estaba sentado en la cama aun esperándolo, iba a hablar, pero Akira le propuso salir a pasear de una vez.
Kouyou suspiro y se fue con el rubio aun sin entender muy bien sus cambios tan bruscos de actitud ¿era bipolar o algo? En fin, no pensó más en ello y se dispuso a salir con su mejor amigo pasando un agradable momento entre tanto festival.
Quien no estaba pasando un agradable momento ahora era Yuu el cual ya había leído los mensajes y ahora sentía que el mundo se le destruía en pedazos…
“Ya me he enterado de “tu compromiso” con Shima, espero que estés preparado para lo que viene, porque te aseguro que vas a caer.”
Fin del capítulo 15.