Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Lie to me por Shima_Suzuki

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

ANTES DE QUE ME QUIERAN PEGAR

tengo una explicacion ;;

mi pc necesita estar conectada directamente al internet con un cable y en estos dias no tuve ese cable ;;

apesar del retraso publico hoy y publicare mañana que es el dia que toca

mil disculpas de verdad ;;

 

Akira estaba durmiendo en el sillón, eran las 12 de la tarde en su día de descanso, solo traía unas bermudas y una playera de tirantes blanca, había una lata de soda en la mesita de centro junto con una bolsa de papas fritas a medio terminar, la televisión estaba encendida en un canal de música.

Así era como normalmente se pasaba sus días libres, comiendo y durmiendo.

Kouyou estaba terminando de salir de la ducha, llevaba ropa fresca mientras se secaba el cabello, el calor era insoportable en abril. Salió de la habitación y fue a la sala encontrándose con Akira durmiendo y la televisión como loca.

Tomo el control y la apago, recogió la basura que Akira había dejado, la bolsa de papas la guardo pues aún había y la lata la tiro al estar ya vacía. Regreso y alzo sus piernas para sentarse, después las dejo de nuevo recostadas sobre las suyas, a Kouyou no le costaba tener ese comportamiento con su mejor amigo, era muy pegado con él, siempre había sido así, aunque algunas veces fueran distantes sabían que contaban el uno con el otro…

Ah…de nuevo se estaba poniendo sentimental.

Se quedó mirando a su amigo dormir, la fiesta de la empresa seria hasta en la noche, los trajes ya estaban listos, el mismo los había recogido de la tintorería hace unas cuantas horas, envidiaba que él no fuera una persona dependiente a algo… no le gustaría verlo sufrir, dejo sus manos reposar en las piernas de su mejor amigo, pero el calor de las manos de Kouyou sobre sus piernas lo hizo despertar.

— ¿Qué hora es? —se estiro cual felino en el sofá, un deleite para la vista de Kouyou ya que pudo apreciar el movimiento de los músculos de Akira, debido a su falta de sexo se fijaba mucho en esos detalles de su amigo.

—12:15 de la tarde, aún hay tiempo no te presiones duerme un poco más. —le sonrió.

—Si…—el rubio se sentó y después se volvió a acostar al contrario como estaba, dejando ahora su cabeza en las piernas de su castaño amigo—Sigo sin entender cómo es que tus muslos son tan cómodos.

—Saque el cuerpo de mi madre—sonrió y apoyo su cabeza en el respaldo del sillón mientras comenzaba a acariciar el cabello de Akira. —Técnicamente mi cuerpo es como el de una señorita, pero salí hombre—se rio.

—Si hubieras sido mujer, serias una chica muy deseada.

—Y tal vez también muy zorra.

Ambos se rieron.

—Despiértame cuando sea hora de ir a comer.

—Si claro duerme tranquilo…

Akira se volvió aquedar dormido, las caricias en su cabello ayudaron bastante, el único problema es que para Kouyou, el tener a Akira dormido encima de él también le provocó sueño, y en la posición tan cómoda en la que estaba fue imposible no dormirse.

..

.

Cuando Kouyou abrió los ojos lo primero que miro fue el techo, levanto la cabeza y miro el reloj de la pared, eran las dos de la tarde, la hora de comer seria pronto, miro hacia abajo  encontrándose con Akira aun durmiendo tranquilamente, una de sus manos estaba cerca de su  boca, como cubriéndola intencionalmente, viéndolo así no supo porque se le estaba haciendo tan atractivo, pero lo era, suponía que era la falta de sexo, esperaba que fuera eso porque Akira nunca se le había hecho tan tentador…

Acaricio su cabeza un par de veces con suavidad y luego movió su hombro. Tenía que despertarlo pues iban a ir a comer, no habían preparado nada o pedido a domicilio.

—Oye~ despierta hay que comer algo.

—Mmm…

—Akira~ vamos despierta~—se acercó lo suficiente a su rostro como para quedar sus narices casi rozando.

Akira sintió el cabello de Kouyou rozar su rostro así que abrió los ojos poco a poco, encontrándose con el rostro del menor muy cerca, sonrió y lo alejo picoteando su nariz.

— ¿Qué se te antoja de comer?

—Vamos por comida china, tengo antojo.

— ¿No estarás embarazado? —se rio.

—No digas tonterías—él también se rio. —Sería muy complicado saber quién es el padre—eso le saco una carcajada a ambos.

Ambos se fueron al cuarto para cambiarse por algo más ligero, realmente hacía mucho calor, Akira se cambió a una playera de tirantes gruesos blanca, unas bermudas negras y tenis, también se puso su gorra y sus lentes obscuros.

Kouyou casi se puso lo mismo solo que su playera era de manga larga y en vez de tenis traía sandalias para estar más fresco, agarro una de sus tantas gorras-aunque a veces tomaba las de Akira sin querer- se fueron, la moto sería lo ideal, el aire correría más rápido y eso los refrescaría.

Una vez con las cosas en las bolsas y la casa bien cerrada, bajaron al estacionamiento, guardaron las gorras y se colocaron los cascos, subieron a la moto y se fueron.

— ¿Qué querías comer? —pregunto el rubio ya manejando, se le había olvidado.

—Comida china. Pero quiero algo frito—dijo Kouyou abrazado a su espalda, Akira no iba precisamente lento.

—Frito será…—y acelero, si, todavía más.

..

.

La comida se terminó alargando debido a que el postre fue demasiado grande, pensaron que la advertencia debajo de ese helado no era en serio…

Terminaron llegando a casa por eso de las 5 de la tarde, apenas tenían el tiempo justo para arreglarse.

Para ahorrar tiempo se metieron juntos a bañar, como cuando niños en la escuela después del entrenamiento de futbol, claro que para Kouyou las cosas no iban a ser tan fáciles, si bien, tenían la confianza suficiente para eso, y de hecho en el pasado ya lo habían hecho, ahora con su abstinencia tener a Akira a su merced era algo que no podría soportar.

Gracias a cualquier cosa que pasara en el espacio, Akira ya había terminado y salió justo antes de que Kouyou si quiera pudiera tocar su espalda.

Se secaron rápido, se vistieron y arreglaron, ambos con trajes negros y camisa blanca perfectamente arreglados, Kouyou estaba terminando de anudarle la corbata al rubio, Akira no sabía hacerlo, el castaño siempre lo hacía por él.

—Si no te gusta usarlas, no entiendo como sabes ponerlas—sonrió.

—Todos los días veía como mi madre se la ponía a mi padre—termino de ajústala para que no le molestara—De ahí lo aprendí.

—Agradezco que sepas hacerlo—sonrió y acomodo un poco el cabello del castaño. —Es momento de irnos.

—En el auto ¿verdad?

—Obviamente—sonrió—este traje no está hecho para andar en moto.

~

—Cariño, los invitados pronto van a llegar y tú no estás listo. —dijo una joven mujer, cabello largo hasta la mitad de los muslos de un color castaño claro, excelente cuerpo, ojos azules y amable sonrisa.

—Papi es un flojo. —esa fue una pequeña de 5 años de edad, cabello negro con los mismos ojos azules.

—No sean tan rudas conmigo—sonrió. —después de todo, yo soy el anfitrión no importa si mis invitados llegan antes, la fiesta empieza hasta que yo llegue.

—Shiroyama eres la persona más terriblemente ególatra que he conocido—sonrió la esposa del pelinegro.

—Aun así, te casaste conmigo Yumiko.

—Porque eres igual de terriblemente guapo y carismático.

—Que modesta—sonrió.

—Esa fue la razón por la que te casaste conmigo ¿no querido?

—Eso y porque eres muy hermosa—se aproximó a su esposa para abrazarla.

— ¿No hay abrazo para mí? —la pequeña hizo un puchero.

—Ven mi pequeña Hikari, deja que papá te dé un abrazo—dijo Yuu soltando a su esposa y abrazando a su hija la cual sonrió y se dejó abrazar gustosa.

— ¡Te quiero papi!

—Y yo a ti mi pequeña princesa.

—Bueno, ya es hora de que bajes—dijo Yumiko tomando el saco de su esposo para poder ponérselo. Yuu soltó a su hija y acepto la ayuda de su esposa.

—Las veré pronto, las amo.

—Y nosotras a ti papi.

Yuu se fue, su esposa y su hija también, su mujer tenía que ir a resolver algunos asuntos familiares y se llevaría a su hija con ello, él tenía que quedarse ahí, no solo por la fiesta si no por su asesoría para la compañía, tenía que estar al pendiente si Akira ya había llegado para estar junto a él por motivos de ser el mejor empleado de la empresa después del director.

Estaba bastante tranquilo a pesar de que hace unos días aún seguía abrumado por aquel chico con el que se había topado en la cafetería.

Superaba la belleza de su esposa por mucho, sus gustos eran particulares y para él, el sexo de la persona no era problema, de hecho, se había planteado la idea de estar con ese chico, aunque sea por una noche, y si las circunstancias lo permitían seguir con él, pero bueno, eso ya había pasado, lo más probable es que nunca lo volviera a ver así que mejor olvidarse de él…

La gente ya había llegado así que se aproximó a saludar a todos, la mayoría de los gerentes de la empresa de Tokyo ya estaban ahí, el director general fue al primero que saludo.

—Me alegra que pudiera venir Kishimoto-dono.

—Oh, no me perdería esto por nada, estas ofreciendo esta fiesta por agradecimiento a nuestra empresa, seria grosería no venir. —le sonrió.

—Me alaga de verdad que este aquí, pero…—miro a su alrededor— ¿Akira-san ya llego? No lo veo aquí con ustedes—y es que con el director general estaban todos sus gerentes con sus acompañantes, mujeres muy hermosas y otros con amigos de confianza, pero de Akira no había rastro, al menos no cerca.

—Ah, Akira-kun está en la mesa de bocadillos con su acompañante.

—Oh, muchas gracias señor, iré a saludarlos entonces.

—Me alegra que siguieras mi consejo, Akira-kun te ayudara mucho.

—Lo sé, me ha ayudado mucho en todo este tiempo el verlo trabajar de cerca, bueno, si me permite entonces—hizo una leve reverencia y se retiró en busca del rubio.

Camino entre muchas personas, encontrándose con amigo suyos que habían venido desde Osaka para su fiesta, más gente de la empresa y algunas personas importantes del país, se tuvo que quedar un momento con cada uno para agradecer por cortesía que hayan venido a su fiesta, justo cuando termino con una persona y su pareja fue cuando lo vio.

Akira estaba hablando con su acompañante, por las personas que había no alcanzaba a ver muy bien entonces se acercó.

—Akira-sa…

No pudo seguir hablando, cuando Akira lo ubico con la mirada su acompañante también lo hizo, y en su cabeza no cabía la idea de que de nuevo estuviera viendo al chico que se topó en la cafetería…

…ahora mucho más bello y tentador.

Fin del capítulo 4.

Notas finales:

de nuevo mil disculpas mas ;;

mañana si publico, lo jurito por el dedo meñique ;; <l3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).