Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Viviré en tu memoria por NDTaurus

[Reviews - 19]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Actualización de esta semana <3
He regresado a mi trabajo presencial, así que es posible que me atrase un poco más con los siguientes, pero tranquilidad, que si será terminado :)

 

***

Fastidiado, así se sentía, y no tuvo reparos en hacérselo saber a Killer durante la primera parte del trayecto.

—Quita tu cara de taimado, créeme que hubiera preferido venir con Heat hoy, pero el cliente pidió expresamente por ti y no iba a darme el lujo de rechazar un buen trabajo —aclaró Killer, ya un poco hastiado de la actitud infantil de su amigo y colega.

—¿Eh? —le miró con algo de desconfianza— ¿Por qué?

—¿Por qué, que?

—¿Por qué pidieron por mí?

—Ve tú a saber por qué, si no mal recuerdo, dijo algo así como que eras el mejor mecánico del taller —Kid sonrió con autosuficiencia y relajó su postura acomodándose en el asiento—. Aunque claro, el pobre hombre no tenía idea de lo que decía, todos en el taller sabemos que yo soy el mejor.

—Ya quisieras —respondió Kid con mucho mejor humor, luego se estiró y encendió el radio para poner algo de música, amenizando un poco el ambiente. Killer desvió la mirada para echarle un rápido vistazo a su amigo y sonrió sutilmente, en ocasiones era tan sencillo hacerle feliz.

—Me alegra que tu humor haya mejorado. ¿No quieres preguntar algo del trabajo que realizaremos hoy?

—¿Es algo interesante? —preguntó con una reluciente sonrisa.

—Tienes una sonrisa enorme en tu fea cara y aún no sabes la gran noticia—. Dijo Killer sin despegar la vista del camino. Kid le miró con curiosidad por unos segundos, esperando que continuara hablando, pero no lo hizo.

—¿Es enserio?

—¿Qué cosa? —preguntó de vuelta, haciéndose el desentendido.

—¿Me harás preguntar? —Killer sonrió, reflejando algo de malicia en su mirada.

—Mmmm. Nah, quédate con la intriga hasta que lleguemos a nuestro destino.

—Oh vamos, no puedes hacer eso, suéltalo ya.

—Me pregunto si debería, te has comportado como idiota un desde que salimos del taller.

—Está bien, está bien, actué mal y lo lamento —soltó como disculpa, aunque realmente no lamentaba haber actuado como lo hizo. Killer sabía que no iba a recibir más que eso de su parte, así que resignado volvió a hablar.

—Hoy haremos la mantención de un Alfa Romeo 8C 2900 de 1937 —Kid abrió sus ojos con asombro.

—Estás bromeando —Killer le miró con una sutil sonrisa de autosuficiencia—. Oh por todos los cielos, no estás bromeando. Acelera, ¡acelera maldita sea! —exigió golpeando la guantera con sus manos sin poder contener la emoción y Killer negó divertido mientras detenía el vehículo debido a un semáforo en rojo, y cuando les dio el verde continuó manejando exactamente a la misma velocidad.

***

Su trabaja hubiera sido mucho más rápido si Kid no hubiera tomado fotografías al auto cada 5 minutos, pero bueno, Killer mentiría si dijera que no estaba emocionado también, después de todo, solo había 6 autos de su tipo en todo el mundo y que les hayan escogido para realizar su mantención era, sin duda, el mayor honor que habían tenido en toda su carrera, eso sin contar la gran suma que recibirían por hacer el trabajo. Tampoco dejaba de sorprenderle la profesionalidad con la que actuaba Kid cuando estaban con el cliente, era sin duda una careta perfecta, que se caía en cuanto quedaban a solas.

Se dedicaron toda la mañana a esa tarea, y hubieran deseado seguir metiendo sus manos en lo que para ellos era una pieza de joyería, pero tenían otras revisiones agendadas para la tarde y debían ser igual de competentes con todos los clientes por igual, así que, con pesar y en contra de su voluntad, Kid avisó que el trabajo estaba completo y se retiraron de la propiedad.

—Killer, dime que esto ha sido real —pidió Kid cuando cruzaron la puerta de entrada de esa enorme mansión.

—Ha sido real —Kid le miró de mala manera—, ¿qué?

—No tienes emociones, estas muerto por dentro —reclamó.

—Fue emocionante, sería maravilloso si nos llamaran de nuevo —dijo con calma mientras encendía nuevamente el vehículo—, ¿está bien con ese grado de emoción?

—Apestas. Pero sí, sería genial que llamaran nuevamente —respondió volviendo a sonreír como un niño en un parque de diversiones.

—¿Almorzamos y vamos a lo de Ace?

—Está bien, muero de hambre.

Detuvieron la camioneta en el estacionamiento de un restorán cercano al muelle y bajaron a comer. El almuerzo fue relajado, Kid aún se encontraba en las nubes y como Killer era el conductor designado decidió beber una cerveza durante el almuerzo para "celebrar".

—Sabía que ibas a ser feliz con esto, pero nunca pensé que tanto —dijo Killer para después llevarse parte de su comida a la boca.

—Bueno... —bajó la mirada—, han sido días tan..., complejos —suspiró—, supongo que estoy aprendiendo a disfrutar de las cosas buenas —Killer guardó silencio y él tomó un trago más—. Bebamos algo el viernes por la noche, yo invito.

—Está bien, le avisaré a los muchachos que el espíritu de la generosidad ha tocado a tu puerta.

—Oye, solo te estoy invitando a ti —reclamó Kid de regreso, pero Killer ya había enviado el mensaje a su grupo de amigos informando que saldrían a beber el viernes y que Kid corría con la primera ronda de tragos.

***

Cuando llegaron a su segundo destino, Ace salió a su encuentro para indicarles el camino hasta el sector de hangares y bodegas donde se encontraban los vehículos de la empresa. Les mostró cuáles eran los que necesitaban mantención y conversaron un rato mientras hacían la primera revisión.

Era un lugar tranquilo, se podía oír el graznido de las gaviotas y el sonido de las olas rompiendo en la costa. Realmente era un gusto trabajar en ese ambiente y, por otro lado, Ace era un sujeto agradable, tan alegre como su hermano menor, pero un poco más centrado, así que la conversación fue amena, sobre todo porque Kid pudo presumirle la mantención que habían hecho durante la mañana.

Mientras le contaba la experiencia fue mostrándole las fotografías que había tomado, y le alegró ver que a Ace le brillaban los ojos casi tanto como a él, "así es como se ve una persona emocionada, Killer", le dijo a su amigo en forma de recriminación por su falta de expresión. Killer por su parte, solo alzó los hombros y continuó con su trabajo mientras su jefe se divertía.

—Iré a buscar el escáner a la camioneta —informó Killer apuntando hacia el lugar al que se dirigía y Kid asintió.

—Es de sonrisa difícil —dijo Ace sin dejar de sonreír y Kid soltó un suspiro.

—Sí, no le gusta mucho —Ace asintió, metió sus manos a los bolsillos y cambió un poco su semblante a uno más serio para preguntarle por el estado de Law.

—Es decir, sé cuál es su estado a nivel clínico, por Marco. Pero ¿tú cómo lo ves?

Kid Lo pensó unos segundos y sonrió —mejorando —dijo con un deje de esperanza en la voz—. Dentro de poco continuará con su tratamiento, así que, va mejorando.

—Me alegra. Espero que salgan pronto de esta.

—También yo, pero aún queda bastante camino —Ace respiró profundo y le dio una sonrisa, "ánimo entonces", agregó palmeando su espalda y Kid agradeció.

—¿Oyes eso? —preguntó Ace deteniendo las palmadas.

—¿Qué cosa? —preguntó tratando de agudizar su oído.

—Hay un sonido que proviene de esa bodega —Kid alzó los hombros y negó con su cabeza—. Mmmm, quizá a alguno de los chicos se le quedó el teléfono —se revisó los bolsillos—, rayos, no traje las llaves... dame un minuto, voy por ellas y regreso.

—Está bien —respondió Kid metiéndose las manos a los bolsillos y vio como Ace corría de regreso al vehículo que utilizaba para movilizarse dentro de la empresa y sus alrededores.

Respiró profundo y cerró los ojos para disfrutar de la brisa. A fin de cuentas, había sido bueno salir a terreno ese día, le había ayudado a desestresarse un poco, el trabajo estaba resultando gratificante y sentía que se renovaban sus fuerzas con cada respiro.

Comenzó a caminar en la misma dirección que habían ido los otros dos y tomó su teléfono para leer los últimos mensajes que le había enviado Law sintiéndose realmente contento.

Law <3

Me alegra tanto que estés teniendo un buen día. Me encantó verte tan feliz en las fotografías, así que en la tarde me cuentas todo.

También te amo <3

Sonrió como un bobo enamorado y comenzó a escribir su respuesta, al mismo tiempo, escuchó un estruendo provenir desde atrás, y por inercia se giró para ver de qué se trataba. Una fuerte brisa corrió en su dirección alborotando su cabello, el polvo que levantó el viento le obligó a cerrar los ojos, y segundos después sintió un dolor indescriptible azotar todo su cuerpo de golpe.

Dio un par de vueltas en el aire y se estrelló de forma brusca, azotando dos veces su cabeza contra una dura superficie. Su mente era un caos, no entendía que estaba ocurriendo, solo sabía que nunca antes había sentido tanto dolor y era desesperante no poder ni siquiera soltar un grito para aligerar la presión.

Respiró un par de veces tratando de aclarar su cabeza, pero cada bocanada de aire se sentía como un par de cuchillas afiladas recorriendo su tórax. Abrió sus ojos con dificultad, el polvo que había logrado meterse en ellos le molestaba y le impedía divisar su entorno.

Los carros de bomberos fueron los primeros en llegar, el primero tardó aproximadamente 10 minutos, pero aún faltaba para que los rescatistas llegaran hasta el lugar donde él se encontraba.

Conforme pasaban los minutos se le hacía mucho más difícil la tarea de respirar, si no fuera por su obstinación habría dejado de hacerlo hace mucho, pero no podía, "no puedo, no puedo morir", se repetía como un mantra, "no puedo dejar a Law, no ahora".

De no escuchar nada pasó a oír un molesto pitido que le taladraba la cabeza, su mundo daba vueltas, había perdido ya mucha sangre. Cuando por fin logró ver a un rescatista moviendo sus labios frente a él cerró los ojos, dejándose llevar por la oscuridad, había pasado casi una hora aguantando el dolor, rogando porque la ayuda llegara a tiempo, rogando ser lo suficientemente fuerte para soportar el tiempo que hiciera falta.

La próxima vez que abrió los ojos vio a un par de personas vestidas de blanco moviéndose a su alrededor. Le hablaban, o eso pensaba, pero no escuchaba ni una sola palabra, es más, no escuchaba nada más que ese molesto pitido, similar al sonido que se produce cuando un micrófono se acopla con un altavoz. "Es todo tan brillante... creo... creo que estoy en una ambulancia" pensó mientras sus ojos se abrían y cerraban de forma irregular.

Cayó inconsciente una vez más y volvió a despertar cuando estaban bajándole de la ambulancia en la entrada del hospital, vio caras conocidas, pero nadie le miraba a él como si le conocieran, eso se le hizo extraño.

Entraron a una sala y logró distinguir a Chopper, quería hablarle, pero el molesto tubo que estaba metido en su garganta se lo impedía.

La situación estaba comenzando a desesperarle, tenía que llamar su atención de alguna forma y lo intentó tratando de levantar una de sus manos. Lo intentó con todas las fuerzas que le quedaban, y logró alzarla lo suficiente para llamar la atención de Chopper.

El joven médico se acercó a él con la intensión de calmarle, le dijo unas palabras de ánimo que Kid no logró distinguir, pero seguía mirándole como si él fuera un extraño. No, no podía darse por vencido, intentó moverse nuevamente y logró afirmarle de la bata. Chopper le miró a los ojos y logro distinguir la desesperación en su mirada.

Tomó su mano entre las propias y vio el anillo manchado en sangre que aún se encontraba en su dedo anular. Se lo quitó con cuidado y palideció al darse cuenta que el joven que estaba sobre la mesa era Kid.

Chopper abrió los ojos con asombro y negó. Movió los labios en su dirección una vez más, mirándole con una expresión de temor mientras lo hacía, y después salió corriendo de la sala, pasaron un par de minutos antes de que regresara en compañía de Marco.

A pesar de todo, estaba consciente de lo que ocurría a su alrededor. Veía la desesperación en el rostro de sus amigos y la rapidez con la que se movían mientras le atendían, estaban tratando de contener sus lágrimas y Kid sabía lo que eso significaba, no había mucho que pudieran hacer por ayudarle.

Su cuerpo comenzó a helarse, notó el frío y a los pocos segundos el dolor se había ido por completo, en realidad, ya no sentía nada, hasta pensar le resultaba complicado.

Cerró sus ojos y pensó en Law, su querido Law, que estaba tan cerca y a la vez tan lejos. No, él no iba a perdonarle que se fuera antes. "No quiero", se dijo, "no quiero irme, no aún, no sin verte una vez más..., Law..., por favor, solo deseo verte una vez más...", un par de lágrimas rodaron desde sus ojos y Marco tragó en seco al notarlo.

—No, no hagas esto, Kid, no puedes rendirte, no ahora —dijo Marco mientras trabajaba lo más rápido que podía para intentar salvar su vida. Pero Kid no le escuchaba. Ya no podía escuchar nada.

El equipo completo estaba abocado a la misma tarea. Todos estaban intentando aportar en algo para lograr sacar al paciente de esa complicada situación, pero el cuerpo de Kid había resultado muy lastimado, tanto que era difícil reconocerle a simple vista. Y fue realmente decepcionante el hecho de que para nadie fuera una sorpresa que el monitor comenzara a sonar de forma constante cuando su corazón había dejado de latir, pero no por eso ellos se iban a dar por vencidos. Chopper dio la orden de darle espacio y comenzó con la reanimación de forma inmediata.

Se turnó un par de veces con Marco para realizar las compresiones y utilizar las paletas. Los dos estaban cansados, el sudor corría por sus frentes debido al esfuerzo físico, pero ninguno estaba por la opción de dejarlo. No podían dejarlo...

—40 minutos... —dijo uno de los internos y Chopper bajó su rostro. Con pesar puso sus manos sobre las de Marco y le buscó con la mirada. Marco se mordió el labio inferior detrás de la mascarilla y bajó la mirada dejando salir un par de lágrimas mientras trataba de acompasar su respiración.

—¿Hora de la muerte? —preguntó Chopper mirando hacia el techo sin poder contener sus lágrimas—. "16:45", respondió la misma persona que había hablado segundos atrás.

No era la primera persona que perdían en el reanimador, lamentablemente tampoco sería la última, por más que ellos lo desearan, y lo sabían, sabían que esa siempre era una de las opciones, lo sabían, pero distanciarse era mucho más difícil cuando la persona que estaba sobre la mesa era un ser querido.

***

Ambos médicos salieron derrotados de esa sala. Se apoyaron contra la pared tratando de asimilar lo que había ocurrido. Se sentía todo tan irreal, tan falso, tan absurdo...

—Chicos...—dijo Bepo llegando a su lado—, ¿Qué fue lo que ocurrió? —preguntó con preocupación, acababa de terminar de atender a otro paciente y fue extraño para él ver a sus colegas en tan mal estado.

Marco negó con su cabeza y se cubrió el rostro con las manos. Chopper apretó los dientes y cerró sus ojos mientras apretaba sus manos en forma de puños. Bepo abrió sus ojos con sorpresa al ver sus reacciones y miró hacia la sala, los técnicos estaban preparando el cuerpo del paciente para enviarlo a la morgue.

—No tiene parientes... ¿Verdad? —Preguntó Chopper y Marco negó— ¿no sabes o no tiene?

—La única familia que tiene es Law...

—Chicos... ¿Quién... quién es? —preguntó Bepo sintiendo un nudo en la boca del estómago. Marco le sostuvo la mirada unos segundos, pero no pudo emitir alguna palabra.

—Es Kid —respondió Chopper con dificultad. Bepo miró nuevamente hacia la sala y negó.

—No..., no puede ser él...

—Lo es... —respondió Chopper con pesar—, y debo informárselo a Law —dijo sacando el anillo aún con restos de sangre de su bolcillo.

—No —le atajó Marco—, eres el jefe de trauma, necesito que te quedes en urgencias por ahora...

Guardaron silencio unos segundos y Bepo se ofreció a hablar con Law, después de todo él era su mejor amigo, su persona más cercana después de Kid, sin duda él sería la persona idónea para entregarle una mala noticia. Chopper le entregó el anillo y Bepo lo limpió prolijamente mientras caminaba con Marco hacia la habitación donde el moreno se encontraba.

Pero no pudo hacerlo, no logró pronunciar las palabras que destruirían el mundo del hombre que siempre estaba ahí para él, de ese hombre que había llegado a su vida cuando más lo necesitaba y que, a pesar de ser un completo gruñón, siempre tenía una palabra amable para dedicarle. No, no pudo decírselo, no pudo soltar esa terrible noticia, esa terrible noticia que nunca nadie quiere escuchar...

Así fue como Marco se vio en la tarea de hacerlo en su lugar, y eso había sido, sin duda, lo más difícil que había tenido que hacer en toda su carrera.

Contener a Law y estabilizarlo después de la crisis nerviosa que sufrió fue complicado, y después de asegurarse de que su amigo se encontraba estable dejó a Bepo a su cuidado. Salió de la habitación arrastrando los pies y llegó a la gradería del quirófano 4, Penguin ya estaba cerrando el pecho de Ace después de la intervención que había realizado.

Apoyó su frente en el cristal y dejó salir sus lágrimas, estaba emocional y físicamente agotado. Penguin alzó su vista y por el altavoz le indicó que subiría para hablar con él.

—La operación resultó bien, aunque deberá quedar en un coma inducido por unas semanas... ya sabes... —dijo con algo de pesar. Marco asintió y sus lágrimas comenzaron a caer una vez más—. Ey, tranquilo, tu esposo es un chico fuerte —dijo Penguin poniendo una mano sobre su hombro.

—No estoy llorando por Ace... —Penguin le sostuvo la mirada, incrédulo.

—Entonces ¿por qué?...

—Kid —dijo después de un rato—. Perdimos a Kid...

 

 

Continuará...>>

 

Notas finales:

Gracias por leer <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).