Taeyang seguía asombrado de cómo Desire crecía a pasos agigantados. Desire Medical Clinic se había completado y había contratado a dos nuevos EMT, una enfermera para dirigir la recepción y un médico para trabajar con el Dr. Alex . La fundación había sido vertida para la nueva escuela, y Young Jae ya tenía planes de obras para expandir la casa de bomberos.
Nuevos rostros aparecieron todo el tiempo, lo que hizo feliz a Taeyang, pero con nuevos rostros creció el deber. El departamento del sheriff era pequeño. Aparte del sheriff Park Ji Hoon , la ciudad tenía solamente dos diputados, que estaba bien desde que la manada de Young Jae tomo el relevo.
Taeyang se sentó fuera de la clínica esperando a Hwi Young, que había ido a hablar con el doctor Sung Mo. Estaba orgulloso de que Hwi Young hubiera tomado las medidas necesarias para tratar de resolver sus problemas. Taeyang sólo odiaba que su compañero siempre se retorciera cuando terminaba su sesión.
Observó cómo Bullet se acercaba. Si Taeyang pensaba que tenía problemas, no eran nada comparado con su compañero. Bullet había sido retenido cautivo durante años por los cazadores que habían experimentado en él. Taeyang no estaba seguro de que implicaban esos experimentos, pero ahora Bullet veía a cualquiera fuera de su manada como una amenaza potencial.
Diablos, apenas confiaba en su manada.
Bullet se sentó junto a Taeyang, escudriñando el entorno. -Young Jae quiere que patrulles conmigo esta noche. Con todas las nuevas personas en la ciudad, quiere asegurarse de que las cosas se mantengan tranquilas-
La pierna de Bullet rebotó mientras miraba hacia la puerta de la clínica. Young Jae había intentado convencer a Bullet de que viera a Sung Mo, pero el lobo timber se había negado y Sung Mo no había empujado a Bullet a hablar con él.
-¿A qué hora?- preguntó Taeyang.
Bullet se encogió de hombros. -Alrededor de la medianoche. Puedo encontrarte en la ciudad, o podemos ir juntos desde casa-
Taeyang había visto el torso de Bullet una vez cuando Bullet había olvidado cerrar la puerta de su habitación. Las cicatrices horrendas cruzaban su frente y espalda, y podría haber habido más, pero Bullet había cerrado la puerta antes de que Taeyang pudiera ver algo más.
Trabajar con Bullet era fácil, pero era tan inestable como un carro con tres ruedas. Tenía una tendencia a atacar primero y hacer preguntas más tarde. Young Jae hizo patrullar a Bullet sólo porque no quería que Bullet se encerrara en su habitación. Aunque Taeyang no estaba seguro de lo saludable que era permitir al lobo recorrer la ciudad.
-Podemos encontrarnos aquí- dijo Taeyang -Estaré en la ciudad de todos modos-
Bullet se mordió la uña del pulgar mientras su mirada pasaba de un área a la siguiente –Hwi Young-
Taeyang asintió con la cabeza. Su corazón se rompió por Bullet, pero si el tipo rechazaba ayuda, no había nada que pudiera hacer.
Contemplando a Taeyang con esos dolorosos ojos marrones, Bullet asintió antes de levantarse y alejarse. Taeyang lo observó hasta que Bullet cortó la esquina y se perdió de vista.
Su ceño se convirtió en una sonrisa cuando Hwi Young salió de la clínica. Como de costumbre, los ojos de su compañero estaban hinchados y su nariz estaba roja. Hwi Young dirigió a Taeyang una sonrisa vacilante mientras Taeyang se levantaba y lo envolvía en sus brazos.
-Estoy empezando a pensar que al doctor Sung Mo le gusta verme llorar como un bebé - dijo Hwi Young mientras se retiraba y agarró la mano de Taeyang –Parece ser todo lo que hago alrededor de él-
-¿Pero te sientes mejor?- Taeyang besó la cabeza de Hwi Young.
-No mejor, pero un poco menos retorcido por dentro- dijo Hwi Young -Supongo que tenía razón. No hay solución rápida, no con todo lo que tengo que tratar-
Taeyang nunca le preguntó a Hwi Young sobre su pasado, prefiriendo dejar que su compañero diera voluntariamente la información. Hwi Young ya estaba emocionalmente retorcido después de sus citas, y el trabajo de Taeyang era animarlo. -Young Jae trajo una buena idea esta mañana-
Hwi Young sonrió mientras comenzaban a caminar -¿Qué es?-
-Un festival de la ciudad. Una forma de conocer a los nuevos residentes y tocar base con los ya establecidos-
-¿Otra fiesta?- Hwi Young le dirigió a Taeyang una amplia sonrisa. -¿Vamos a llegar tarde a ésta?-
-Definitivamente he creado un monstruo- Taeyang no podía estar más feliz. Le echó el brazo por encima del hombro de Hwi Young mientras se dirigían al restaurante The Big Egg.
Hwi Young se quedó allí parado en la acera, observando cómo el sheriff escoltaba a un hombre esposado a su patrulla. Él y Taeyang habían estado de camino al restaurante cuando el coche de policía había zumbado, la sirena sonando y las luces parpadeando. Puesto que el departamento del sheriff estaba corto de personal, Taeyang y Hwi Young habían seguido a pie. El incidente había estado a sólo una manzana de distancia.
Taeyang miró al humano mientras lo sacaban de su casa. Por la forma en que el hombre se balanceaba, evidentemente estaba borracho. Una mujer con el rostro magullado como el infierno y su hijo se pararon en el porche.
Hwi Young observó a su compañero, preguntándose qué pasaría por la mente de Taeyang. Sus padres adoptivos habían sido alcohólicos. ¿Habían salido a la superficie viejos recuerdos?
-¡Ella cayó y se golpeó la cara en el barandal!- gritó el hombre mientras el sheriff empujaba la cabeza del hombre hacia abajo y lo metía en el asiento trasero del coche. El borracho se volvió sobre su espalda y comenzó a patear la puerta. Todo lo que Hwi Young quería era abrazar a la mujer y decirle al niño que todo estaría bien. Pero no estaría bien. Si dejaba que el hombre regresara a su casa o no, ambos estarían mentalmente marcados de por vida.
El muchacho, se veía alrededor de diez años, se quedó allí con los puños cerrados, mirando al hombre haciendo un tonto de sí mismo. Hwi Young envolvió sus brazos alrededor de sí mismo, conociendo la mirada llena de odio demasiado bien. Había tenido la misma expresión en más de una ocasión al tratar con Phillip.
La madre lloró y trató de acercar al niño, pero se negó a ser mimado. El sheriff volvió a la mujer y comenzó a hablar con ella, y el chico miró a Taeyang. El compañero de Hwi Young se agachó y le dijo algo, pero el chico volvió la cabeza. Taeyang se levantó, tomó prestada la libreta y la pluma del sheriff, y escribió algo antes de entregar el papel a la mujer.
Hwi Young giró y empezó a caminar por la calle. Nunca entendería a un hombre que abusaba de aquellos a quienes debía amar. No importaba si el abuso era verbal, físico o mental. Todos eran igualmente deplorables.
Taeyang alcanzó a Hwi Young y lo obligó a detenerse -Creo que esa situación nos dejó a ambos fríos-
Hwi Young vio el dolor en los ojos verdes de Taeyang. Abrazó a Taeyang, suspirando cuando su compañero lo abrazó. -Espero que lancen al calabozo a ese tipo-
-Aunque no hace la situación mejor, él era sólo su novio y no es el padre del niño. Si decide cortar sus pérdidas, al menos no tiene que pasar por una batalla de divorcio y custodia-
-No, eso no lo hace mejor- Hwi Young observó mientras el coche de la policía retrocedía fuera de la calzada. La mujer ya había entrado, pero el chico seguía de pie en el porche mirando el coche mientras se alejaba.
-Le di el número del centro de recursos en Villa Kim- dijo Taeyang -Espero que lo use-
-Yo también- Hwi Young ya no tenía hambre -Tengo que ir a ver a Sylvester-
Esa noche, Taeyang se reunió con Bullet en la clínica y comenzaron su patrulla. La noche de primavera era fresca, y afortunadamente tranquila. Desafortunadamente, el silencio le dio tiempo para pensar en el incidente anterior.
Antes de que Taeyang se hubiese dirigido hasta la entrada, había olido el fuerte olor de la bebida. La beligerancia del hombre, las lágrimas de la mujer y la ira del chico lo habían echado atrás en el tiempo. Demasiadas noches los policías habían sido llamados a su casa cuando era más joven porque su padre de crianza había sido desperdiciado y se enfureció cuando la madre adoptiva de Taeyang dio un ‘comentario' molesto.
Daniel y Amy sólo se habían metido en el programa de acogida por el dinero. Le habían dicho a Taeyang. Pero a medida que pasaron los años y el consumo de alcohol se volvió mucho peor, habían perdido su licencia y no habían entrado más niños en su casa. Para entonces, Taeyang había tenido la edad suficiente para estar por su cuenta.
Su licencia perdida había sido una bendición, pero en el caso de Taeyang, el daño ya había sido hecho. Peor aún, ya que vivía con padres humanos entre otros humanos, había tenido que ocultar el hecho de que era un cambiante de todos a su alrededor. Pero los Grants lo sabían, y algunas noches Daniel había perdido tanto que había vencido a Taeyang hasta que Taeyang había cambiado por el idiota.
Y esa no era el peor recuerdo que tenía. La vida cotidiana con ellos había sido mucho peor, especialmente las noches en que Amy había dejado de beber y Daniel se había metido en el dormitorio de Taeyang.
-¿Estás bien?- Bullet dejó de caminar y miró a Taeyang -Estás sudando y tus caninos se están mostrando-
Taeyang volvió al presente y sacudió la cabeza, desalojando los viejos recuerdos -Si estoy bien-
-Bien, porque acabo de ver a alguien entrando en ese patio trasero- Bullet sacudió su barbilla hacia una casa al final de la calle. -Demasiado lejos para atrapar el olor-
Taeyang rodó los hombros, escuchando la grieta de sus vértebras antes de dirigirse hacia la casa. En el estado en el que estaba, estaba listo para una pelea.
Cuando llegaron a la casa blanca con reja roja, Bullet tomó el lado derecho cuando Taeyang se acercó a la izquierda. Se movió en silencio hacia el patio trasero, oyendo un gruñido y un silbido. El metal chirrió, luego golpeó.
Cuando Taeyang dobló la esquina, vio al ratero gatear por una ventana trasera. Bullet apareció, su mirada se concentró en la forma que se retiraba. Taeyang olio el aire y maldijo.
Vampiro.
Un grito rasgó el aire cuando Taeyang abrió la puerta trasera, rompiendo la cerradura en el proceso. Con Bullet en los talones, corrió por la esquina de la cocina y entró en el dormitorio.
Taeyang apartó al vampiro de la mujer gritando mientras Bullet se apresuraba a calmarla. Taeyang no aprobó que Bullet cubriera su boca con su mano, pero afortunadamente los gritos se habían detenido.
Taeyang gruñó mientras obligaba al vampiro a salir de la casa. Afuera, volvió a la criatura hacia él y soltó una serie de maldiciones. El vampiro gruñó y se quebró para alcanzar el cuello de Taeyang. Sus ojos estaban inyectados en sangre.
-Eres un jodido recién nacido- dijo Taeyang entre dientes apretados. ¿No había Him Chan librado de todos los recién nacidos que Park Simon había creado? ¿O lo creó uno de los descendientes de Jaehyo? Taeyang no creía en el último, así que tenía que ser una sobrante de ese hechizo oscuro.
Esto era malo.
Taeyang la mantuvo apretada mientras buscaba su teléfono. Ella luchó por liberarse, y él simplemente habría arrancado su corazón, pero él la quería viva como prueba de que no todos los recién nacidos habían sido restaurados a su antiguo ser. Además, si Him Chan podía salvarla, Taeyang no quería matarla.
-¿Problemas?- preguntó Young Jae tan pronto como contestó. Bostezó, sonando soñoliento.
-Tengo un recién nacido que acaba de irrumpir en la casa de un humano-Taeyang apretó su agarre. -Deja de intentar morderme, perra-
-Tienes que estar bromeando- Young Jae sonó completamente despierto ahora. -Trae al recién nacido aquí. Conseguiré un momento con Him Chan-
Bullet salió de la casa y levantó el brazo hacia atrás.
-¡No!- Taeyang la hizo girar antes de que pudiera golpear su pecho -Young Jae la quiere viva-
Taeyang dejó caer su teléfono cuando el vampiro tiró de su agarre. Ella corrió a través de los patios traseros a la velocidad del rayo.
Taeyang sacó su teléfono del suelo y la persiguió. Lo único que le importaba era su próxima comida, y Taeyang no necesitaba un inocente tropezando con ella. El incidente con los recién nacidos había sido meses atrás. ¿Habían infectado a otras personas desde entonces?
Taeyang saltó, giró, luego aterrizó cuando alguien trató de enfrentarse a él. No se detuvo a ver quién era. Bullet tomó a la persona mientras Taeyang daba una explosión de velocidad. Cuando finalmente la atrapó una manzana después, él la atacó. Ella luchó como un gato salvaje para conseguir liberarse, y tomó cada onza de la fuerza él poseyó para pararla de escaparse. Los recién nacidos no sólo eran sanguinarios, sino fuertes.
-¡No le hagas daño! -gritó alguien detrás de Taeyang.
Taeyang miró por encima del hombro para ver a Bullet llevando a un tipo hacia él.
-Ella es mi esposa- dijo el tipo mientras trataba de arrancar la parte posterior de la camisa de las garras de Bullet. Bullet lo soltó y agarró la nuca del extraño.
-Sigue luchando contra mí y te juro que te romperé el puto cuello- amenazó Bullet.
-Por favor- el hombre suplicó -Ella es mi esposa-
Him Chan apareció desde un lado de la casa. Caminó hacia ellos, mirando fijamente a la mujer que aún luchaba. Sus cejas oscuras se fruncieron mientras sacudía la cabeza. -No entiendo cómo puede ser esto-
-La he mantenido encerrada en la casa- dijo el humano -No ha matado a nadie. Lo juro.-
-¿Ha mordido a alguien?- preguntó Him Chan mientras se acercaba, y luego se agachó junto al vampiro. Pasó la mano por su largo y rubio cabello y ella se calmó instantáneamente.
-No, lo juro. Ha estado en la casa desde que fue atacada-
Taeyang no le creyó. Un recién nacido necesitaba una infusión regular de sangre. Ella no habría muerto, pero habría muerto de hambre, y su cuerpo se habría marchitado. Parecía sana y ruborizada.
-Entonces, ¿cómo ha comido?- preguntó Taeyang.
El marido bajó la cabeza, como avergonzado, y luego les mostró los brazos. Había cubierto cicatrices y marcas frescas del corte. -He estado sangrando en una taza y alimentándola-
-Pero ella es un recién nacido- dijo Him Chan -Esa escasa cantidad no la habría satisfecho- El líder demonio estaba de pie, dominando al humano -Dime la verdad-
No había gritado la orden. Him Chan no tenía que hacerlo. La expresión oscura y siniestra en su rostro hizo que Taeyang quisiera confesar toda su vida.
-Pude haberle traído unas comidas- el hombre alzó las manos -¡Pero juro que no la dejé matar!
-No- replicó Him Chan -Sólo infectaste a más gente-
El hombre palideció.-Esa no era mi intención. Ella... Ella es mi esposa. No podría matarla o dejarla morir de hambre-
-Necesitaré los nombres de sus comidas- dijo Taeyang. Su estómago se retorció al decir eso. Tenían un desastre para limpiar. Simon podría estar en el inframundo por sus crímenes, pero su hechizo todavía estaba causando estragos.
Him Chan lanzó su brazo hacia afuera y apareció un ojo de buey oscuro.
-¿Qué demonios es eso?- gritó el humano.
-Tráelo a mí- instruyó Him Chan.
Bullet acercó al hombre y lo entregó. A continuación, Him Chan levantó a la vampira con aspecto aturdido. Se volvió hacia Taeyang y Bullet -Voy a conseguir esos nombres y me encargaré de esto yo mismo-
Taeyang asintió con la cabeza mientras Him Chan entraba en la oscuridad, y el agujero desapareció.
-La mierda que la gente hace por amor- gruñó Bullet mientras se alejaba - Malditos idiotas-
continuara...