-egocéntrico, terco, provocativo- cada palabra era acompañado a un golpe que daba a su saco de boxeo.
Le molestaba recordar a ese doncel, lo sacaba de quicio. Odiaba que fuera tan arrogante. Odiaba que lo tomara todo a broma. Odiaba que le dijera viejo, anciano y ¿él?... ÉL TAMBIÉN ERA UNO...o bueno no era tan anciano, pero no era un adolescente. Odiaba esa actitud desvergonzada, le andaba coqueteando a Thor sin importarle en lo más mínimo la presencia de los demás. No podía negar que se ganó su respeto cuando se atrevió a entrar en ese agujero de gusano y los salvo a todos. Era un doncel muy atractivo, había visto muy pocos o mejor dicho a ningún doncel como él. Era bajito, lindo...por un demonio era extremadamente lindo, y su cuerpo era tan...perfecto. Espalda ligeramente ancha, curvas definidas que hacían resaltar su figura, cadera ancha, piernas cortas pero muy bien torneadas, abdomen trabajado sin llegar a ser exagerado solo lo suficiente para saber que se ejercitaba.Al ser tan vanidoso era obvio que cuidaba su figura. Y aunque suene como un pervertido, tenía un trasero perfecto... grande y respingado. Esa piel canela, esos labios gruesos y sus ojos...mentiría si dijera que no lo hipnotizaron la primera vez que lo vio. Eran grandes, expresivos tan llenos de energía. Tenía un carácter fuerte, era valiente, seguro, muy inteligente de eso no tenía duda. No se sometía ante nada. Y era un padre amoroso, solo bastaba ver el amor en los ojos de Laila al ver a su padre.
Era perfecto...si no fuera por esa boquita. ¡Dios!... Juraría ante el creador que si no fuera por esa lengua ágil y venenosa no dudaría ni un segundo en cortejarlo.
-Demonios- dio el último golpe que termino por lanzar su saco bastante lejos.
-veo que sigue entrenando Capitán-
-así es, tiene una nueva misión para mi Señor-
-una noticia en realidad-
-espero sea buena-
-eso espero- Steve volteo a verlo- desde ahora vivirá en la torre Stark junto al resto del equipo-
- se volvió demente-
-pensé que le gustaría la noticia, usted siempre dice que es mejor trabajar en equipo-
- pero esto no es un equipo, solo nos juntamos para proteger al mundo y después de eso no hay nada más-
-Capitán voy a ser claro con usted, necesito que sean un equipo para que no cometan errores-
-dígale eso a Stark-
-a cuál de los dos?-
-a ambos...Stark no me soporta y yo tampoco lo soporto y Laila es tan endemoniadamente terca que no quiere seguir una orden-
-ella no es un soldado-
-pero yo soy el líder y ella tiene que entender que las reglas u órdenes que yo doy deben ser acatadas para poder cumplir con nuestro trabajo y para protegernos-
-tiene que entenderla, ella es una persona muy poderosa y es por eso que no le gusta ceder ante los demás y seguir órdenes-
-pero es una niña, yo armo estrategias para que no les pase nada a mis compañeros-
-eso lo conversara con ella en su momento y en cuanto a Anthony, no veo algo que no se pueda solucionar con una buena plática-
-él no sabe conversar-
-pero usted sí, aparte no veo que tanto problema tiene con él-
-es tan...tan egocéntrico, testarudo-
-y al parecer tiene unos lindos labios, ¿no capitán?- una sonrisa burlona se formó en su rostro- los tuvo muy de cerca al darle respiración boca a boca, ¿no?-
Steve se sonrojo al recordar ese momento
FLASH BACK
Tony cayó estrepitosamente. Rápidamente Steve, Thor y Hulk se acercaron a ayudarlo. Thor le saco la máscara y Steve reviso si seguía respirando. Al comprobarlo, la única idea que se le cruzo la cabeza fue darle respiración boca a boca. Y comprobó su teoría, sus labios eran tan únicos.
Luego de unos segundos Tony entreabrió sus ojos y Steve decidió separarle. Finalmente Hulk grito para que Tony pudiese despertar por completo.
END DEL FLASHBACK
-eso fue solo para ayudarlo, era lo mínimo que podía hacer después de que entro a esa cosa en el cielo-
-como diga Rogers, prepare sus maletas esta noche y mañana temprano pasaran a recogerlo para llevarlo a su nuevo hogar-
-como diga Señor-
-lo veo en la Torre, hasta luego-
Nick se retiró como siempre a paso lento. Steve se acercó a una pared y apoyo su cabeza. Fury tenía razón sus labios le gustaron. Eran suaves, gruesos... dulces. Tenía que reconocer que a pesar de que tenía un carácter difícil era un ser único. No solo por fuera, sino por dentro. Tenía un carácter fuerte, odiaba ser tratado como si fuera débil. Sin duda era un doncel único. Tal vez Fury tenía razón, todo era cosa de conversar y tal vez podrían llevarse mejor...y podría intentar cortejarlo como quería hacerlo su compañero asgardiano.
Tiempo al tiempo...
...
...
...
...
CONTINUARA