¿Cómo un simple peluche se podía convertir en el objeto más odiado del mundo en menos de diez minutos? Pues…
FLASHBACK
Danny y Steve habían llegado a la escena del crimen, después de su habitual pelea de quien debía conducir el Camaro del rubio
- Señoritas - dijo Lou –, dejen de pelear por sus medias favoritas – ganándose una mala mirada de parte de las cabezas de 5.0
- ¿Qué tenemos aquí? – pregunto Steve para zanjar el tema
- Kevin y Tasha O ‘Brian – dijo Chin tratando de dejar de sonreír – eran un matrimonio joven.
- La casa parece un auténtico museo – dijo Danny mirando a su alrededor
- Son dueños de una de las tiendas de antigüedades más importantes de la isla – aclaro el isleño
- Testigos – dijo Steve
- Uno – respondió Kono – solo que hay un problema – y miro a su compañero afrodescendiente.
Sentado sobre su cama estaba un niño de aproximadamente ocho años jugando con su pequeño peluche de color celeste azulado, por alguna razón le encontraba un aire parecido a Charlie
- Hola Niki – dijo Danny acercándose al niño con cuidado – soy Danny… – pero el pequeño lo ignoro completamente –, Danno, para los amigos. Tu peluche es lindo. Aunque se ve molesto. Mi jefe dice que yo me enojo mucho, aunque para serte honesto es él que me irrita – el niño siguió ignorándolo – ¿A ti… alguien te molesto?
Desde la puerta Steve veía en silencio como poco a poco el pequeño se iba relajando hasta tomar un bloc de hojas y comenzar a dibujar sin soltar a su peluche
Una hora después Niki había hecho un dibujo extremadamente detallado de los asesinos de sus padres
- Detective – dijo una mujer suavemente entrando en la habitación
- Claro. Fue un gusto conocerte – le dijo Danny al niño que tomo su pulpo y lo volcó para que tenga un color rosado con expresión más serena – cuídelo por favor – y se alejó con un dibujo entre sus manos
- Encuéntralos – dijo el niño sorprendiendo a todos
- Lo hare – prometió el detective antes de salir del lugar
- ¿Cómo lo hiciste? – dijo Steve sorprendido
- Solo es un niño asustado – dijo Danny encogiendo los hombros – que perdió a sus padres, y así lo trate
- ¿Y ese… peluche? – pregunto Steve intrigado
- No es un peluche. Es un Kbr@s – dijo Danny sin mayores datos
- ¿Un qué? – dijo Steve
- Un Kbr@s – repitió Danny –, los niños autistas los utilizan para comunicarse. El rosa es tranquilidad, el azul irritabilidad
- ¿De dónde sacaste eso? – dijo Steve sorprendido pero Danny solo siguió caminando sin quitarle la mirada
- Ok, ok, ok – dijo Danny – Hay… un actor que le gusta a Grace, un tal Cann, Scott Cann
- He escuchado de él – dijo Steve – es hijo de uno de los actores más importantes de la industria. Y él también es muy bueno
- Bueno – dijo el rubio sin querer escuchar más virtudes del actor que los que decía su hija –, el caso es que este tipo tiene una fundación para niños autistas. Y el otro día Grace me hizo ver un video donde explicaba todo esto
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Dos días después Steve entra a su despacho después de haber buscado a su compañero por media hora para disculparse por haber tirado “acidaliamente” sus tres hamburguesas de queso, pero sobre su escritorio había un Kbr@s azul
- ¿Y eso? – dijo Steve volcando hacia afuera justo cuando Danny salía del palacio
- Dijo – contesto Chin encogiendo los hombros – que a partir de ahora solo se comunicara contigo así – y señalo el peluche
- Y encargo cien cajas – dijo Kono sonriente
Steve exhaló
FIN DEL FLASBACK
Steve sentado en el lenai observaba el Kbr@s que tenía entre sus manos. Esta vez se había lanzado de un auto en movimiento y Danny lo había dejado en la playa junto con su pijama antes de echarle llave a la casa. ¿Debería desaparecer el irritante juguete? No. Mejor no echarle más leña al fuego. Se acostó a un lado y le dio la espalda sin tocarlo. No quería ni pensar como le iría si algo le pasaba esa cosa, aunque tuviese casi quinientos de ellos en el sótano. Casi casi extrañaba al Danny gruñón. Definitivamente ese era menos peligroso que un Danny con Kbr@s