El peli celeste suspira, pero dedica una sonrisa –Si confiamos en sus palabras viejo maestro- Esta decidido llevar a cabo el plan que ha dictado en anciano.
Kathonios estando ahora recostado en el suelo, boca arriba, con los brazos cruzados por la nuca –Bueno… Si no tenemos de otra- Sonrió de forma sínica hacia los presentes –Tendremos que confiar en extraños para estas joyitas-
-Aun así, los miraculous deben quedarse con el viejo maestro- El pequeño Kwami de apariencia felina, habla mientas vuela alrededor del anciano de piel morada.
-Eso es verdad- Sonrió, asintiendo – Cada que necesiten un nuevo aliado, Trianfyla lo sabrás-
-Entiendo, los artefactos mágicos indicarán si es necesario- Cerro sus ojos lanzando un suspiró y dudando un poco, si es lo más conveniente.
-Con esto hablado… Creo que lo más conveniente es que se retiren- Suspiro, indicando con la mirada que el atardecer está llegando.
-Tiene razón- Trianfyla contesto, afirmando que igual debe retirarse, pues con los últimos ataques, ha llegado bastante tarde a casa en unas ocasiones y sus padres pueden castigarlo o sospechar.
Se giró de inmediato para tomar la mano del peli celeste -¿Qué me dices mi Fyla, te gustaría ir a cenar algo?- No pierde tiempo para los coqueteos con su compañero.
El otro solo negó con la cabeza, sonriendo de forma tranquila –Tengo un compromiso-
-¿Es alguien más guapo que yo?- Hablo de manera arrogante.
-Si- Asintió de forma entusiasmada, pero de inmediato se giró para el anciano –En ese caso… La próxima vez que venga…-
-Significara que se activara un nuevo miraculous, y con ello un nuevo portador- Asintió bastante serio, mientras su Kwami no parece estar muy conforme con esto, pero no puede decir nada al respecto, es decisión del guardián.
Se estiro el portador del cangrejo –Esperemos que no sea muy pronto- Le extendió la mano al peli celeste, para ayudarlo a levantarse.
Trianfyla sonrió, tomando la mano de su compañero, con una sonrisa tranquila, para levantarse con cuidado.
-Vallan con cuidado, Atena aún tiene a sus legítimos protectores- El hombre hablo tan sonriente, para darles la confianza necesaria a los dos jóvenes.
-Gracias- Dirigiéndose a la ventana, para retirarse del lugar.
-Confíe en nosotros viejo- Camina tan despreocupado y aun grosero.
-Trianfyla, no permitas que los jóvenes portadores aprendan modales de Kathonios- Dijo estas palabras bastante burlesco.
-No se preocupé, yo me encargare de enseñarles todo lo necesario- Rio pues fue una pequeña broma, por estar diciéndole anciano.
-Tsk, graciosos- Cruzo sus brazos, pero lejos de estar molesto, entendió la broma.
Con esta despidida, ambos jóvenes se retiran del lugar, para dirigirse posiblemente a sus respectivas casas, pero dependiendo de quién sea el impulsivo en este caso.
El anciano se quedó mirando por la ventana, como se pierden entre la ciudad y el atardecer de la hermosa ciudad.
Un suspiro cansado dejo escapar de sus labios, como si en sus memorias recordara algo importante, o algún arrepentimiento posible.
-¿Cree estar haciendo lo correcto?- El Kwami de inmediato pregunto, pues no está del todo confiado.
-Zygos- Llamo el hombre, con una mirada triste, pero cambiando su semblante de forma inmediata –No existe otra forma, y aunque estés dudando… Sabes que es lo único posible para detener a Diastasi-
-Pero… ¿Si alguno de los que obtienen un miraculous…Resulta ser aliado de Diastasi? o ¿Trata de usarlo para beneficios propios?- El ser mítico, sigue volando de un lugar a otro, sin duda demostrando su preocupación.
-Debes confiar en ellos- Señalo con la cabeza el camino que tomaron.
-Aún sigo pensando que se equivocó al escoger a ese chico, para ser el nuevo Kathonios- Cruzo sus diminutos brazos.
-Puede ser algo grosero e imprudente, pero tiene un gran corazón- Cierra sus ojos, suspirando –Solo es algo rebelde-
-Muy rebelde en mi opinión- Se gira, pero con la misma vuelve a verlo –Pero como su Kwami, debo de confiar en usted en todo momento- Se acercó para acomodarse en el hombro del anciano.
-Gracias Zygos- Se dio una leve caricia en la cabeza a ese pequeño ser, para seguir contemplando el crepúsculo, que ya está más oscuro indicando que la noche ha llegado a esa ciudad.
Los corazones de quienes han recibido la nueva indicación, por parte del anciano, tiene sus propias dudas.
¿Cómo será capaz de entregar un nuevo miraculous?
Sera para formar equipo y no se lo van a quitar al finalizar la misión.
Es una gran responsabilidad que jamás creyeron tener, pensando que su deber solo llega para proteger Atena… Pero parece ser que esto es mucho más grande que solo esa ciudad.
Si fallan en darle a alguien uno… Y lo usa para el mal.
Jamás se lo podrían perdonar.
Con esas ideas… Fue que decidieron descansar, aunque por esta noche no lo lograron del todo.
---Días después (Academia Atena)---
Podrían ser un día tranquilo y normal, algo cotidiano de la vida estudiantil, si no fuera por los gritos en un aula en particular, por la decisión final para el famoso festival que se llevara a cabo en poco tiempo.
-¡¡¡SERA EL DESFILE DE MODA QUE DIJE!!!- Afrodita se enfrenta al único de su salón que le pone los nervios de punta, negando sus propuestas.
-Pero ¿Por qué deben usa esas cosas tan ridículas?- Señalo a un peliaguamarino y un pelilila, que el otro obligo a vestirse con la ropa que diseño.
Que de hecho luce bastante bien, resaltando su belleza y elegancia.
-¡¡¡¿RIDÍCULOS?!!! ¡¡¡¿CÓMO RIDÍCULOS?!!!- Miro a los demás compañeros -¡¡¡¿SE VEN MAL?!!!-
Sin duda nadie quiere meterse en medio de esa disputa, pero una compañera del peli celeste, ya está bastante harta de esta discusión.
-La ropa que diseñaste Afrodita, no es ridícula, de hecho a la mayoría nos parece bien el concepto de que nuestro salón organice este desfile de modas- Sonrió, cruzada de brazos la joven de cabellos verdes.
-¿Lo ves?- Sonrió triunfante contra el peli azul.
Comenzó a reír a carcajadas –Ja, ja, ja, solo lo dicen porque no quieren pensar, dándote por tu lado- Sin duda sabe dónde molestarlo.
-¡¡¡ESO NO ES VERDAD!!!- De nuevo refuto, poniéndose rojo de coraje.
La joven peliverde suspiro, negando con la cabeza, dándose cuenta que cada cosa que digan, como a favor o en contra será un caos y ya tiene tiempo de retraso, es mejor comenzar a trabajar de una vez y teniendo a dos hermosos modelos allí.
Sin duda, ellos serán parte de la pieza clave para llamar la atención, de lo que están organizando, desde luego cada salón de su grado, debe hacer algo así de especial, para ser llamativo a los que vengan a esa jornada de puertas abiertas, o mejor dicho el famosos festival anual, para recaudar fondos.
Para los dos jóvenes donceles, Mu está bastante apenado, pero con una sonrisa, en cambio Camus está muy enojado y avergonzado por que su primo lo obligue a hacer esto.
Pero sabe que le pido el favor a su papá, y sin duda este aceptó por el menor.
Mas está agradecido que este en los salones de grados superiores, si no estaría sin duda muerto de pena, porque alguien de su clase lo mire así.
Lamentablemente para él, alguien sin duda sigue sus pasos como un pequeño acosador, y disimuladamente tomo algunas fotos, por que ver a su amado Camus, con un traje compuesto por una camisa azul cielo ajustada al cuerpo, sin mangas, mostrando el ombligo discretamente, y un pantalón blanco, de esos entubados, mostrando que tiene un buen trasero, es algo que no puede dejar pasar.
Después de este incidente, discusión, pelea que tuvieron Death y Afrodita, se tuvieron que organizar, para comenzar todos los preparativos y seguir ajustado los trajes que servirán para modelar esos diseños, además de fabricar la ropa que se vendaran basada en lo que Mu y Camus mostraran en la pasarela.
Cuando fue la hora de irse, ambos modelos, se llevaron a sus casas la ropa que usaran dentro de unos días, para el evento, obviamente para que comiencen a sentirse cómodos y practicar como deben caminar.
Camus le parece lo más molesto y piensa arrepentirse, pues que alguien lo mire, será el acabose para su vida de ser considerado tan rio como el ayer, pero sabe que sus padres y primo lograran convencerlo.
Para el pelilila, no es nada de lo que se preocupé, pues usarlas en si le da bastante igual, solo que no le gusta mucho tener la atención de todos sobre su ser, pero más por un amigo es capaz de hacer lo que sea.
Siempre tan bueno, pensando en los demás antes que él, haciendo favores, ganándose el cariño y respeto de sus compañeros y amigos.
Pero lo importante, lo que más ama en la vida… Es su familia, esa que es conformada por su papá y hermanito.
Esta vez no le toco ir por su él, pues es el día del descanso de su papá del trabajo de la tarde.
Así que puede caminar un poco más tranquilo para su casa, pero prefiere apresurar el paso, solo desea llegar, para poder estar con toda su familia.
Solo un día a la semana tiene esta oportunidad, y la aprovecha tanto. Aunque a veces su papá lo toma para dormir un poco más temprano.
No es fácil mantener solo a una familia, más en la actualidad, pero se esfuerza mucho.
Mu lo agradece siempre manteniendo la casa limpia, ordenada, cuidando de que Kiki haga sus deberes, y que no se meta en problemas.
Solo imagina que debió cocinar su papá, de seguro algo delicioso, es el único día que puede probar sus deliciosos platillos, que jamás los propios le podrán hacer competencia.
Una hermosa sonrisa se refleja en su rostro, estando a escasos pasos de legar a su hogar.
-Ya les quiero contar lo que hare la próxima semana- Sonrió al mirar la bolsa en donde lleva las prendas –Espero que pueda ir… Sera en la mañana… Su trabajo a veces le puede cambiar el día de descanso- Sonrió, pero de inmediato negó –No puedo pedirle eso… Si lo necesita para algo importante de Kiki, debo comprender que no siempre se puede- Ese es el carácter del pelilila, pensar en los demás antes que en él.
Mas su sonrisa e ilusión se vinieron abajo, cuando de su pequeña casa, con un jardín igualmente chiquito, pero muy limpio y hermoso, vio como el portón se abrió, dejando ver a su hermanito de cabellos naranjas, salió corriendo en sentido contrario.
Esto lo dejo sorprendido, y no dudo ni un minuto en dejar todo en el suelo, para tratar de ir tras él, más en unos cuantos segundos noto como su papá también salió de la casa, dispuesto a perseguir al menor.
-Papá ¿Qué paso?- Mu de inmediato pregunto, mirando al joven hombre peliverde, de piel blanca como la del pelilila, ojos rosas y cejas de la misma forma, pero de un tono morado, que los del otro son rosas.
-Mu- Giro su vista para su hijo mayor –Kiki… Debo ir por él- Hablo algo cansado, pero sus ojos también se ven llorosos, sin duda hubo una discusión.
-No papá- Rápidamente se dirigió por el camino que Kiki se perdió –¡¡¡YO IRÉ POR ÉL!!!- No espero más, sabe que algo ocurrió, pero no puede hacer que su papá corra detrás del niño y tampoco perder de vista a su hermanito.
Corrió por la larga calle, preguntándose en las esquinas si dio vuelta o siguió derecho, mas reconoce los lugares que su pequeño hermano prefiere para estar tranquilo.
Así que, haciendo uso de su instinto de hermano mayor, pensó en el único lugar, en el que espera que este.
Corriendo lo más que sus piernas le permitieron, pudo comenzar a divisar el lago a donde iba de pequeño con…
-¡¡¡KIKI!!!- Rápidamente lo llamo, desesperado, mirando para todos lados.
Temía que no hubiera nadie por allí, pero no le tomo importancia, solo buscar reconocer al menor de inmediato.
-¡¡¡KIKI!!! ¡¡¡POR FAVOR DIME SI ESTÁS AQUÍ!!! ¡¡¡ESTAS ASUSTANDO A PAPÁ!!!- Grito todo, esto con la angustia plasmada en su rostro.
-¡¡¡NO ME IMPORTA PREOCUPARLO!!!- Escuchó la contestación, y la siguió de inmediato.
Justamente, detrás de un árbol, en donde se divisó que pequeñas rocas salen para caer en el agua.
Reparo tranquilo, dirigiendo sus pasos directamente hacia ese punto.
-¡¡¡KIKI!!!- No lo pensó más y se arrodillo para abrazarlo, después de todo su familia es lo que más ama con todo su corazón, pensar en perder a alguien más es inconcebible -¿Por qué saliste corriendo?- Rápidamente lo interrogo, para ver su rostro -¿Qué paso?- Levanto a vista del menor, que lo ve bastante molesto y con lágrimas.
No comprende que paso, para que tanto su papá como su hermanito estén así, pero el enfado en Kiki no lo entiende.
-¡¡¡QUIERO TENER UN PADRE!!! ¡¡¡NO ES JUSTO!!!- Le dijo su sentir de inmediato, para que dejara de estar cuestionándolo.
-¿Qué?- Se sorprendió, con esto apartándose un poco, sin dejar de sujetarle las manos.
-Mañana los padres de mis compañeros deben asistir a la escuela-
-Bueno… Nuestro papá trabaja mucho, pero posiblemente pueda ir- Le dio ánimos, sin duda piensa que se refiere a que el peliverde no tenga oportunidad de asistir –Si no…- Sonrió tomando sus manos –Puedo pedir permiso a una clase e ir yo- Sin duda para el existen soluciones.
-¡¡¡NO!!! ¡¡¡NO QUIERO QUE VALLA ÉL!!! ¡¡¡SOLO LOS PADRES DEBEN IR!!! ¡¡¡¿POR QUÉ EL NUESTRO NO ESTÁ?!!!- frunció el ceño muy enojado.
Sabemos que esto no puede ser buena señal para nada.
---En algún lugar de la ciudad---
-El dolor de un inocente niño, por no tener a su padre- Esa voz sin duda se podría detonar como siniestra y confiada.
-Destruiré sus ilusiones, hacerlo que quite lo que se le ha negado- Un destello de sus manos se dejó ver y algo sin duda salió para dirigirse hacia donde los hermanos están.
---De vuelta al lago---
-Kiki, no puedes decir eso- Mu frunció el ceño, más preocupado porque algo malo ocurre, pero también siente y entiende ese dolor.
Tenía la misma edad, cuando de buenas a primeras su padre no volvió… Y su papá le contó que había fallecido, pero no se lo puede creer…
Más nunca hizo más preguntas, notando el sufrimiento del mayor.
-¡¡¡QUIERO QUE ESTE CON NOSOTROS!!!- Sigue en su berrinche.
El pelilila, atino abrazarlo, para consolarlo, y para calmarlo.
-Kiki, te entiendo… Yo también lo extraño- Aguantará sus lágrimas para que el menor no viera ese dolor –Pero no puedes… Culpar a nuestro papá… Hace lo mejor posible por nosotros- Le acaricia sus cabellos con suavidad.
-Pero… Siempre la gente susurra… Diciendo que no tengo padre…- Dejo salir su llanto, es un niño… Que ha tenido que crecer de esa forma… Pero no está solo.
-No hagas caso… A mí me paso igual…- Le dio un abrazo más fuerte, pues el dolor en su corazón también está latente, pero no lo quiere dejar ver.
-Tu mínimo lo conociste y lo recuerdas… Yo ni siquiera eso- Llora más fuerte, pero calmando de a poco su sentir, se siente seguro con el pelilila, después de todo es quien lo ha estado cuidando la mayor parte de su infancia.
-No es culpa de papá…- Quiere desviar el resentimiento del peliverde, para él no tiene la culpa, pero tal vez alguien que le debe dar respuestas.
Pero debe alejar esos sentimientos negativos, debería hacerlo. Más solo se preocupó en hacer que Kiki lo dejara de lado, no se preocupa por él.
Sus ojos se abrieron de golpe, asustado por lo que estaba sintiendo en su propio ser… Temiendo por la seguridad del menor, en vez de la propia.
-¡¡¡NO!!!- Exclamo esto, empujando levemente al niño, para que no esté cerca.
-¿Mu?- El niño se asustó, pues puede contemplar que está ocurriendo.
-Ve… Con… papá…- Lo puede sentir… Como sus sentimientos se intensifican, una maldita voz en su interior… Dictándole hacer el mal… Quiere resistirse pero no lo logra… Sabe que no puede hacerlo… Así que solo atina a advertir a su hermanito, antes de perderse.