El lugar donde aquel objeto maligno y encantado se introduce es justamente en su espalda, atravesando el cuerpo por completo, para que de su pecho se encarne y así la transformación a un nuevo villano se dé.
Solo segundos son suficientes, para dejar ver al nuevo villano que será el tormento de esta ciudad el día de hoy.
Su cuerpo se envuelve en completa oscuridad, una máscara que oculta la mitad de su rostro, en donde lleva pintada una lagrima negra con una mueca de tristeza y del lado que su piel se ve una sonrisa, dejando que sus ojos verdes tengan un brillo demasiado oscuro, como si las esmeraldas se hubieran contaminado por la maldad.
Al fin deja ver su forma completa…
En su parte superior, del pecho un corazón roto de un metal desconocido se ha formado, haciendo semejanza a un peto de una armadura con la forma ya mencionada, cubriéndolo para que no logren alcanzar la fuente de su fuerza, las mangas son de malla absoluta de un color como el oro, los pantalones negros, con ciertos desgarres en la tela y unos zapatos de malla igualmente dorada.
Si contar que de esta armadura de corazón roto se puede apreciar que la espalda se encuentra descubierta, por tela o metal, pero el largo cabello lila con toques verdes en la punta, es capaz de mantener esa zona segura.
Y por último de esa mascara que lleva, el ojo de donde la lágrima negra cae con un fondo blanco se puede notar que al abrirse el peligro se torna evidente.
Una carcajada es lanzada con gran orgullo de su garganta, para ver con atención a los que están en el lugar.
-¿Mu?- El pequeño peli naranja pregunta asustado, no podía ser que su hermano se volviera víctima de una akumatización, las lágrimas de esos ojitos violetas caen, temblando de terror.
-Ja, ja, ja, ja, No tengas miedo…- Sonríe queriendo demostrar algo de cariño al niño –Tienes razón Kiki, es injusto para nosotros… ¡¡¡¿POR QUÉ LOS DEMÁS DEBEN TENER A SU PADRE Y NOSOTROS NO?!!!- Una sonrisa media se deja ver por la máscara que le cubre parte del rostro.
Fija la esmeralda que se deja ver, en las personas huyendo, pero sobre todo su furia se incrementa al ver un padre protegiendo a su hijo, el cual se pone delante, impidiendo que le haga daño.
-¡¡¡TODOS DEBEN PAGAR POR LO QUE HEMOS PASADO!!!- No le importa el dolor y sufrimiento ajeno, pensando solo ahora en sí mismo, en lo que desea y quiere, sin tomar en cuenta a los demás –El ojo de la máscara se abre, para dejar paso a un rayo de luz plateada dirigirse hacia el padre, para de una convertirlo en una figura de cristal.
Lo cual hace que el niño que este espante aún más, retrocediendo y lanzando un grito de desesperación.
-¡¡¡PADRE!!!- Sus manitas queriendo tocar la figura de quien ama, pero…
El nuevo enemigo se jacta del sufriente ajeno, sin duda dejando todo lo que alguna vez fue el pelilila, el que se preocupaba por los demás ante de sí mismo, en donde demostraría un sonrisa y tranquilidad antes de su llanto u odio.
-¿Quieres dejar de sentir ese sufrimiento?- La pregunta sobra, pues sin permiso usa sus nuevas tácticas para sembrar el mal.
Anteriormente la máscara mostro un rostro de tristeza, ahora es una sonrisa, y de igual manera otro rayo sale de ese ojo, con la diferencia que tiene una tonalidad purpura, pero está en vez de solo provocar algún efecto en su nuevo objetivo, lo que hace es arrebatar de golpe las emociones de la persona.
Atrayéndolas, para alejarlas del usuario, volviéndolo en un ser sin emociones o sentimientos.
El niño inclusive pierde sus fuerzas y ánimos de estar preocupándose por su padre, quedándose en el suelo de rodillas, mirando para abajo.
Lo que todos allí presentes, que se quedaron por curiosidad, se alejan aterrados, sin embargo los ojitos de Kiki, no pueden creer lo que su hermano Mu está haciendo, no podría ser cierto.
-¿Qué… Que… Les… Hiciste…?- Las lágrimas caen por sus mejillas regordetas, negando con su cabeza lo que aprecia a simple vista.
-Como dije Kiki, si notos no podemos disfrutar de cariño paternal, nadie lo hará, pero…- La máscara vuelve a su normalidad, con el gesto triste, pero la cara de Mu que apreciamos sonríe –No soy tan cruel, para hacer que otros sigan sufriendo, solo arrebato lo que sienten, así nadie sentirá ese abandono nunca más-
Sus poderes siendo bastante contradictorio, quitar para que sientan todos el sufrimiento de ambos hermanos, pero arrebatando emociones para que no tengan este dolor, una situación que no se sabe si es maldad pura o combinada con piedad.
-Pero… Mu…-
No termina de hablar cuando la voz estridente del villano se hace presente, sumamente enojado.
-¡¡¡YA NO ME LLAMES DE ESA FORMA!!! ¡¡¡MI NOMBRE ES POSUI DE XIN!!!- Frunce el ceño, aun conservando los puntos como cejas, mirando con odio a su propia sangre.
Más la típica voz que controla a los villanos que se presenta, le da la orden de siempre.
-Bienvenido a la función Posui De Xin, ¿Sabes lo que quiero a cambio que conserves tus nuevos poderes?- El tono de triunfo del villano, es evidente, cree que esta akumatización será la mejor de todas o al menos más poderosa, pues tiene sentimientos muy latentes que incrementan la fuerza dada.
-Los miraculous de Trianfyla y Kathonios- Sonríe mostrando los dientes –Claro que sí, no me importa seguir arrebatando ese amor paternal que nunca nos lo permitieron tener-
-Excelente, confió en ti- Diastasi sonríe desde su escondite, poder comunicarse con sus nuevas creaciones y confirmar que serán dignos rivales le da un gusto enorme.
Al terminar esa comunicación, se gira al peli naranja, que le dedica una mirada de miedo absuelto.
-No te haría nada malo a ti Kiki, pero no pudo decir que los demás estarán a salvo- Su sonrisa se muestra, mientras se gira para darle la espalda a este y de un solo movimiento saltar, para dirigir sus pasos en busca de más víctimas y también de los héroes de esta ciudad.
Dejando a solas al pequeño niño, que no puede dejar de sentirse culpable por lo que su hermano se ha convertido.
-Es mi culpa… Yo… Yo… Provoqué que se sintiera mal y…- Kiki deja su llanto que se desprenda de sus ojitos color lila, la culpa lo carcome.
Esto es una terrible señal, ya que Diastasi podría volverlo uno de los suyos y ser dos villanos con sentimientos demasiados fuertes y que han estado guardados desde hace mucho, sería algo sumamente terrible.
Y de hecho el enemigo número uno de Atena, parece estar fijándose en este hecho.
-En algún lugar de la ciudad---
-Otro que se desea unir al espectáculo, vamos niño deja que tu corazón se inunde del dolor, por provocar la caída de tu hermano mayor-
Sin embargo antes de siquiera poder hacer que uso de esa maldita técnica, los sentimientos negativos se comienzan a desvanecer de la nada, lo cual provocaría imposibilitado su cometido.
-¡¡¡¿QUÉ ES ESTO?!!!- Se fija en concentrarse de donde esos sentimientos se han reducido.
---De vuelta al lago---
Kiki ya no se encuentra solo, si, sigue derramando lágrimas, pero… Se aferra a alguien más, que lo abraza con fuerza, para que nada malo le ocurra y se calme.
-Todo estará bien mi pequeño bebe…-
-Papá, por mi culpa… Mu… No quiero que le pase nada… Yo…- Contra el pecho de quien lo abraza, los cabellos verdes son sujetados por estas manitas, y está bien, si hace que se sienta seguro.
-Veras que Mu estará a salvo, Trianfyla y Kathonios… Lo harán volver… No te angusties…- El papá de ambos hermanos, solo puede hacer una cosa consolar a su pequeño hijo, para que la maldad no lo alcance, conoce perfectamente cómo funciona esto.
Por eso siempre les pedía a sus hijos que fuera fuertes, que no se dejaran dominar por sus sentimientos de dolor y tristeza, que sonrieran para él, que con eso alejarían todo tipo de maldad.
No es tiempo de decir nada, ni confesarlo, pero… Si de una cosa… La preocupación del mayor va directamente hacia su primogénito, desea con el corazón que recobre la conciencia de cualquier forma, pero teme que no sean suficiente sus deseos de protección.
-Por favor… Traigan de vuelta a mi Mu…- El ruego de un papá por el bienestar de su hijo, es lo que su corazón pide ahora.
---En una florería de la ciudad---
Mientras esta en su habitación, arreglando la ropa que usaran sus modelos, pues se le han ocurrido diseños de última hora, sonríe ante sus nuevas creaciones.
-Esto es del tono de piel de Camus, se verá tan lindo- Sonríe ante imaginar a su primito en esto.
-Y el que creaste para Mu es muy bonito, pero…- La pequeña criaturita levanta unas piezas de tela que aún están en confección inicial -¿Por qué estas creando estas también?- Notándose sumamente confundido el Kwami.
-Ja, ja, ja- La risita del peli celeste se hace presente, sin dejar de estar en su labor, sumamente apasionado –Para esos trajes la inspiración se vino a mí, al ver a dos alumnos del mismo grado que mi primito, observando atentamente a Camus y Mu- Guiña un ojos a la criaturita, que niega con la cabeza.
-¿Piensas hacerlos vestir tu ropa para el evento?-
-Pues, si quieren acercarse a mis dos precisos modelos, deberán ganarse la oportunidad y, de seguro lucirán muy bien con esto, así que deben estar acorde, aparte que ellos no son para nada vanguardistas de la moda- Suspira, sosteniendo el trabajo terminado para el peliaguamarino -¡¡¡YA QUEDO!!!-
-Un trabajo excelente- Sonriente Ichthyes, mientras da algunas vueltas por el lugar –Mañana se van a impresionar por el nuevo conjunto que deben usar-
-Les gustara, bueno… Con Camus tengo como convencerlo, Mu es muy bueno que nunca dirá que no- Alegre ante lo obvio, disfruta el pequeño descanso que se puede permitir, aunque está más interesado en terminar las prendas que ha creado ahora.
Sin embargo parece ser que a nuestro querido héroe, algo lo hará desistir de su hora de creación absoluta.
Un fuerte estruendo se escucha, acompañado de gritos de desesperación de varias personas, que huyen despavoridas.
Algo que llama la atención del peli celeste que se encuentra en su habitación tan entretenido, pero esto lo obliga a detenerse.
Para levantarse de su lugar, algo sorprendido, mirando al Kwami.
-¿Qué fue eso?- Pregunta algo temeroso, pero ya creyendo que tiene una idea.
-Debe ser un nuevo villano creado por Diastasi- Para este ser, es la única posibilidad.
-Ni un día podemos pasar sin que este fastidiando- Bufa de forma cansada, pero sin más, primero debe verificar que es lo que en realidad ocurre.
Asomándose con sumo cuidado por su ventana, donde la multitud ya ha dejado el camino a huir y lo que logra ver como rastro del caos es varias estatuas de personas de cristal absoluto, y otros, que no expresan nada en absoluto como unos zombies sin vida, sin ánimos, sin nada que hacer, solo quedarse inmóviles a lado de quienes no parecen regresar.
-Pero…- La sorpresa que se lleva, abre la boca con cierto miedo, es algo extraño que uno de los Akumatizados lleguen a tener más de un solo poder, sin embargó no es tiempo de estar preocupándose por esto.
-Muy bien, esto si es malo, lo vamos a arreglar sin falta- Su confianza debe volver, no puede permitirse caer en una desesperación, aunque cada día se nota que estos villanos creados por el enemigo número de la ciudad, se han vuelto sumamente fuertes, y eso es lo peor.
-Vamos Afrodita- El Kwami con características de pececito, anima al otro, para que la transformación comience.
---Mientras tanto con Posui De Xin---
Ha convertido a varias personas en cristal, y extrayendo las emociones de aquellos que sufren por las perdida, creyéndose como un tipo de ser que puede traer dolor y quitarlo, como acto de benevolencia.
Disfruta creando caos, pero su verdadero objeto no es solo obtener los miraculous de los héroes del lugar, si no que… Desearía tanto encontrar alguien, pues… no cree del todo, la verdad que le han presentado como única sobre su progenitor.
-Vamos, salgan de donde quieran que estén- Esta sumamente irritado por tener que desperdiciar su ataque con personas comunes, cuando desearía tomar algo mucho más grande para destruir las ilusiones de todas las familia, así como a él le negaron tener una completa -¡¡¡¿TRIANFYLA Y KATHONIOS?!!!- Su voz demuestra el odio que ya no puede solo contener con una cara sonriente.
Todos envueltos en miedo, aquellos que aún conservan sus emociones, y los que no han sido convertidos en ese cristal que puede parecer hermoso y perfecto, pero es solo una manera de hacer perecer a quiénes desee.
Pero el halo de esperanza siempre llega cuando más temible se puede presentar la situación.
Aunque sus ropas oscuras, puedan hacer referencia a un villano, no lo es, al contrario es su semblante que aunque muchos teman a este tema, no siempre quiere decir que no pueda hacer algún tipo de justicia.
-Ja, ja, ja, ¿Me estabas buscando?- Burlesco como ninguno, confiado sin medida, encarnando a quien en esta ocasión aterra a su amada ciudad.
-Bienvenido- El ceño fruncido, mirando al héroe que se supone puede darle fin a su desastre –Ya sabes que quiero de ti y Trianfyla-
-Sí, pero por el momento tendrás que confórmate conmigo…- Sonríe, pero su rostro de la nada demuestra una gran cólera, aun con el antifaz para que su identidad permanezca segura –Pero no te remitiré que toques a mi Fyla, tú monstruo cristalizador- Fue lo mejor que se le ocurrió con lo que ha podido ver.
-Ha, ha, ha, ha ¿Crees que llegaras hacer algo?- Una sonrisa se planta en sus labios, al solo notar como el héroe con disfraz de cangrejo se le encara, pero no necesaria luchar, si puede sentir el mismo sentimiento de abandono que él.
-Claro que si- Ladea su cabeza, para prepararse así retenerlo lo suficiente y que su amado Fyla llegue para ambos resolver esto –Es más, te apuesto rayito de luz que puedo hacer que te tragues tus palabras de una vez por todas- No dejaría que ese nuevo villano lo esté fastidiando, aunque el rey de hacer comentarios tontos es el mismo.
Ni siquiera se ha dado cuenta que su acercamiento podría ser muy peligroso, pues Posui De Xin, ya lo ha logrado apreciar sumamente bien.
-Debe ser dolorosa la muerte de tu madre- Habla como si conociera aquel sentimiento.
-¡¡¡¿Qué?!!!- Se sorprende el cangrejo, pensando que de alguna forma pudiera saber quién es, o como conocer ese dato.
-Te asusta ¿No?- Sonríe caminando más hacia su próxima víctima –Tranquilo, no se tu identidad, pero si tu dolor…- Aprieta el puño, como si estuviera indignado de que su situación sea peor –Al menos tu confirmaste su muerte, yo ni eso tuve oportunidad-
Kathonios, no se dejara intimidar, aunque le recuerde algo tan doloroso para su corazón.
-¡¡¡BIEN IDIOTA!!! ¡¡¡NO SÉ QUÉ DEMONIOS SEAS, PERO TAMPOCO TE VOY A ESTAR PERMITIENDO QUE ESTÉS COMPARANDO LO QUE SIENTO CON LO TUYO!!!- Se ha enfurecido y es una mala señal.
Su ataque comienza con confrontamiento físico.
Creyendo que el pelilila con puntas verdes no conocería o supiera defender, pero la sorpresa de estar muy iguales en este tema, es algo que no lo comprende, debería ser más lento por el traje de villano que está usando.
Pero un movimiento en falso, en donde las palabras y burlas de Posui son suficiente para molestar al contrario.
-Debiste ser más cuidado- La sonrisa del contrario, su máscara cambiando, para darle un hermoso final, pero no en un precioso cristal si no en algo contrario –Seré gentil, no volverás a sufrir por nada, te lo prometo-
-Ja, Crees que lograras hacerme algún daño…- Su mecanismo de defensa, el sarcasmos y burla, no será suficiente en esta ocasión.
Por bajar la guardia, confiarse, al momento de creer que el saltar para esquivar un ataque, no pudiera ocurrir un segundo golpe.
El rayo en donde la máscara sonríe, se hace presente, dándole de lleno al héroe que llego más temprano.
Sus ojos de un color azul, se comienzan a oscurecer más bien a volverse en un color gris, como si no tuvieran vida alguna.
Sin más, su ataque no se concreta, el esquivar no funciono y su cuerpo dispuesto a caer.
Sin embargo el compañero de este aliado de la justicia ha llegado, lamentablemente tarde.
-¡¡¡KATHONIOS!!!- E peli celeste, se ha presentado, ignorando al enemigo en cuestión, pues sus ojos y atención se van directamente hacia el cangrejo que va cayendo, para tomarlo entre sus brazos e intentar ponerlo en algún lugar seguro.
Lo cual provoca una carcajada en quien ya ha dejado de ser el buen y dulce Mu, para solo dejar paso a un ser despreciable listo para hacer que todos sufran por su causa.
-¡¡¡JA, JA, JA, PERFECTO!!! ¡¡¡YA HAS LLEGADO TRIANFYLA!!!- Jactándose de su creyente triunfó -¡¡¡PUEDO SER BUENO, TE DEVOLVERÉ LAS EMOCIONES DE ESE IMBÉCIL Y DE LOS DEMÁS, SI ME DAS LOS MIRACULOUS DE AMBOS!!!-
Es una propuesta que cree muy tentadora, aunque en realidad le da igual seguir haciendo el mal o no, cumplirá la parte de su trato, a cambio de conocer su verdad.
Trianfyla, no lo escucha… Primero necesita que su Kathonios este a salvo, pero… Verlo sin ninguna emoción en su rostro, sin sonrisa, dolor, tristeza, nada…
-Kathonios, Kathonios…- Lo mueve desesperadamente, después de dejarlo apoyado contra una pared de un techo cercano -¡¡¡VAMOS!!! ¡¡¡TIENES QUE REACCIONAR!!!-
Pero ni una palabra, ni siquiera lo mira, es como si sus emociones no estuvieran, pero… Debía existir algo que hacer.
Sin embargo algo pasa, siente la mano del contrario, tocándolo suavemente, como si aún permanecería algo en su interior que lo hiciera aferrarse aunque fuera a un sentimiento dentro, pero… Saber cuál es, no es lo principal.
-Tranquilo… Vamos a salvar a Atena y todos estarán bien… Incluso tu…- No existe tiempo para llorar, debía pensar con rapidez, se encuentra ahora solo, con un enemigo que demuestra ser un verdadero dolor de cabeza, pero…
¿Cómo podrá detenerlo, sin que se vea afectado?
Se encara contra Posui, mirándolo desafiante, pues lo que ha hecho no se lo perdonará, mientras Kathonios este seguro, Trianfyla seguirá luchando para salvar a los que ama.