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Monarquía por IsabellySly

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Capitulo Dos

Harry no pudo ir a descansar, una vez que entraron al castillo, los reyes de Austria ya se encontraban en un salón despidiéndose de los reyes de Inglaterra.

– Mi niño, ya íbamos a buscarte, nos debemos retirar. Príncipe Draco gracias por tan bellas atenciones y… – Lilian de Austria había visto un brillo en la mano de su hijo – Oh por todos los dioses, Harry te pidieron matrimonio, ya tienes tu sortija – Lilian abrazaba a su hijo olvidándose de todo protocolo, Edward viendo lo que su madre hacia solo sonrió y abrazo a su hermano. Lucius tomo del hombro a Draco.

– Bien hecho Draco.

– Gracias padre, te pido una disculpa. Quise hacer la propuesta en privado, incluso le pedí a la chaperona se retirará, sentía que debía ser así.

– Buenos instintos Draco, tú no lo sabes, pero la familia real de Austria es famosa en secreto por ser muy expresivos en privado, por lo que quisimos darles una bienvenida privada para que pudieran ser ellos mismos.

– Por eso en esta ala del castillo no hay a excepción uno que otro sirviente.

– Así es.

Mientras los hombres Malfoy hablaban, las reinas veían la sortija de Harry y le adulaban lo hermosa que era.

– Fue un placer Lucius, gracias por la bienvenida, te encargo mucho a mi hijo.

– No tienes que dudarlo amigo, tu hijo está en buenas manos.

– Como sabes, no podemos dejar el reino tantos días y nos tomara otros más volver.

– Por supuesto.

Harry fue despidiéndose de sus padres y cuando llego el turno de despedirse de su hermano, se dirigió a Draco y le dijo algo en secreto. Draco sonreía por tener tan rápidamente la confianza de su ya oficialmente prometido.

– Si me permiten unos minutos – dirigiéndose a los reyes de Austria – quisiera que también conozcan los jardines. Mi madre personalmente se encarga de ordenar toda la vegetación – sus padres entendieron que querían darles privacidad a los hermanos y se fueron con ellos.

– Vaya, sutil, me gusta como es tu prometido.

– Si, es muy atento.

– ¿Su propuesta alcanzo tus expectativas? – Pregunto mientras se dirigían a uno de los sillones de la sala en donde se encontraban.

– Las supero. Le pedí me dejara solo contigo, como ya te disté cuenta – comenzaron a reír, por primera vez en días podían ser ellos mismos– Teddy tengo miedo.

– ¿Qué te causa tanto miedo? Se nota que a Draco le gustas mucho y aunque se acaban de conocer…

– Lo sé, me lo dijo, dijo que se enamoró de mí, pero tengo miedo, me voy a quedar solo, ni siquiera Diana mi mucama se quedara conmigo

– Son las reglas Harry, sabes perfectamente que ni siquiera debíamos traerte si no mandarte solo en un carruaje. Pero como sabes a nuestros padres no les importan ciertas reglas, sobre todo a papá – Harry sonrió

– Lo sé, y lo agradezco de infinita manera. No se hasta cuando los voy a ver, no tendré un solo amigo aquí y… – Edward tomo por los hombros a Harry

– Tienes que ser valiente Harry, comprendo mucho lo que sientes, nunca has estado solo, siempre estuvo contigo tu nana o Diana o tu mucama, y estaba yo también y cuando nos llegábamos a escapar de ellas solo eran breves lapsos. Debes ser fuerte – Pronto se cristalizaron los ojos a Edward y Harry lo noto por lo que comenzó a llorar y Edward lo abrazo. Pronto se calmaron y respiraron calmándose, por la ventana veían que a lo lejos ya se aproximaban, Draco les había dado el tiempo suficiente, aunque para ellos había sido corto.

– ¿Prometes visitarme una vez al año verdad? Voy a extrañar tu cabello castaño o rojizo, se cambia de color según la luz – Rio tristemente.

– Claro que si hermanito, incluso podría pedir un permiso para Scorpius y lo traeré a unas vacaciones, pero será en un largo tiempo.

– ¡Oye! No me uses para tus cortejos.

– Debo utilizar a mi hermano debes en cuando.

– Te voy a extrañar mucho.

– Y yo a ti enano.

– No estoy tan enano.

– ¡Vamos! Que le llegas a tu prometido al hombro.

– Es ocho años más grande que yo, es obvio que sea más alto, todavía no termino de crecer.

– Ya llegaron.

– Harry, que hermoso todo el jardín, rogué a Draco nos dijera donde te pidió matrimonio y es esplendido – Harry quería que fuera secreto, pero ya conocía a su madre. Se despidió de su familia y los vio partir en el carruaje, se despidió también de Diana y se quedo por primera vez en toda su vida solo.

– Harry, ¿me permites acompañarte hasta tu habitación?

– Claro.

– Antes te quiero presentar a tu mucama. – se dirigió a una joven – Hermione, el príncipe Harry Sirius Potter de Austria, deberás asistirlo a toda hora, ahora acompañanos a sus aposentos – Hermione hizo una reverencia y camino por detrás de ellos. Llegaron a su habitación y Draco enseño a Harry el salón que tenía una sala y una pequeña mesa para dos, junto, a mano derecha, un estudio con un piano de cola y a su mano izquierda su habitación con su baño privado – Hermione ve a preparar un baño para el príncipe Harry – ambos se sentaron en la sala y Draco tomo sus manos – Harry, no puedo imaginar el dolor que has de sentir por estar separado de tu familia ¿puedo hacer algo para que esta situación se mejore?

– No, creo que no. Es muy extraño, siempre he tenido la compañía de mi nana, luego de mi chaperona y mi mucama, mi hermano siempre estaba ahí para hacer bromas conmigo y a veces nos escapábamos de los sirvientes para jugar con los animales del castillo… ahora no se que hacer, se que debo tener tareas, y deberes, creo que debo ayudar a planear la boda pero me siento un poco perdido y más ahora, se supone que no debería estar solo con mi prometido y se supone que no debería importarle a mi prometido – Harry por fin soltó una risa.

– Me importas y lo sabes, supongo que los protocolos que te enseñaron no te sirven de mucho ahora, porque tu prometido esta enamorado de ti – Harry volteo la mirada, nervioso, Draco seguía agarrando sus manos que en ese momento comenzaban a sudar, y no sabia si separarlas o no – Ya es algo tarde, toma el baño que tu mucama te prepara, descansa y luego vendré a buscarte personalmente para cenar. ¿Te gusta el plan?

– Si creo que sí, aunque como sabes no tengo cosas, no debía quedarme con nada. ¿Podrías pedir que me traigan algo?

– No te preocupes por eso, en los roperos encontraras toda la ropa. Mi madre consulto con la tuya sobre tus gustos y agrego algunas cosas propias para el prometido de la corona. Espero que todo sea de tu agrado, si hay algo que no te gusta simplemente pide a Hermione que lo retire… ¿Podría pedirte algo?

– No te volveré a besar – Dijo con una sonrisa traviesa.

– ¿Por qué no? y eso no era – Le respondió Draco con un puchero – Quería pedirte, que no vuelvas a llorar, tu familia regresara para la boda y prometo que te llevare a visitarlos, no puede ser con tanta frecuencia, lo sabes, pero al menos una o dos veces al año – Harry sonrió hasta reír y pensó que quizás su estadía no sería tan aburrida.

– Eso que dijiste de que todos mis caprichos serian ley para ti, ¿es cierto? Si yo te pidiera que no exista ningún contacto físico entre nosotros hasta la boda ¿aceptarías? – Draco quedo sin habla y lentamente soltaba las manos de Harry.

– Por supuesto que sí, todo en mi propuesta fue cierto – Harry antes de que Draco se soltara por completo apretó el agarre.

– Entonces, quiero que me des un beso, en un lugar privado, no quiero que mi primer beso sea en el altar, le quita un poco de magia que yo te lo pida, pero…– Draco le dio una rápida caricia en la mejilla.

– Yo no escuche ninguna petición, lo ultimo que recuerdo es que yo cumpliría todos tus caprichos ¿fue lo último que dijiste verdad? – Harry sonrió y se mordió los labios para no soltar una risa, su prometido era maravilloso. Esperaba encontrarse solo, ser un accesorio en su fiesta de compromiso y dar alguna aprobación para su boda y que el primer contacto seria hasta esa fecha, pero Draco lo estaba sorprendiéndolo mucho, lo cual hacia divertido todo.

– No, lo ultimo que dije es que quiero una canasta de fresas con chocolate – dijo casi riendo al decirlo.

– Oh, mis más sinceras disculpas amor mío, debí perderme ante tus tan hermosos ojos, ¿ya te dije que me encanta lo verdes que son?

– No, aun no me lo has dicho.

– Bueno debo decirte… – Tocaron a la puerta – adelante.

– Draco, príncipe Potter. No pueden estar solos tanto tiempo ¿Dónde está la mucama?

– Preparando el baño para Harry, no hacemos nada malo madre, sabes que…

– Lo sé, he criado un caballero, pero, aun así, despídete Draco, deja que tu prometido descanse – Draco que le daba la espalda a su madre puso cara de fastidio y Harry intento no reír.

– Bien, hasta la cena querido – Draco se levantó, beso la mano de Harry, ambos salieron y un momento después Hermione se anunciaba para avisarle que su baño estaba listo.

Harry dio indicaciones a Hermione para que le buscara un buen atuendo para la cena, y uno ligero para descansar después del baño, entro al baño y se metió a la bañera, se quedo un largo rato, hasta que sentía como el agua se iba enfriando y sus dedos se veían arrugados, salió y se cambio con lo que Hermione le tendió en la cama, ella se encontraba en la sala, hasta que fuera llamada.

– ¿Príncipe Potter? – tocaron en la habitación.

– Adelante.

– Un sirviente trajo algo para usted, se lo dejo en la mesita del salón.

– Muchas gracias. Ya puedes retirarte si lo deseas – Se vio el desconcierto en Hermione y se dispuso a hacer una reverencia – ya se que es temprano, solo quiero estar solo. Ven mañana temprano para que arregles mis ropas, creo que quiero desayunar mañana aquí, para que también lo prepares. Gracias Hermione.

– Es un placer príncipe Potter, buenas noches y que descanse – Cuando Harry escucho dos puertas cerrándose, supo que ya se había ido. Se levanto de la cama y se dirigió al salón y al ver lo que estaba sobre la mesa sonrió, eran sus fresas con una tasa de chocolate a un lado, había una nota entre ambos.

Te buscare para cenar.

Draco Malfoy

Se iba a sentar a comer, pero se dio cuenta que estaba solo, nadie le iba a llamar la atención, tomo sus cosas y se dirigió a un sofá y se recostó, sumergió una fresa en la bebida, no era muy espesa, pero servía para su propósito. Sin darse cuenta se quedo dormido. Draco llego unas horas después, toco a la puerta, pero nadie atendió, volvió a tocar y nada, quizás Harry había hecho retirar a su mucama, volvió a tocar y nada, decidió pasar lentamente.

– ¿Harry? – escucho unos suaves ronquidos y vio a Harry dormido en el sofá. Debía despertarlo, no podía quedarse sin cenar, aunque al parecer se había comido todas las fresas – ¿Harry? Despierta es hora de cenar.

– Mamá no quiero cenar.

– No soy tu mamá, soy Draco.

– Draco no quiero cenar – Era la primera vez que lo llamaba por su nombre e hizo sonreír a Draco.

– De acuerdo, no vas a cenar, ¿me permites llevarte hasta tu cama?

– Si por favor – Draco fue hasta la cama de Harry, abrió los cobertores y regreso a la sala, Harry seguía boca arriba con ojos los ojos cerrados y lo tomo de entre las piernas y hombros para cargarlo, lo llevo hasta su cama y lo arropo.

– Buenas noches, amor mío.

– Buenas noches, Draco.

Notas finales:

Notas: Hola a todos, debo aclarar que el tiempo donde situé la historia eran emperadores en Austria, pero decidí dejarlos en reyes, y creo que será una historia súper cortita.

Gracias a todos por leer. 


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